Esto se debe, en gran medida, al fuerte impulso que el Tratado de Libre Comercio que nuestro país tiene con la Unión Europea ha generado en beneficio de dichas naciones.

 

Es un hecho contundente que el comercio entre ambos países ha estado creciendo en los últimos años a un ritmo acelerado, lo cual ha permitido que hayamos logrado desarrollar con éxito nuestras cadenas de valor. Es decir, que más de la mitad de los productos que nuestro país importa de Alemania son bienes intermedios. Y son los que contribuyen a reforzar la competitividad de las líneas de producción de varias industrias mexicanas.

 

Además, con la próxima modernización del TLCUEM que se espera que inicie este año, México y Alemania fortalecerán su intercambio comercial.

 

La inversión entre ambos países también se ha convertido en un elemento clave para el fortalecimiento de su relación. La inversión que desde los últimos 15 años proviene de empresas alemanas en nuestro país, posiciona a Alemania como la cuarta mayor fuente de inversión extranjera directa para México, entre los países miembros de la Unión Europea.

 

En el Año Dual México - Alemania se llevará a cabo una agenda en materia de fomento de inversiones, cooperación técnica, educación e impulso a la innovación, entre otras múltiples actividades, que permita que nuestros sectores productivos trabajen más de cerca y crezcan paralelamente.