Muchas gracias y muy buenos días tengan todas y todos ustedes.
Qué gusto estar nuevamente, como he tenido la oportunidad de estar en otras ocasiones, en este sitio que es efectivamente majestuoso. Que es en verdad emblemático y del que en todo México nos sentimos orgullosos. Un gusto estar aquí con ustedes.
Saludar al señor representante del Gobernador Constitucional de este Estado; al señor secretario de Salud de Jalisco, al doctor Alfonso Petersen, por quien tengo un reconocimiento muy especial, por el trabajo, por el compromiso, por la dedicación.
Muchas gracias señora Vice Rectora Ejecutiva de la Universidad de Guadalajara, doctora Carmen Rodríguez Armenta, por representar dignamente al señor Rector, al doctor Miguel Ángel Navarro, transmítale, por favor, mi afectuoso saludo, la confirmación de mi respeto y afecto por él, y transmítale el gran reconocimiento que él sabe que tengo por la Universidad de Guadalajara, una de las grandes instituciones de educación superior que tiene nuestro país.
Muchas gracias, señor director general del Hospital Civil, siempre es un gusto coincidir con el doctor Héctor Raúl Pérez Gómez, siempre es un gusto atender algunas de las invitaciones que me formula con frecuencia, y que cada vez que lo haga corre el riesgo de que yo las acepte, así es que es un privilegio estar aquí con usted.
Estimado maestro Chemor; ustedes ven que quién lleva la chequera, lleva las de ganar, el maestro Chemor junto a esa condición, la verdad es que es un servidor público extraordinario, un gran colaborador de la Secretaría de Salud y de un servidor. Me da mucho gusto estar con él y saludarlo, por supuesto.
Gracias doctora Luz Consuelo Zepeda Romero, por el trabajo que ha hecho, y que en buena parte, lo decía muy bien Héctor Raúl, nos permite estar el día de hoy aquí. Gracias por su entrega, por su compromiso, por una vocación traducida en hechos concretos.
Muchas gracias al doctor Villagrán por estar con nosotros, y muchas gracias a todas y todos por acompañarnos.
Muchas gracias, maestro Padilla por estar con nosotros, es un privilegio tenerlo. Saludar al Presidente del Tribunal Superior de Justicia de esta entidad, gracias por tomar el tiempo necesario.
La presencia de ustedes, la presencia de la diputada Robles, y de todos y cada uno de ustedes demuestra la importancia que le conceden a un hecho que efectivamente tiene esa trascendencia.
Gracias a los Secretarios, a las Secretarias de Salud, y a los representantes de las Secretarías de Salud de las distintas entidades federativas por acompañarnos. Muchísimas gracias, muchísimas gracias.
Al señor delegado de la Cruz Roja Mexicana, gracias por estar aquí con nosotros. A empresarios, a personajes del estado de Jalisco y de la ciudad de Guadalajara, gracias por acompañarnos, a los académicos y a los jóvenes. A los jóvenes estudiantes de medicina que están aquí con nosotros, muchas gracias por dedicar tiempo a estudiantes de otras disciplinas. Gracias por estar aquí.
Ya dijeron todo, y entonces pues yo lo que hago es saludarlos y decir de verdad que uno se siente muy bien estando en este recinto y en la universidad, pero también permítanme aprovechar, seguramente, solo para reiterar algunas cosas.
Y yo empezaría diciendo algo que repito con mucha frecuencia y de lo que estoy plenamente convencido, algo que me parece, que conviene que todos tengamos presente: la salud es fundamental.
Sin salud, digo, casi no hay nada o lo que tenemos se vuelve muy difícil, en cambio cuando hay salud todo se vuelve más fácil, los problemas se pueden resolver de mejor manera cuando tenemos salud que cuando no la tenemos.
Y es verdad, la enfermedad es parte del proceso salud-enfermedad. Hay un continuo entre la salud total, completa, que es una aspiración y el momento de mayor gravedad. Es verdad es muy difícil distinguir dónde empieza y dónde termina algo.
Y con frecuencia hay grados, grados de salud y grados de enfermedad. Vuelvo a insistir, es parte de la normalidad de la vida, la enfermedad. Pero duele mucho que cuando podemos prevenir una enfermedad no lo hagamos, y duele más cuando ese padecimiento que pudo haberse evitado tiene secuelas para toda la vida.
Y aquí ya se dijo y se dijo de distintas maneras, y muy bien, empezando por la señora vicerrectora, que el tema que hoy nos ha convocado, la retinopatía del prematuro, es uno de esos ejemplos.
Es uno esos padecimientos que se pueden evitar, no haciendo lo que incrementa el riesgo, que se pueden evitar tratando de prevenir la prematurez, que se pueden evitar, incluso diagnosticando tempranamente los casos y dando el tratamiento oportuno.
Y duele mucho, que como se nos dijo aquí y se nos repitió en el video y en las intervenciones, estemos hablando de veintenas de miles de pequeños que están en riesgo, más de dos millones de nacimientos cada año, cerca de 150 mil, poco menos de 150 mil prematuros cada año, y de ellos un porcentaje importante que están en riesgo de padecer este problema y se debe detener prácticamente a partir del nacimiento y a lo largo de su vida.
Nos decían quienes citaron las cifras y las fuentes, probablemente dos mil casos de ceguera en la niñez cada año, y hoy lo que estamos haciendo es transitar del conocimiento, transitar de la identificación del problema, transitar de un saber a un hacer, actuar. Y actuar por distintas formas: necesitamos equipo, necesitamos inversión, necesitamos recursos humanos, necesitamos capacitación y actualización.
Se están tratando de hacer las cosas juntos. Muchas veces me he referido también a este tema, cuando hacemos lo que tenemos que hacer y lo realizamos en unidad, cuando lo hacemos de manera conjunta y coordinada, las cosas salen mejor.
Cuando nos dividimos, cuando nos enfrentamos, cuando solo identificamos las cosas, pero no actuamos en consecuencia, por supuesto los problemas no se resuelven.
¿Por qué estamos aquí? Por muchas razones. Estamos aquí porque nos encontramos bajo el cobijo de una institución académica, de una institución pública, orgullosamente, de educación superior, de gran calidad. Porque aquí ha habido un compromiso a lo largo de los años, con esta temática.
Estamos aquí, porque como parte de la Universidad de Guadalajara tenemos, gracias a la grandeza de pensamiento de Fray Antonio Alcalde, un hospital, una institución de la que, otra vez, todos los mexicanos debemos estar orgullosos.
Más de 225 años de existencia, más de 225 años de servicio ininterrumpido, más de 225 años de búsqueda de la superación y de la calidad en la prestación del servicio, por eso estamos aquí, no puede entenderse de otra manera.
Por eso, qué bueno que estamos arrancando esta entrega de este equipo y reconfirmando el compromiso que tiene, por mi conducto se los digo, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, hasta el 30 de noviembre de este año, por hacer lo que nos toca hacer, por reconocer los problemas, pero también por reconocer y divulgar los avances, y este es un avance, es un ejemplo de una respuesta a un problema serio que tenemos en nuestro país, y que de esta manera, estoy seguro, vamos a poder ayudar a resolver y disminuir la angustia, el dolor, la pena, que se genera en cada uno de estos casos, en cada caso de retinopatía del recién nacido prematuro.
Gracias a la Universidad de Guadalajara, gracias al Hospital Civil, a la Secretaría de Salud de este estado, al gobierno del estado, y a lo que ustedes representan; a los poderes establecidos, al poder legislativo y al poder judicial, sobre todo muchas gracias al compromiso de la sociedad de Jalisco por atender asuntos y temas de salud.
Cuando trabajamos juntos podemos vencer esos problemas, por eso digo que hoy efectivamente, es un día muy especial que reafirma compromisos y que nos muestra que juntos podemos hacerlo mejor.
Enhorabuena y muchas felicidades.
357. Evitarán cerca de dos mil casos de ceguera por retinopatía del prematuro
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