Debido a que tres de cada mil recién nacidos presentarán discapacidad por hipoacusia a nivel nacional, en Querétaro opera el Programa de Tamiz Auditivo Neonatal e Intervención Temprana, que incluye estrategias y acciones coordinadas para la detección temprana de alteraciones auditivas en el recién nacido.
La Secretaría de Salud estatal informó que, en los hospitales de Especialidades del Niño y la Mujer, el General de Cadereyta y el General de Jalpan, se aplica la prueba del Tamiz Auditivo Neonatal, a través de equipo de última generación conocido como emisiones otoacústicas, el cual permite identificar dentro de las primeras horas de vida, si el recién nacido presenta algún grado de pérdida auditiva.
En el caso de detectar algún riesgo de sordera, se cita a una segunda prueba, y de ser necesario se refieren con especialista en audiología pediátrica.
En 2018, en esa entidad, se realizaron 13 mil 10 pruebas, de las cuales 90 resultaron sospechosos a hipoacusia profunda o severa. De estos casos 50 presentaron hipoacusia severa, a quienes se les colocaron aparatos auditivos para lograr un desarrollo óptimo a lo largo de su infancia.
La hipoacusia es la disminución de la capacidad auditiva por debajo de lo normal. Se trata del defecto congénito más frecuente entre la población infantil, superando al Síndrome de Down y la parálisis cerebral, con una prevalencia confirmada de uno a tres, por cada mil nacimientos en el contexto internacional.
Un infante que no oye, no desarrolla su lenguaje oral y no aprenderá a leer ni a escribir, de ahí la importancia de la identificación temprana de problemas de hipoacusia.
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