Subsecretaría de Prevención y Promoción de la SaludLas personas que viven en países en los cuales la duración de la noche es mayor y se presentan pocas horas de sol, tienen mayor riesgo de presentar este trastorno; lo anterior se ha asociado con la melatonina que es una hormona que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo e interviene directamente en el ciclo del sueño.
Los síntomas de este trastorno se intensifican a finales del otoño y en los meses de invierno, caracterizándose por:
- Aumento de apetito y por lo tanto, aumento de peso.
- Desesperanza.
- Dificultad para dormir o dormir demasiado.
- Tristeza e irritabilidad.
- Pérdida de interés en las actividades cotidianas.
- Menor energía.
El tratamiento de este padecimiento consiste en el uso de antidepresivos y psicoterapia; en muchas ocasiones, se utiliza la fototerapia con el fin de imitar la luz del sol.