Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud

Los ritmos circadianos son procesos biológicos periódicos que se manifiestan con un intervalo de 24 horas; dentro de estos ritmos se encuentra el ciclo vigilia-sueño, en el que intervienen factores como los estímulos de la luz que contribuyen al aumento de la actividad biológica, mientras que la oscuridad la disminuye provocando la síntesis de diferentes hormonas como la melatonina que es esencial en el sueño.

El “jet lag” también conocido como descompensación horaria, disritmia circadiana o síndrome de los husos horarios, es un trastorno en el cual los ritmos circadianos se ven afectados; lo anterior ocurre generalmente al viajar a través de husos o zonas horarias diferentes y con mayor frecuencia a los viajeros aéreos.

Los síntomas de esta afección son: 

  • Fatiga, cansancio general, confusión, irritabilidad, problemas digestivos (vómito y/o diarrea), apatía e insomnio.

Existen algunas medidas que se pueden llevar a cabo para prevenir esta afección:

  • Adaptar los hábitos de acuerdo al horario del destino, es decir, que si se viaja al oeste es importante dormir y comer un poco más tarde pero si se viaja al este las actividades deben comenzar a realizarse más temprano.
  • Planificar la agenda con el fin de que las actividades más extenuantes se realicen en las horas en que el reloj biológico se encuentra más activo.
  • Seguir una alimentación equilibrada y sobretodo mantenerse hidratado antes, durante y después del viaje.
  • Dormir durante las horas de vuelo sobre todo si coinciden con las horas de sueño normales; es importante evitar las bebidas alcohólicas y el café.
Fuentes:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002110.htm
http://www.memoriza.com/documentos/revista/2010/circadiano2010_7_1-13.pdf