Las inequidades en salud limitan el desarrollo de los países. Afectan a la población y colocan a las personas en situaciones de vulnerabilidad, se asocian a una menor esperanza de vida y supervivencia, una mayor carga de enfermedades crónicas, y discapacidades a edades más tempranas.
De manera general, las inequidades en salud que no se relacionan con procesos biológicos inevitables (como el envejecimiento) son consideradas diferencias innecesarias, evitables, arbitrarias e injustas. Las inequidades tienen un marcado gradiente de socioeconómico, en las que los grupos más desfavorecidos económicamente tienen peores condiciones de salud.
Para abordar esta problemática, uno de los pasos fundamentales es conocer cuáles son las inequidades y cuál es su magnitud. En la experiencia internacional, en diversos países se ha impulsado la creación de observatorios nacionales de inequidades en salud. México no es la excepción.
En 2015 se acordó la conformación del Observatorio Nacional de Inequidades en Salud (ONIS). Para 2017, la Secretaría de Salud lanzó oficialmente el observatorio, creado con el objetivo de monitorear las inequidades entre personas y grupos con distintas realidades socioeconómicas, a fin de contar con evidencia para diseñar o redirigir las políticas para disminuir las brechas.
El ONIS está conformado no solo por instituciones del sector Salud, también participan dependencias como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el cual ha desarrollado un modelo para medir la pobreza de manera multidimensional, es decir, con una serie de indicadores que van más allá del ingreso de las familias y que incluye la carencia al acceso a servicios de salud.
El Observatorio no espera que todos los mexicanos tengan el mismo nivel de salud, sino que parte de la premisa de que existen diferencias que no se consideran inequitativas ni evitables. El impacto final del ONIS es contribuir a eliminar las diferencias que sean evitables e injustas entre diferentes grupos poblacionales.
Un considerable avance ha sido documentado por el ONIS en relación con la eliminación de la brecha en aseguramiento en salud por condición socioeconómica. El análisis mostró que de entre 2008 y 2016 la brecha entre los más pobres y más ricos en cuanto aseguramiento en salud disminuyó.
Para lograr sus objetivos, el ONIS cuenta con una amplia participación del sector académico, con el fin de servir como un vínculo entre la investigación académica y su traducción en políticas públicas específicas que sirvan para atender las desigualdades.
Conoce más sobre el Observatorio Nacional de Inequidades en Salud en este enlace.
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