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De acuerdo con estimaciones del Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (STCONAPRA), durante los periodos vacacionales se incrementan los accidentes entre un 15 y un 20 por ciento.

Por ello que durante esta temporada vacacional se deben extremar las medidas preventivas tomando en cuenta, algunas sencillas recomendaciones:

  • Al bañar a los menores, checar que la temperatura del agua sea la adecuada, lo que se logra tocándola con los dedos de la mano y comprobar que esté tibia, recordando que la piel de los bebés es mucho más delicada.
  • Evitar que los menores entren a la cocina, donde hay estufas, anafres, braceros, fogones, chimeneas, radiadores, todo lo cual representa un riesgo real para sufrir quemaduras de distintos alcances.
  • Tener cuidado que los mangos de las sartenes y otros utensilios de cocina no sobresalgan de la estufa, pues niños y adultos pueden jalarlos accidentalmente y derramar el contenido hirviendo sobre alguna parte de su cuerpo.
  • Colocar los alimentos calientes en el centro de la mesa, evitando las orillas, ya que los niños y adultos los pueden tocar o jalar  y derramarse encima el contenido hirviente.
  • Un cuidado especial requiere el calentar el biberón o la comida de los menores en el horno de microondas, pues el calentamiento es irregular y se generan zonas más calientes que otras, provocando quemaduras en la boca o en la lengua.
  • La plancha debe utilizarse con toda precaución, alejarla de los menores y los adultos mayores y evitar dejarla sola si está encendida o continúa caliente, ya que las quemaduras o incendios provocadas por este electrodoméstico son muy frecuentes.
  • Revisar que haya ventilación que comunique con el exterior en las habitaciones en las que hay calentadores, estufas, sistemas de aire acondicionado, ya que, en caso contrario, hay peligro de intoxicación o de explosión si se produce un escape de gas.
  • Otras sugerencias incluyen etiquetar correctamente y guardar bajo llave los materiales inflamables. No dejar nunca velas encendidas sin vigilancia, ni tampoco mientras la familia duerme o salga de casa.
  • Mantener cerillos y encendedores fuera del alcance de los niños; nunca dejarlos jugar con fuego ni con fuegos artificiales y antes de salir de casa o de acostarse, comprobar que no se queda encendido ningún aparato que pueda originar un incendio o salida de gases, como estufas, fogones, velas y cerrar las llaves de paso del gas.
  • No conectar varios aparatos en un solo enchufe múltiple y mantener en buen estado la instalación eléctrica, porque no hacerlo supondría un grave peligro de incendio. No fumar en la cama, no tirar las colillas en cualquier sitio y asegurarse de que queden bien apagadas.
  • En caso de incendio llamar cuanto antes a los bomberos.