Una persona puede presentar intolerancia a la lactosa cuando el
intestino delgado no es capaz de digerirla porque no se produce la cantidad
suficiente de enzima lactasa, necesaria para degradar a la lactosa. Se estima
que --en promedio-- el 11 por ciento de la población mexicana sufre de este
problema.
La lactosa forma parte del grupo de los carbohidratos
–azúcares-- y está presente en la leche de los mamíferos y sus derivados.
Los síntomas se presentan luego de tomar o comer leche o
productos lácteos y pueden incluir distensión abdominal, cólicos abdominales,
diarrea, gases y/o náuseas, síntomas que, en la mayoría de los casos,
desaparecen al eliminarlos.
Existen personas que son capaces de ingerir poca leche o
productos lácteos sin presentar síntomas pero si consumen porciones más
grandes, por ejemplo, una taza, aparecen los síntomas típicos de la
intolerancia a la lactosa.
Uno de los mayores problemas con este padecimiento, es una
deficiencia de calcio, vitamina D, riboflavina y proteínas, por lo que es
necesario que el médico diagnostique esta afección con el fin de que se busquen
fuentes alternas de estos nutrimentos.
Síguenos en Twitter: @SSalud_mx
Facebook: facebook.com/SecretariadeSaludMX