El insomnio puede ser agudo con una duración de dos a tres semanas o crónico de un mes o más. Se presenta en muchas ocasiones por el estrés laboral, problemas familiares o situaciones traumáticas. En cambio, el insomnio crónico es un síntoma o efecto secundario de algún otro problema como son las enfermedades o sustancias que se ingieren, entre otros.

Este trastorno puede llegar a cualquier edad, sin embargo, a medida que la edad avanza, las personas tienen mayor probabilidad de sufrir insomnio, por lo que se estima que la prevalencia en los adultos mayores oscila entre el 32 al 40 por ciento.

Fundamentalmente, los malos hábitos del sueño o estilo de vida pueden intervenir para el desarrollo de insomnio tales como dormir a una hora diferente cada noche, hacer siesta durante el día, trabajar de noche, no realizar actividad física o utilizar la computadora o teléfono en la cama antes de dormir.

Si presentas uno o más síntomas de insomnio, consulta a tu médico para que te indique el mejor tratamiento para este trastorno.

Fuentes:

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000805.htm

http://www.nhlbi.nih.gov/health-spanish/health-topics/temas/inso/

http://www.medigraphic.com/pdfs/residente/rr-2010/rr103g.pdf

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