PREGUNTAS FRECUENTES
TEMPORADA ESTACIONAL DE INFLUENZA
OCTUBRE 2013 – MARZO 2014
Como todos los años, en el invierno se incrementan las infecciones respiratorias de las vías aéreas superiores. En México, dado el flujo de personas, sobre todo por las temporadas vacacionales y las bajas temperaturas de la temporada invernal, la presencia de los padecimientos respiratorios agudos son comunes, y entre ellos la influenza.
Las enfermedades respiratorias NO SON CULPA DE NADIE, y cada año en el país y en el mundo se registran millones de casos de TODO tipo de infecciones respiratorias, desde catarro común hasta neumonías graves, y al año también mueren miles de personas por neumonía; en este sentido, estas infecciones son parte de las enfermedades más comunes en la población y lo importante es atender las recomendaciones que se emiten para reducir los contagios y atender con oportunidad a los enfermos que llegarán a presentarse.
Por ello, la Secretaría de Salud difunde información por diferentes medios, sobre las medidas preventivas, como la vacunación, así como la importancia de NO automedicarse y acudir de inmediato a las unidades de salud para su atención.
¿Qué es la influenza?
La influenza o gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa benigna donde existe la tendencia a confundirla con el resfriado común, es causada por los virus de la influenza (A, B y C), los cuales son de gran versatilidad y adaptabilidad.
¿A qué se le llama influenza estacional?
Es la presencia de casos de influenza que se presentan durante parte del otoño y en invierno, siendo una enfermedad que afecta las vías respiratorias superiores, nariz, garganta y los bronquiolos pero, en los casos graves, puede llegar hasta los pulmones. La mayoría de las personas se pueden recuperan en una o dos semanas sin necesidad de tratamiento médico; sin embargo, la enfermedad puede representarse en una forma grave en personas con enfermedades crónicas y en aquellas atendidas en forma tardía.
En México se presenta, como se mencionó, principalmente en los meses de otoño e invierno, aunque el inicio y la duración de la temporada pueden variar año con año, alcanzando regularmente su pico máximo en los meses de enero y febrero, e inicia comúnmente en octubre y se extiende hasta marzo del siguiente año. Esta enfermedad es común en la temporada de frío y es esperado y normal el incremento de enfermedades respiratorias, entre ellas la influenza estacional.
¿Qué virus ocasionan la influenza estacional?
Principalmente son los virus de influenza tipo A y B, quienes ocasionan la influenza estacional (AH1N1, AH3N2 y del tipo B). Cada año se verifica que virus están circulando en el mundo, y con ellos se prepara la vacuna estacional de influenza que se aplica en cada temporada.
El virus puede vivir de 2 a 3 días en las superficies como las manos, manijas y barandales, pañuelos desechables y telas; pudiendo contagiar durante ese tiempo. El virus puede ser destruido por la luz del sol y el jabón.
¿Cómo se transmite la enfermedad?
Se transmite por contacto directo entre personas, el virus entra al cuerpo por la boca, la nariz o los ojos por gotitas de saliva, las secreciones nasales, cuando tose o estornuda una persona enferma, también mediante el saludo de mano y el beso; también si hay objetos o superficies que estén contaminadas por el virus, como los juguetes.
Cualquier persona puede contagiarse de influenza, pero existen situaciones que pueden complicar su evolución si enferman o pueden favorecer la muerte por influenza. Las personas que pueden tener complicaciones son:
•Las mujeres embarazadas.
•Los enfermos del corazón.
•Quienes padecen diabetes mellitus, asma, enfermedades del pulmón.
•Los que tienen obesidad mórbida.
•Los que tienen inmunodeficiencias –defensas muy bajas en el cuerpo- (como la infección por VIH).
•Enfermedades neuromusculares graves que impidan un buen manejo de secreciones (parálisis cerebral).
Es por esto que estas personas son prioritarias para la vacunación y en las cuales, además, debe extremarse la aplicación de las medidas preventivas para evitar que enfermen por influenza.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la influenza estacional?
El inicio es súbito, con fiebre mayor a 38°C, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones, mal estado general, debilidad, tos, escurrimiento nasal, ojos irritados, dolor de garganta, se puede presentar diarrea.
En casos graves puede haber dificultad para respirar, dolor de pecho, flemas con sangre, confusión y somnolencia. Personas con factores con enfermedades crónicas y en situaciones especiales, pueden complicarse con neumonía, así como el embarazo o empeoran los síntomas de la enfermedad que ya tienen. Por lo anterior, es muy importante, tanto en esta como en cualquier enfermedad, no automedicarse y acudir de inmediato a su médico o unidad de salud para evitar complicaciones.
La sintomatología desaparece en una semana en la mayoría de las personas, aunque la tos y el malestar general puedan persistir durante más de 2 semanas. En algunas personas, la enfermedad se puede exacerbar por trastornos médicos subyacentes (por ejemplo, enfermedad pulmonar o cardíaca y diabetes), o conducir a la neumonía bacteriana secundaria, o neumonía viral por influenza y causar la muerte.
¿En cuánto tiempo aparecen los síntomas?
A esta información se le conoce como periodo de incubación, el cual es de aproximadamente 2 días, y corresponde al tiempo que transcurre desde que ingresa el virus a la persona, hasta el momento en que se presentan los primeros síntomas.
¿Cómo se trata la influenza estacional?
Para los enfermos, es importante que acudan al médico lo más pronto posible (en las primeras 48 hrs. del inicio de síntomas) a fin de que la atención y tratamiento evite casos graves.
La enfermedad es curable y existen medicamentos para su tratamiento.
El medicamento específico para esta enfermedad es el antiviral Oseltamivir, el cual debe ser indicado por un médico y actualmente todas las instituciones del sector salud de todo el país cuentan con cantidades suficientes para atender a la población que amerite el medicamento.
El objetivo principal del tratamiento es disminuir la duración de la enfermedad así como la propagación de la misma, y evitar infecciones bacterianas subyacentes. Para el abordaje médico y realizar el diagnóstico y tratamiento adecuado, debe atenderse lo establecido en las guías de práctica clínica del diagnostico y tratamiento de influenza estacional.
¿Cómo se previene la influenza estacional?
•Vacunación
Una de las principales medidas preventivas es la vacunación, y representa la estrategia primaria y específica para prevenir complicaciones por infección del virus de la influenza, actualmente la vacuna se aplica en el país, lo que permite disminuir los índices de morbi-mortalidad por complicaciones respiratorias secundarias a infección por el virus de la influenza que se registra cada año durante la temporada invernal. Se aplica en forma prioritaria a los grupos poblacionales de alto riesgo de complicarse.
Durante esta temporada invernal es necesario que la población más vulnerable de complicarse, sea vacunada, para lo cual las diversas instituciones del sector salud de todo el país cuentan con la vacuna estacional, que incluye la protección contra la influenza ocasionada por los virus AH1N1, AH3N2 y del tipo B y es gratuita.
En especial deben vacunarse:
• Niñas y niños de 6 meses a 5 años
• Personas mayores de 60 años
• Mujeres embarazadas en cualquier trimestre del embarazo
• Personas de cualquier edad con obesidad, diabetes, enfermedad pulmonar crónica, enfermedades del corazón, personas con VIH o cáncer, en especial a los adultos jóvenes.
• Personal de salud
•Medidas generales
Además de la vacunación para la población más vulnerable, las siguientes medidas son acciones preventivas que todos debemos seguir para evitar enfermar:
• Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o usar alcohol gel.
• Toser y estornudar cubriéndose con un pañuelo, o con el ángulo que forma el brazo con el antebrazo.
• Si es necesario escupir, hacerlo en un pañuelo desechable, tirarlo a la basura y lavarse las manos. Nunca escupir en el suelo.
• Si permanece mucho tiempo en un lugar caliente, tape su boca al salir.
• Evitar corrientes de aire frío.
• Reforzar las defensas de los niños y adultos mayores con alimentos y complementos altos en vitaminas A y C (frutas y verduras), así como abundantes líquidos.
• Abrigar especialmente a niños y adultos mayores, con ropa gruesa de preferencia de algodón evitando las prendas ajustadas y de tela sintética.
• En caso de presentar signos y/o síntomas respiratorios evitar asistir a lugares concurridos.
• Lavar frecuentemente de los enfermos (higiene del vestido) corbatas, sacos, bufandas, abrigos, etc., de preferencia después de cada uso.
• Mantener la higiene adecuada de los entornos (casas, oficinas, centros de reunión), ventilarlos y permitir la entrada del sol.
• Limpiar superficies y objetos de uso común.
• No permanecer en lugares donde haya humo de cigarro y, en general abstenerse de fumar.
• Evitar la exposición a contaminantes ambientales.
• Quedarse en casa cuando se tienen padecimientos respiratorios y acudir a su médico o unidad de salud, si se presenta alguno de los síntomas (fiebre mayor a 38° C, dolor de cabeza, dolor de garganta, escurrimiento nasal, etc.).