Debe prestarse atención a que no manifiesten reacciones de ningún tipo, ni se presenten claudicaciones o rengueras. En caso de percibirse alguna reacción anafiláctica, se debe disponer de adrenalina, corticoides y antihistamínicos para contrarrestarlas.

Mientras tanto, es importante utilizar este tiempo para hacer la recolección del material utilizado, teniendo presente que es importante dar el tratamiento de descarte de productos patógenos a los frascos utilizados y no dejarlos en las áreas de corral.

Es importante recordar que algunos de los biológicos utilizados pueden contener microorganismos vivos y de potencial patógeno (Brucelosis). De la misma manera, es conveniente realizar la limpieza del instrumental y su correspondiente lubricación. Terminado esto y con la certeza de que no hay alguna anormalidad, se puede dirigir nuevamente a los animales a sus potreros, realizado esto también de manera tranquila y ordenada, evitando corridas, amontonamientos, etc.

En resumen: a partir de desarrollos y tecnologías especiales los laboratorios veterinarios logran cultivar in vitro microorganismos (bacterias, virus y protozoos) y escalarlos en masa, a partir de los cuales obtienen los antígenos que al combinarlos con los coadyuvantes forman las vacunas.

Las mismas pasan por diferentes controles y pruebas de inocuidad y de eficiencia antes de ser aprobadas y liberadas para la venta. Todo este proceso lleva inversión, tiempo de desarrollo, investigación y horas de trabajo. Por eso es vital comprender la importancia de cumplir con las acciones descriptas cuando el producto sale del laboratorio. Cada uno de los puntos involucrados en las Buenas Prácticas de Vacunaciónescentral para generar inmunidad específica y protectora en los animales.

Por último es importantehacer hincapié en que se debe incorporar el uso de las vacunas como herramientas de "medicina preventiva", no como consecuencia de un brote de una determinada enfermedad, ya que probablemente nos brindará una solución parcial al problema y quizás hasta sea tarde para evitar sus consecuencias.

Hay que incluirlas en el contexto de un “Calendario Sanitario” diseñado por el veterinario asesor y aplicarlas con un sentido estratégico y acompañado de las medias de control necesarias para que realmente tenga los resultados esperados.

Fuente:http://www.cdv.com.ar/wp-content/uploads/2015/08/CDVet06web.pdf