Consiste en apagar las luces de casas, edificios y monumentos durante el tiempo acordado. Con el paso del tiempo, empresas, organizaciones e instituciones de diversas índoles a nivel global se han sumado a esta iniciativa para defender al planeta que habitamos.

A raíz de la pandemia por la COVID-19, la vida de las personas se vio totalmente transformada por los medios digitales, la profunda relación que existe entre los seres humanos y la naturaleza se hizo evidente y, por lo tanto, la urgencia de replantear acciones encaminadas a salvaguardar el medio ambiente.

Además de ser fuente directa de vida, la naturaleza brinda beneficios a la salud mental y emocional de las personas. Según la Fundación San Rafael, entre los principales beneficios de estar en contacto con la naturaleza destacan: incrementar la memoria y la concentración, reducir el estrés, combatir la depresión y la ansiedad, proteger la vista y mejorar la esperanza de vida[1]. La naturaleza también permite entablar una relación más estrecha con nuestros sentidos gracias a la diversidad de estímulos que se encuentran presentes en todos los ecosistemas.

La Hora del planeta es más que una acción simbólica, una ocasión para exhortar a todos los agentes involucrados en la crisis climática, realizar acciones encaminadas a minimizar el daño provocado por los seres humanos y reflexionan sobre la relación que tenemos como humanidad con la naturaleza.

 

Fuentes

[1]Fundación San Rafael. “5 beneficios del contacto con la naturaleza”. En línea: https://fundacionsanrafael.org/5-beneficios-contacto-con-la-naturaleza/ 

https://horadelplaneta.wwf.es/una-accion-global/

https://fundacionsanrafael.org/5-beneficios-contacto-con-la-naturaleza/