MODERADOR: Damas y caballeros, muy buenos días, se encuentra con nosotros el presidente de México, quien se dirige a la escolta de bandera para saludar a nuestro lábaro patrio.

(SALUDO)

MODERADORA: El presidente de México izará nuestro lábaro patrio. Simultáneamente, la banda de música y el coro de la Secretaría de la Defensa Nacional interpretarán Canto a la bandera.

(IZAMIENTO DE BANDERA)

MODERADOR: Pedimos a nuestros invitados ponerse de pie en posición de firmes y realizar el saludo a la bandera, colocando la mano derecha sobre el pecho con la palma hacia abajo a la altura del corazón. 

Damos inicio a esta ceremonia con los honores plenos al presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante suprema de las Fuerzas Armadas.

(HONORES)

MODERADOR: Se le invita a tomar asiento.

Preside esta ceremonia conmemorativa al Día de la Bandera el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

MODERADORA: Integran el presídium:

El general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.

MODERADOR: Almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina.

MODERADORA: Diputado Santiago Creel Miranda, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

MODERADOR: Senador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.

MODERADORA: Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, representante del Poder Judicial de la Federación. 

MODERADOR: Licenciado Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación.

MODERADORA: Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

MODERADOR: Licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana. 

MODERADORA: Licenciado Jorge Nuño Lara, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.

MODERADOR: Doctor Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República.

MODERADORA: Doctor Víctor Manuel Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural.

MODERADOR: Maestra Raquel Buenrostro Sánchez, secretaria de Economía.

MODERADORA: Licenciada Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública.

MODERADOR: Doctor Jorge Carlos Alcocer Varela, secretario de Salud.

MODERADORA: Licenciada Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura.

MODERADOR: Licenciado Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de Comunicación Social y vocero de Presidencia.

MODERADORA: Maestro Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social.

MODERADOR: Licenciada Nuria Fernández Espresate, directora general de Desarrollo Integral de la Familia.

MODERADORA: General de división, diplomado de Estado Mayor, Agustín Radilla Suástegui, subsecretario de la Defensa Nacional.

MODERADOR: Almirante José Luis Arellano Ruiz, subsecretario de Marina.

MODERADORA: También contamos con la distinguida presencia de integrantes del Gabinete Ampliado del Gobierno de México, así como staff de Presidencia de la República.

MODERADOR: Presidente de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados.

MODERADORA: Director del Centro Nacional de Inteligencia.

MODERADOR: Subdirector de Salvaguarda Estratégica de Petróleos Mexicanos.

MODERADORA: Funcionarios de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.

MODERADOR: Comandantes del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional.

MODERADORA: Director del Heroico Colegio Militar.

MODERADOR: Agregados militares, navales y aéreos acreditados en nuestro país.

MODERADORA: Generales, almirantes, comisarios, jefes, capitanes, inspectores, oficiales, cadetes, marinería y escala básica pertenecientes al Ejército Mexicano, Fuerza Aérea Mexicana, Armada de México y Guardia Nacional.

MODERADOR: Maestros y alumnos de educación básica dependientes de la Secretaría de Educación Pública.

MODERADORA: Así como representantes de medios de comunicación y quienes nos siguen por internet a través de redes sociales. 

Reciban todos la más cordial bienvenida.

Favor de ponerse de pie. El presidente de la República pasará lista de honor a los héroes de 1847 y 1914.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Del Heroico Colegio Militar, teniente Juan de la Barrera.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Juan Escutia.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Agustín Melgar.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Vicente Suárez.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Fernando Montes de Oca.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Francisco Márquez.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: De la heroica Escuela Naval, teniente José Azueta.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Cadete Virgilio Uribe.

VOCES A CORO: ¡Murió por la patria!

MODERADOR: El diputado Santiago Creel Miranda, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, hará uso de la palabra. 

SANTIAGO CREEL MIRANDA, PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS: Presidenteconstitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

Presidente del Senado de la República.

Ministro representante del Poder Judicial de la Federación.

General secretario de la Defensa Nacional.

Almirante secretario de la Marina.

Secretario de Gobernación.

Integrantes del presídium.

Señoras y señores.

Nuestra bandera es historia, un puente entre el pasado y el presente que nos da identidad a los mexicanos. Representa la unidad de los muchos méxicos que han existido y que existen, establecidos en un territorio con una orografía muy variada, habitado por una población heterogénea, pluriétnica, pluricultural, plurilingüe, diversa y de grandes contrastes socioeconómicos.

El lábaro patrio ha ondeado en gobiernos de sistemas políticos muy distintos, desde imperios y republicas de corte autoritario, hasta la joven democracia que hoy tenemos.

Nuestra bandera no discrimina a ningún integrante de su pueblo, y no lo hace porque representa nuestra historia, la historia en mayúsculas. No representa sólo a los que vencieron, también representa a los vencidos.

Tampoco es una historia de héroes o de villanos, y menos aún una que intenta reivindicar el pasado para legitimar el presente. Nuestra historia, en mayúsculas, es lo que nos hace ser lo que hoy somos.

La construcción de nuestro símbolo patrio originario, el águila sobre un nopal que devora a una serpiente, se inicia en el mítico Aztlán con la profecía del dios Huitzilopochtli, quien después de una peregrinación de 260 años, exactamente cinco vueltas del siglo mesoamericano de 52 años, funda la gran Tenochtitlán en 1325.

Nuestro primer símbolo patrio resistió 300 años del virreinato, dio identidad inclusive a las grandiosas edificaciones coloniales que se construyeron en el siglo XVI y fue sello de las antiguas ordenanzas virreinales. 

El águila devorando la serpiente superó y derrotó a los escudos heráldicos de los Habsburgo y de los Borbones, que por siglos dominaron Europa. 

En 1810, el cura Hidalgo en el Grito de Dolores une el emblema mexica con la imagen de la Virgen de Guadalupe, símbolos máximos de la nación. Así se fortaleció la idea de una patria libre, soberana, independiente y sin divisiones.

Los colores de nuestra bandera tienen su origen en Veracruz, en la Sierra Zongolica, lugar donde habita el trogón mexicano, un ave de cabeza verde, cuello blanco y plumaje rojo. En aquella región los pueblos originarios que acompañaron a Nicolás Bravo confeccionaron la Bandera Siera, que quiere decir exactamente eso, sierra, el primer estándar tricolor.

El Siervo de la Nación el 19 de agosto de 1812 estampa por primera vez en su bandera el águila sobre un nopal, la circunda una leyenda que en latín reza: ‘Con los ojos y las garras igualmente victoriosos’.

Agustín de Iturbide, con la fuerza del diálogo, del acuerdo y del abrazo de Acatempan, que no de las armas, entra a la Ciudad de México y cabalga por debajo de un arco triunfante, en su parte superior se observa el águila imperial y a sus costados dos banderas trigarantes con franjas horizontales. 

En 1823, el soberano Congreso Constituyente porta la bandera con el símbolo patrio con los colores trigarantes ya en franjas verticales, pero sin corona imperial, y reaparece una rama de encino y otra de laurel, símbolos de fortaleza y de victoria ya antiguamente establecidos en la época virreinal.

Vinieron los tiempos de guerra, primero contra la invasión estadounidense; después, entre mexicanos en la guerra de Reforma; finalmente, la intervención francesa. Fue un largo proceso doloroso y costoso, en el cual se perdió más de la mitad del territorio nacional.

A pesar de esa terrible tragedia, el lábaro patrio con el águila devorando la serpiente sobre el nopal continuó imperturbable y sus colores adquirieron aún más fuerza y nitidez. El gobierno itinerante del presidente Benito Juárez pudo iniciar su regreso triunfante a la capital cuando se recupera la ciudad de Chihuahua, el 25 de marzo de 1866, gesta en la cual el Ejército se cubrió de gloria con la bandera de los supremos poderes.

Cómo no recordar la batalla del 5 de mayo, cuando las banderas del invasor fueron derrotadas; o la batalla del 2 de abril, cuando la bandera de Maximiliano fue tomada por las fuerzas tlaxcaltecas; o la derrota del sitio de Querétaro, que termina de manera definitiva con todas las banderas imperiales; o el hecho por las mujeres mexicanas durante la ocupación francesa, capitaneaban cuerpos guerrilleros, aportaban dinero, armas, atendían a enfermos, alimentaban a las tropas, y además de manera muy significativamente bordaban banderas; o la gallarda participación de los zacapoaxtlas en la batalla de Xochiapulco, fue emblemático cómo portaron la bandera nacional a la hora de cargar contra las fuerzas imperiales.

La patria se afianza con su bandera y sobrevive el viejo y largo régimen porfirista, se izó en las diversas revoluciones: la maderista, la villista, la zapatista, la del Ejército Convencionista, la del Ejército Constitucionalista. Todos ellos portaron el águila de centro, pero con algunas variantes y leyendas, unas incluyen el gorro frigio sobre el águila, como signo de libertad y de emancipación.  

Por orden del presidente Venustiano Carranza, el 20 de septiembre de 1916 se estableció que el águila se representara de perfil izquierdo como la insignia antigua mexica, posada sobre un nopal que brota de una roca rodeada de agua y adornada en la parte de abajo con ramas de encino y de laurel.

Posteriores decretos hicieron de la bandera un escudo y el himno nacional los símbolos patrios que hoy tenemos. Su significado cambia a lo largo de la historia. 

Mediante un intermitente diálogo y negociación que tiene inicio en 1997, se acuerda la reforma constitucional más importante que ha tenido México desde la Constitución de 1917: la reforma de derechos humanos promulgada en el año 2011. Es un logro invaluable de nuestra generación, que hicimos el cambio político en paz y a través de las instituciones. Esta reforma contiene los derechos más revolucionarios de la Constitución, incluye todos aquellos otorgados antiguamente como garantías y los complementa con nuevos derechos civiles, económicos, políticos, sociales y culturales en su dimensión individual y colectiva.

Ahora, la Constitución reconoce a los derechos humanos como inherentes a la persona, norma eficazmente sus garantías de protección, y reconocer todos los derechos humanos de los tratados internacionales de los que México es parte, que son auténticamente la ley suprema de la unión.

Los derechos humanos, así establecidos en nuestra carta magna, han generado una basta y nueva jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se han enriquecido con las sentencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La reforma ha tenido un impacto determinante en nuestro orden jurídico, así se atestigua en la Constitución Política de la Ciudad de México expedida en el 2017.

Igualmente, las reformas constitucionales llevadas a cabo en los años 2019 y 2020 van en esa misma dirección, puntualizan derechos sociales fundamentales.

Los tribunales federales son los garantes de sancionar y ordenar reparar las violaciones a los derechos humanos.

Una vez conquistado un derecho humano bajo el principio de progresividad, jamás, jamás puede retrotraerse, debe evolucionar continuamente para salvaguardad de mejor manera la dignidad humana y las libertades de las personas.

Son los derechos humanos y la democracia lo que le da nuevo significado a nuestra bandera que hoy conmemoramos, ese es y debe ser el México del siglo XXI y de los siglos por venir.

Termino con una frase que citamos los constituyentes en el preámbulo de la Constitución Política de la Ciudad de México: ‘En tanto que dure el mundo, no acabará, no perecerá la gloria del México Tenochtitlan’, cierro la cita.  De la misma manera, en tanto México exista, no perecerá su bandera, será siempre el fiel reflejo de su identidad.

Honrémosla y dejemos que este legado de gloria lo reciban nuestros hijos y que así lo hereden a las futuras generaciones.

Gracias.

MODERADORA: Hace uso de la palabra al senador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores. 

ALEJANDRO ARMENTA MIER, PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DE LA CÁMARA DE SENADORES: Ciudadano presidente de nuestra nación, Andrés Manuel López Obrador.

Ciudadano presidente de la Cámara de Diputados.

Ciudadanos integrantes del gabinete, encabezados por el secretario Adán Augusto.

Ciudadana jefa de gobierno de la Ciudad de México.

Ciudadanas y ciudadanos legisladores.

Ciudadano secretario general.

Ciudadano almirante secretario de Marina.

En este día 24 febrero con orgullo conmemoramos a nuestra bandera nacional que nos representa y nos identifica como país frente al mundo. De Agustín Iturbide al presidente Benito Juárez, la bandera ha tenido una transformación que recoge la esencia y anhelos de libertad, justicia y sentido nacional. 

Al ver ondear nuestro símbolo patrio, sabemos que el color verde nos llena de esperanza frente al momento estelar que estamos viviendo con la separación del poder económico del poder político para que este último sirva a todas y todos los mexicanos sin distingo.

El color blanco, con el color blanco recordamos todos los días la unidad nacional que necesitamos para seguir construyendo la gran nación soberana que nos merecemos las y los mexicanos.

En tanto, la franja roja es la estampa histórica de la sangre derramada de hombres y mujeres que lucharon por nuestra independencia, que dieron su vida durante la etapa de Reforma, y que durante nuestra Revolución representa la lucha de quienes promovieron derechos, derechos sociales y justicia en el campo y en la ciudad, justicia que aún no concluye.

El escudo nacional con el águila al centro nos recuerda nuestra composición pluricultural, nuestro pasado pluriétnico y presente, y la visión cosmopolita de un país que piensa en grande.

El amor a la patria lo heredamos de nuestros padres y lo transmitimos a nuestros hijos, en eso consiste el juramento a la bandera de México cuando al levantar nuestro brazo frente a ella, gritamos con pasión: ‘Te prometemos, te prometemos ser siempre fieles a los principios de libertad y de justicia que hacen de nuestra patria la nación independiente, humana y generosa a la que entregamos nuestra existencia’.

Si esto que juramos en cada acto cívico lo ejercemos en el ámbito de nuestras responsabilidades, como integrantes del Estado-nación, en nuestra vida pública y en nuestra vida privada, sin duda, sin duda, el destino de México será el de una nación con plena soberanía energética, financiera y alimentaria que nos permita ocupar el lugar que legítimamente nos corresponde en la comunidad internacional.

Muchas gracias.

MODERADORA: Se solicita amablemente al presidente de México, así como a integrantes del presídium, a trasladarse frente al dispositivo de honor. 

De conformidad con el artículo 68 de la Ley de Ascenso y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana para premiar los hechos heroicos o excepcionalmente meritorios de las corporaciones del Ejército o Fuerza Aérea, se concederán a sus banderas o estandartes, las condecoraciones al valor heroico y al mérito militar en grado de orden.

MODERADOR: Dentro de los festejos del bicentenario de la creación del Heroico Colegio Militar, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas impondrá la Condecoración al Mérito Militar en grado de Orden a la Bandera del Heroico Colegio Militar en reconocimiento a los hechos heroicos durante 200 años en los que cadetes de este plantel defendieron al país de una invasión extranjera, escoltaron y protegieron a presidentes de la República durante eventos de insurrección, así como por su noble labor de formar a los mandos del Ejército.

MODERADORA: De conformidad con el artículo 60 del Reglamento del Ceremonial Militar, la Banda de Guerra ejecutará el toque militar Bandera e Himno Nacional, por lo que pedimos a nuestros distinguidos invitados permanecer de pie en posición de firmes y realizar el saludo a la bandera colocando la mano derecha sobre el pecho, con la palma hacia abajo a la altura del corazón.

(TOQUE MILITAR)

(HIMNO NACIONAL)

MODERADOR: En reconocimiento a la imposición de la Condecoración de Mérito Militar en Grado de Orden a la bandera del Heroico Colegio Militar seis compañías de cadetes realizarán tres salvas de fusilería 

(SALVA DE FUSILERÍA)

MODERADORA: A continuación, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas tomará la protesta de bandera al personal que con esta fecha asume el compromiso de custodiar a nuestra enseña nacional.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:Ciudadanos generales, almirantes, comisarios, jefes, capitanes, inspectores, oficiales, cadetes, personal de tropa, marinería y escala básica, directores, maestros, jóvenes estudiantes:

Vengo en nombre de México a encomendar a su patriotismo esta bandera que simboliza su independencia, su honor, sus instituciones y la integridad de su territorio.

¿Protestan honrarla y defenderla con lealtad y constancia? 

VOCES A CORO: ¡Sí, protesto!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Al concederles el honor de ponerla en sus manos y velar por ella la patria confía que como buenos y leales mexicanos sabrán cumplir su protesta.

MODERADOR: El presidente de la República hará entrega de nuestro lábaro patrio para su guardia y custodia a la directora del Centro de Atención Múltiple número 16, ubicado en la Ciudad de México.

MODERADORA: Recibe nuestra enseña nacional, la directora del Centro de Atención Múltiple número 95, ubicado en la Ciudad de México.

MODERADOR: Recibe nuestro lábaro patrio el comandante del Escuadrón Aeronaval número 31, ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

MODERADORA: Recibe nuestra enseña nacional para su guardia y custodia el comandante del Escuadrón Aéreo 711, con sede en Mérida, Yucatán.

MODERADOR: Recibe nuestra enseña nacional el comandante de la Fuerza Especial de Reacción e Intervención de la Guardia Nacional, con sede en la Ciudad de México.

MODERADORA: Recibe nuestro lábaro patrio el director general del Aeropuerto Internacional ‘Felipe Ángeles’, ubicado en Zumpango, Estado de México.

MODERADOR: Simultáneamente, miembros de las Fuerzas Armadas entregarán nuestro enseña nacional. El día de hoy se abanderan 86 escoltas:

MODERADORA: Dieciséis del Ejército Mexicano.

MODERADOR: Nueve de la Fuerza Aérea Mexicana.

MODERADORA: Nueve de la Armada de México.

MODERADOR: Nueve de la Guardia Nacional.

MODERADORA: Cuarenta y dos de la Secretaría de Educación Pública.

MODERADOR: Y una del Aeropuerto Internacional ‘Felipe Ángeles’.

MODERADORA: El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados entregará al director del Heroico Colegio Militar una placa conmemorativa a los 200 años de la creación de ese heroico plantel.

MODERADOR: Texto contenido en la placa:

‘La 65 legislatura de la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión hace una felicitación a la Secretaría de la Defensa Nacional, al Ejército Mexicano y en especial al Heroico Colegio Militar por el bicentenario por este plantel educativo militar, donde se forman oficiales con un alto grado de patriotismo y lealtad al pueblo de México y a sus instituciones.

‘Ciudad de México, a 24 de febrero de 2023.’

MODERADORA: De igual forma, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores hará entrega de una placa alusiva a la celebración del bicentenario del Heroico Colegio Militar al director de este plantel.

MODERADOR: Texto contenido en la placa:

‘La Comisión de Defensa Nacional extiende su especial reconocimiento al Heroico Colegio Militar en su bicentenario, institución donde se infunde a mujeres y hombres los más altos valores de lealtad, patriotismo y espíritu de servicio al pueblo de México.

‘Ciudad de México, a 24 de febrero de 2023.’

(ENTREGA DE PLACA)

MODERADORA: Asimismo, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, representante del Poder Judicial de la Federación, entregará al director del Heroico Colegio Militar un reconocimiento con motivo de los 200 años de la creación de este plantel educativo militar.

MODERADOR: Texto contenido en el reconocimiento:

‘Ciudad de México, a 24 de febrero de 2023, el Poder Judicial de la Federación expresa su mayor reconocimiento a la Secretaría de la Defensa Nacional, al Ejército Mexicano y al Heroico Colegio Militar con motivo del bicentenario de esta institución de educación militar, cuna de mujeres y hombres dignos y leales al servicio del pueblo y para el honor de México.’

(ENTREGA DE RECONOCIMIENTO)

MODERADORA: Con motivo del abanderamiento de las unidades, dependencias e instalaciones de las Fuerzas Armadas, Guardia Nacional y escuelas dependientes de la Secretaría de Educación Pública, así como la entrega de placas conmemorativas al 200 aniversario de la creación del Heroico Colegio Militar, la Banda de Guerra ejecutará el toque militar Tres de Diana.

(TOQUE MILITAR)

MODERADOR: Les solicitamos a todos los presentes, incluidos los estudiantes de las escuelas de la Secretaría de Educación Pública, sean tan amables de tomar asiento para escuchar el mensaje que dirige el licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estado Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:Estudiantes, maestras, maestros, directores y directoras de escuelas; autoridades civiles y militares. Amigas y amigos:

Para conocer el origen y lo que simboliza nuestra bandera es indispensable remontarse a la historia y analizar tanto la cultura como el desarrollo político de México. 

En lo cultural, de principio a fin, la herencia indígena prehispánica aparece casi en todas las banderas, desde el movimiento de Independencia hasta nuestros días, como lo demuestra el águila del escudo nacional.

El historiador Enrique Florescano sostiene en su libro, en su ensayo sobre la bandera mexicana, que desde los tiempos más remotos en diversas culturas de Mesoamérica se encuentran imágenes que representan la lucha entre el águila y la serpiente, y agrega que cada vez que el ejército mexica se impuso a sus enemigos o que cada vez que un nuevo territorio quedó supeditado al poder de Tenochtitlan, esas victorias fueron señaladas con el estandarte del águila y la serpiente, ondeando triunfal en la cima del templo conquistado.

Más tarde, tras la invasión española, el 17 de diciembre de 1523, el rey Carlos V impuso como escudo de armas de la Ciudad de México la imagen de leones, puentes y castillos al estilo castellano. Sin embargo, más temprano que tarde se fue regresando a la simbología indígena, al águila luchando contra la serpiente y parada en un tunal.

Todo esto fue, hasta cierto punto, aceptado por autoridades coloniales y misioneros religiosos, como se advierte en detalles de fachadas de los nuevos templos, construidos en la entonces llamada Nueva España. 

Sólo un virrey, en 1642, alegó que el escudo mexicano era un símbolo de idolatría y ordenó que fuera sustituido por imágenes religiosas. No obstante, a la postre siguió prevaleciendo el escudo indígena, el cual termina por reafirmarse con la aparición, en el siglo XVII, de la Virgen de Guadalupe, cuyas primeras imágenes la colocan sostenida por un águila posada en un nopal.

Al inicio del movimiento de Independencia, el cura Miguel Hidalgo y Costilla, Padre de nuestra Patria, no sólo utilizó como estandarte la imagen de la Virgen de Guadalupe, sino que en su confesión ante el tribunal de la inquisición que lo excomulgó sostuvo que, en la madrugada del día del grito de Independencia, el día 16 de septiembre de 1810, ostentaba en su pecho un águila mexicana peleando contra un león hispano.

José María Morelos y Pavón también retomó como escudo la imagen de un águila con una serpiente en el pico, parada sobre el nopal que nace de un lago y enmarcada en cuadros blancos y azul celeste.

El 24 de febrero de 1821 en Iguala, Guerrero, se pactó el empujón definitivo para lograr la independencia. Las fuerzas de Agustín de Iturbide, antiguo realista, y el movimiento heredero de Hidalgo y de Morelos encabezado por Vicente Guerrero, adoptaron como bandera la denominada de las Tres Garantías en las que aparecen por primera vez en franja diagonales y sin el águila los colores blanco, verde y rojo, en ese orden.

Según Lucas Alamán, el blanco simbolizaba la religión católica, apostólica romana, sin tolerancia de ninguna otra; el verde representaba la independencia bajo la forma de gobierno monárquico moderado; y el rojo destacaba la unión entre americanos y europeos.

Pero meses después, el 2 de noviembre de 1821, Iturbide decretó que la bandera de México fuese con los mismos colores, pero en franjas verticales, y el siguiente orden: verde, blanco y rojo, y al centro el águila de perfil y con corona imperial, las alas caídas, posada sobre el legendario nopal nahual.

En la Primera República Federal, que se inicia en 1824, la bandera fue tricolor y con el águila azteca al centro. Y durante el periodo conservador y centralista a lo largo del predominio en el poder de Antonio López de Santa Anna, surgieron banderas distintas, como la texana, la de Yucatán, la de la llamada República de Río Grande, que comprendía Texas, Coahuila y Tamaulipas, y otras banderas separatistas, usadas por filibusteros, que prendieron invasiones en Sonora y Baja California.

Sin embargo, con la intervención estadounidense de 1847, con la invasión de Estados Unidos, se reafirmó de nuevo el patriotismo y en las distintas banderas, enarboladas por los batallones que defendían a la patria, batallones de Morelia, San Blas y otros, volvió a aparecer el águila devorando a la serpiente.

Es importante destacar que en ese tiempo se creó la Guardia Nacional, para defender nuestra soberanía, cuyas banderas en sus distintos agrupamientos siempre fueron confeccionadas manteniendo los colores verde, blanco y rojo.

Lo mismo sucedió durante la guerra de Reforma y la defensa de la patria ante la invasión francesa, y la imposición del Segundo Imperio encarnado en Fernando Maximiliano, archiduque de Austria. 

Lo más relevante en este trascendente periodo es que durante el gobierno del presidente Benito Juárez se cambió el significado de los colores: el verde empezó a vincularse con la esperanza, el blanco con la unidad y el rojo con la sangre derramada de los mártires.

Durante el mandato de Maximiliano se impuso como escudo de armas uno que mantenía los tres colores de la bandera, el águila y la serpiente, pero con una corona imperial.

El día en que Juárez entró triunfante a esta capital, después de vencer al conservadurismo y a los invasores, el lunes 15 de julio de 1867, en el asta bandera de la plaza principal, en el Zócalo, se había enarbolado un pabellón especial en el que se veía en el centro un águila destrozando con sus garras una corona imperial. Agréguese que ese mismo día el benemérito pronuncia ese discurso histórico con la frase memorable: ‘Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz’.

La bandera más recordada en la Revolución fue la que utilizó el presidente Francisco I. Madero, el 9 de febrero de 1913, cuando salió a caballo del Castillo de Chapultepec en la conocida Marcha de la Lealtad, escoltado por los cadetes del Colegio Militar en su camino a Palacio Nacional para defender la legalidad de su gobierno y enfrentar con valor al golpismo antidemocrático.

Es importante también recordar un hecho histórico que patentiza el respeto y la devoción que tenían casi todos los integrantes de las facciones revolucionarias a la bandera nacional. Se sabe que, en 1914, una vez derrotado el usurpador Victoriano Huerta, se celebró la Convención de Aguascalientes, a la que asistieron representantes de todas las fuerzas revolucionarias, villistas, zapatistas, carrancistas, así como anarquistas del movimiento magonista.

En ese encuentro, el dirigente Antonio Díaz Soto y Gama, que exigía el reconocimiento pleno del Plan de Ayala, se negó en su intervención a firmar la bandera nacional e intentó romperla frente a todos los participantes reunidos en el Teatro “Morelos”, de Aguascalientes. Sin embargo, se vio obligado a detenerse porque muchos de los revolucionarios ahí presentes sacaron sus armas, cortaron cartucho y apuntaron al protagonista de tal atrevimiento.

Luego de reestablecerse el orden, el siguiente orador, el general Eduardo Hay, antes de comenzar su intervención besó la bandera con la alegría, el beneplácito mayoritario de los convencionistas.

En 1940, el general Lázaro Cárdenas estableció el 24 de febrero como el Día de la Bandera, y así, año con año, como ahora, se ha festejado esta conmemoración.

La bandera mexicana es tan respetada, que hasta en posturas políticas completamente opuestas, contrarias, autoridades y dirigentes la han enarbolado como símbolo de representación de lucha sociales y de nuestra patria.

No sobra recordar aquí que el presidente Gustavo Díaz Ordaz publicó el 17 de agosto de 1968 la ley sobre las características y uso del escudo, la bandera y el Himno Nacional. Y un mes después, el ingeniero Heberto Castillo dio el Grito de Independencia en Ciudad Universitaria, con los vivas a los héroes y la lectura de un texto en contra del autoritarismo del gobierno. Junto a él, otro dirigente de ese movimiento estudiantil enarbolaba una bandera nacional.

Por cierto, este hecho enardeció a Díaz Ordaz, porque, como se advierte en sus memorias, se refiere al ingeniero Heberto Castillo de manera peyorativa, llamándole ‘el presidentito’. Lo peor fue que, más allá de su intolerancia, ordenó la toma militar de Ciudad Universitaria y el 2 de octubre los miembros del Estado Mayor Presidencial encabezaron esa terrible represión de Tlatelolco.

La bandera ha sido muy pocas veces mancillada, es orgullo nacional. No han faltado las protestas cuando se ha querido modificar o suplir su escudo, como sucedió en el Mundial de Futbol, cuando se colocó un balón en vez del águila, o cuando el escudo apareció mutilado en actos oficiales en un sexenio reciente, lo que se conoció como ‘el águila mocha’. En ese entonces, periodistas y caricaturistas, como Rafael Barajas ‘el Fisgón’, emprendieron una campaña hasta que dicho flagelo se corrigió en 2008, estableciéndose que el escudo nacional no volvería a aparecer con el águila mutilada.

Amigas y amigos:

En esencia podemos sacar tres conclusiones generales:

Primero, que nuestra bandera, en su evolución, amalgamó símbolos de nuestro pasado prehispánico, del México colonial y de la República independiente.

Segundo, que su historia está vinculada a las luchas de nuestro pueblo por la libertad, la justicia, la democracia y la soberanía nacional.

Y tercero, que nuestra bandera ha conseguido, en el transcurso del tiempo, ser el emblema cívico de unidad más respetado por todas y por todos; está por encima de banderías partidistas y otros intereses particulares o de grupos, por legítimos o poderosos que sean.

Por eso, hoy recordamos que, aun siendo diversos, distintos, en lo cultural, en lo político y en lo social, nos reconocemos los mexicanos en nuestra bandera, porque ella representa, esclarecida y eterna, la grandeza de nuestra patria.

Muchas gracias.

MODERADORA: A todos los presentes se les solicita sean tan amables de ponerse de pie.

Finaliza esta ceremonia con los honores correspondientes al presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

MODERADOR: Le pedimos a todos nuestros invitados colocarse en posición de firmes para entonar nuestro Himno Nacional.

(HIMNO NACIONAL)

MODERADORA: Se agradece la presencia en esta ceremonia del presidente de México.

MODERADOR: De integrantes del Gabinete Legal y Ampliado del Gobierno de México, así como staff de Presidencia de la República.

MODERADORA: Funcionarios de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina. 

MODERADOR: Presidente de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados.

MODERADORA: Agregados militares, navales y aéreos acreditados en nuestro país.

MODERADOR: Subdirector de Salvaguarda Estratégica de Petróleos Mexicanos.

MODERADORA: Director del Centro Nacional de Inteligencia.

MODERADOR: Generales, almirantes, comisarios, jefes, capitanes, inspectores, oficiales, cadetes, tropa, marinería y escala básica pertenecientes al Ejército Mexicano, Fuerza Aérea Mexicana, Armada de México y Guardia Nacional.

MODERADORA: Maestros y alumnos de educación básica dependientes de la Secretaría de Educación Pública.

MODERADOR: Invitados especiales y público en general.

MODERADORA: Así como representantes de medios de comunicación y quienes nos siguieron por internet a través de redes sociales.

Que tengan todos un excelente día. ---