HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Hola, qué tal. Son las 19:00 del martes 20 de octubre de 2020. Estamos en el Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México y voy a iniciar la conferencia de prensa diaria sobre COVID-19, la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2.

En unos minutos se incorporará el doctor Alomía y por el momento presentaré yo el informe técnico y abrimos para preguntas y respuestas. Pero en el informe técnico tenemos algunos elementos adicionales a la situación de México. Como ya es costumbre, vamos comparando lo que ocurre con otras regiones del mundo y vamos a tener una panorámica de las regiones del mundo, no necesariamente de los países, sería demasiado extenso, pero sí vamos a tener algunas regiones.

Vamos a empezar. Esta mañana presentamos de manera sintética la situación de la epidemia, hicimos énfasis en algunos de los mensajes que seguramente serán parte de lo que comentaremos aquí.

Ya decíamos de los 143 días, no lo repetiré ahora por la tarde, pero en este periodo de la Nueva Normalidad baste recordar que la Nueva Normalidad no quiere decir normalidad a secas, lo que ha querido decir desde el 1º de junio es un proceso gradual de desconfinamiento, de levantamiento de las restricciones, de ocupación, de uso del espacio público.

En la mañana lo que sí destacábamos es que las intervenciones del Gobierno de México para el control, la contención, la mitigación de la epidemia de COVID-19 característicamente no se han dirigido hacia personas en lo individual. Esto quisiéramos destacarlo, lo hemos mencionado múltiples veces, pero lo destacamos para que no se nos olvide la razón de haber decidido conscientemente hacerlo así.

La razón fundamental es que cuando existe un fenómeno como este, como una epidemia, hay personas, cada persona tiene un papel que jugar y cada persona puede contribuir a los contagios o a evitar los contagios, de eso no hay duda, hay evidencia científica de cómo es el mecanismo de transmisión y sabemos que la transmisión del virus SARS-CoV-2, como múltiples virus que causan infección en el aparato respiratorio, ocurren de persona a persona y en este caso a través de una sola vía, que es la vía respiratoria.

Hemos detallado que puede ser de manera directa: ‘achú’, el estornudo o la tos, ‘cof’, cof’, y entonces, uno tose y le impregna a la otra persona de partículas líquidas, gotas, gotículas o suspende uno aerosoles respiratorios, partículas microscópicas, partículas muy pequeñas o macroscópicas, pero sumamente pequeñas menores a cinco micras, cinco milésimas de un milímetro que se suspenden aquí en el aire y con el medio de propagación del virus, el virus, desde luego, sí es microscópico.

Y ese es el mecanismo, pero es muy diferente pensar en individuos en particular a pesar en esos mismos individuos cuando conforman una sociedad, y las intervenciones que uno puede considerar para una persona en lo individual no necesariamente son la multiplicación de ellas lo que hace las acciones para el conjunto de la sociedad.

En otras palabras, la salud pública es una disciplina compleja, no es solamente medicina multiplicada por miles o millones de personas, la salud pública no es medicina de muchos, es otro abordaje muy diferente que tiene que tomar en cuenta la complejidad de conformación de una sociedad.

Y en la conformación de una sociedad se involucran múltiples aspectos que tienen que ver con la mentalidad de las personas en conjunto con la cultura, con los comportamientos sociales, con las restricciones a esos comportamientos, con las motivaciones de esos comportamientos, con las consecuencias de esos comportamientos, etcétera, etcétera, etcétera.

Entonces, pensemos en el cubrebocas como una medida de contención física, una barrera física de la salida de esas partículas líquidas.

En forma muy mecánica uno podría pensar: Aquí está un individuo, ponte el cubrebocas y multiplicar eso por miles o millones de personas y suponer que la manera de lograr que se use el cubrebocas, mecanismo de contención a la salida, no a la llegada de las partículas líquidas o de los virus, a la salida.

Entonces, uno podría pensar mecánicamente, como quizá algunas personas lo han pensado: Simplemente exíjasele a cada persona o por una disposición de tipo administrativa sanciones económicas o por una coerción reforzada por el uso de la fuerza pública impóngase que las personas, una, dos, tres, cien, mil, cien mil, un millón, dos millones, 100 millones, utilicen el cubrebocas, pero no funciona así la sociedad, porque hay distintas condiciones que diferencian las posibilidades de las personas de hacer exactamente lo que se necesita hacer, pero no tienen el mismo significado en cada una de las personas.

¿Por qué razón?

Porque cada persona tiene experiencias de vida muy diferentes, esas experiencias de vida están determinadas económicamente, socialmente, culturalmente, incluso geográficamente y hay que modularlas de otra manera.

Digo esto para reiterar lo que comentábamos en la mañana, en algunas sociedades del mundo, en algunos países optaron muy tempranamente por acciones de tipo coercitivo, es decir, imponer. Y el sujeto de la acción fue la persona multiplicada por dos, tres, cinco, siete, mil 10 mil, 100 mil, varios millones, pero la persona es la responsable de la ejecución de las intervenciones, con este ejemplo el uso del cubrebocas, con otras de las medidas el quédate en casa, el no salgas, el restríngete.

En México optamos por un abordaje diferente porque consideramos que la evidencia de la historia de México, en particular la historia reciente, ilustra que se ha abusado del poder público, se han ejercido presiones sobre la sociedad de una manera no adecuada, de una manera que ha crispado el ambiente social, además, de que el contexto social de México es de polarización, es una sociedad polarizada, en primer lugar, porque existe una enorme desigualdad en la distribución de la riqueza de las oportunidades de acceso a los servicios del cumplimiento de los derechos.

Entonces, por esta razón y también porque en años recientes en México se ha abusado de la fuerza pública, de las fuerzas policiacas, militares y se ha violado los derechos humanos, no perdamos de vista esto; entonces, conscientes de esa realidad y comprometidos con los derechos, todos los derechos, empezando por los derechos humanos, los derechos universales, decidimos que no era procedente en un ambiente crispado por la ansiedad que a todos nos produce el tener un fenómeno como éste y las consecuencias que tiene, que no era conveniente que el sujeto, cada sujeto fuera el responsable de la acción.

En su lugar lo que hicimos fue que el sujeto de la acción fuera un sujeto social, es decir, los espacios donde ocurre la congregación de personas. Y decíamos en la mañana que las personas pueden salir de casa por múltiples razones y pueden congregarse por múltiples razones, pero tres mayores son: estudiar, trabajar y recrearse. Cuando decimos recrearse es un conjunto muy amplio, muy heterogéneo de actividades culturales, religiosas, políticas, de esparcimiento, etcétera.

Por ello, en la Jornada Nacional de Sana Distancia suspendimos temporalmente la actividad escolar. Con una disposición administrativa del Consejo Educativo Nacional el sábado 14 de marzo logramos que 40 millones de personas salieran del espacio público, se quedaran en casa, no se relacionaran directamente unos con otros para evitar los contagios.

Segundo, suspendimos temporalmente las actividades laborales de todo tipo en los sectores públicos, social y privado, excepto las esenciales y tuvimos otra aportación muy importante de decenas de millones de personas.

Y, finalmente, por acciones administrativas dirigidas a los espacios públicos, plazas, transporte, museos, teatros, cines, plazas públicas, etcétera, suspendimos temporalmente la oportunidad de que las personas se congregaran, y esa fue la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Reiteramos algo que se ha prestado a, o confusión o distorsión. La idea de que la jornada concluyó el 30 de mayo, esto es cierto, pero de que a partir de ahí ya no había intervenciones de mitigación comunitaria, no es el caso.

A partir de ahí cambió la modalidad de la misma intervención que fue la Jornada Nacional de Sana Distancia, la modalidad ahora fue que en 32 entidades federativas que tenían un ritmo de progresión de la epidemia diferente, las autoridades estatales, y reitero, las autoridades estatales, por Ley General de Salud son autoridades sanitarias y son competentes para tomar decisiones sobre los asuntos de salud en su territorio, entonces que las autoridades sanitarias tomaran las decisiones que mejor correspondiera al interés de cada estado para balancear el cuidado de la salud y de la vida en la medida en que se evitan contagios con el confinamiento y las consecuencias económicas y sociales que ese mismo confinamiento, esa misma restricción de movilidad tiene sobre la economía, en particular sobre las economías populares.

Las personas que viven al día, las personas que viven pagados por honorarios, a destajo, por raya, que venden un producto, que contratan un servicio, les contratan un servicio, pequeños comercios, etcétera.

Esa ha sido todo el tiempo nuestra perspectiva y lo sigue siendo y lo seguirá siendo. Pequeño recordatorio de cómo está funcionando esto.

Llevamos 143 días en esa modalidad, aquí están los calendarios, la Jornada Nacional de Sana Distancia, 23 de marzo a 31 de abril. Recordar que la decisión de empezar la jornada empezó el 14 de marzo, empezó el viernes 13 de marzo aquí, y el 14 de marzo se concretó con la decisión del Consejo Educativo Nacional, una semana de adaptación que pidió el propio Consejo Educativo y posteriormente a partir del 23 empezó la Jornada Nacional de Sana Distancia hasta el 31 de mayo y posteriormente todo junio, todo julio, todo agosto, todo septiembre y lo que llevamos de octubre en esta modalidad de Nueva Normalidad, administrada de manera inmediata, de manera directa por las entidades federativas.

Ahora veamos el informe técnico. Aquí queremos destacar lo que venimos diciendo desde hace varias semanas, lo que alertamos como una posibilidad desde finales del mes de mayo, que es la circunstancia en la que cuando llegara la temporada de invierno, otoño-invierno, la temporada fría para el hemisferio norte, tuviéramos junto con la inevitable temporada de influenza, tuviéramos la posibilidad de un repunte, rebrote, remergencia, recuperación de la transmisión, cambio de trayectoria, sinónimos de la misma idea, que empezara a subir el COVID nuevamente. Desde mayo lo venimos diciendo, lo decimos todo junio, julio, agosto, septiembre, y hoy estamos en octubre, y hoy esto puede estarse concretando.

¿Por qué lo dijimos tan tempranamente?

Porque estamos convencidos en este gobierno que cuando las cosas van bien hay que decirlo, cuando las cosas no van tan bien hay que decirlo, cuando las cosas van mal hay que decirlo, porque el gobierno actuando con la población en su territorio conforman el Estado mexicano y esta respuesta a la epidemia requiere, y así se ha ejecutado, una respuesta de Estado. Tenemos que trabajar todas y todos juntos por el mismo propósito. Entonces, por eso es importante decirlo, además de que es un principio básico, ético el honrar la verdad.

Y aquí tenemos justamente la circunstancia de que estamos en la semana 43 en este momento, 43, empezó el domingo próximo pasado, en la información hasta la semana 41, múltiples veces hemos explicado por qué no se ponen las dos semanas más recientes, porque el flujo de información hace que artificialmente siempre terminen hacia abajo las curvas epidémicas y daría la falsa impresión de que se está acabando la epidemia. Entonces, se hace un corte dos semanas atrás, esto es convencional en México y en el mundo.

La curva epidémica de agregación semanal. Como hemos dicho, los casos confirmados en esta zona de color ocre claro, en algunas pantallas se ve gris, pero es esta zona clara; los casos descartados o negativos en la región verde, los que no tienen muestra los grises, lo que tienen muestra, pero el procesamiento del laboratorio imposibilitó tener un resultado en negro, son muy poquitos, y los que estamos esperando resultados en esta zona color amarillo.

El porcentaje de positividad, y es el primer indicador al que hago referencia, como ya es costumbre con esta gráfica, está aquí hoy en la semana 41 llegamos a tener 41 por ciento de porcentaje de positividad. Noten que esto va cambiando, en el transcurso de la semana nos referimos a la semana 41 y esto va cambiando, porque son los datos que todavía están abiertos fluyendo de la semana 41.

¿Cuando ya no agregamos datos a la semana 41?

A partir del próximo domingo, nos recorremos una semana, esteremos viviendo en la semana 44 y aquí aparecerá como semana final la semana 42, tomen en cuenta eso, estos son datos vivos, datos activos, están cambiando.

Abrimos la semana con 38 por ciento, 39 por ciento posteriormente, 40 por ciento posteriormente y ahorita estamos en 41 por ciento, indicador que va al alza.

¿De dónde viene el valor de este indicador?

Llegamos en la semana 29 a 49 por ciento de positividad, fue el punto máximo de positividad, vean ustedes cuánto teníamos en el mes de marzo de abril, de mayo, de junio y finalmente de julio lo que tenemos aquí.

Fue bajando, de 49 llegó hasta 37 en este punto, en la semana 39, y ahora está subiendo, todavía lentamente, pero sépase que está subiendo, y el porcentaje de positividad es un indicador de actividad epidémica.

Los números están aquí, por supuesto, siempre a la vista y también en los informes que se ponen todos los días en el portal coronavirus.gob.mx.

Lamentablemente tenemos 86 mil, casi 87 mil defunciones confirmadas por COVID-19.

En esta gráfica es convencional que presentamos la estimación de los casos, es decir, los casos que han sido directamente confirmados por el método diagnóstico de laboratorio PCR, pero también le aplicamos el porcentaje de positividad aquellos casos que están todavía como sospechosos.

¿Qué quiere decir aplicar el porcentaje?

Lo que quiere decir es que si sabemos que cuatro de cada 10 personas que tiene los síntomas de COVID, fiebre, tos, dolor de cabeza, dolor de garganta, malestar general, cuatro de cada 10 que tengan eso y se presenten a atención médica, van a resultar positivos a COVID.

Entonces, la siguiente persona que se presente con esa condición tiene 40 por ciento de probabilidad de que sea COVID. Las personas que aún estamos esperando resultados les consideramos a cuatro de cada 10 de ellas en términos numéricos.

Por supuesto, eso no es una decisión que aplique al diagnóstico individual de cada persona, ojo, para cada persona el médico, la médica, que le atiende establece un diagnóstico médico. Aquí estamos hablando de la salud pública, estamos hablando de una población representada en números, nadie se vaya a confundir con que se hace un sorteo y se le aplican probabilidades a cada persona, espero que no haya confusión al respecto.

Y finalmente tenemos estos casos estimados, nótese que son casi un millón de casos estimados. De estos casos estimados, 627 mil 584 personas se estiman que se recuperaron, que se recuperaron, tuvieron una enfermedad de corta duración, 10 a 14 días enfermedad leve, tuvieron una enfermedad de más larga duración, promedio tres a cuatro semanas hospitalizados y que se recuperaron.

Otras personas desafortunadamente fallecieron, enseguida voy a presentar las defunciones.

Y de los casos, lo importante de esta curva es la trayectoria. Esto es una curva en ascenso, quiere decir: cada semana que transcurre hay más casos que la semana anterior, lo mismo si esta gráfica fuera día por día, pero hay más casos aquí que acá, hay más casos que aquí que acá, más casos aquí que allá, hasta que llegamos un punto máximo, el famoso acmé de la curva epidémica, el famoso pico que a mucha gente le ha angustiado conocer que existen múltiples picos, como hemos visto claramente en México, en el mundo, lo veremos ahora en el mundo, pero aquí está el pico que la gente estaba esperando.

Es el resumen nacional, independientemente de que esta curva está conformada por 32 curvas estatales. A partir de la tercera y cuarta semana de julio, y empezó la primera semana de agosto, y empezó a descender, y aquí tenemos mismos casos que allá, aquí menos casos que acá, aquí menos casos que allá, cada vez menos.

Aquellas personas que han estado con la idea fija de sumar, sumar y sumar los casos desde el primer caso el 28 de febrero se han perdido de entender esta perspectiva. Estos son los casos que ocurren cada semana. Cuando decimos reducción de la epidemia es en esta semana hay menos casos que la semana anterior.

Hasta que llegamos, precisamente, a la semana 39 con la 40, y tuvimos un cambio muy pequeño y ahora tenemos de la semana 40 a la 41, empezó la semana con una reducción de menos uno por ciento y, tal como lo dijimos el domingo y el lunes, hoy que es martes 20 de octubre, en lugar de tener menos casos en la semana 41, que en la 40, tenemos más casos, y hay un aumento de cuatro por ciento.

¿Qué va a pasar a lo largo de la semana?

Esta diferencia va a aumentar.

¿Cuánto?

No lo sabemos, observemos los datos a lo largo de la semana, estos son datos activos, pero es seguro que va a haber más mañana y más pasado mañana y hasta el sábado que cierra esta semana de información tendremos seguramente más casos.

Afortunadamente todavía una proporción muy pequeña de casos, el cuatro por ciento, son estos 43 mil 226 casos estimados, son los casos de los últimos 15 días, es la epidemia activa.

Esta no es una enfermedad permanente ni una enfermedad de larga duración, como lo es la diabetes, como es la hipertensión, como es la cardiopatía crónica o las otras enfermedades de larga duración.

Esto lo comentábamos también en la mañana, me gustaría recordárselos y veo que algunos medios persisten en la idea permanente de contar, contar y contar, sumar, sumar y sumar. Lo que están sumando ya no tiene un sentido epidemiológico, porque los casos, excepto de los últimos 15 días, ya no son casos, lo que tienen es la memoria de que tuvieron una enfermedad, memoria que puede incluir la memoria inmunológica, deseablemente ya son personas recuperadas que probablemente ya no se van a infectar, tal como ocurrirá cuando tengamos la vacuna. Entonces, es importante tener claro lo que se está comunicando, qué significa en términos de la salud pública.

En la siguiente lo que vemos es la mortalidad. Decidimos desde un par de días para acá, separar las gráficas, tener aquí la de mortalidad, con el propósito de que se viera más claramente en la medida que esta gráfica va de cero a seis mil, la anterior llegaba a 40 mil o 50 mil, entonces desde luego aquí se ve más claramente.

Lo que vemos aquí es la curva epidémica de muertes, de defunciones, todas y cada una de ellas muy lamentables, ocurridas por COVID-19 o sospechosas de haber ocurrido por COVID-19. Las que están en color azul, cada una de estas columnas la altura representa la suma de las defunciones confirmadas de COVID-19 en cada una de las semanas aquí indicadas, y lo que vemos es las que fueron confirmadas por laboratorio la gran mayoría.

Pero otras tantas no se les pudo tomar una muestra para diagnóstico y recordarán que allá por el mes de mayo y junio, cuando empezaba la curva ascendente había voces de la sociedad que especulaban sin evidencia, desde luego sin conocimiento que no se contarían esas defunciones, que se olvidarían, y se habló de que había la intención de esconder esa información. Creo que con el tiempo se han ido dando cuenta que no es así y aquí están, aquí han seguido todo el tiempo.

Estas son las defunciones, suman 10 mil 370, divididas en cada una de estas semanas como se muestra aquí, que no hubo una muestra para diagnóstico por razones varias: llegó demasiado al hospital, la muestra no se pudo tomar, estaba ocupado en otras atenciones del paciente intentando salvarle la vida, etcétera. No se le tomó o no había muestra o no llegó la muestra al laboratorio.

Y aquí están de todos modos, porque son informativas, son tristes, son muy lamentables todas y cada una de ellas, pero sin informativas para los propósitos de la salud pública, para los propósitos de seguir conduciendo las medidas de control que incluyen la contención y la mitigación, y el ajuste de la oferta hospitalaria mediante reconversión. Entonces, ahí están. Y con todas ellas hacemos esta curva de muertes totales, la gran mayoría que se pudieron confirmar directamente.

Ahora aquí me anticipo a una pregunta. Seguramente recordarán que hablamos de la dictaminación, el diagnóstico por dictaminación. Lo referimos hace unos días respecto a los casos, también ocurre para las defunciones. Dictaminación quiere decir: está el expediente clínico, hay una historia clínica, se conocen los hechos y con base en eso los distintos comités jurisdiccionales de vigilancia epidemiológica van a resolver y van a decir: ‘Sí, es muy probable que haya sido por COVID’, o van a decir: ‘No, la evidencia no sugiere que se trate por COVID’.

Y en un tiempo posterior, que no tiene que ser en este instante, se determinará si realmente hay evidencia suficiente para considerarlos como muertes por COVID o no. En tiempo real asumamos que son por COVID, por el momento lo importante es tener información útil para seguir ejecutando las intervenciones de prevención y control.

Y lo que vemos es que desde la semana 28, poco antes del acmé de la curva de casos, también empezaron a descender, en esta semana hay menos casos que en esta, en esta menos que esta, en esta menos que esta, etcétera, etcétera.

Afortunadamente hasta el momento, hasta la semana 41, con los datos hasta el 20 de octubre tenemos todavía una tendencia de reducción, ojalá que se mantenga también en las defunciones.

Y esta mañana hablábamos y lo vamos a seguir hablando a lo largo de la semana de los esfuerzos específicos por hacer más adecuada la atención médica. Esto empieza, y lo reiteramos a la sociedad, por la necesidad de acudir lo más pronto posible al hospital.

Si usted tiene fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, malestar general, en especial si usted tiene 60 o más años de vida, diabetes, hipertensión, enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar crónica, padece una inmunosupresión, tiene cáncer, utiliza esteroides, utiliza quimioterapia, vive con VIH y su cuenta de CD4 está muy deprimida, particularmente usted no se espere, fiebre, tos, dolor de cabeza, dolor de garganta, ir al hospital para hacer valorado médicamente y visualizar si se está o no complicando, muy importante.

Estas intervenciones en la detección temprana, la atención temprana puede estar seguida de hospitalizaciones temporales que le salven la vida. Entonces, esa es una de las actividades que estamos enfatizando.

Hoy quizá les comentaré que tuvimos la sesión ordinaria del Consejo Nacional de Salud y seguimos, precisamente, tratando este tema como lo empezamos en la conversación del viernes pasado y como lo iniciamos desde hace más de dos meses, casi tres, con el desarrollo de las guías de continuidad de atención. Ahí está la mortalidad.

En resumen, desde este punto a este punto, ha bajado 60 por ciento. Este menos siete es solamente la diferencia entre la semana 41 y la 40, ese menos 60 es la reducción de este punto que fueron cinco mil 283 muertes semanales, nadie se confunda pensando que son diarias, semanales, semanales, cinco mil 283 muertes semanales en la semana 28.

En la semana 41 al corte de hoy 20 de octubre, dos mil 121, ese número posiblemente mañana va a ser un poco mayor, pero al corte de hoy dos mil 121, es una reducción del 60 por ciento.

Y aquí aporto un dato anticipando a una especulación que ya vi que empezó en medios sociales y algunos medios de comunicación, de que aquí estábamos representando las muertes por fecha de inicio de los síntomas y no por fecha de ocurrencia.

Es cierto, no hay ningún empeño en modificar la realidad, aquí están por semana epidemiológica de ocurrencia, véase el título, por favor, lo hemos agregado para que sea muy claro, desde que presentamos esta gráfica, la presentó el doctor Alomía ayer, son por fecha de ocurrencia.

Tenemos la otra, ¿por qué razón teníamos la otra y la presentábamos así?, porque para estimar el número de muertes necesitamos el porcentaje de positividad de la semana y los datos no son completos en las semanas más recientes, necesitamos el porcentaje de positividad en las defunciones de la semana y entonces para lograrlo teníamos de la semana en la que iniciaron los síntomas.

¿Por qué razón?

Porque la positividad en esa semana cuando iniciaron los síntomas es la experiencia relevante del riesgo de haberse infectado. En la semana donde ocurre la defunción no tiene sentido para la persona que desafortunadamente que fallece la positividad de esa semana, porque esa persona se infectó 10, 12, 15, 20 días atrás con una positividad diferente, esa es la razón para aquellas comunicadoras y comunicadores que tenían la curiosa de saberlo y tengan confianza de preguntarlo, siguen siendo bienvenidas y bienvenidos a este espacio.

Aprovechamos para recordarle a todos los medios de comunicación que, si ustedes vienen, así como vienen sus colegas a la conferencia, van a tener información de primera mano. Si ustedes hacen reportajes a distancia, de oídas, de preguntar indirectamente, con todo respeto, la calidad de su trabajo desmerecerá. Aquí pueden preguntar, no se limiten, con mucho gusto pueden preguntar.

Finalmente, otro indicador de este fenómeno de desaceleración de la reducción o incluso de escalada, de cambio en la tendencia, es la hospitalización. Este es el resumen de la hospitalización. Tenemos tres curvas: la que muestra en morado la ocupación total, en rojo las que son camas de ocupación general y ahora nos la pusieron en este color turquesa, solíamos ponerlas en verde para que hagan paralelo con las gráficas de columnas, la ocupación de camas con ventilador. Esta más esta, la suma es esta morada.

Pero vean ustedes, aquí no se notan tanto las camas con ventilador y de hecho todavía no ocurre el fenómeno en camas con ventilador, pero sí en personas que se hospitalizan en camas generales, vemos un incremento de la hospitalización.

Dos posibilidades importantes, una positiva, una no positiva. La positiva puede ser que varios de los estados, por lo menos 25, tenemos una constatación directa, empezaron a trabajar desde hace cerca de mes y medio en hacer mucho más consistente y extensiva sus actividades de detección temprana y de transferencia temprana a hospitalización temporal.

Esto es análogo a lo que la Ciudad de México viene haciendo desde hace tres meses, Campeche lo hizo desde hace cuatro meses, hay varias entidades que lo hacen ya, pero lo han estado haciendo a distinto ritmo. Recordarán que estuvimos yendo a Chiapas, a Tabasco, a Puebla, fue para activar esos modelos de trabajo comunitario.

Varios otros estados ya lo están haciendo y eso lo que produce es un fenómeno, técnicamente se llama sesgo de vigilancia, que quiere decir: Donde busco, encuentro. Entonces, en la medida en que van y buscan encuentran casos, qué bueno, porque entonces se transfieren más tempranamente a hospitalización.

Entonces, este incremento de hospitalización, una de las posibilidades es que sea una señal positiva de que están llegando personas más tempranamente.

Pero no perdamos de vista que también, y no son mutuamente excluyentes, puede significar que algunas personas están propagando la enfermedad más eficientemente y estamos teniendo más contagios y estamos teniendo este cambio de la tendencia del curso de la epidemia, ahora más intensa. Y esta es la tercera señal que comentamos hoy.

Vean ustedes, finalmente, llegamos a una ocupación máxima de 18 mil 223 camas aquí, el 19 de octubre llegamos a una reducción de 11 mil 604, es decir, al corte de ayer, pero habíamos tenido una reducción hasta nueve mil 927, que fue aquí. Entonces, de aquí a acá ya hay aumento de dos mil, gruesamente, hagan el cálculo, de mil, poco más de mil 800, mil 900 personas hospitalizadas.

Resumen: tenemos señales tempranas de un repunte de la epidemia.

¿Por qué no hablamos francamente de ‘ya estamos en un rebrote’?

Ahorita vamos a ver lo que está ocurriendo en otras partes del mundo, pero nuestro compromiso es decir las cosas tempranamente, porque nuestra necesidad es que todos y todas sigamos trabajando juntos, y el mérito es de la sociedad que cobre conciencia de esto y se mantenga apegado a las medidas de control, de prevención, las individuales y las sociales.

Otros indicadores, este lo solíamos poner, dejamos de ponerlo periódicamente o al menos no con tanta frecuencia en la medida que ya cambiaba poco, pero seguramente recuerdan, es el porcentaje de cambio semanal, en este caso es de las personas enfermas estimadas y su tendencia, que es el resumen de esta curva.

Los datos primarios semanales son los puntos, la estimación para métrica es esta curva. Y habíamos llegado a un punto donde teníamos abajo del uno por ciento, quizá lo recuerdan, esto lo presentamos más recientemente yo creo que hace tres semanas.

Como ya no cambiaba, dejamos de presentarlo. Hoy lo traemos, porque hoy está subiendo y el cambio diario hoy está en 3.8 después de que ya estaba. Llegó… el mínimo había sido uno por ciento para este.

Y tenemos el siguiente, que es esta, y es la misma idea, pero para defunciones. Le pusimos cuadritos para que se pueda fácilmente recordar que son dos distintas. Y las defunciones sí habían llegado a menos de uno por ciento de crecimiento y ahorita están en 2.2 por ciento, es el promedio nacional. Es mayor en unas entidades federativas que en otras y vamos a ir presentando cuáles son y posibles explicaciones.

Todo esto es México, vámonos al mundo.

Regiones administrativas de la Organización Mundial de la Salud: Pacífico Occidental, África, Mediterráneo Oriental, Europa, Asia Suroriental, América, panorámica del mundo en gráficas, ¿qué graficas?, curvas epidémicas.

Hay regiones con muy poquitos casos, no se alcanza a ver, excepto con un microscopio, pero la escala es la misma para que pueda ser comparativa, y lo que tenemos es hasta el corte del 20 de octubre, pocos casos en Pacífico Occidental, también menos, un poquito más en África; pero vean ustedes, sobre todo las curvas epidémicas, las formas de las curvas epidémicas, más allá de su magnitud.

Mediterráneo Oriental, que lo presentamos hace un par de semanas, con una segunda oleada, primer pico, incremento. Ahorita vamos a llegar a América y a Europa.

Europa tuvo una primera curva muy temprana en primeras, en todo febrero y la última semana de enero, llegó a un máximo en abril, disminuyó hacia mayo, se mantuvo con transmisión, nunca se acabó la epidemia en Europa, nunca, ni en lo individual ni en cada país, aunque la transmisión fue sustancialmente menor, y hoy tenemos un incremento exponencial en la curva epidémica agrupada de toda la región y de la gran mayoría de los países de esa región, que los hemos presentado aquí recientemente.

Asia Suroriental, tenemos un pico tardío. Vean ustedes, las fechas son las mismas y es desde el inicio del año hasta la fecha reciente; entonces, vean ustedes que cuando Europa ya estaba aquí con casos y con un pico de la curva, Asia Suroriental todavía no empezaba la epidemia, la tuvo después, llegó a un punto máximo hace un mes y medio y ahora está en fase de descenso, está parecido al calendario epidémico de México.

América en su conjunto y los países más grandes contribuimos con la mayor cantidad de casos por razones obvias, tenemos esta curva y luego tenemos un descenso y ahorita hay un pequeño repunte, no es principalmente por el repunte en México, todavía son pocos casos, pero ya hay otros países que tienen esta experiencia de repunte o de persistencia desde el inicio.

Argentina, por ejemplo, tiene una curva epidémica muy notoria, porque es prácticamente una línea continua a 45 grados, Argentina hizo un confinamiento muy temprano, lo cual tuvo un impacto positivo en retardar el inicio de epidemia, pero desafortunadamente en estos fenómenos inconmensurables, que no son contenibles, como sí lo son otras epidemias, lo ilustramos con un brote de sarampión aquí hace unas semanas, pues tienen estas trayectorias.

Estas son defunciones. Pacífico Occidental, África Mediterráneo Oriental, Asia, lástima que las invirtieron, pero están por la intensidad, por el número final de defunciones, vean por colores, se invirtieron aquí Asia con Europa respecto a los casos y tenemos las curvas.

Siguen gruesamente la misma trayectoria, pero aquí quiero hacer notar la curva europea porque si bien tuvo la misma trayectoria con el pico original, con una elevadísima letalidad de casos, en algunos países llegó hasta 19 por ciento.

En este segundo pico no hay una letalidad tan elevada, no hay una mortalidad, aquí no es letalidad, es simplemente la suma de casos con desenlaces fatales, la suma de muertes, y no lo tienen tan importante.

Lo preguntaba Arturo Contreras, de Pie de Página, hace unos días, lo recordamos, la razón porque la que hay menor mortalidad puede tener muchas explicaciones, pero entre otras de importancia está que las personas, o acuden más tempranamente a la atención médica, y también que la experiencia médica del manejo de esta enfermedad ha incrementado en todo el mundo.

En México mismo, como lo acabamos de ver en nuestra curva de mortalidad, también tenemos menor mortalidad ahora que la que tuvimos al inicio, porque también se ha aprendido del manejo de esto en las atenciones hospitalarias. Y en América es variopinta porque hay distintos patrones de letalidad en cada país.

Ahora sí terminemos con este tipo de curvas. La fuente son la compilación que hace la Universidad de Oxford en este portal tan informativo de Nuestro Mundo en Datos. Vean ustedes, están alineadas los brotes, y aquí empieza el 1º de marzo de 2020 y está hasta el 27 de septiembre, bueno, está realmente hasta octubre, hasta la fecha presente.

Vean Europa, vamos a recorrerlas cada una, aquí está Europa, primer pico, baja y segundo pico; y está por millón de habitantes, de modo que son comparables, no son números absolutos, son comparables.

Luego tenemos la región de América del Norte, aquí separamos norte y sur, norte evidentemente es México, Estados Unidos y Canadá y la forma de la curva está dominada por la curva de Estados Unidos. Es la que es muy características de Estados Unidos, evidentemente la magnitud es la suma de los tres países dividido por la suma de las poblaciones.

Tuvimos este primer pico en América del Norte, después tuvo una larga meseta con una tendencia un tanto decreciente, luego tuvo este incremento muy grande, más o menos de dos y media veces el primer pico epidémico. Y después un descenso que ha sido seguido de un nuevo ascenso, y esto ocurrió desde la mitad de agosto hasta la fecha presente, la tendencia, en América del Norte sigue hacia arriba.

América del Sur, en este color azul, una entrada tardía con respecto al inicio en Europa y en Estados Unidos, y después una entrada tardía, una curva ascendente, ascendente, ascendente, que llegó a un punto máximo en la primera semana de agosto, como le ocurrió a México, y después este descenso que hasta el momento se ha mantenido con algunas fluctuaciones en el camino.

Asia, una curva plana y larga, áfrica una curva más plana, más larga; Oceanía, lo mismo.

Un dato sobre África. Es importante considerar que la capacidad de vigilancia epidemiológica desafortunadamente en la mayoría de los países de África, particularmente por debajo de la región del Sahara, es limitada. Entonces a veces puede ser que los números reflejan un patrón que no necesariamente representa lo que está ocurriendo en tiempo real.

Defunciones nuevas por millón de habitantes en las mismas regiones. Recordémoslas rápidamente:

Tenemos la región de Europa subió concurrente con el pico epidémico inicial, un acmé a mitad de abril o principios de mayo, luego un descenso, esto duró ocho semanas en promedio en la región, en algunos países hasta 12 semanas, 12 semanas son tres meses; y después tiene esta zona de baja mortalidad seguida de un incremento de la mortalidad, pero, como he dicho, es notorio que la mortalidad hoy en Europa no es proporcional a la cantidad de casos y hay varias razones que hemos comentado.

Otra que hemos comentado también tiene que ver con la política de pruebas. Esto ha sido tema de gran conservación en México, porque hay personas que les inquieta que en México hay una política de hacer pruebas a personas enfermas, mientras que en otros países hay la política de hacer pruebas a quien las requiera y en muchos países europeos así ocurre.

En Estados Unidos así ocurre, pero puede ser que una misma persona se haga una prueba hoy y a los siguientes cuatro días y nuevamente y nuevamente, y es contabilizada como si fueran múltiples personas, eso hace que el registro de casos aumente.

No necesariamente es consistente con la experiencia de enfermedad, porque se incorporan también personas en las que hay un hallazgo de portador asintomático y hemos comentado extensamente que es muy diferente la persona presintomática, la persona que está uno o dos días antes de iniciar síntomas, que puede tener transmisión; y la persona que nunca tiene síntomas que generalmente contribuye muy poco según, se ha estimado, a la transmisión.

América del Sur, la curva de mortalidad es concurrente o consistente con la curva de casos.

Y noten ustedes estos ascensos que no podrían tener una explicación epidemiológica. Cuando presentamos las actualizaciones de la clasificación de casos, recordarán aquella vez que tuvimos dos mil 387 casos que se agregaron por asociación epidemiológica y que lamentablemente varios medios de comunicación gozaron de decir en un solo día cifra récord, etcétera, se acordarán de eso, bueno, esto ocurre por todo el mundo y esto es este tipo de picos que no se explican de esa manera.

Aquí está el de América del Norte, aquí está el de América del Sur y, bueno, los otros ya no se alcanzan a ver con tanto detalle.

Finalmente, tenemos este mapa de progresión de acuerdo a la clasificación que tiene hoy la Organización Mundial de la Salud: transmisión comunitaria, conglomerado de casos, casos esporádicos, sin casos y pendiente de clasificación.

Es claro que transmisión comunitaria es un patrón más intenso de propagación geográfica, territorial, de lo que es conglomerado de casos, en donde quiere decir que, a lo mejor en una provincia, en un estado, en una región, hay transmisión, pero en la región vecina del mismo país no la hay.

Es un poco lo que está ocurriendo en este momento en México.

México lo podemos situar precisamente en una situación original de transmisión comunitaria en la que hemos persistido desde que empezó la fase 3, pero en su momento empieza a haber diferencias entre estados.

Por ejemplo, Campeche, indiscutiblemente tiene una transmisión mucho menor de la que tiene, por ejemplo, Coahuila en este momento, son muy diferentes las intensidades de transmisión.

Veamos la progresión. El 10 de agosto toda América prácticamente se encontraba en transmisión comunitaria, la mayor parte de la zona de Europa Oriental, Rusia, Asia, excepto Mongolia, que estaba como casos esporádicos, estaba en conglomerados de casos; una parte de Europa Orienta, Suecia, Reino Unido, tenían también ya transmisión comunitaria, y la región africana.

Veámoslo panorámicamente cómo han ido cambiando los patrones y en general lo que vemos es progresión. Vean ustedes la región africana, sigamos una sola región, África tenía varias zonas con conglomerados de casos, hoy tiene casi todo el continente en transmisión comunitaria, la región africana va en progresión.

La región de América ha cambiado poco a lo largo de estas semanas, pero se mantiene en transmisión comunitaria.

Pero veamos Europa, cómo el 10 de agosto estaba en la zona occidental: España, Portugal, Francia Bélgica, etcétera, Alemania posiblemente, Italia, Dinamarca, tenían conglomerados de casos, vámonos súbitamente aquí al 20 de octubre, varios esos países ahí está España, Francia, Alemania, tienen una situación de transmisión comunitaria.

Conclusión, ahora respecto al mundo: estos patrones de propagación son cambiantes, son cambiantes en el mundo, son cambiantes en México, son cambiantes en América y seguirán siendo cambiantes durante un tiempo todavía difícil de determinar. No hay una manera científica que permita de manera certera saber cuándo se va a acabar esta epidemia.

¿Es sumamente frustrante?

Sí lo es. Es doloroso en la medida que esto implica que hay personas que sufren, personas que enferman, personas que pierden la vida, claro que lo es, pero es importantísimo tener esta noción de realidad para ubicar lo que estamos viviendo y poderlo vivir de la manera más productiva, disminuyendo los riesgos y manteniendo la expectativa de que eventualmente esta epidemia va a llegar a una etapa de control.

No necesariamente, esto lo hemos dicho un par de veces, control va a significar que se reduzca, que se reduzca hasta que desaparezca en el corto plazo. Algunas de las predicciones incluyen que la epidemia en el mundo entero puede durar años y progresivamente incorporarse a un ritmo estacional, como lo tiene la influenza, y entonces sólo en la parte del año tener la epidemia y posiblemente empiece a reducir su virulencia. Técnicamente le llamamos virulencia a la capacidad de crear enfermedad grave, de causar enfermedad grave.

Entonces, si bien año tras año tras año nos seguiremos teniendo el riesgo de infección, puede ser que la consecuencia de esa infección ya no sea tan impresionante como lo es ahorita en este primer año de la epidemia de COVID.

Un análogo de lo que puede llegar a pasar es precisamente la influenza por múltiples razones que incluye su mecanismo de transmisión, su presentación clínica, y entonces podría ser ese el destino de COVID-19. Insisto, es una predicción con bases teóricas, pero no hay una certeza de que esto vaya a ser el escenario.

Finalmente, la expectativa de tener una vacuna podría ser si es que las vacunas disponibles tienen un alto grado de eficacia y eventualmente de efectividad, que es su capacidad de tener protección en el mundo real, en el uso real puede ser que eso modifique sustancialmente precisamente estas predicciones, pero no lo podemos saber todavía.

Vamos a abrir a preguntas. Ángel, Liliana Noble, Daniela Pastrana y Aracely Aranday.

PREGUNTA: Buenas noches, subsecretario doctor Gatell. Ángel Juan Sánchez, de El Arsenal.

Una pregunta, si me permite hacer una parte de análisis. La semana pasada el doctor Michael Ryan, de la Organización Mundial de la Salud hizo una felicitación por el uso de esta herramienta del semáforo.

Su opinión. Si este semáforo fuera utilizado de otra, o sea, ya es un éxito, pero, por ejemplo, sí ese estuviera en un sistema donde mandara alertas y no se esperaran los 15 días o una semana para que cambie ese color de los semáforos en las entidades federativas podría ayudar. Por ejemplo, no sé, llevamos tres días y esos 10 indicadores están teniendo un incremento, esperar uno o dos días y que cambie el color del semáforo para evitar una propagación.

Y otra sería ¿qué invitación? Parece a veces repetitivo lo que usted comenta, lo que se hace en la Secretaría de Salud, pero ¿qué comentario le daría en esta etapa a los ciudadanos de este país?

Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, Ángel Juan Sánchez, de Arsenal.

Sobre la primera pregunta del semáforo. Me parece que es una aspiración legítima intuitivamente todas y todos quisiéramos tener un mecanismo de alertamiento inmediato en tiempo real, es más, ¿por qué cada día? mejor en la mañana me alerta de lo que va a ocurrir en la tarde al grado extremo o la siguiente hora, pero hay fenómenos que no necesariamente funcionan así.

Cada mecanismo de alertamiento tiene su propia lógica metodológica, no solo tecnológica, sino metodológica y tiene que ver con la manera en que funciona el fenómeno de origen.

Las alertas sísmicas, por ejemplo, no soy experto en la materia, pero los pocos conocimientos que tengo de ello, tienen la capacidad de detectar señales tempranas de la tensión de las placas continentales, de los movimientos telúricos y alertan sobre un fenómeno que se necesita actuar en minutos para disminuir el riesgo, evacuar los edificios, por ejemplo.

Pero este fenómeno no es así, porque la intensidad epidémica de ayer para fines prácticos es la misma de hoy, a pesar de que llevamos 12 semanas en reducción. La intensidad epidémica de mañana es la misma de hoy, la de pasado mañana es un poquito diferente, pero es muy parecida a la de hoy y a la de anteayer.

Entonces, los periodos en que cambia esto son diferentes y se necesita para hacer una evaluación más certera, tener un intervalo de días en los indicadores de este semáforo COVID de México tomamos una ventana de 10 días en la que vamos haciendo la evaluación de la tendencia de la ocurrencia de los fenómenos.

¿Qué le diría a la población?

Lo que hemos venido diciendo desde hace 234 sesiones.

Uno, es muy importante tener claro que las epidemias generalizadas no se pueden acabar de un día para otro, no se puede. Queremos, todos queremos eso, pero es imprescindible saber las cosas como son con una realidad científica, una realidad técnica. No se pueden evitar de la noche a la mañana.

La prueba fehaciente es lo que está ocurriendo en el mundo. Europa, que celebrábamos que ya no tenía epidemia, hoy tiene epidemia nuevamente. Entonces, esto va a tener estos ciclos y hay que estar atentas, atentos, a lo que va ocurriendo.

Segundo, que la mayor contribución para el control de la epidemia viene de la sociedad y eso desde el gobierno lo agradecemos. La sociedad mexicana, el pueblo mexicano ha sido sumamente disciplinado, comprometido.

Vemos voces a veces en los medios de comunicación, a veces en las redes sociales que se desesperan e intentan llevar la culpa al otro y a la persona que ve enfrente, ‘hoy no se puso el cubrebocas o está saliendo a la calle’. No culpabilicemos. Insisto, esto es un fenómeno de masas, 127 millones de personas habitamos este país, incluyendo los niños; quitémosle la responsabilidad a ellos y dejemos a todos los mayores de 18 años, pero somos millones.

Entonces, en la medida en que mantengamos atención a los semáforos, a las indicaciones de los gobiernos municipales, estatales y federal, en la medida en que los mantengamos solidarios, en la medida en que seamos atentos al uso del cubrebocas como un mecanismo no de protección para mí que lo uso, sino a los demás en la medida en que lo uso. Entonces, esas cosas.

Liliana Noble, Pulso Saludable. Nos quedan tres minutos.

PREGUNTA: Gracias. Buenas noches. Liliana Noble, Pulso Saludable.

Doctor Gatell, quisiera saber a cuánto tendría que ascender el índice de positividad para considerar que ya estamos francamente en una segunda oleada.

¿Y qué están esperando hacer en ese momento?, ¿están pensando en una segunda ola de confinamiento, pero en este en donde solamente, como al principio, que era muy restrictivo, que solamente las actividades esenciales podrían realizarse y parar algunas industrias, etcétera? ¿Esto podría llegar a pasar?

Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias por la pregunta. No hay una regla general sobre cuál es la cifra.

Por ahí también he visto voces, a veces en algunos medios de comunicación que comparan el porcentaje positivo de México con los de Europa y tratan de decir: ‘México tiene 10 veces el índice de positividad que Europa’.

Es nuevamente una mala interpretación de las cosas, cada país tiene su método. En el caso de México, dado el esquema de vigilancia, la positividad se ha mantenido en sus intervalos de unas pocas decenas de puntos porcentuales, hoy 40 por ciento, 41, el máximo 49.

En otros países no han llegado a esas magnitudes, pero no quiere decir que estamos peor que otros países, es por la manera en que se estima. Lo importante es la medición que sea consistente, que se mantenga con la misma metodología en todos los estados a lo largo del tiempo en México y la trayectoria o la tendencia.

Ayer llegó a 37, hoy está en 41, no hay un umbral donde uno diga: A partir de aquí ya le llamamos rebrote, no, por eso la expresión que usamos es: Vemos estas señales tempranas de rebrote, y esto lo estamos interpretando día con día y lo estamos comunicando día con día.

Y ojo, porque a veces surge esta idea de: ‘Oh, el presidente dijo que no hay rebrote y López-Gatell dijo que sí hay rebrote, ¿qué está pasando?’ No está pasando nada, estamos teniendo unas apreciaciones sistemáticas de todos los fenómenos.

El presidente esta misma mañana dijo inmediatamente después de que el doctor Alcocer dijo: ‘Vemos señales de rebrote’, él dijo: ‘No hay rebrote’, y luego yo me paré y dije: señales tempranas de rebrote, ¿por qué razón? Porque el presidente está viendo integralmente la nación en muchos campos que a nosotros no nos corresponde atender, podemos opinar sobre ellos internamente, pero no estamos atendiendo.

Y, por ejemplo, destacó la estabilidad económica de México y la velocidad tan positiva, tan rápida a la que se ha logrado recuperar México, mantener la moneda estable, etcétera, etcétera; entonces, él tiene esa perspectiva.

En la parte específica técnica, epidemiológica lo que decimos es: vemos señales de un cambio de trayectoria, punto. No es de que un día… Así como, con todo respeto, veo que les gusta a algunos medios de comunicación hablar de cifras récord y de ‘ya superamos la barrera de tal cosa’, eso así no funciona la ciencia de la salud.

Ahora, no estamos esperando, estamos actuando todos los días. No es de que vemos, vemos, vemos y de repente, actuamos. Todos los días hacemos esta evaluación, todos los días, todos los días la presentamos públicamente y todos los días vamos haciendo ajustes.

Por ejemplo, hoy y como ya queda el último minuto, ya no va a dar tiempo de otras preguntas, les comento de la reunión Ordinaria del Consejo Nacional de Salud.

El consejo no es una autoridad sanitaria, no lo confundan con el Consejo de Salubridad General, el Consejo Nacional de Salud es un órgano de coordinación del sector salud, los 32 secretarias y secretarios estatales de salud, los directores del IMSS, del Issste, de Pemex, de Sedena, de Semar y el secretario de Salud que lo preside.

Y seguimos conversando sobre esto que venimos haciendo desde hace meses, cerca de tres meses y medio, que es adaptar el uso de los hospitales para hacerlos óptimos, para mejorar la calidad de la atención, para facilitar la atención temprana, para no desaprovechar la infraestructura y seguirla utilizando para las atenciones no COVID, de las enfermedades no COVID y para mantenernos preparados por el incremento de casos de influenza que forzosamente va a ocurrir y un posible incremento de casos de COVID-19, que hasta el momento ha ocurrido en ocho entidades federativas, pero no hay ninguna garantía de que las otras pudieran tener una trayectoria semejante.

Seguimos teniendo 20 que han tenido una trayectoria a la baja, algunas ya con 16 semanas consecutivas a la baja, esto es más de tres meses, tres meses y medio, y estas ocho que están ahorita con tendencia al alza tienen todavía la oportunidad de revisar localmente cómo está su actividad pública, su movilidad, si hay empresas que están teniendo incumplimiento de los protocolos sanitarios, si en la vía pública no se respetan los protocolos sanitarios, etcétera, etcétera, si corresponde la actividad que se liberó con el semáforo, por ejemplo, se hablaba de fiestas masivas, bodas de mil, dos mil personas, si esto está ocurriendo en semáforos naranja, evidentemente no se está logrando tener un control de acuerdo a las disposiciones del gobierno de México.

Entonces, recomendamos orden, disciplina, colaboración y aprovechar la colaboración de los gobiernos municipales también y, por supuesto, del pueblo en general.

Muchas gracias. Son las 20 horas con tres minutos, ya no llegó el doctor Alomía, nos vemos mañana aquí. Gracias.