HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, ​​​​​​SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD:  Muy buenas tardes o noches. Son las 19:00 en punto del miércoles 13 de mayo del año 2020. Estamos en el Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México y vamos a iniciar la conferencia de prensa diaria sobre la situación de la pandemia de COVID, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.  Hoy nos vamos a centrar en dos elementos:

Uno es el informe técnico diario.

El otro son más detalles, detalles adicionales, no demasiados, pero sólo para explicar la mecánica de este semáforo que entrará en funcionamiento a partir del 1º de junio, cuando ya expire la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Por cierto, notarán que hay una brecha de un día, que es el domingo 31 de mayo, pero es domingo, entonces como la jornada está fundamentalmente orientada a las actividades laborales y este es un día ordinario de asueto, no hay ningún elemento que cubrir. Entonces, el semáforo entrará en vigor el 1º de junio y explicaré lo que implican las medidas nacionales, las que se quitan, las que permanecen locales, etcétera, etcétera.

Le pido al doctor Alomía si es tan amable de presentar el informe técnico diario.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL EPIDEMIOLOGÍA: Con su permiso, señor subsecretario.

Buenas tardes todas y todos.

Vamos a iniciar el informe del día de hoy número 52 de Jornada Nacional de Sana Distancia. Estamos ya a dos semanas y tres días de concluir con la Jornada Nacional de Sana Distancia, tal como se ha estado anunciando en estos días y con el inicio posteriormente de justo lo que va a presentar a continuación. Es la conferencia vespertina número 75 la que estamos atendiendo esta tarde-noche.

En la siguiente diapositiva veremos la actualización del panorama internacional, cómo está la pandemia a nivel mundial, sobre todo enfocándonos a cuál es el componente activo de esta pandemia, 28 por ciento son los casos en los últimos 14 días, más de un millón 100 mil casos.

La región de las Américas continúa siendo la región que concentra la mayor cantidad de estos casos, eso ya lo veníamos viendo desde hace algunas semanas, desde que superamos a la región europea, pero básicamente la proporción de casos en los últimos 14 días digamos que se ha mantenido alrededor del 50 por ciento, no ha habido un incremento ni una disminución considerable, al menos en la última semana.

Si vemos la siguiente diapositiva, veremos la actualización de los números, la estadística en México para el día de hoy, 40 mil 186 son los casos confirmados, pero al igual que lo referíamos en la dispositiva anterior, la epidemia activa en México es de nueve mil 378 casos confirmados que tienen inicio de síntomas en los últimos 14 días y por esa razón los consideramos como la epidemia activa.

Son también cuatro mil 220 las defunciones que han ocurrido desde que inició esta epidemia, desde que se presentó la primera, también son más de 83 mil las personas que han dado negativo a la prueba de SARS-CoV-2, recordando que igual el número de defunciones son defunciones confirmadas por laboratorio.

Personas estudiadas 148 mil 497, nos estamos acercando ya las 150 mil personas estudiadas, es decir, que algún momento fueron clasificadas con casos sospechosos de la enfermedad y, por lo tanto, ingresaron a un protocolo de estudio que incluye lógicamente en su momento, la toma de la muestra para confirmar o descartar la enfermedad, pero también la atención médica, dependiendo del estado de salud en el cual se hayan presentado, va de la mano la atención médica y un seguimiento que su momento se le realiza hasta la clasificación final del caso.

En la siguiente diapositiva veremos la carga de enfermedad, estos 40 mil 186 casos confirmados, cómo se distribuyen en cada una de las entidades federativas.

Los colores más oscuros, ya saben ustedes, representan las entidades federativas con la mayor carga acumulada de casos y esto es el total de casos desde que inició la epidemia en México, 31.5 es precisamente la tasa de incidencia acumulada de todos los casos que se han tenido hasta el momento y esta tasa siempre se expresa por 100 mil habitantes.

En la siguiente diapositiva veremos esta misma distribución con el orden descendente de las entidades federativas, Ciudad de México y México son las que tienen en la escala mayor, el Estado de México hasta este momento, pero siguen Baja California, Tabasco, Sinaloa, Veracruz, Puebla y Quintana Roo con la siguiente escala de carga de enfermedad acumulada.

En la siguiente diapositiva vemos ahora sí la epidemia activa, por lo tanto son menos ya los estados que tienen el color rojo, que identifica haber sobrepasado los 251 casos acumulados.

Vemos algunos estados que todavía tienen en este caso el color verde, que quiere decir que están iniciando apenas con trasmisión más reciente, recordando que estamos viendo la distribución sobre de los nueve mil 378 casos que se han confirmado en los últimos 14 días.

En la siguiente diapositiva vemos esta misma distribución de casos, pero ahora en forma descendente, por entidad federativa, siguen siendo la Ciudad de México y el Estado de México los que concentran también la mayor acumulada reciente o activa y serían Tabasco y Veracruz los que continuarían en la escala correspondiente.

En la siguiente diapositiva veremos ahora la distribución por tasa de incidencia acumulada, recordando siempre que los colores más intensos, los verdes más oscuros, representan las entidades federativas con la mayor tasa. Aquí destaca, por ejemplo, Tabasco y la Ciudad de México con estas mayores cargas; luego vamos viendo gradientes hasta estados que todavía están en algunos verdes claros, 7.33 es la tasa de incidencia acumulada para la epidemia activa.

En la siguiente diapositiva veremos esta misma carga reciente, pero en tasa de incidencia acumulada, pero ahora en orden descendente para poder identificar rápidamente cuáles son las entidades federativas que concentran la mayor tasa. A diferencia de los otros gráficos, aquí es Ciudad de México y es Tabasco, recordando que esto es en base poblacional y ya encontramos al Estado de México lógicamente mucho más abajo por la cantidad de población que tiene.

Pasemos a la siguiente diapositiva en donde siempre graficamos por fecha de ocurrencia las lamentables defunciones que hasta el momento han ocurrido y que han sido confirmadas por pruebas de laboratorio a SARS-Cov-2, cuatro 220.

También incluimos en este gráfico las defunciones, las cuales todavía no tenemos un resultado de laboratorio que muestra está en proceso, estamos esperando se confirme o se descarte, pero también las incluimos para visualizar la tendencia de todas estas defunciones que en su momento pudieron ser muestreadas y que podemos confirmarlas o descartarlas también.

En la siguiente diapositiva veremos también los mismos números, pero ahora distribuidos por entidad federativa donde ocurrió la defunción y también en cada uno de las partes superiores de las barras.

Podemos ver aquí las entidades federativas que aún tienen defunciones sospechosas que también están esperando un resultado de laboratorio de su muestra para saber si finalmente se confirman o no a COVID-19.

En la siguiente diapositiva veremos la curva epidémica, recordando rápidamente el color rojo oscuro, son los casos confirmados por laboratorio, el color naranja claro se consideran aun todavía sospechosos en el sentido de que tienen una muestra de laboratorio que está pendiente de emitirse un resultado y en cualquier momento pueden pasar a ser parte de los casos confirmados; sin embargo, lo ponemos en barras apiladas para poder ver cómo va la tendencia, recordando que de acuerdo a los últimos porcentajes de positividad que se presentaron el lunes, más de la mitad de estos casos que vemos en color naranja claro, de seguro, son y serán confirmados por laboratorio para COVID-19.

En la siguiente diapositiva veremos la curva de casos acumulados, aquí están los 40 mil 186, representa un incremento del 4.9 por ciento, mil 862 casos en las últimas 24 horas, y en la parte inferior podemos ver cómo se manifiesta precisamente la tendencia de confirmación para periodos de 24 horas, como se han ido notificando los resultados.

En la siguiente diapositiva vamos a ver la ocupación y la disponibilidad hospitalaria. Podemos notar que los hospitales notificantes se han incrementado, se han sumado más y esto tiene que ver, precisamente, con la reconversión y la expansión; es decir, hospitales que al principio, que hace dos, tres semanas, todavía no eran COVID-19, en la medida que ser van requiriendo y se van necesitando su utilización se van convirtiendo en hospitales COVID.

Y, además, también camas de hospitales COVID-19, previamente definidos se van reconvirtiendo, se van colocando o transfiriendo a pacientes no COVID, a hospitales no COVID o a hospitales privados en base al convenio que también se ha difundido ampliamente en las últimas semanas y entonces se va ganando capacidad para poder hospitalizar a pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19, independiente si tienen o no un resultado de laboratorio.

De acuerdo al corte al día de ayer a la medianoche, podemos ver que la tasa de notificación es del 97 por ciento, seguimos manteniendo una buena tasa de notificación de todos los hospitales que así lo deben de realizar.

Y esta notificación nos dijo que teníamos 15 mil 86 camas IRAG general disponibles, pacientes graves que presentan algún signo de alarma, pero que todavía no requieren de un ventilador; así también para este mismo tipo de camas había siete mil 924 personas que ya estaban ocupando una de estas camas, lo cual representa una ocupación del 34 por ciento.

Esta ocupación se ha mantenido prácticamente similar en los últimos dos a tres días, no se ha movido este 34 por ciento y en la siguiente diapositiva podemos ver cómo se distribuye a nivel nacional.

Ya tenemos varios días también, si no semanas, que la Ciudad de México, México, Baja California y ahora Guerrero, Veracruz, Sinaloa y Quintana Roo son los que tienen la ocupación de estas camas generales por encima del 40 por ciento, destacando que siempre la Ciudad de México y el Estado de México son los que han mantenido las ocupaciones más altas.

En la siguiente diapositiva veremos específicamente las camas con ventilador, ahora sí las camas que se destinan a los pacientes más críticos que requieren de este tipo de atención especializada.

Sinaloa, Ciudad de México, México son los que tienen por encima del 40 por ciento esta ocupación, aquí podemos ver ya un cambio, antes sí la Ciudad de México era la que tenía la mayor ocupación siempre, ahora ocupa el segundo lugar con una ocupación del 57 y, como lo comentábamos, eso tiene que ver también con la capacidad y la ocurrencia de poder estar convirtiendo y expandiendo camas para que siempre exista la disponibilidad correspondiente.

Esa sería la actualización para el día de hoy.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias, doctor Alomía.

A continuación, yo explicaré de manera breve cuál es la lógica de este proceso de regreso a la nueva normalidad y por qué le llamamos así.

Recordar que estamos ante un escenario complejo, es decir, una situación en la que hay muchos elementos que considerar al mismo tiempo y encontrar el balance correcto entre ellos.

De manera más clara existen dos elementos, que le llamamos los bienes públicos, a cuidar:

De un lado está la salud. La salud es un bien público, es un bien individual para cada persona que quiere y puede y logra conservar su salud en contraposición de la enfermedad, pero es un bien público en la medida en que en México la protección de la salud es un derecho, es un derecho constitucional, además de que es un derecho humano y por lo tanto el Estado nacional tiene la responsabilidad de proteger la salud de las personas que residen en su territorio, independientemente de su nacional, por cierto.

Nos interesa, es nuestra responsabilidad cuidar la salud y cuidar la salud en el caso extremo cuando se amenaza la vida es el caso más extremo. Entonces, son la salud y la vida por un lado y esta es nuestra prioridad.

Por el otro está otro elemento que también es responsabilidad del gobierno, del Estado nacional proteger y cuidar, fomentar y promover, que es el bienestar, el bienestar social.

La capacidad de tener los elementos necesarios para una vida, una vida digna, una vida con seguridad en múltiples dimensiones, seguridad económica, seguridad ambiental, seguridad política, etcétera.

Y cuando entramos a una pandemia como esta, a una situación extraordinaria, no previsible, es una enfermedad emergente, genuinamente emergente.

Nos enfrentamos con un dilema, la manera de controlar la epidemia es mediante acciones que reducen la movilidad en el espacio público la manera más efectiva conocida para mitigar, es decir, reducir los contagios de una enfermedad infecciosa, de interés epidemiológico, como es COVID-19.

Esto, habida cuenta que no existe ni tratamientos ni vacunas ni otros recursos que puedan modificar el curso de la epidemia. Entonces, el único recurso o conjunto de recursos para modificar el curso de la epidemia consiste en reducir la movilidad.

Para reducir la movilidad se toman una serie de disposiciones por parte de la autoridad sanitaria, que en el caso mexicano le llamamos la Jornada Nacional de Sana Distancia y es lo que ustedes conocen bien, lo que hemos vivido desde hace muchos días, 53 días, y que implica la suspensión temporal de actividades laborales, que no sean esenciales, la suspensión temporal de actividades escolares y la suspensión de congregaciones en el espacio público, que son los tres elementos que motivan mayormente a las personas a salir de casa.

Y para simple comunicación, lo encapsulamos en una frase que es: Quédate en casa. Entonces, este es el contexto. El efecto deseado se logra cuando las personas se quedan en casa, disminuyen la movilidad, se reducen los contagios.

La manera de identificar que el efecto deseado se está logrando son los datos que presentamos aquí todos los días y también incluyen lo que hemos platicado en varias ocasiones, la comparación con lo que hubiera ocurrido si no se hubieran hecho estas medidas.

Y el instrumento o la metodología más aceptada para, en un contexto aplicado como este, identificar qué hubiera pasado si no se hubieran hecho las intervenciones es la modelación matemática. Y en varias ocasiones hemos presentado la comparación de dos curvas epidémicas, ambas producto de una predicción matemática, hecha por académicas y académicos altamente competentes de las universidades públicas de México.

En la primera curva es una curva muy grande en cuanto a su altura y la altura está dada por el número de casos que se pueden llegar a tener por día en el momento máximo de la curva y esa es la predicción de lo que habría pasado si no se hubieran implantado las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Y luego tenemos una curva comparativamente más pequeña, más extendida en el tiempo y es exactamente a la que le llamamos más plana, reitero, porque esto me lo han seguido preguntando.

A esto le llamamos el aplanamiento de la curva. Por ahí alguien sugería usar el término achatamiento, que quizá era más apetecible, pero básicamente el aplanamiento de la curva la reducción consiste en que día por día tenemos menos casos y por consiguiente menos hospitalizaciones, menos personas en las terapias intensivas y menos muertes de la que hubiéramos tenido si no se hubieran hecho las medidas de seguridad sanitaria de la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Esta comparación no quiere decir en modo alguno y nunca hemos dicho que así sea, que la curva va a dejar de tener un momento de cambio rápido hacia arriba y va a tener un crecimiento geométrico o exponencial en donde los casos de un día superan en número a los casos del día anterior.

Cada vez hay más y más y más casos independientemente de que la curva observada es más plana que la curva que hubiéramos tenido y llega un punto máximo en donde la curva deja de crecer, deja de aumentar casos día con día.

Típicamente hay un periodo de algunos días que le llamamos en meseta, planos, los casos de ayer son semejantes a los de hoy, son semejantes a los de mañana por algunos días y luego empieza a disminuir y los casos de mañana son menos que los de hoy, los de pasado mañana son menos que los de al día siguiente, etcétera.

Ese es el contexto, esta es la parte positiva de las medidas de seguridad sanitaria, la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Veamos la parte negativa, la parte negativa, indeseable, lo que no queremos que ocurra, pero irremediablemente ocurre es que al reducir la movilidad en el espacio público se tienen que cerrar temporalmente empresas grandes, medianas, pequeñas, muy pequeñas.

Y también las personas que tienen una ocupación laboral independiente, vendedores y vendedoras, artesanas y artesanos, personas que tienen oficios de reparación de productos, plomeros, personal de la construcción, etcétera, viven al día, no viven de un salario, no están en una nómina, donde tengan garantizando que se les va a pagar estén o no laborando.

Y en México desde hace muchas décadas vivimos una enorme injusticia social, que se representa claramente en que tenemos una gran acumulación de la riqueza en una en unas pocas familias o personas y, en cambio, tenemos muy poco recurso, ni siquiera suficiente para la subsistencia diaria, que es como se define el límite de la pobreza en la mitad de la población.

Conscientes de esta realidad, desde que empezó el diseño de las intervenciones, estoy hablando de los primeros días de enero, le dimos vueltas, vueltas y vueltas para encontrar cuál era el mecanismo que mejor balanceara estos dos bienes públicos a cuidar.

Y quisiera brevemente retomar su atención y su memoria que en esos días, ya no de enero, pero sí los primeros días de febrero, en Europa Occidental teníamos epidemias francamente intensas, en Italia, en España, en varios otros países y posteriormente también en Estados Unidos.

Y en el caso europeo, en particular en estos dos países, se tomaron decisiones respetables por completo, cada país tiene sus propias razones para tomar sus decisiones y no se pueden comparar de un país a otro, que tienen realidades diferentes.

Pero entre sus decisiones estuvo presente el uso de la fuerza pública para lograr el mismo propósito que busca México, que busca Estados Unidos, que buscan todos los países, que es reducir la movilidad en el espacio público, como mecanismo de mitigación y eventualmente control de la epidemia.

Al usar la fuerza pública, el sujeto de la intervención se vuelve la persona, porque la policía, la guardia va y dice: ‘Usted regrese a su casa, está prohibido estar en la calle o sólo pueden estar dos personas o sólo pueden entrar a un espacio público dos por familia o sólo pueden salir para comprar alimentos, ¿qué hace usted corriendo a las 11:00 de la mañana?’  Insisto, respeto total a que cada quien tome sus decisiones.

En México, deliberada y conscientemente consideramos que era inconveniente ese abordaje por múltiples razones, pero resumo algunas.

Al haber esta desigualdad social, si poníamos como sujeto de la intervención a la persona, irremediablemente íbamos a entrar en contradicción las necesidades de la persona que vive al día, son muy poderosas y son muy legítimas y son muy importantes de atender.

Entonces, quien vive al día va a tener una motivación poderosísima y además absolutamente legítima para salir de casa, quien vive de un salario o tiene ahorros no tiene esa motivación y posiblemente le cuesta trabajo entender que la persona que vive al día tiene una motivación poderosísima, que es alimentarse, alimentar a la familia y tener los bienes básicos para sobrevivir.

Si hubiéramos usado la fuerza pública, que recordarán que en todo momento dijimos: No la vamos a usar, lo que hubiéramos hecho es contraponer a la ciudadanía con las fuerzas públicas, las fuerzas del orden público, lo cual es absolutamente inconveniente.

Y en un país además asolado por la violencia ya por varios años, esto es una fórmula muy desafortunada, muy inconveniente para alimentar el conflicto social en vez de reducirlo, no perder de vista esta realidad.

¿Qué hizo México?

Identificó cuáles son los motivadores de que una persona salga al espacio público. Y vimos muchas posibilidades y al final se sintetizan en estas tres:

El objeto de la intervención no es la persona, no ha sido la persona, sino los espacios o las actividades que hacen que la persona salga de casa, ya lo he dicho, trabajo, escuela o recreación.

Recreación, obviamente es un conjunto muy amplio que incluye desde las necesidades culturales. Alguien podría decir: ‘Eso no es recreación, eso es alimento cultural, intelectual, espiritual’. Sí, correcto, pero es este capítulo del espacio público, parques, jardines, playas, iglesias, librerías, etcétera.

Si alguien no tiene que ir a trabajar porque el trabajo está cerrado, no tiene que ir a la escuela o llevar a los hijos a la escuela, porque está cerrada la escuela o no tiene que ir a un sitio recreativo, cultural o de otro tipo de esparcimiento, de crecimiento espiritual porque está cerrado, ya no hay motivaciones para salir.

Pero termino con esta descripción de lo que hemos hecho hasta ahorita, de todos modos sigue la motivación de salir para las personas que viven al día.

Y aquí quiero hacer nuevamente una respetuosa invitación a la reflexión para todos los segmentos de la ciudadanía que les puede en un momento dado irritar, molestar, enojar, ver a personas en espacio público, hay una parte de razón legítima, les angustia y además por comparación es: ‘Yo estoy en casa, ¿tú por qué no?’.

Pero la invitación es a entender que se viven realidades muy diferentes en términos sociales en este país. Y el reconocimiento que hemos hecho siempre al conjunto de la ciudadanía, al pueblo de México, porque sin necesidad de utilizar la fuerza pública hemos tenido unas impresionantes reducciones en de la movilidad, que las monitoreamos y las mostramos aquí frecuentemente.

Y con ello hemos logrado reducir tres cuartas partes del tamaño de la curva epidémica que hubiéramos tenido si no se hubieran hecho estas intervenciones.

¿De quién es el éxito?

Del pueblo de México, de cada una de las personas que en conjunto suman los más de 127 millones de habitantes de este país.

¿Por qué hago toda esta introducción?

Porque igual que hemos hecho en cada fase, cuando pasamos de la 1 y vamos a la 2 recapitulamos sobre la fase 1, cuando pasamos de la 2 a la 3 capitulamos sobre la dos, cuando vamos a pasar, no hoy, no hoy, de la fase 3 a la nueva normalidad, posterior al confinamiento, es útil, desde mi punto de vista, que hagamos una recapitulación de todo lo que llevamos hasta el momento.

¿Qué vamos a necesitar modificar para tener una condición segura en términos de la pandemia de COVID?

Algunos parámetros de importancia.

¿Se acabará la epidemia?

No.

¿Hay riesgo de reemergencia?

Sí.

¿Hay garantía de que sí abrimos las actividades públicas ya no va a reemerger, ya no va a haber nuevos brotes?

No.

Y esta es la perspectiva que tienen todos los países del mundo, todos los estados nacionales de este planeta.

¿Por qué razón?

Porque vivimos en una condición de incertidumbre. Cuando hay un fenómeno nuevo, no conocido, estamos navegando sin una carta de navegación sobre lo que va a ocurrir. Lo mejor que pueden tener los países y es lo que ha hecho México, es prepararse oportunamente con base en evidencia, en conocimiento, en técnica, en una reflexión amplia, multisectorial como la ha hecho el Gobierno de México y convocando a la unidad nacional, a todos los órdenes de gobierno, municipal, estatal, federal, a todos los sectores de la sociedad público, social, privado para que los tres poderes de la unión, a los órganos constitucionales autónomos, todo mundo ha participado en esto.

Lo que tenemos ya como parte del logro, el logro del pueblo de México es que no solamente la curva epidémica vivida es tres cuartas partes menor que la que hubiéramos tenido o es la cuarta parte de la que hubiéramos tenido, sino que hemos superado algunos procesos epidémicos, algunas oleadas epidémicas en algunas ciudades.

Y recordarán ustedes que hemos insistido, hemos mostrado, volverá a mostrar hoy con un mapa municipal que mostré en la mañana, que la epidemia no se comporta de manera uniforme en todo el país, se comporta en pequeños parche o no tan pequeños como el de la Ciudad de México que tiene dos terceras partes casi del tamaño de los casos que tiene el país, por razones obvias, México, en el Valle de México habita casi la cuarta parte de la población mexicana.

Pero en algunas ciudades Tijuana, Culiacán, Villahermosa, Cancún ya pasaron el pico epidémico, ya está en una fase de descenso, ya está reduciendo el número diario de casos.

Y aquí hago una aclaración importante, porque sé que esto ha inquietado a personas, habitantes de esas ciudades y en particular me voy a referir a Tabasco, a Villahermosa, porque creo que es una de las que más inquietud ha causado.

Eso no quiere decir que se acabó la epidemia. Cuando pasamos el pico, nos falta la otra mitad de la epidemia, mitad para subir, mitad para bajar y no necesariamente es simétrico, se puede bajar un poco más lento, de hecho habitualmente ocurre que el tiempo de subida.

Eso no quiere decir que deben relajarse las medidas de sana distancia, porque si se relajan y se empieza a abrir empresas, abrir comercios, abrir parques y jardines y demás espacios de recreación o abrir escuelas irremediablemente lo que va a ocurrir es que resurja, remerja la epidemia en el sitio que haga eso. Entonces, de momento, hasta al 30 de mayo siguen vigentes las acciones que se resumen en quédate en casa.

Termino antes de ver las imágenes, ¿cuál es el momento ideal para recuperar la nueva normalidad?

Primero, ¿por qué le llamamos nueva normalidad? Porque mientras exista casos de COVID, mientras circule el virus al transmitirse de persona a persona… Ojo, cuando decimos circule no es que se queda flotando en el aire perpetuamente, es que de una persona a otra y a otra y a otra está propagándose, pero mientras eso ocurre en México, en cualquier sitio de México hay riesgo de que regrese.

Y hay dos modalidades por las que puede rebrotar, remerger:

Una es que la curva epidémica iba para abajo y todavía había suficientes personas contagiantes, de repente se libera la actividad pública, hay congregaciones en el espacio público y estos contagian a los que era susceptibles, que todavía son la enorme mayoría de la población, entonces, resurja la epidemia.

O bien, eso no ocurrió, pero tenemos la reintroducción desde otro lugar. Tenemos aquí una ciudad que ya controló la epidemia, pero hay personas que viajan, hay personas que se desplazan desde otra parte con una alta intensidad de transmisión de la enfermedad, y entonces, vuelven a introducir a la ciudad que ya estaba en un proceso de control la enfermedad, y lo mismo curva epidémica regresa hacia arriba.

El momento óptimo, el momento ideal lo estamos tratando de identificar, no está escrito en ninguna parte, no hay una predicción a priori, no es abrir un libro, no es que esté en un acta, no es que esté en un documento de la OMS, no. Todos los países estamos buscando cuál es el momento óptimo.

Algunos países ya lo empezaron y algunos tuvieron éxito y siguen por la vía en que están, algunos no han tenido éxito o localmente no han tenido éxito y entonces se regresan. Y quiero dejar muy claro que México, el Gobierno de México está en esa actitud; si algo no va bien, nos regresamos o cambiamos el rumbo de acuerdo a lo que se va necesitando.

Y por eso es extraordinariamente importante el semáforo que explicaré a continuación, porque si en un momento dado las actividades están contribuyendo a que aumente los contagios, a que rebrote, hay que cambiar la modalidad de lo que se está haciendo.

Cierro diciendo a mi agradecimiento a la comunidad académica, científica de México, de las universidades públicas, de los centros públicos de investigación que coordina el Conacyt y el propio Conacyt, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la doctora Álvarez-Buylla, la doctora Paola Villareal en particular, que coordinan todo este esfuerzo y yo creo que quizá como nunca antes tienen una cercanía directa, la ciencia con el diseño, la implantación, la evaluación de las políticas públicas de salud en tiempo real.

Vámonos a las cinco imágenes.

Producto de este trabajo de estas comunidades académicas que en su momento vamos próximamente -ya llevamos mucho tiempo sin hacerlo- vamos a poner la lista completa si ellos y ellas nos lo permiten, incluso las fotos de estas personas, cuál es su grado académico, dónde laboran, etcétera, lo voy a hacer muy pronto, no se ha identificado un modelo de predicción del riesgo que ubica tres componentes, de hecho cuatro componentes fundamentales:

Lo primero es la ocurrencia que están representados en el 1 y el 2, la ocurrencia de la epidemia en sí misma, en qué momento va, está afectando mucho, está afectando poco, está afectando intermedio y los parámetros son los que conocemos, conocen ustedes aquí, porque lo platicamos todos los días, la ocurrencia de nuevos casos que es la incidencia, el mapa verde, la curva verde, la mortalidad y la letalidad, la consecuencia última y la más desafortunada de la epidemia.

Esta incidencia a su vez es casos nuevos o casos que están hospitalizados o casos que están en terapia intensiva, todas las modalidades.

Este es muy importante porque es un índice de vulnerabilidad compuesto que se obtiene de muchas variables que clásicamente se usan en economía y ciencias sociales para reconocer las condiciones en las que vive una población en forma crónica, en forma prolongada.

Los accesos a los servicios, la alimentación, el ingreso, las ocupaciones, etcétera, es un índice compuesto.

Luego hay otro que es sobre el tamaño de la población, entre más grande es una población mayor capacidad tiene de sostener la epidemia activa y tarda más en resolverse.

¿Por qué razón?

Porque hay más personas por contagiar y entonces, hay cómo continuar esto.

Usando una metáfora, yo sé que las metáforas a veces no gustan, pero es muy ilustrativa, es como cuando hay fuego: cuando hay una fogata, mientras haya leña hay fogata, se acabó la leña y no hay fogata. Y una epidemia podríamos considerar, con esta metáfora, que se comporta de la misma manera: mientras haya personas susceptibles, se infecta; cuando ya nadie es susceptible, ya nadie se infecta.

Aquí está precisamente que lo había mencionado acá, pero está aquí, es el impacto que tiene sobre la capacidad resolutiva del sistema de salud local, no el sistema en general, y esto es también, dicho sea de paso, por lo que en la fase 3 monitoreamos ocupación hospitalaria y por lo que en la fase 3 nuestro enfoque principal es reconversión hospitalaria, ampliar la capacidad resolutiva del sistema nacional de salud, de lo que hemos hablado también repetidamente.

Con base en esto, en la mañana presenté un mapa que hoy, en este momento no voy a presentar, porque quiero dar oportunidad a que terminen los colegas, académicas y académicos tener la versión definitiva, no quiero confundirles con que digan: ‘Chihuahua está en tal color, Chiapas está en tal otro’, cuando sea el definitivo más cercano con el corte de información que cambia todos los días, ese va a ser el que anunciemos.

Pero retomo esta gráfica, que le agradecemos a la doctora Márquez haber desarrollado para explicar cuál es la consecuencia del riesgo, cuál es la consecuencia de estos colores del mapa, vamos a tener verde, que es la condición mejor; amarillo, no tan mejor; anaranjado y rojo.

Cada uno de esos colores, de acuerdo a los indicadores que acabo de señalar, nos va a decir cuál es el riesgo. El riesgo lo entendemos, como lo platiqué en la mañana, cómo cuatro variables, la probabilidad de que ocurra un rebrote, la probabilidad, la consecuencia de que ocurra el rebrote, por ejemplo, mortalidad, la vulnerabilidad que tienen las poblaciones, por ejemplo, alta prevalencia de diabetes o de hipertensión, por lo tanto, mayor probabilidad de complicaciones y la adaptabilidad o recuperabilidad, también conocida como resiliencia, la capacidad de reponerse de la alteración. Entonces, esa es la perspectiva de riesgo con estos indicadores.

Nos va a dar cuatro colores: verde, amarillo, anaranjado y rojo, que se traducirán semanalmente en una tabla de decisión, que es esta, y que explico lo que quieren decir los dibujitos.

Tenemos los ámbitos, los espacios, donde ocurre la vida pública, ya dije hace rato por qué razón, laborales, el espacio público: parques, jardines, museos, teatros, etcétera, -ahorita regreso a este- y las escuelas, tres espacios públicos: trabajo, escuela, recreación.

Y dos enfoques que son a las personas vulnerables, que recordarán que desde el principio identificamos: personas mayores de 65 años con enfermedad crónica, mujer embarazada y condiciones generales de la nueva normalidad.

No estábamos a acostumbrados a que en cada rincón hubiera una botellita de alcohol gel y untarnos las manos, hoy nos estamos acostumbrando a eso, que viéramos una oportunidad de lavarnos las manos con agua y jabón, que es igualmente efectivo y, de hecho, siempre que sea posible es la opción ‘A’, y lo hacemos.

A cubrir nuestro estornudo y el famoso ‘achú’ en el ángulo del codo, a que si tenemos síntomas definitivamente nos quedamos en casa, seamos quienes seamos, a mantener la sana distancia, y todas esas medidas hay que incorporarlas a nuestra nueva normalidad.

Decíamos esta mañana platicando con las funcionarias y funcionarios que asistimos a la conferencia matutina, es como la nueva normalidad que los países con alto índice sísmico adquirimos después de una experiencia sísmica intensiva.

Quien tiene suficientes años para haber vivido el terremoto de 1985 recordará que no estábamos acostumbrados a saber no corro, no grito, no empujo y tampoco a hacer simulacros cada 19 de septiembre, y eso ya lo incorporamos a nuestra vida pública.

Entonces, es semejante a lo que tenemos que incorporar en términos de medidas higiénicas, medidas básicas de higiene que ayudan a disminuir el riesgo. Entonces, eso estará vigente.

Por eso el dibujito, ahora sí me voy a explicar los dibujitos y luego los colores para concluir. Esto quiere decir sana distancia, ahí está Susana esquematizada con un ícono, y esto quiere decir lavarse las manos, sólo para ilustrar que es un paquete de medidas que ustedes conocen y que hemos puesto a disposición repetidamente.

Entonces, a lo largo de cualquier color, independientemente de la magnitud del riesgo, bajo, medio, medio alto y alto, vamos a tener que adoptar estas medidas, ¿quiénes?, todas y todos, todas las personas de cualquier edad, en cualquier lugar.

Laboral, dividimos en esenciales y no esenciales. Se seleccionó un casquito para ilustrar uno de los elementos icónicos del trabajo manual y que quiere decir esencial.

Hoy tenemos una lista larga de actividades esenciales que han permanecido abiertas durante la Jornada Nacional de San Distancia y muchas otras, una lista aún más larga que son todo lo demás y se ilustran como este ícono del perfil de una fábrica posiblemente.

Entonces, esenciales, no esenciales. ¿Cómo opera?

De acuerdo a los niveles de riesgo, cuando tenemos semáforo en rojo sólo las esenciales y vamos a incorporar, como lo dijimos esta mañana, tres que son fundamentales para la reactivación económica: construcción, minería y fabricación de equipos de transporte se consideran parte de las esenciales.

Y aquí quiero hacer una aclaración que quizá quedó en confusión después de la intervención de la mañana. No quiere decir que el 18 mayor empiezan a trabajar esas tres nuevas esenciales, no; empezarán a trabajar a toda fuerza, a toda capacidad después del 1º de junio, pero lo que sí, dado que son nuevas actividades esenciales, tienen que prepararse para esa situación las que han estado operando y son esenciales están operando en condiciones de las medidas de la Jornada Sana Distancia que se estipularon, pero estas tres no, porque están cerrada ahorita.

Entonces, del 18 de mayo al 30 de mayo es donde tienen que adaptar los lineamientos de seguridad sanitaria en el trabajo que ha puesto a disposición y el lunes los vamos a entregar formalmente a las representaciones de estos sectores y han sido elaboradas por la Secretaría de Salud, la Secretaría del Trabajo y el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Y eso implica modificaciones en algunos casos de la parte física de las instalaciones y en muchos casos de la conducta de las personas, horarios, distancias, etcétera.

Rojo, esenciales; anaranjado, esenciales, igual que aquí, y se amplía a no esenciales, pero reducidas y en los lineamientos de los que estoy hablando hay indicaciones específicas sobre qué quiere decir esa reducción, básicamente es reducción de aforo.

Si esta planta tiene seis mil personas y está en un sitio donde está asentada en condición naranja, no puede tener seis mil personas operando, irremediablemente tendrá que reducir su aforo 75 por ciento, 50 por ciento, eso está estipulado de acuerdo a las características de la operación de trabajo. No es lo mismo una oficina que una fábrica, que un taller, que un comercio.

Amarillo, esta reducción se quita y en términos de la actividad laboral se va a operación ordinaria y en verde sigue en operación ordinaria, excepto que gradualmente se van a incorporar los distintos sectores. No es de que el 1º de junio, si está en amarillo o en verde se abre todo, no, no, no. Se va a ir indicando quiénes van a abrir servicios, comercio, industria, transportes adicionales a los que están abiertos, etcétera.

Tercer renglón, espacio público, en rojo, cerrado absolutamente, cerrados jardines, parques, playas, cines, teatros, iglesias.

En anaranjado se abren los espacios abiertos, es decir, se ponen a disposición pública los espacios abiertos con un aforo reducido.

Estamos trabajando, con toda sinceridad les digo, es muy complejo definir el aforo en un espacio abierto, cuál es el aforo permitid en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, a diferencia del espacio cerrado, del que voy a hablar ahora, pero en el abierto es muy difícil. Entonces, ahí lo que estamos viendo.

Y también nos están ayudando las personas expertas en geomática y geografía es cuáles son las características óptimas del aforo en un espacio abierto, la densidad, la proximidad.

En amarillo se abren los espacios cerrados. Esto sería como un museo, se abre el espacio abierto… perdón, el cerrado, pero en ambos casos reducido, la densidad en el espacio abierto, el aforo en el espacio cerrado.

En el espacio cerrado tenemos una ventaja, el aforo esta formal y legalmente definido por condiciones de protección civil, los reglamentos de protección civil, hay puntos de referencia.

Dicho sea de paso, en el campo cultural, aprovechando que esto podría ser un museo, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, que ha hecho un trabajo espléndido de coordinar al sector cultural en beneficio de la salud, también una vez más está ayudando a la causa definiendo las condiciones de operación de los distintos espacios cultuales, y eso va a ser de gran ayuda, igual que lo está haciendo cada sector.

El sector turístico, por ejemplo, también el secretario Miguel Torruco hemos también trabajado muy, muy de la mano definiendo las condiciones de seguridad sanitaria en el turismo, etcétera, todas y todos.

Y, finalmente, en lo verde recuperamos, pero recordar con nueva normalidad.

Penúltimo, personas vulnerables, que no salgan, quédate en casa, en rojo, quédate en casa, adulto mayor, mujer embarazada, persona con enfermedad crónica, sobre todo descontrolada.

En naranja, máximo cuidado, énfasis en el control metabólico, énfasis en la sana distancia, énfasis en todos los mecanismos de higiene con promoción de la salud dirigida a las personas en estas condiciones.

Amarillo, cuidado medio, siempre son importantes, siempre se deben cuidar, pero se empieza a liberar progresivamente la atención de esto.

Y en verde, pues cuidado de control, lo que normalmente acostumbran estas personas para sus cuidados.

Hay algunos espacios públicos de interés que han sido mencionados, por ejemplo, los gimnasios. Los gimnasios tienen una característica adicional que es, bueno, tienen muchas, pero entre otras está la propia actividad física que implica, una cosa que médicamente le llamamos la hiperventilación, que es el respirar más rápido, más intenso y el volumen de aire que se introduce a los pulmones por minuto indiscutiblemente aumenta cuando aumenta la actividad física, es parte de la respuesta fisiológica a la actividad.

Y el otro elemento es también la proximidad obviamente en un espacio, la proximidad, y también los aparatos, los elementos físicos que hay. Entonces, ahí tenemos que, todavía estamos trabajando en ello, especificar las condiciones.

Recuerden que existen ya los dos lineamientos desde hace más de dos meses y una semana de prevención de COVID en espacio público abierto y cerrado, y tiene lineamientos generales, pero justo conforme han surgido inquietudes vamos a hacer detalles de recomendaciones para este tipo de espacios muy peculiares.

Finalmente, termino con escuelas, no menos importantes; al contrario, epidemiológicamente diría las más importantes. ¿Por qué razón?

Porque precisamente las escuelas y en particular del nivel básico, tienen una alta densidad. La niñez es un momento de máxima exploración y máxima libertad, y los niños y niñas están juntos, están pegados, intercambian la torta, los juguetes, etcétera, y eso evidentemente contribuye a una mayor eficiencia de contagio.

Francamente en COVID no se ha estudiado demasiado, pero en una enfermedad análoga desde el punto de vista médico y epidemiológico y biológico, que es la influenza, está muy estudiado; y se conoce que las escuelas, insisto, particularmente las primarias y de preprimaria son altamente eficientes en transmitir con un agravante que es la transmisión intergeneracional hacia los adultos mayores, las personas adultas mayores. Eso lo vemos con mucho cuidado, por esa razón todas las etapas del semáforo excepto la verde consideran la aplicación de la reincorporación al ciclo escolar.

Vámonos con las otras dos, creo que me estoy comiendo todo el tiempo de las preguntas, pero considero que era importante llegar a cierto detalle. Vamos a tener más conferencias, no se preocupen, todavía faltan varias.

Termino con el mapa, de hecho, no es la penúltima, es la última para ilustrar también algunos conceptos que hemos tratado, pero que es importante situarlos respecto a la nueva fecha.

Como se puede ver cuando la agregación es municipal, es muy heterogéneo y tenemos estados y me voy a referir a Oaxaca.

Esta mañana nos acompañó el gobernador Murat y se lo agradecemos, es uno de los estados, no el único, pero es el que tiene la mayor cantidad de municipios con baja o nula transmisión.

Características: zonas rurales dispersas, desafortunadamente zonas también con bajo acceso a servicios fundamentales y bajos ingresos de la población que reside ahí, adversidades geográficas, pero también esto da un efecto de un aislamiento relativo, es relativo, porque no están completamente aislados, pero una menor movilidad intermunicipal y eso ha permitido que no haya una propagación tan rápida comparado con centros urbanos altamente conectados.

Y por eso, hemos considerado estos municipios que mencionaba la secretaria Márquez en la presentación hoy en la mañana que están en color verdad en términos del semáforo y que automáticamente pueden entrar, por eso hemos hecho referencia a esta idea de la esperanza, porque finalmente induce una sensación de esperanza de que finalmente vamos a salir de esta epidemia. Estoy seguro que vamos a salir, pero hay que encontrar la oportunidad donde ya existe, que en este caso son estos municipios.

Lo que no quiere decir, que sea muy claro, que si empezaran a tener transmisión se quedan abiertos, no, y menos quiere decir que no se va a hacer nada; al contrario, hay intervenciones que se pondrán en práctica para mantener ese aislamiento de manera más efectiva, sin privar por supuesto de recursos, a esas comunidades. Entonces, esta es la lógica.

Últimos dos elementos:

Recuperación de la nueva normalidad en forma escalonada, ordenada, organizada.

Monitoreo continuo, la evaluación del riesgo lo hacemos diariamente, la actualizamos diariamente con estos nuevos instrumentos que nos brindan científicas y científicos, lo vamos a poder monitorear diariamente, los parámetros que ya mencioné y lo vamos a informar cada semana.

¿Por qué cada semana?

Porque también hay un elemento de pragmatismo, cada semana vamos a poder decir: Estos cambiaron, estos no cambiaron, estos cambiaron hacia arriba, estos cambiaron hacia abajo en términos del semáforo y el riesgo, y las decisiones se tomarán.

Última idea. La Jornada Nacional de Sana Distancia es nacional, es una disposición de la autoridad sanitaria nacional y es una cobertura de todo el territorio nacional, las disposiciones de la autoridad sanitaria nacional son ejecutivas y son de cumplimiento obligatorio en todo el país.

Cuando termina es como quitar una cobija, abajo queda la autoridad sanitaria estatal, abajo por esta metáfora de la cobija. No quiero decir que estén abajo, son tan importantes como la autoridad sanitaria nacional, para su ámbito de competencia, que es el territorio del estado.

Y las gobernadoras y los gobernadores, como autoridad sanitaria, indiscutiblemente auxiliados por el conocimiento técnico especializado de sus comunidades académicas y de las y los secretarios de salud, deberán tomar decisiones respecto a la conservación de las medidas de distanciamiento social, de sana distancia y las otras que son parte de la intervención: escuelas, parques, comercio, etcétera.

Y en un momento dado, por supuesto la autoridad sanitaria nacional, la Secretaría de Salud está para apoyarles y asistirles, con las modelaciones matemáticas, con la evaluación del riesgo, etcétera, pero son autoridades que pueden tomar decisiones respecto a su territorio.

¿Por qué lo digo?

Porque igual que a lo largo de todas estas semanas no debe sorprendernos y mucho menos ser interpretado como un conflicto, confrontación o desacuerdo que uno, dos, tres, cinco gobernadores, el número que sean digan: ‘Yo aquí no abro escuelas, ¿por qué razón?, porque de acuerdo a mis estimaciones de riesgo esta es la condición que decido que se conserven cerradas’. Puse el ejemplo de escuelas, pero para cualquier de las otras intervenciones.

Creo que nos da tiempo para media pregunta. Vamos a darle al compañero, pero tiene que ser media literalmente, porque nos queda un minuto.

PREGUNTA: Gracias, doctor, buenas noches. Saturnino Reyes, de Diario Locutor.

Con esto último que usted acaba de mencionar, ¿podían estar tranquilos, en específico los poblanos?, dado que el gobernador anunció hace unos días que, independientemente de la decisión que tomara el gobierno federal, que se aperturaran la economía a partir del 1º de junio, en Puebla no se abriría, seguirían cerradas escuelas, comercios. ¿A partir de esa fecha entonces se aplica lo que usted nos acaba de decir?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Efectivamente, el caso de Puebla -saludos al gobernador Barbosa- el caso de Puebla es un ejemplo, lo digo porque él mismo hizo estas declaraciones hace unos pocos días. Se quita la Jornada Nacional de Sana Distancia, que es el elemento rector que está indicando que en este momento en el estado de Puebla estén cerrados los espacios ya conocidos y mencionados.

Al quitarse, es un levantamiento de la obligación que proviene de la autoridad sanitaria nacional, pero el señor gobernador es completamente competente para tomar decisiones de si quiere o no abrir los espacios correspondientes en el estado y valorar, justo lo que dije al inicio, el balance, que es un balance muy complicado, entre cuidar la salud y cuidar el bienestar social, que también implica en salud.

Entonces, al final es un buen ejemplo justo de lo que acabo de mencionar. Entonces, yo diría: Sí, estamos seguros con las autoridades sanitarias estatales que toman decisiones informadas responsables.

Muchas gracias, me pasé por un minuto, son las 20:01. Mañana seguimos. Muchas gracias.

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