HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Buenas tardes. Son las 19:00 horas en punto de este viernes 2 de octubre, 2 de octubre, una fecha muy importante en nuestra memoria. Vamos a iniciar la conferencia de prensa diaria sobre COVID-19 en el Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México.

Hoy tenemos el informe técnico que presentará brevemente el doctor José Luis Alomía. Bienvenido, doctor Alomía.

También nos acompañan para comentar sobre el Día Nacional del Maíz la doctora María Elena Álvarez-Buylla, nuestra directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, una aliada fundamental del bienestar, del sistema de bienestar, incluido el Sistema Nacional de Salud. Bienvenida.

Y nos acompaña también el doctor Eduardo Villegas Megías, quien es el coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, que es un experto también en estos temas de recopilación histórica. Muchas gracias, Eduardo, bienvenido.

Y nos van a comentar de este tema, no me adelanto, ellos ya lo explicarán, pero verán la conexión que tiene con toda la agenda que tenemos sobre salud, sobre alimentación saludable y la importancia de recuperar las capacidades de autosuficiencia alimentaria en el contexto de la agenda de Gisamac, el Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad que, recordarán, tiene como propósito fundamental lograr tener un sistema agroalimentario justo socialmente, saludable, sostenible ambientalmente y económicamente competitivo.

Muchas gracias. Bienvenida y bienvenido.

Doctor Alomía, si es tan amable de presentar el informe técnico.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMIOLOGÍA: Con mucho gusto, señor subsecretario.

Muy buenas tardes a todas y todos los de que de manera presencial o virtual atienden esta conferencia que precisamente el día de hoy es la 215 también del día número 125 de esta Nueva Normalidad, la cual se caracteriza por la aplicación del semáforo de riesgo COVID.

Estamos iniciando un nuevo mes, prácticamente el mes de octubre, así también el día de mañana estaremos cerrando la actual semana epidemiológica, ahorita vamos a ver cómo van los datos, pero si es siempre importante recordar, lógicamente durante los fines de semana puede haber la tendencia a incrementar las actividades, a incrementar la convivencia familiar, por favor, recordemos y hagámoslo siempre en un marco de seguridad.

Recuerden el nivel de riesgo en el cual se encuentra cada una de las entidades federativas y en función del mismo por favor atendamos las indicaciones que nos dan las autoridades locales para poder entonces así continuar evitando la transmisión, la dispersión de este virus y por lo tanto continuar con esta tendencia descendente que, como vamos a ver, lleva ya varias semanas.

Si nos presentan la siguiente diapositiva. Aquí podemos ver precisamente la actualización para el día de hoy, un millón 983 mil 157 son ya las personas que hasta el momento han sido clasificadas como casos sospechosos y por lo tanto notificadas en el sistema oficial, que tiene como objetivo precisamente integrar toda la información alrededor integrar toda la información de los mismos y podernos proveer las estadísticas, no solamente a nivel nacional, que día a día presentamos, sino también a nivel local, para la toma de decisiones.

De este grupo, de este gran grupo de personas que hasta el momento han sido notificadas, el día de hoy actualizamos con un poco más de 753 mil las que ya dieron positivo a la prueba que identifica el virus SARS-CoV-2, por lo tanto son nuestros casos confirmados acumulados hasta el momento de COVID.

Así también, más 905 mil personas han salido negativas, es decir, componen los casos descartados y ambos grupos los vemos representados, a los primeros, es decir, a los confirmados, en las barras de color café claro, que está en la parte inferior; en la parte superior, en las barras de color verde están precisamente todos aquellos que ya han sido negativos.

Así también tenemos para el día de hoy 43 mil 179 personas a las cuales todavía esperamos poder obtener un resultado de laboratorio y cuando lo tengamos podrán pasar al grupo de confirmados o al grupo de descartados.

También graficamos a aquellas personas que en su momento no fue necesario tomarle una muestra, o aun tomándole la muestra por alguno de los procedimientos que ya explicamos en conferencias anteriores, esta muestra no podrá obtener un resultado; pero sí es importante tenerlos en cuenta para efecto de las estimaciones que en su momento realizamos.

Estamos prácticamente por cerrar la semana el día de mañana, como comentábamos. Sigue en 40 por ciento ese porcentaje de positividad que vimos incrementado en un punto porcentual durante el transcurso, el desarrollo de esta semana y dado que está pronto a cerrar pues será importante que el domingo, cuando grafiquemos la semana 39 veamos cómo continuó el comportamiento del mismo.

Veamos la siguiente diapositiva, precisamente las estimaciones tanto de los casos de enfermedad en sí como también de las defunciones que en su momento ya pueden haber ocurrido, no solamente aquellas que tienen un resultado positivo, sino que también estimamos cuántas ya probablemente están con esta clasificación.

Estamos por cumplir entonces ya las nueve semanas de una tendencia descendente continúa en la epidemia de México, para las últimas dos semanas graficadas que serían la 37 y la 38, pues este descenso todavía es de un menos tres por ciento, el día de mañana será el último día de movimiento e igualmente veremos cómo continúa el comportamiento de esta curva el día domingo.

Ya veíamos que también la tendencia de las defunciones ha ido en descenso, para el día de hoy y las últimas dos semanas es de menos 32 por ciento y esto sí prácticamente se ha mantenido alrededor de estos porcentajes.

Continúa también en cinco por ciento la proporción de los casos activos estimados que, como sabemos, representan la epidemia activa en México porque inclusive al menos 541 mil 518 personas ya se han recuperado de la enfermedad.

Y veamos, finalmente, la actualización de la ocupación y disponibilidad hospitalaria. Si vemos la primera diapositiva, que son las camas generales, 28 por ciento la media nacional.

El día de hoy Nuevo León nuevamente vuelve a caer por debajo del 50 por ciento, ya había estado en 52, hoy día ya presenta… perdón, 53 por ciento de ocupación, ayer ya había subido a un 52, hoy vuelve a subir un punto porcentual más, digamos que es el estado que en su momento se encuentra, el único estado que se encuentra por encima de ese 50 por ciento, después todas las otras 31 entidades federativas tienen más de la mitad de este tipo de camas desocupadas.

Nuevo León, si recordamos, fue de los últimos estados que en su momento presentó las mayores saturaciones, hace como aproximadamente cuatro semanas, entonces es algo que hay que estar también dando seguimiento.

Y la siguiente diapositiva, que son precisamente las camas con ventilador para los pacientes más críticos, aquí todavía sí se mantiene una buena disponibilidad, sólo el 23 por ciento de las camas a nivel nacional estarían ocupadas y al menos todas las entidades federativas, incluido Nuevo León con un 62 por ciento de disponibilidad de este tipo de camas y otros estados como Chiapas, Campeche, que vemos que están, Guanajuato, por encima del 90 por ciento, lo cual todas las entidades federativas, decíamos, tienen una buena disponibilidad para poder seguir recibiendo y atendiendo a este tipo de pacientes.

Entonces, sería la actualización para esta noche.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Doctora María Elena Álvarez-Buylla o Eduardo, quien quiera de ustedes coordinar, adelante.

MARÍA ELENA ÁLVAREZ-BUYLLA ROCES, DIRECTORA GENERAL DEL CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA (CONACYT): Muchas gracias. Si me pueden pasar la presentación, me voy a para por acá.

Yo les voy a hablar justamente en el contexto de esta colaboración interinstitucional, cómo desde el Conacyt, que es esta entidad federativa del gobierno federal encargada de articular las políticas de investigación científica, de desarrollo tecnológico y de innovación, cómo estamos comprometidos con -le falta una ‘r’ ahí- agroecología, alimentación sana, como base para la salud en la Cuarta Transformación.

La herencia neoliberal se puede resumir en lo que tiene que ver con la destrucción del sistema agroalimentario en esta transparencia, puesto que lo que encontramos, igual que en el sistema de salud, es un sistema agroalimentario sumamente precario, una precariedad alimentaria, mala salud y deterioro ambiental, y esto está muy relacionado con lo que decía el doctor Hugo López-Gatell al inicio, México dejó de ser autosuficiente y soberano en la producción de maíz, que es nuestro alimento básico y por eso es que esta conferencia y esta síntesis que les voy a dar tiene mucho que ver con el Día del Maíz, que festejamos el 29 de septiembre.

Estas políticas neoliberales que además en el ramo agropecuario cobraron una importancia y un impacto muy fuerte, como vamos a ver, tuvieron que ver con las condiciones de negociación de un Tratado de Libre Comercio, pero no solamente con eso y entonces México dejó de ser autosuficiente en la producción de este cereal, que es nuestro alimento básico y con ello se dio cauce a una serie de alteraciones, no solamente en la salud, sino en el sistema agroalimentario y también en el aumentos, se empezó a incrementar la importación de glifosato, que es un agrotóxico muy importante, que está asociado sobre todos a los cultivos transgénicos en los cuales se asperja de manera masiva.

Entonces, no solamente se fue perdiendo la capacidad soberana de controlar la calidad de los alimentos, sino que se empezaron a importar alimentos que están teniendo graves consecuencias en la salud y que ahora se ven manifestadas de una manera muy violenta, muy tremenda en esta pandemia de COVID-19.

Aquí en esta gráfica ustedes podrán ver que el maíz importado, hay millones de toneladas antes de estos años previos a cuando se empezó a implementar de manera ya clara en el 94 el Tratado de Libre Comercio México importaba cantidades muy pequeñas de maíz, alrededor del 93, inclusive éramos totalmente autosuficientes y por lo tanto soberanos en esta base alimenticia que está constituida por este cereal, que es el más importante a nivel mundial, pero en México es nuestro alimento básico.

Ya en 2019 y en 2020 va adquiriendo una cantidad más o menos parecida de millones de toneladas que se están importando.

¿Qué consecuencias tiene esto para la alimentación?

Bueno, por ejemplo, les pongo acá un estudio muy, muy reciente de este mismo año que hace una comparación de las cualidades o calidad nutritiva del maíz nativo en comparación al maíz industrializado, de maíces híbridos, sobre todo importados en una proporción importante, como vamos a ver en otro estudio científico posterior, cada vez con una proporción de transgénicos y de glifosato mayor.

Y se compararon estas tortillas industrializadas con las tortillas frescas, artesanales que están elaboradas con maíz nixtamalizado proveniente de una de las miles de variedades de maíces nativos y lo que se encontró es que las propiedades nutricionales, nutracéuticas son superiores y son superiores porque las tortillas que están elaboradas con este maíz nativo tienen mayores contenidos de proteínas, de fibras, de ácidos grasos, de cadena intermedia, que son muy saludables, tienen también contenidos de antioxidantes que pueden tener un papel muy importante en prevenir enfermedades crónico degenerativas y tienen un menor contenido de almidones que son diabetógenos, que engordan, pero no nutren tanto como todos los componentes, la fibra, las proteínas, todo esto que les decía, y la diferencia es muy clara.

Esto se sabía en el conocimiento popular, las y los campesinos tenían claro que a pesar de que es muy caro el cultivar estos maíces nativos en predios pequeñitos, en condiciones no industrializadas, les valía la pena porque, como dicen las madres campesinas el maíz nativo, nuestro maíz nativo criollo no solamente alimenta, sino cura.

Y esto ahora desgraciadamente está viéndose de una manera muy penosa ante una amenaza de salud como la COVID-19. Estamos menos preparados porque ha habido una sustitución de este alimento tradicional nutritivo a un maíz industrializado que no solamente no es nutritivo, sino puede contener estos aditivos de la agricultura industrializada, como es el glifosato y los transgénicos, que pueden ser dañinos a la salud.

A nivel mundial esta agricultura industrial es la que se ha ido expandiendo, causando daños ambientales muy importantes, daños en la salud; es decir, no podemos hablar de un sistema alimentario saludable si no nos vamos a la raíz, que es la producción de los alimentos y la agricultura.

Se generan en esta agricultura industrializada de monocultivos, extensiva, nitratos de los fertilizantes en agua y en Estados Unidos y Canadá hay datos clarísimos de asociación entre los productos producidos por esta agricultura, la presencia de algunos de estos químicos y la prevalencia que va en aumento y que es mayor en ciertas regiones asociadas a este sistema agroindustrial de cáncer y de otras enfermedades.

Los plaguicidas, que están prohibidos, los encontramos, sin embargo, presentes en 29 ríos de la Unión Europea; es decir, estos agrotóxicos han llegado al ambiente y es sumamente difícil sacarlos de ahí. El arsénico, por ejemplo, se encuentra en aguas de riego y suelo en regiones agrícolas de China.

Es decir, esta problemática de cuál ha sido el impacto ambiental y su consecuencia secundaria en salud de la agricultura industrial no es solamente una problemática que enfrenta nuestro país, es una problemática mundial de cómo se ha ido cambiando el sistema de producción de alimentos hacia este industrial.

Esta agricultura intensiva, que requiere un uso muy grande de insumos -también mecánicos, energéticos y de síntesis química-, está ya asociada a problemas de salud en los trabajadores agrícolas, pero también en los consumidores.

Hay estudios científicos que demuestran que se pueden asociar unas 200 mil muertes al año, esto cobra una relevancia muy importante, puesto que estamos enfrentando una pandemia que produce una gran cantidad de fallecimientos, pero hay una base de enfermedad a nivel mundial, y en México ahorita lo van a ver de una manera muy, muy clara, que está asociada a un sistema de producción de alimentos que no solamente daña el ambiente, sino daña nuestros cuerpos y con esto la salud por esta situación de intoxicación del agua en países sobre todo desarrollados, pero también en países que tienen una población en condiciones todavía muy desfavorables, sociales y económicas como es el nuestro.

Una de las consecuencias es que estos agrotóxicos llegan a nuestros alimentos, entonces hicimos este estudio, de hecho este estudio se hizo en mi laboratorio, en el Instituto de Ecología, yo soy investigadora de la UNAM, ahorita en licencia, con este encargo en este gobierno, pero encontramos que el 82 por ciento de los alimentos analizados presentaron secuencias transgénicas y las tortillas con estas secuencias recombinantes o transgénicas que encontramos en un 90.4 por ciento, en el caso de las tortillas, también en un casi 30 por ciento presentaron glifosato, glifosato que es este agrotóxico que la OMS identificó como un probable cancerígeno en humanos.

Esta presencia de transgénicos y glifosato en alimentos derivados del maíz es muy preocupante, pero lo es aún más cuando se presenta en las tortillas que es prácticamente el alimento que todas y todos consumimos diariamente en este país.

Y no solamente ha llegado a nuestro alimento, también el glifosato se ha encontrado en fluidos humanos de niños, niñas, adolescentes y adultos.

Aquí les pongo estos dos estudios, porque son dos estudios, bueno en realidad son ya tres estudios que nos preocuparon mucho cuando salieron los datos, que demuestran que este agrotóxico ha llegado a encontrarse, por ejemplo, en la orina, en muestras de orina de adolescentes en 70 por ciento a concentraciones muy, muy altas en esta zona de Agua Caliente, Ahuacapán, Autlán, Poncitlán, en Jalisco, también hay estudios en Hopelchén, en Muna, en la zona del sureste.

Y esto es muy preocupante porque ya hay también otros trabajos científicos en Europa, en Estados Unidos, en donde se está estableciendo una causalidad o una posible causalidad todavía, pero sí una correlación bastante clara entre la exposición y la prevalencia de este tipo de tóxicos y algunas enfermedades muy importantes, como el daño renal crónico letal, el cáncer y otras enfermedades crónico-degenerativas.

¿Y esto qué tiene que ver con la salud?

Una comorbilidad muy importante que se ha visto asociada a la COVID-19 es la diabetes. Fíjese ustedes que con respecto al resto del mundo, y esta es otra herencia de este sistema agroalimentario que les he venido describiendo, es la altísima prevalencia cada vez mayor de enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, que es una de las comorbilidades.

Fíjense ustedes dónde está México. México es a barrita roja, la primera de todas estas. El porcentaje de prevalencia de esta enfermedad con respecto a otros países es el mayor con respecto a todos estos que están aquí graficados, es el mayor, tanto en edades de 15 a 49 años como en edades de 50 a 69 años.

¿Esto qué consecuencias tiene en términos de los años perdidos de vida por la prevalencia de esta enfermedad?

Que resulta, como el doctor Gatell lo ha insistido una y otra vez, un porcentaje altísimo de la mortalidad tiene que ver con una mala alimentación, y una de las enfermedades asociadas a esta mortalidad es justamente la diabetes, que ya es la enfermedad más importante en términos de su impacto en mortalidad.

Entonces, si vemos en la siguiente gráfica, podemos apreciar la diferencia. Ahí se movió esa ‘O’ pero es un comparativo de diabetes mellitus entre Francia y México. Esto abajo, en ese eje de esos numeritos que no se ven, son los números de años, son empezando desde los cero años y así cada cinco años hasta llegar a más de 95 años.

Fíjense ustedes que el número de años perdidos y la probabilidad de morirse a causa de esta enfermedad, esto es para ambos sexos, en México, que es la gráfica de arriba, versus en comparación de Francia, que está aquí en la segunda gráfica; o de México en comparación a Japón, es tremenda la diferencia.

Si ustedes pueden ver la probabilidad de fallecer, en promedio el número de años que se pierden en estos quinquenios de edad, inclusive a partir de los 35 años, empieza a ser mayor que el impacto de esta enfermedad en personas inclusive de edad muy, muy avanzada.

Estos datos están a escala, es decir, no es que las escalas sean diferentes y por eso se ve esa diferencia, la probabilidad de fallecer y los años perdidos a estas diferentes categorías de edad es grandísima en nuestro país.

Y si esta es una comorbilidad de la COVID-19, bueno, pues esto nos explicando en gran medida por qué el porcentaje de letalidad de esta enfermedad viral es tanto más alta sobre todo en categorías de edad relativamente jóvenes en México con respecto a países de Francia.

Otra consecuencia que tiene esto es que si bien en Francia al inicio hubo un aumento de mortalidad asociada a esta enfermedad muy grande, en el momento que se dieron cuenta que sobre todo estas comorbilidades se presentaban en personas de edades ya muy avanzadas, se han establecido mecanismos de cuidado de estas personas y esto ha hecho que la tasa de mortalidad por COVID-19 en países europeos o asiáticos como el Japón haya bajado muchísimo gracias a este cuidado, a este aislamiento, en el cual ahora tienen a las personas mayores.

Sin embargo, en México esto es un reto porque prácticamente a partir de los 35, 40 años, encontramos que hay personas que tienen esta comorbilidad, entonces el manejo epidemiológico se vuelve muchísimo más difícil en nuestro país y esta enfermedad crónico degenerativa metabólica está íntimamente relacionada a los esquemas de alimentación y a esta pérdida de soberanía y autosuficiencia alimentaria, y a esta sustitución de nuestro alimento básico, el maíz, el maíz nativo en todas sus variedades por un maíz industrializado, procesado, de una manera que está teniendo impactos negativos en la salud, entre otros este aumento de prevalencia de la diabetes.

Sin embargo, ustedes pueden ver ahí, aquí lo que estamos viendo cómo se ha dado esta acumulación de descensos que cada uno de ellos nos duele mucho, es penosísimo, que se han ido confirmado por días.

Entonces, puse esta transparencia aquí porque en el contexto de la realidad epidemiológica que este gobierno se encontró en la población mexicana y con la cual se está enfrentando esta terrible enfermedad, esta pandemia de la COVID-19, el manejo que se ha tenido de esta epidemia, primero, por esta Jornada Nacional de Sana Distancia y después con el manejo de estos semáforos epidemiológicos ha permitido al país, a pesar de todo y a pesar de esta prevalencia, de esta comorbilidad tan importante que es la diabetes, pues mantener un control y poder salvar… Los cálculos se irán haciendo conforma avance la pandemia, pero yo creo que se está llegando al cálculo, la estimación de haber salvado cientos de miles de miles; es decir, con esta población, con esta prevalencia de comorbilidades si no se hubiera hecho el manejo que se ha hecho epidemiológico hubiera fallecido un número mucho mayor de personas.

Sin embargo, hubiéramos querido y este es gran reto que nos encontramos ahora que no hubiera habido ningún fallecido o que el número hubiera sido mucho, mucho menor, pero el reto es muy grande, porque no se puede intervenir de manera rápida en una realidad estructural de deterioro de la salud que deviene de este deterioro alimentario y de este sistema agrícola o de producción de alimentos que en realidad no son saludables, sino todo lo contrario.

Y aquí tienen ustedes ya para el caso de COVID, la mortalidad por COVID aquí comparada ahora entre México e Italia, pues otra vez se refleja, casi ustedes pueden ver y no les puse la gráfica de probabilidad de fallecer o de años perdidos entre México e Italia, pero se parece mucho a las que puse para la comparativa de México contra Francia o México contra Japón.

En este caso fíjense ustedes que el número de casos de fallecimientos a causa de esta enfermedad viral de COVID-19 en México ahí está la distribución de frecuencias; de hecho, el pico no se encuentra al final de la vida en las edades mayores de 70, 80 años, sino está en torno a los 60 años y empieza a aumentar de manera muy acelerada, mucho más acelerada que en el caso de Italia, por ejemplo, alrededor de los 35, 40 años.

Si ustedes se fijan, este patrón de mortalidad por COVID-19 refleja bastante la distribución de frecuencias de la probabilidad de fallecer por diabetes, obviamente es una comorbilidad.

Entonces, podemos decir que hay un sustrato epidemiológico que es muy difícil de manejar de manera rápida, a corto plazo, que está causando estas altas probabilidades de fallecer en personas relativamente más jóvenes con respecto a lo que está pasando en otros lados del mundo en donde la prevalencia de diabetes es mucho más baja.

Entonces, otra vez insistir que el esfuerzo que se ha hecho y el éxito que se ha tenido a pesar… es difícil hablar de un éxito cuando hay estos datos tan terribles de fallecimientos, pero dada la prevalencia de este tipo de enfermedades las consecuencias hubieran sido todavía mucho peores si no se hubiera hecho el manejo epidemiológico que se ha hecho.

Y bueno, ahí está el contraste y está en este contraste lo importante que es el cuidar la alimentación y recuperar la soberanía alimentaria en nuestro país.

Simplemente complementar esto con otro aspecto que tiene que ver justamente con la toxicidad ambiental. Este es un zoom al centro del país, como está ahí. Y lo único que quiero mostrarles aquí es que la mortalidad por diabetes está asociada no solamente a una mala alimentación, sino a exposición a tóxicos.

Esas zonas que están ahí señaladas, que están cerca de las zonas rojas o que las zonas rojas se sobrelapan con esas regiones son las regiones en donde las personas en el país por el tipo de desarrollo industrial, agrícola y también en general están expuestas a mayores tóxicos.

Y es que la exposición a tóxicos acumulado durante el año, ya sea en los alimentos o en el ambiente, como muestra la siguiente gráfica, es uno de los causantes, no solamente el consumo de altos contenidos de azúcares, es uno de los causantes de prevalencia de diabetes; es decir, la diabetes se hace más prevalente por una alimentación insalubre, tanto en términos del exceso de azúcares y de diabetógenos como por la exposición a tóxicos, ya sea en los alimentos o en el ambiente.

Entonces, el reto es aún mayor, es un reto ambiental, es un reto agrícola y es un reto del sistema alimentario que resulta de la expresión de esta agricultura industrializada con altos niveles de químicos y su impacto en el ambiente y en la alimentación.

Y, bueno, también los maíces que no son nativos acumulan un porcentaje mucho mayor de estas otras toxinas que se derivan de los hongos, mientras que los maíces nativos, de los cuales tenemos miles de variedades y varias decenas de razas, tienen un 99 por ciento menos aflatoxinas, que es un cancerígeno que los maíces híbridos.

Y bueno, ya no les doy más datos, pero hay muchos datos que asocian esta baja presencia de flatoxinas, que es otro tóxico, a la presencia, por ejemplo, de carotenoides de la provitamina A en el grano de los maíces nativos y esto reduce la contaminación de estos hongos que producen estas micotoxinas, estas toxinas que se derivan de los hongos.

Y bueno, esto nos lleva a justamente en esta celebración del Día del Maíz, que realmente en un país como México todos los días son días del maíz, a congratularnos del hecho de que a pesar de todo este sistema agroalimentario neoliberal en México seguimos teniendo una diversidad de maíces nativos que están siendo regenerados y cultivados, cuidados por un número también muy grande de comunidades campesinas, indígenas y mestizas en todo el territorio nacional.

Es el resultado de la sabiduría heredada a lo largo de 10 mil años de las tradiciones milenarias mesoamericanas que siguen vivas en este país y que a pesar de todo han resistido desde sus territorios y han cuidado esta biodiversidad que es valiosísima, no solamente para el país, sino para todo el mundo.

La que sigue. Por eso es que no podemos separar esta diversidad de maíces nativos de la riquísima diversidad también de culturas, es decir, son regiones bioculturales en donde la diversidad biológica, agrobiológica, que se regenera en las milpas a lo largo y ancho del territorio está asociada a esta diversidad cultural y por eso es que como ven en la siguiente transparencia en esta cita tan emblemática de nuestro admiradísimo Guillermo Bonfíl Batalla: ‘El maíz es una planta humana cultural en el sentido más profundo del término, porque no existe sin la intervención inteligente y oportuna de la mano, no es capaz de reproducirse por sí misma y al cultivar el maíz los seres humanos también se cultivaron’.

Y diría yo, nos seguimos cultivando, porque afortunadamente para los mexicanos, las mexicanas y el mundo entero esta diversidad sigue viva, sigue regenerándose, inclusive, diría yo, sigue evolucionando, cambiando y creciendo en las manos de las y los campesinos de nuestro país.

Las tortillas de maíz nativo como les decía tienen muchas mayores cantidades de proteínas, antioxidantes, en fin, esta es una síntesis de todo aquello que he estado resumiendo.

Y tenemos entonces en las manos y gracias al trabajo campesino un alimento realmente envidiable y es muy importante hacer todo lo que sea posible y desde el gobierno hay muchas iniciativas para fomentar la recuperación de estos maíces y sobre todo apoyar y coadyuvar a que las comunidades campesinas recuperen su capacidad de producir suficientes alimentos sanos provenientes de estas milpas biodiversas y de esta diversidad de maíces para mejorar la salud comunitaria en lugar de estar adquiriendo alimentos que son tóxicos o que son insalubres.

Ya vamos terminando, quisiera cerrar con dos o tres transparencias diciéndoles cómo desde Conacyt y en articulación muy estrecha con todas las instituciones que forman este grupo institucional de Gisamac, el Conacyt, comprometido con no solamente el entendimiento profundo de la situación que encontramos en nuestro país en torno a problemáticas urgentes de atender, desde luego la salud, la alimentación son esenciales, sino de cómo desarrollar una política científica transformadora de esta realidad y que realmente contribuya al cambio acorde con todos los principios que nos guían en este gobierno, en esta Cuarta Transformación.

Y, entonces, esto se constituyen, lo que representa es que lo que estamos haciendo es ir de los problemas, de los retos a la solución a través de esta articulación virtuosa de las capacidades que tenemos en el país.

Estos son los programas nacionales estratégicos del Conacyt, aquí se muestran rápidamente los 10 programas nacionales estratégicos, verán que uno de ellos es soberanía alimentaria, están íntimamente relacionados todos ellos, emergen de esfuerzos académicos, científicos, del sector público, del sector social y del sector privado.

El programa nacional estratégico en estrecha articulación, tanto con la Secretaría de Salud, como con agricultura, etcétera y con varias otras está centrado en algunos de estos, bueno, en estos temas que son algunos de los que se están ya trabajando en proyectos interinstitucionales, interdisciplinarios.

Uno de ellos por encargo directo del señor presidente de la República, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, es transitar hacia una alimentación sin el uso de agroquímicos nocivos, como el glifosato y los organismos genéticamente modificados, hacia una alimentación agroecológica, pertinente culturalmente mucho más saludable.

Pero también estamos echando a andar, por ejemplo, aquí en este Programa Nacional Estratégico de Sistemas Socioecológicos tenemos ya 49 proyectos de sustentabilidad en sistemas alimentarios que están siendo realizados o aterrizados en todo el territorio nacional.

No tengo tiempo de profundizar, pero como estos hay proyectos ya en todo el territorio en colaboración estrecha con las comunidades, porque el mensaje central de lo que yo quería presentarles como motivo de este Día Nacional del Maíz, el 29 de septiembre, es que no podemos transitar de una manera automática hacia un sistema alimentario saludable si no articulamos estos esfuerzos con la transformación de los sistemas también agrícolas de una manera integral y en acompañamiento a quienes hoy por hoy producen todavía la mayor parte del maíz que consumimos, que son las comunidades campesinas.

Simplemente para cerrar, entonces la meta es recuperar esta soberanía alimentaria que en su base requiere la recuperación de la autosuficiencia alimentaria, sobre todo en el maíz que es nuestro alimento básico, el plantear nuevas formas de producir alimentos con este grupo interinstitucional, intersecretarial, un sistema agroalimentario saludable, sostenible, justo y competitivo que implica la recuperación ambiental y social en el territorio, en todos los territorios y la erradicación de epidemias de sobrepeso, la nutrición y obviamente la pobreza extrema asociadas a las comorbilidades que hoy implican el reto mayor diría yo frente a esta pandemia en nuestro país,.

Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, gracias, doctora María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

Estimado, Eduardo, adelante, por favor.

EDUARDO VILLEGAS MEGÍAS, COORDINADOR GENERAL DE MEMORIA HISTÓRICA Y CULTURAL DE MÉXICO, PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA: Muchas gracias, Hugo por la invitación.

Muchas gracias también a María Elena por esta larga, pero muy, muy interesante presentación que nos ha hecho que ya el día 29 de septiembre pasado también al momento de anunciar el Día Nacional del Maíz nos había hecho también una explicación muy puntual y me parece muy pertinente que se esté insistiendo en el tema.

Yo quisiera comenzar haciendo un alto en el camino y empezando por el asombro, porque es muy probable que si revisamos cómo está siendo tratada la emergencia sanitaria actual en el mundo difícilmente encontremos en otro país la variedad de perspectivas a partir de las cuales se está abordando.

Y esto lo digo en un tono sincero de asombro, porque las sociedades no somos laboratorios, las sociedades no somos un microorganismo que podamos llevarnos a un tubo de ensayo y ahí aislarlo y decir, bueno, vamos a poner a los humanitos en cierta parte, sino que justamente necesitamos tratar con muchísimas variables, una de las cuales es la salud y dentro de la salud una de las cuales es específicamente esta enfermedad.

Pero como nos muestra el problema que muy bien señala la directora del Conacyt hay otras enfermedades, la más grave de las cuales probablemente sea la de la diabetes, pero hay otras que no están aquí siendo tratadas y que, sin embargo, quedan fuera de los análisis cuando se dice, bueno, cuántos muertos por esto, como si fuera simplemente una cuestión numérica.

Y lo digo también porque hay un problema que se debate todo el tiempo en México, como en el mundo en términos de su impacto económico, y entonces los gobiernos, aquí y en todos lados, tienen que luchar entre Escila y Caribdis, por decirlo así, entre privilegiar específicamente el tema de la salud o privilegiar el tema económico y permitir las transacciones en las calles y demás.

Digo, lo vemos aquí en el Zócalo, en el Centro Histórico y en muchas partes de México en donde gobiernos locales y estatales también están tomando esas decisiones que son profundamente difíciles entre decir: ‘Bueno, vamos a privilegiar el que la gente no se contagie’, sí, no se contagian pero al mismo tiempo dejan de comer porque no están teniendo posibilidad de realizar sus actividades.

Entonces, en ese planteamiento es precisamente como pensarnos que somos sociedades, que requerimos una gran cantidad de interacción con elementos de todo orden para poder funcionar como sociedad es que en este gobierno, por instrucciones del presidente de la República, existe la orientación hacia la memoria histórica y cultural como uno de los compromisos que realizó desde el 1º de diciembre de 2018.

Es en ese sentido que un compromiso como este de fomentar la memoria histórica tampoco es una cuestión aislada, sino que va en el mismo conjunto y de esa manera se entienden un poco por qué quien está, digamos, buscando impulsar la recuperación de la memoria histórica llega a una conferencia sobre algo que parece completamente aislado, como es el tratamiento de un problema sanitario.

Sólo para desarrollarlo de una manera muy breve quisiera dar como tres elementos en mi exposición: uno, respecto del contexto; dos, respecto de la visión a partir de la cual estamos desarrollando este tratamiento de la memoria histórica y, tres, las acciones en específico que corresponden en el área que aquí se convoca.

Respecto del contexto, por supuesto nos podemos ir hasta el Popol Vuh, cuando se hablaba de que los hombres y las mujeres estaban hechos de maíz, pero voy a abreviar esa historia y simplemente señalar un dato que de alguna manera ya ha sido señalado por María Elena en el sentido de que en la cita de Bonfíl se dice que el maíz requiere ser cultivado por la mano humana, que no crece de manera natural, bueno, ciertas variedades sí, los teocintes y qué sé yo, pueden encontrarse de manera digamos silvestre, pero en general el maíz que consumimos tiene que ser cultivado y al ser cultivado también nos cultiva.

El dato que quiero señalar es precisamente que el cultivo del maíz es a veces al mismo tiempo el cultivo de la propia humanidad que vive en estas tierras. Y esto no en un sentido metafórico, lo digo en un sentido histórico, porque es gracias al cultivo que las propias sociedades cazadoras recolectoras finalmente se empiezan a asentar en lugares y el asentamiento a través de la agricultura, que en este caso es a través del maíz, es lo que permite el desarrollo de la ciencia, de las matemáticas, de digamos culturas ya mucho más evolucionadas que las que permite ir un lugar a otro evolucionando.

Entonces, es en ese sentido que, al ser nosotros, en términos más que literales, hijos del maíz, de esencia de maíz, es que resulta preocupante justo el empobrecimiento que se da en el campo mexicano y en muchas otras partes del mundo, el empobrecimiento que se da al simplemente por cuestiones de olas migratorias, sobre todo en mediados del siglo XX, se da una migración hacia las grandes ciudades, pensemos en la Ciudad de México, que era de dos, tres millones hace relativamente pocas décadas y ahora tenemos ya más de 24 millones, una cosa así, si se cuenta toda el área conurbada.

Entonces, hace 50 años teníamos sesenta y tantos, 63 millones en México, ahora somos más de 126; entonces, todos estos flujos migratorios que se dan en el país, a lo cual se añade el hecho del crecimiento poblacional, por supuesto llevan a la necesidad de buscar fuentes de alimentación y se apostó, durante muchos años se apostó por simplemente la industrialización.

Y es precisamente contra esa solución fácil de la industrialización que hay que hacer consciente lo que simplemente era una manera de vivir y, bueno, de hacer política y demás. A esa autoconciencia o conciencia de lo que somos es que atiende la memoria histórica, es decir, la memoria histórica tendría como encomienda una suerte de lucha ideológica contra esa industrialización fácil que por supuesto de alguna manera es requerida por lo que digo de la migración del campo a la ciudad, así como el crecimiento poblacional tan fuerte que se ha dado, pero que requiere voltear a ver esas otras formas tradicionales de producción, esas otras formas tradicionales de alimentación que se han ido progresivamente, por diversas razones, dejando atrás, ya sea porque estaban asociadas, precisamente era lo que comían mis padres cuando vinieron del campo, entonces, pues yo ya que viví en la ciudad no quiero seguirme alimentando de la misma manera que lo hacían ellos por racismo, etcétera.

Es por eso necesario tener una consciencia, digámoslo en ese sentido histórico, ese es el contexto del cual estamos hablando nosotros.

Ahora ¿cuál sería la visión?

El presidente de la República ha insistido en múltiples ocasiones en la necesidad de recuperar a los olvidados y en este caso específico cuando pensamos en cómo nos alimentamos, si es que somos hombres y mujeres de maíz, quienes son los olvidados son digamos dos grupos:

Por un lado, hablaría yo de las y los productores en el país, es decir, voltear a ver que nos alimentamos gracias a quienes producen estos alimentos, básicamente los campesinos y darle un ligar en nuestra cosmovisión al campo.

Por otro lado, a las mujeres como aquellas que serían quienes originariamente, haciendo un ejercicio de especulación, han sido las que precisamente domesticaron al maíz y con la explicación que ya he intentado esbozar de que ha sido el maíz el que nos civiliza.

Con esta visión de los olvidados, las olvidadas, de nuestro país en un contexto de memoria es que hay que tratar el tema de una manera integral y el tratamiento integral implica justamente lo que ha hecho desde hace ya muchas semanas el doctor Hugo López-Gatell y es no aislar, simplemente decir: ‘Es una cuestión de cuántos hospitales y cuántas camas y si hay que ponerse o no una vacuna cuando sea ya finalmente producida’, sino que debe verse mucho más allá de esto, es decir, el tratamiento integral implica atender los aspectos que nos dicta la ciencia, pero también la cuestión económica, también la cuestión de quiénes están produciendo la comida y qué tipo de comida estamos ingiriendo, pero del mismo modo el tipo de cultura que consumimos.

Y en ese sentido cuando se plantea un Día Nacional del Maíz por supuesto hay que ir atendiendo cada una de estas partes también, es decir, una parte en donde la ciencia viene y nos explica por qué el consumir una tortilla una tortilla nixtamalizada efectivamente nos alimenta mucho más que una tortilla industrial.

Lo mismo en el sector económico cuando, digamos, la Revista del consumidor también hace los análisis correspondientes a los tipos de maíces que consumimos.

En el área de cultura, recientemente ya la secretaria ha presentado, aunque ya era algo que venía anunciándose, está por inaugurarse en algunos meses, cuando las condiciones lo permitan, un museo dedicado precisamente a la alimentación y específicamente al maíz.

En fin, en términos de la Secretaria de Agricultura también el secretario anunció una serie de programas que corresponden a la recuperación de las pequeñas producciones, que son quienes producen para sí mismos y para vender su excedente, pero sobre todo se alimentan de lo que producen en la milpa y de manera inmediata.

En fin, lo que quiero mostrar es cómo se trata de no un problema aislado de: Bueno, vamos a hacer un coloquio sobre el maíz, que sería una cuestión académica, o se trata de lo que hace Agricultura y qué bueno que les estén dando Precios de Garantía, etcétera, sino ir mostrando que incluso en términos de salud tiene un efecto poderosísimo, y ya aquí la directora del Conacyt ha sido muy contundente en el tipo de cifras que nos presenta en ese sentido.

En fin, concluyo mostrando que efectivamente tenemos un Día Nacional del Maíz, que se impulsó en la Cámara de Senadores, notablemente con Jesusa y con Ana Lilia, que también son aquí grandes amigas del subsecretario, pero que no es el único producto que consumimos y que por ello es necesario, como lo hemos hecho a través de un programa que quisimos impulsar que denominamos Nuestra Riqueza.

¿En dónde empezó Nuestra Riqueza?

Con el maíz hace un año, el 29 de septiembre de 2019, pero que continuó con una serie de celebraciones poco antes de, digamos, ya empezar lo más fuerte de este encierro en el que estuvimos obligados, que fue por el frijol, pero de la misma manera por el chile y continuará en este año en el caso del programa de nuestra riqueza con el amaranto el día 13, 14 de octubre, vamos a celebrar, me parece que es 14 de octubre el Día Nacional del Amaranto en donde de la misma manera vamos a repetir el ejercicio del amaranto como un producto que tiene una gran cantidad de propiedades, iba a decir un chiste, pero mejor me lo ahorro como algún político que se le descubren muchas propiedades cada día, que es el mismo caso que el nopal.

Tanto el amaranto que será a mediados de octubre como el nopal que será a principios de diciembre, serán los dos productos con los cuales cerraremos este ciclo de productos que son originarios de nuestro país y vamos a seguir con otros programas en donde se van enfocar a retomar algunos productos que no son necesariamente de nuestro país, pero que también son importantísimos como el café y la miel, y recuperaremos por supuesto también otro como el cacao y la calabaza, bueno, ya si sacamos aquí todos, en fin.

Simplemente lo que les quería compartir con ustedes era esta reflexión acerca de la importancia de un tratamiento integral, porque la defensa en este caso muy concreto del maíz, la defensa del maíz finalmente nos lleva a la defensa de una mejor sociedad.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctor Eduardo Villegas, coordinador de la memoria histórica de nuestro país.

Nos quedan unos pocos minutos para dos preguntas.

Vamos a empezar con Rivelino Rueda pidiéndole que sea una pregunta más sintética y Liliana Noble.

PREGUNTA: Sí, rapidísimo. Hace tres viernes, la directora general de Reversos, nuestro portal, Mónica Loya, tuvo una entrevista virtual con Arantxa Colchero, ella… para poner en contexto a la gente es doctora en economía por la salud del Instituto Nacional de la Salud y usted mismo lo dijo en una entrevista con Daniela Pastrana en Pie de Página que era pieza angular de la ingeniería de etiquetado frontal.

Me pareció muy interesante una pregunta, una muchacha que estaba siguiendo el conversatorio, Ruth Pedroza, le doy el crédito, y le preguntaba si con este etiquetado frontal se pierde la oportunidad de educar a la población para una dieta correcta con este… pues dos palabras, tres palabras en un octágono negro.

La doctora comentaba que en sí mismo el etiquetado, el octágono, es un gran avance para la educación nutricional de los mexicanos. ¿Usted estaría de acuerdo en esta posición de la de la doctora?, y no sé si quiera comentar algo también alguno de los invitados.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias. Sí, conozco el trabajo de la doctora Colchero, efectivamente ella ha contribuido muchísimo al diseño, a la evaluación de los impuestos a las bebidas azucaradas, en general el uso de impuestos como una medida fiscal de salud.

El propósito de los impuestos, en general este tipo de impuestos, los impuestos especiales, también conocidos como impuestos saludables o impuestos pigouvianos, tienen como propósito disuadir el consumo de un producto que puede ser nocivo para la salud, tabaco ha sido uno de los ejemplos clásicos, el alcohol y ahora la comida, los alimentos o los elementos ultraprocesados y procesados, y también las bebidas azucaradas.

Esto fue una política muy exitosa que se implantó en México con un impuesto de un peso por litro en bebidas azucaradas carbonatadas, se logró una reducción promedio de siete por ciento, en el consumo de refrescos a lo largo de los primeros dos años de la medida y se ha mantenido estable.

Se recomendó en su momento que el impuesto fuera mayor y se esperaría que el efecto fuera aún mayor si se incrementara el impuesto.

Ahora respecto al etiquetado también ahí nuestros colegas del Instituto Nacional de Salud Pública han sido fundamentales, en particular el doctor Juan Rivera, el director del instituto, y el doctor Simón Barquera, y sus equipos de trabajo en el diseño, conceptualización, adaptación y, desde luego, implantación de los etiquetados.

Me parece interesante la pregunta que le hicieron en ese panel a la experta y consideramos que no es sustituto, los etiquetados no son sustitutos de la educación nutricional, que desde luego tiene que hacerse y la vamos a hacer en forma amplia.

Hemos, como ya mencionaba el doctor Villegas, vemos de manera integral el fenómeno, no es una intervención a la vez ni pocos conjuntos de intervenciones resultarían exitosas, tiene que ser una política integral que vaya, además, a los elementos estructurales.

¿Cómo se determina económicamente el acceso o no a una alimentación saludable?

Ya lo explicaba la doctora Álvarez-Buylla, depende de la erosión, de la destrucción, del desmantelamiento que ocurrió en los últimos 30 años del sistema agroalimentario mexicano, necesitamos reconstruirlo para que sea un sistema que armónicamente contribuya a la salud, a la sostenibilidad ambiental, a la justicia social y además a la competitividad económica.

Y como comenta también de nueva cuenta el doctor Villegas, esto requiere un nuevo replanteamiento cultural para que la cultura alimentaria esté sustentada o alineada con esta nueva perspectiva de una alimentación saludable y no la alimentación o mala alimentación que tenemos causante de la mitad de las muertes en la país cada año que está basada en mucho en productos industrializados de baja calidad nutricional y altísimo poder calórico y de otros productos, pero no es un sustituto, cada pieza contribuye a un mosaico.

El doctor Ruy López Ridaura ha explicado también de manera integral, Gisamac, el doctor Juan Rivera, el doctor Ernesto Acevedo.

Como se puede ver, Gisamac por eso es un grupo intersectorial en donde participan más de 35 organizaciones tanto instituciones como organizaciones sociales que no tienen conflictos de interés y los organismos internacionales de alimentación y agricultura, la FAO, de salud la OPS, OMS y de protección a los intereses de la niñez, el Fondo para la Infancia de Naciones Unidas, Unicef.

Muchas gracias, Rivelino.

Última pregunta, Liliana Noble, nos queda medio minuto.

PREGUNTA: Hola, buenas noches, Liliana Noble, de Pulso Saludable.

Quisiera saber doctor, con el inminente ingreso de estas caravanas de hondureños al país ¿se está estableciendo, se está pensando en hacer alguna estrategia en materia de salud para evitar un posible brote?

Y para la doctora Álvarez-Buylla seguramente nos va a poder contestar la próxima vez que venga, se habla mucho de que se desaparecieron los fideicomisos en la organización que usted representa ¿esto es cierto o no?

Si gusta, más adelante nos puede contestar.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias. Sí, se aproxima a nuestro país un grupo humano, una caravana organizada de un poco más de dos mil 900 personas mayormente jóvenes entre 20 y 40 años de nacionalidad hondureña en primera instancia, posiblemente se reagruparán con otras personas de nacionalidad guatemalteca, porque es el trayecto.

Entrarán en nuestro país en dos puntos, en Chiapas, en Ciudad Hidalgo y en el lado norte hacia el Petén del lado del Guatemala y la Ceiba en Tabasco.

Estamos coordinados como gobierno, desde luego alineados con el Instituto Nacional de Migración para asistir a estas personas, para facilitar que tengan un proceso migratorio ordenado y seguro y les vamos a proveer las condiciones sanitarias que faciliten que estén en buenas condiciones y que puedan tener, como digo una migración ordenada.

Aquí me interesa cada vez que se pone el planteamiento de migración y salud, tener mucho cuidado con lo que es una visión más convencional, pero científicamente errónea, que es hacer un símil, más bien, un paralelismo entre migración y riesgo sanitario para la población residente.

No se trata de eso, dos mil 900 personas de la nacionalidad que sea es improbable que contribuyeran significativamente a un problema de salud pública de México o para México, para las personas mexicanas.

Y lo que sí, están es en importantes desventajas sociales, económicas, culturales, políticas, etcétera y por lo tanto en un país de derechos, de derechos humanos, como lo es hoy México, estamos moral, legal y políticamente obligados a asistirles.

Muchas gracias.

Si nos pueda el último comentario la doctora Álvarez-Buylla y cerramos.

MARÍA ELENA ÁLVAREZ-BUYLLA: Muy rápido. Sí, cuando se crearon estos fideicomisos se denunció que podrían ser fuentes de corrupción, instancias opacas y modos de desviar recursos.

Entonces, sorprende mucho que ahora que finalmente esta Cuarta Transformación, entre sus transformaciones de raíz, está consolidando y además cerrando estos fideicomisos para tener un manejo más transparente… Esto lo iniciamos en Conacyt desde inicios de la de la administración de este nuevo régimen, como se ha anunciado múltiples veces, por eso desde Conacyt estamos de acuerdo con ello.

Y esto no implica que se van a disminuir o que van a faltar recursos para la ciencia, todo lo contrario. En este nuevo régimen de la Cuarta Transformación el desarrollo científico, tecnológico y la innovación se están apoyando como nunca y además está haciéndose de una manera más transparente, más eficiente y más eficaz.

Entonces, en Conacyt estamos de acuerdo desde luego, iniciamos desde inicios del 2019 con ello y las consecuencias van a ser positivas.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias. Gracias, doctora Álvarez-Buylla; gracias, doctor Villegas. Seguimos, como dice mi maestro Alcocer, seguimos. Muchas gracias. ---

 

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