HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, ​​​​​​SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Muy buenas tardes. Son las 19:01 horas del domingo 5 de abril, estamos en la Ciudad de México, este es el Palacio Nacional y empezamos la conferencia diaria sobre la situación del nuevo coronavirus en el mundo y en México.

Hoy voy a estar yo solo y creo que vamos a tener la oportunidad de dedicar más tiempo a las preguntas y las respuestas, y tratar cualquier tema que ustedes consideren que haya quedado pendiente de abordar a lo largo de los últimos días. Vamos a empezar con el informe técnico diario. Me voy a poner de pie.

Aquí tenemos la situación del mundo respecto a la epidemia, la pandemia de COVID, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV2. Destacamos aquí lo que hemos estado anunciando, cómo se distribuyen los casos, las personas enfermas de las últimas 24 horas en las distintas regiones del mundo. Europa va a la baja, lo cual es una buena noticia para Europa y también consecuencias positivas para el mundo.

La región de América va al alza en la medida en que son epidemias más recientes, aproximadamente un mes después los países de América, excepto Estados Unidos, entramos un mes después a la epidemia.

La proporción, tres cuartas partes de las personas han sido infectadas con el virus en los últimos 14 días, esto quiere decir que son las personas que están activamente contribuyendo a la infección.

En México hemos acumulado ya dos mil 143 casos desde el inicio de la epidemia el 27 de febrero y tenemos desafortunadamente ya 94 personas que han perdido la vida.

Estas personas, como lo veremos en las siguientes diapositivas, continúan siendo personas que tienen características, ya sea por la edad o por alguna enfermedad, que les hace más susceptibles a complicarse.

En términos de la distribución geográfica seguimos teniendo el predominio en las zonas metropolitanas y en particular la del Valle de México, donde confluye la Ciudad de México y la zona conurbada en el Estado de México y la región metropolitana de Guadalajara.

Aquí se ve la distribución, la Ciudad de México sigue y muy probablemente seguirá siendo la zona donde existe la mayor cantidad de casos. Esto tiene que ver con la cantidad de población, como hemos dicho, en la zona metropolitana del Valle de México está casi una cuarta parte de la población del país.

Cuando lo vemos con respecto al tamaño de la población, es decir, los casos por cada 100 mil habitantes, que es la tasa de incidencia acumulada, vemos que la Ciudad de México tiene un claro predominio con 6.21 casos de enfermedad COVID por cada 10 mil habitantes… 100 mil, perdón, habitantes.

La distribución de edad es la esperada, donde tenemos un predominio de las personas adultos mayores. Ayer comentábamos sobre este contraste respecto a la región europea, en donde en la región europea claramente las personas adultas jóvenes tienen una frecuencia en los casos que se complican; en cambio, en México encontramos personas que se complican teniendo edades menos avanzadas, menos de 60 años.

Lo que se ve en esta distribución, está la distribución de los casos que han tenido enfermedad hospitalizable, es decir, personas que tienen suficiente gravedad de la enfermedad para necesitar hospitalizarse y aquellas que se han tratado de forma ambulatoria; de hecho, se han ido a casa para observar su asilamiento o su preventivo, su resguardo.

Y las personas que están representadas por estas barras amarillas en distintas categorías de edad, 25, 30, 35, etcétera, años son las personas que tienen mayor frecuencia de complicaciones.

Esta es la distribución de los casos graves. Como podemos ver ahí, el 12.5 por ciento son personas con enfermedad grave y se encuentran estables, aunque hospitalizados casi el 10 por ciento y 77 por ciento prácticamente se encuentran en forma ambulatoria.

La edad, como dijimos hace un minuto, predomina, en las personas que desafortunadamente han perdido la vida, se encuentra hacia la parte de edad avanzada; pero notoriamente con respecto a otros países, tenemos a adultos relativamente jóvenes, como estas personas de 40 a 44 o 45 a 49 hasta los 59 años que también muy triste y desafortunadamente perdieron la vida.

Y lo que encontramos -se ve en la siguiente diapositiva… bueno, esta no, la siguiente, esta es simplemente por entidad federativa- cómo está la letalidad. Lo que vemos, ahorita lo pongo en un minuto, son las características de las personas, cuáles son las enfermedades crónicas, que no han cambiado desde el inicio de la documentación de esto en México.

Ahora, veamos la letalidad. A diferencia de lo que se ve en el número de personas que han fallecido claramente donde hay más población hay más personas enfermas de COVID y donde hay más personas enfermas de COVID hay un mayor número de personas que han perdido la vida.

Entonces, para poder comparar realmente cómo está ocurriendo la enfermedad en las distintas entidades federativas, necesitamos esta medida que se llama letalidad. La letalidad es el número de personas que desafortunadamente han perdido la vida sobre, o con respecto, en comparación con las personas que se encontraban enfermas de COVID y en este caso lo organizamos por entidad federativa.

Quiero hacer notar algunos contrastes. Por ejemplo, la Ciudad de México, mientras que tiene la mayor cantidad de personas que han perdido la vida, no es la región donde existe la mayor letalidad, en cambio algunos otros estados que están enunciados aquí sí encuentran las mayores letalidades a pesar de que el número absoluto de personas que han perdido la vista es, afortunadamente, todavía muy pequeño.

Estas cifras pueden ir cambiando a lo largo de las siguientes semanas y no es raro que cuando hay pocos casos la estimación, el cálculo de esta letalidad, como una medida de la gravedad de la enfermedad, varíe muchísimo, porque cuando son poquitos casos con uno que aumente puede cambiar importantemente este índice.

Entonces, todavía hay que estarlo observando por varias semanas antes de sacar conclusiones sobre el comportamiento de la enfermedad en las distintas entidades federativas.

Cuando lo vemos por mortalidad, aquí me interesaría llamar su atención y la de la audiencia, a la diferencia entre letalidad y mortalidad, es un tecnicismo, pero creo que lo podemos comentar para que todo mundo lo tenga presente qué significa una cosa y qué significa la otra.

Letalidad, como ya dije, es el número de personas que han fallecido por COVID, divididas por el número de personas con COVID, y es una medida que informa sobre la probabilidad, el riesgo, el peligro, de morir por COVID en distintas situaciones, por ejemplo, en las distintas entidades federativas.

En cambio, la otra medida, que es esta, que es mortalidad, habla de la probabilidad de que alguien que vive en el país o que vive en cada una de estas entidades federativas le dé COVID y resulte en muerte.

Afortunadamente, y esto es lo que quiero enfatizar, sin ánimo alguno de disminuir el llamado sobre la enorme importancia que tiene esta pandemia, pero sí para ponerlo en la justa dimensión, la probabilidad es considerablemente baja, considerablemente baja, y es esto: 0.074 por ciento…perdón, por 100 mil habitantes. Entonces, esto es importante para poner en justa dimensión la realidad de esta epidemia en este momento.

Y aquí quiero avanzar una idea, que es la siguiente: en este momento, que aún estamos en la fase 2, donde tenemos ya una transmisión más acelerada que en la fase 1 pero todavía menos acelerada que lo que se avecina en la fase 3, la probabilidad, el riesgo, el peligro de contraer la enfermedad todavía es relativamente baja.

Y es importante señalar esto porque la inquietud es qué tan peligroso es en este momento infectarse de COVID. La respuesta es: todavía es bajo; mucho más alto, en la fase 3.

Y una inquietud que algunas personas nos han expresado es: ¿entonces, por qué en este momento tomamos estas medidas de cerrar los espacios públicos, cerrar los trabajos, cerrar las escuelas?

Les recuerdo: lo que estamos haciendo ahorita va a tener un efecto en algunas semanas próximas, donde vamos a tener la fase 3.

A veces la expectativa de las personas es: ‘Yo hago algo hoy para tener un resultado hoy’. No es el caso con esta enfermedad. En este caso es: Hoy tengo que actuar. Y por eso decidimos desde el 23 de marzo iniciar la Jornada Nacional de Sana Distancia, que dura hasta el 30 de abril, porque lo que hagamos hoy, quedándonos en nuestra casa, quedándonos en nuestra casa, saliendo lo mínimo indispensable, lo vamos a ver como resultados positivos en la fase 3, que viene en un par de semanas aproximadamente, dos o tres semanas.

Entonces, ahorita tenemos que mantener mucha disciplina porque todavía no viene la fase más intensa de la enfermedad. Entonces, quedarnos hoy en la casa tiene el propósito de que mañana, cuando venga… bueno, no exactamente mañana, dos o tres semanas, cuando tengamos una fase más intensa de transmisión, que va a ser la fase 3, tengamos menos contagios, tengamos menos personas enfermas, tengamos menos personas graves y que les podamos atender a todas.

Aquí está lo que decía, la lista de enfermedades o situaciones de salud que están relacionadas con los desenlaces fatales, con las muertes.

Las personas que desafortunadamente perdieron la vida tenían alguna, una o más de estas situaciones: hipertensión, diabetes, obesidad, enfermedad pulmonar, enfermedad renal, etcétera, mujeres embarazadas también.

PREGUNTA: (Inaudible)

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: No, afortunadamente no hemos tenido, hemos tenido casos graves de mujeres embarazadas, pero afortunadamente ninguna mujer embarazada ha perdido la vida, esperamos que esto no ocurra, aunque puede ocurrir y por eso es muy importante que las personas, las mujeres que están embarazadas tengan también especial cuidado con todas las medidas preventivas, quedándose en casa en primer lugar; en segundo lugar, el lavado de manos, guardar la sana distancia, etcétera.

Este índice, que lo presentamos hace algunos pocos días, es el índice de positividad. Como también hemos comentado, y hoy que tenemos más tiempo lo podemos detallar, el número absoluto de personas enfermas es una medida directamente observable de la cantidad de casos que puede haber en México o en cualquier otra parte del mundo.

Sabemos, por la manera en que funciona la vigilancia epidemiológica en México y en cualquier otra parte del mundo, que puede haber otras personas que no acudieron a consulta, tuvieron síntomas mínimos y ni siquiera se dieron cuenta que tenían la enfermedad y, entonces, son contagios que no se pueden identificar. Esto lo hemos venido diciendo desde el principio, lo hemos dicho de hecho muchas otras veces antes respecto a otras enfermedades, como la influenza.

La vigilancia no está encaminada a ser una estadística de todas y cada una de las personas enfermas, ni en México ni en ninguna parte del mundo. Esto a veces es difícil que se comprenda porque existe la expectativa de que todas y cada una de las personas se pueden identificar. No es posible.

Esto ya también lo hemos explicado, que es semejante a los fenómenos masivos que ocurren en otros elementos de interés público, como el medio ambiente y hemos comparado con el monitoreo ambiental. Entonces, obviamente esto tiene una enorme trascendencia porque son vidas humanas de manera directa y son personas que pueden tener enfermedad.

Una de las medidas muy útiles para saber si la enfermedad, la epidemia va aumentando y en qué velocidad va aumentando, es precisamente este porcentaje de positividad.

¿Qué quiere decir el porcentaje de positividad?

De las personas que tienen los síntomas de COVID, fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor muscular y otros síntomas como la pérdida del olfato, que me preguntaban ayer en la noche, estas personas se les hace la prueba de laboratorio utilizando la muestra que se le toma de los líquidos de la nariz y la garanta. La prueba se manda, la muestra se manda al laboratorio y puede dar un resultado positivo o un resultado negativo respecto al nuevo coronavirus.

Pero en México tenemos una vigilancia más avanzada en la parte de los virus porque teníamos ya un sistema de vigilancia de influenza, en donde evaluamos 14 virus, COVID o SARS-CoV2 fue el número 14, antes de esta epidemia analizábamos 13 virus.

Y puede ser que la persona que resulta negativa al nuevo coronavirus resulte positiva a alguno de los otros virus; por ejemplo, influenza, todavía sigue activa la transmisión de influenza, ya va en Francia en declive, pero todavía tenemos cerca de 25 a 30 por ciento de las personas con los mismos síntomas de COVID que no son causados por el SARS-CoV2, por el nuevo coronavirus, sino son causados por el virus influenza, el de la temporada, que todavía sigue presente.

Entonces, de cada 10 personas, ¿cuantas resultan positivas al nuevo coronavirus?

En este momento es alrededor del 20 por ciento, es decir, casi dos de cada 10 personas con los síntomas de COVID resulta que la causa de esos síntomas es una infección por el nuevo coronavirus y, como dije, hasta 30 por ciento es por el virus influenza, y en otras situaciones es por los otros virus y en otras situaciones es ningún virus de estos 14 y no se conoce la causa de los síntomas.

Entonces, este porcentaje de positividad lo vamos a estar presentando, quizá no diario porque no varía tanto de día a día, pero periódicamente, y van a ver ustedes que va aumentar el porcentaje la proporción de personas que tengan infección por el nuevo coronavirus entre aquellas que tienen los síntomas característicos de COVID y va a ir disminuyendo el virus influenza.

Lo podemos también identificar por entidad federativa, por estado. Y aquí la utilidad tiene un valor adicional y es ver la transmisión en el territorio y esto nos permite ver que algunas zonas, como la zona metropolitana del Valle de México es una zona en donde está predominando el virus SARS-CoV2, tanto en la parte de la Ciudad de México como en la parte conurbada del Estado de México.

En cambio, si tomamos algún otro estado, por ejemplo, Querétaro, vemos que todavía la proporción de SARS-CoV-2 es muy pequeña o Zacatecas, es aún más pequeña.

Entonces, esto lo vamos a ir comentando para ir mostrando cómo el virus se puede propagar en forma de parches y no necesariamente es de un estado al otro y al otro, tiene que ver con la movilidad de las personas entre las distintas regiones del país.

La siguiente, y casi última, es la curva epidémica acumulada, la seguiremos presentando en comparación con otros países donde ha habido gran transmisión, siempre. Recuerden ustedes que está cortada la curva porque nos interesa -llega hasta el máximo de cinco mil casos- porque nos interesa poner atención en esta parte en donde todavía se encuentra México, apenas arriba de los dos mil casos. Estos otros países están por arriba de los 180 mil o 200 mil casos, en la situación de Italia, en la situación de Estados Unidos.

La última es la misma curva epidémica ya mostrando solamente la situación de México. En la curva roja se ve la velocidad de crecimiento con el número de casos de cada día que se van sumando, sumando y sumando.

Esta curva también tiene una utilidad importante para ver cómo ha progresado la enfermedad, pero tienen límite porque no identifica los que ya se recuperaron, conforme haya más casos que se recuperen los informaremos, ahorita no tiene caso porque es un número todavía muy pequeñito, es apenas unos 40 o 50 casos, pero conforme se vayan acumulando casos recuperados vamos a poder identificar en la gráfica cómo se van recuperando algunos, otros permanecen enfermos, otros parecen enfermos.

Y en las barras naranja se puede ver la curva epidémica, que son literalmente los casos que se van presentando cada día de esta enfermedad.

Vamos a empezar aquí primero, Natalia, Ángeles, Blanca, usted y usted.

Vámonos alternando. Ustedes dos, ustedes dos y ustedes dos.

PREGUNTA: Buenas noches. Perdón que no use el micrófono, que es por la sana distancia.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Quiere conservar su sana distancia.

INTERLOCUTORA: Quisiera saber si nos explica, subsecretario, esto de la letalidad de los estados. Decía que la Ciudad de México no es el estado con mayor letalidad. ¿Nos puede explicar, por favor?

Otra duda. ¿Pueden coexistir influenza y COVID en la misma persona?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: ¿En la misma persona? Es raro, es casi extraordinario que eso ocurra, pero puede.

INTERLOCUTORA: ¿Y podríamos llegar a la situación de Italia o de Estados Unidos?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Yo espero que no. Es una situación que sería prácticamente imposible de predecir, nuestra esperanza es que en la medida en que se cumplan las medidas de mitigación -y lo diremos todos los días, quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa- esta es a manera de controlar la epidemia.

No perdamos de vista, es una enfermedad para la que no hay medicinas específicas, no hay vacunas. Entonces, la única manera de evitar los contagios es que estemos a sana distancia unos de otros. Eso no quiere decir salir a la calle y simplemente marcar mi distancia, quiere decir me quedo en casa la mayor parte del tiempo posible; obviamente hay necesidades que cubrir, como salir por los alimentos y entonces hay personas que en algún momento tienen que estar fuera de casa.

Pero una manera útil es reducir el número de personas que están en la vía pública, en el espacio público, esto incluye los mercados, las plazas, los supermercados, las tiendas de alimentos, por ejemplo, una medida práctica que algunos supermercados por sí mismo han implementado y me parece muy positivo, es que han restringido en forma de recomendación a una persona por familia la presencia en el supermercado.

Lo deseable es que no vaya un grupo de familiares. Que vaya una sola persona y se turnan, se alternan, y aquí se puede buscar cuando es necesario el apoyo entre vecinos incluso, personas no familiares, para reducir el número de personas en la vía pública.

INTERLOCUTORA: Y le preguntaba sobre la letalidad.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: La letalidad. La letalidad tiene múltiples explicaciones porque, por ejemplo, donde viven personas o una mayor proporción, un mayor porcentaje de personas con enfermedades crónicas, puede ocurrir que haya mayor probabilidad de morir entre aquellas personas que tienen COVID.

En México, en el territorio mexicano, sí existen variaciones de la edad entre las poblaciones, digamos, la edad media, la edad promedio entre los distintos estados, pero son muy pequeñitas estas variaciones.

En general, la región sur es más joven que la región norte, pero no hay una gran diferencia entre una y otra, lo que sí puede haber es diferencias entre la frecuencia de ciertas enfermedades, como la obesidad, la diabetes, la hipertensión.

INTERLOCUTORA: ¿Pero hay algún estado que tenga más letalidad que la Ciudad de México?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Bueno, es la que presenté en la curva, hay varios estados. De hecho, la Ciudad de México es de los últimos lugares en letalidad, en los primeros están… Si me ponen la gráfica que presenté hace un momento, por favor, es una de barras azules con una línea verde.

Entonces, vean ustedes. Lo que está en estas barras y que se ve aquí por el número de defunciones, por ejemplo, aquí Durango. Durango es un estado en el que desafortunadamente tres personas han perdido la vida; sin embargo, si se compara con el número de personas que se han reportado con COVID, 25 por ciento de ellas fallecieron.

Pero ya dije, cuidado con sobreinterpretar esta gráfica, todavía son muy poquitos casos, entonces esto puede variar extraordinariamente, con un caso más de defunción que existiera esto se nos va muy por arriba o con una muerte que se hubiera evitado tendríamos mucho menos.

Entonces, todavía son números muy tempranos, pero queremos, como hemos hecho en otras ocasiones, cada nuevo dato, que ustedes lo conozcan desde el inicio, cuando surge el dato, para que le podamos dar un seguimiento todos juntos.

Gracias, Natalia.

Ángeles Cruz.

PREGUNTA: Gracias. Del periódico La Jornada. Buenas noches.

Y qué bueno que está la gráfica, dice 4.39 la letalidad y mencionó hace un ratito que a nivel internacional es 5.5. Eso, aunque es muy temprano es comparable, es que nos estamos acercando a la letalidad mundial.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: No, no, no. Me paro nuevamente. Qué bueno que lo menciona, Ángeles.

Justamente por eso es que digo no es interpretable en este momento, porque son muy poquitas personas, afortunadamente son muy poquitas todavía. Todas ellas son muy lamentables, porque cada una de estas personas es una persona que ha perdido la vida, entonces, todavía no es interpretable.

¿Qué va a ocurrir conforme pudieran ocurrir más casos fatales y la epidemia avance, sobre todo en la atapa tres, que aún está por venir?

Que esto se vaya estabilizando, estos números bajen y que haya una letalidad media que esté alrededor de 4, 5, que es lo que hasta ahorita hay en el mundo.

INTERLOCUTORA: Quisiera yo preguntarle, por otra parte, sobre el personal médico y de enfermería que se está contratando. Si en los números que se han estado diciendo, dos mil médicos y más de 12 mil enfermeras, están ahí incluidas las personas que con motivo del acuerdo que identificó grupos de riesgo para que dejen de trabajar ¿están ahí incluidos?, ¿son aparte?, ¿cuántas personas trabajadores de la salud médico y personal de enfermería que atiende a pacientes o que debería estar atendiendo pacientes con COVID han dejado de trabajar por tener más de 60 años o alguna de las enfermedades que los coloca en los grupos de riesgo?

Y sobre los equipos de protección, hay algunas inquietudes entre los trabajadores de diferentes instituciones porque tienen acceso a diferentes tipos de equipos, los goggles son distintos o son lentes o son goggles o son mascarillas o son caretas, no hay una homogeneidad y entonces hay una disparidad más bien y, por lo tanto, hay grupos de la Secretaría de Salud en particular que se sienten en mayor desventaja.

Y un comentario si me hace sobre la cantidad de hospitalizados, ha ido subiendo ese número y bajando poco a poco los ambulatorios. Si nos puede decir qué podemos interpretar de eso, aunque diga que es muy temprano.

Muchas gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracia. Excelentes preguntas y muy útiles para hablar de algunos aspectos que interesan a la población.

Ayer, acompañados por el señor secretario de Salud y el director del IMSS y los otros dos colegas, el doctor Borja y el doctor Svarch, hablábamos precisamente de esta necesidad de contratación.

Aquí quiero recordarles una situación desventajosa con la que se enfrentó México y se sigue enfrentando hasta este momento, que es: por muchos años, por décadas, México tuvo menor cantidad de personal de salud de la que debería tener de acuerdo a ciertas comparaciones internacionales.

No hay una cantidad específica que se recomiende para cada país, pero al comparar sistemas de salud más avanzados que el nuestro, por ejemplo, los de Europa occidental o lo de los países de la OCDE, se puede identificar que México estaba en los últimos lugares, no exactamente en el último, pero entre los últimos lugares de personal de salud con respecto a la población. Esto lo comentamos desde enero cuando hablábamos de la transformación del sistema.

Entonces, cuando llega un evento como este, que es un evento inesperado, un evento de esta magnitud mundial hay que trabajar con lo que hay y hay que hacer el mejor esfuerzo porque el sistema funcione dadas sus enormes limitaciones, incluyendo también la alimentación que implica la enorme desigualdad social en donde -lo hemos dicho y es conocido- está perfectamente documentado, la mitad de la población mexicana vive literalmente al día y eso implica retos por el tipo de medidas de prevención y control que se tienen que ejecutar.

Entonces, habiendo dicho esto, las contrataciones están encaminadas a cubrir vacíos que tenía el Sistema Nacional de Salud en cuanto a la capacidad de los profesionales y las profesionales para poder atender cualquier enfermedad, con mayor razón esto.

En las disposiciones que se establecen en el acuerdo del secretario de Salud, publicadas la semana pasada, estas medidas extraordinarias, incluimos en el artículo cuarto de esas disposiciones que el retiro preventivo fuera especialmente estricto en personas mayores de 60 años, mujeres embarazadas o quienes padecen las enfermedades crónicas múltiples veces mencionadas que les hacen más susceptibles a complicarse.

También pusimos, la última frase de esa disposición dice que el personal de interés público y obviamente los y las profesionales de la salud son de interés público, pueden voluntariamente asistir a trabajar, nadie se los va a impedir; al contrario, qué bueno que estén.

Está medida está encaminada a proteger a las personas que son trabajadoras de la salud, que tengan estas condiciones de mayor riesgo, pero también permitir que cimentado en la ética profesional y el servicio de sentido que tiene nuestra profesión se pueda ejercer la profesión, entre otras muchas, también las profesiones de gobierno obviamente también son de interés público o los policías, o el personal de Pemex, etcétera.

¿Qué resultó?

Que en algunas entidades federativas, ciertamente en la Ciudad de México, también Yucatán, también varios otros estados, una porción de las personas trabajadoras de la salud que dijo: ‘Yo me quedo en casa, yo no voy a trabajar’.  Y está amparada, está protegida por esta disposición.

Y las contrataciones justamente están orientadas, primero, ya dijimos, a cubrir una necesidad de muchos años; pero, en segundo lugar, a resolver este reto que se enfrenta uno con esa situación.

Los números van a ir cambiando conforme vaya entrando, varia por entidad federativa, en algunos hay, por ejemplo, hasta el 30 por ciento en algún hospital en concreto, pero en el promedio ya de las distintas ocupaciones a lo mejor es 10 por ciento, varía mucho.

Lo que sí es importante es no perder de vista dos cosas:

Una es: no necesariamente la persona que se ausentó debe ausentarse del todo, porque si el hospital concreto o el sistema estatal de salud -si ocurriera en las instituciones federales- organiza al personal de salud, puede lograr que alguien más joven que no sea una mujer embarazada, que no tengan enfermedades crónicas, ocupe temporalmente el lugar que ocupaba esa persona que ha decidido que no va a trabajar y ofrecerle a esa persona la oportunidad de estar participando en cumplimiento de su deber salvando vidas en una situación que esté en menor riesgo.

Voy a ilustrarlo con un ejemplo. Pensemos una persona, una médica especialista en terapia intensiva que tenga más de 65 años, 60 años y que padezca alguna enfermedad crónica, desde luego no sería nada recomendable que esa persona esté directamente atendiendo a pacientes con COVID, pero hemos reorganizado ya en varios sitios, tanto en el Seguro Social como en los Institutos Nacionales de Salud, hospitales COVID y hospitales no COVID.

Entonces, se puede indicar que esa persona que estoy poniendo un ejemplo hipotético no vaya a un hospital COVID o si está en la nómina de un hospital COVID temporalmente pase a ocupar el lugar de una persona que está en un hospital no COVID y sea reemplazado por una persona con menor riesgo que estaba en el hospital no COVID y se vaya al hospital COVID.

Se están identificando las personas, pero yo hago este llamado público para que todas las colegas y colegos, los colegas que trabajan en el sector salud, hombres y mujeres, identifiquen esa oportunidad por sí mismos y actúen como solemos actuar en la profesión de salud en forma voluntaria y proactiva; es decir, en lugar de decir: ‘Yo me quedo, yo me voy’, mucho más útil, es decir: ‘Yo podría cumplir esta función aquí’, y que eso facilite el proceso de reorganización.

INTERLOCUTORA: Equipos de protección.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Los equipos de protección, dos cosas:

Una, vamos a tener al inicio de la siguiente semana un cargamento muy grande de equipos de protección personal. En este momento hay una misión en China donde se hizo una compra de equipos de protección personal: guates, caretas, goggles, batas, etcétera, que fueron muy cuidadosamente seleccionadas por un grupo técnico, desde hace dos semanas está evaluando todos los equipos que se van a comprar, finalmente se logró la compra, el avión se fue ayer sábado, regresará el lunes con uno de los cargamentos más grandes que nos permitirá cubrir prácticamente toda la necesidad de equipos.

La segunda cosa, la carencia inmediata que ocurrió en muchos hospitales tiene que ver con un uso inadecuado de los equipos de protección personal. Recuerden que, y se los digo también a todas las compañeras y compañeros del gremio de salud, desde la primera semana de febrero publicamos una guía de control de infecciones. Esta guía fue elaborada por un grupo amplio de profesionales de la salud, especialistas en esto, coordinados por el doctor Gustavo Reyes Terán, y esta guía tiene detalles sobre quién debe usar qué tipo de equipos.

En particular, las mascarillas de alta eficiencia, las N95, están indicadas en las personas que están directamente atendiendo a pacientes con COVID y que les van a hacer procedimientos que generan aerosoles respiratorios, ahí es donde se necesitan estas mascarillas.

En un momento dado, si por un temor -que es completamente legítimo, pero no adecuado- al riesgo, hay profesionales de la salud o incluso personal auxiliar de los hospitales que quiere usar la mascarilla, se le está quitando a quien sí la necesite; y como obviamente la proveeduría que se puede tener un hospital varia, de acuerdo a la necesidad, pues se pueden agotar temporalmente en un hospital en concreto.

INTERLOCUTORA: Entonces, no es iguales para todos.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: No, les voy a poner una…

INTERLOCUTORA: Para todos los que deben atender…

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Justo, la guía detalla con toda precisión quién debe usar cada equipo de acuerdo a la probabilidad de contagio.

Les pongo un ejemplo que no tiene nada que ver con la salud, pero para ilustrar en las ocupaciones y los equipos de protección personal. Les decíamos, en una persona que se dedica a hacer soldadura, es una profesión industrial, la persona que hace soldadura necesita utilizar una máscara especializada con una sombra 14, que es un material de protección para los ojos ante la luz intensa que produce la soldadura; la persona que no está haciendo la soldadura y trabaja en la misma unidad no necesita traer una máscara equivalente.

Estoy muy consciente que no tiene nada que ver una cosa con la otra, pero es para ilustrar el sentido del uso apropiado de los equipos de protección personal en dos profesiones, obviamente distintas, pero para ilustrar las distintas modalidades.

INTERLOCUTORA: El aumento en la hospitalización.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: El aumento en la hospitalización es algo que va a ir variando, no tiene una interpretación directa a menos que haya un patrón, a menos que haya un patrón sostenido en donde ya con números muy estables empiece a cambiar en una tendencia.

Vamos a dar aquí dos preguntas y luego nos vamos a Blanca Valadez y usted.

PREGUNTA: Doctor, buenas noches. Carlos Guzmán, de Aba Noticias. Dos preguntas rapidísimas.

La primera, con relación a lo que decía la compañera, ¿entonces con este cargamento que va a llegar la próxima semana se garantiza por parte del sector salud público en nuestro país de que se van a acabar esas protestas que hay en todos… en algunos estados donde dicen que no tienen no siquiera para guantes, para protegerse contra el coronavirus?

La segunda, en el modelo matemático que usted manejaba al principio, ¿cómo está esta proporción de contagiados reales a hoy que es 5 de abril a lo que usted preveía?, ¿es más?, ¿es menos?, ¿está dentro del promedio?, ¿qué nos puede decir?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Sobre esto voy a la segunda y luego a la primera.

Sobre esto, la próxima semana les voy a dar números. La razón -y lo he dicho desde los últimos cuatro días- por la que no quiero darles números todavía es porque la estimación se hace utilizando distintos elementos de información, en particular desde hace exactamente una semana empezó la modalidad de la vigilancia Centinela y uno de los indicadores de la vigilancia Centinela necesita información sobre el número de consultas por enfermedades respiratorias en general, no la de COVID, sino en general en las 26 mil unidades de salud que hay en el país, en el sector público.

Esta información se compila a lo largo de una semana y se publica a la semana siguiente, este es un sistema rutinario de información que existe desde los años 70, pero esta información es crítica para poder hacer las estimaciones. Entonces, en la siguiente semana ya vamos a tener todo el paquete de estimaciones y lo vamos a ir comentando.

Yo diría que es todavía temprano. Esperar, que vamos a ver un impacto deseablemente positivo en reducir la intensidad de los contagios porque el periodo de incubación de esta enfermedad dura siete días, el periodo de enfermedad dura 10 o hasta 14 días y entonces requiere que al menos haya 15 desde que iniciaron las intervenciones para que a nivel poblacional se empiece a ver el efecto.

INTERLOCUTOR: En relación a la primera pregunta, si se garantizaría con este cargamento que va a llegar de China que se van a acabar estas quejas por parte del personal de salud.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Las quejas no necesariamente se deben acabar, creo que es muy importante que la población se exprese.

Por cierto, quiero dirigirme aquí nuevamente a mis colegas del gremio de salud. Cualquier inquietud exprésenla, es importantísimo, sus señalamientos son escuchados con enorme respeto, enorme consideración.

Ustedes son una pieza valiosísima en este momento para defender al país de este embate de la pandemia, es una situación verdaderamente difícil. Va a ser más difícil, va a ser más difícil en las siguientes semanas y ustedes, compañeras y compañeros del sector salud, médicas, médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, químicas, inhaloterapeutas, etcétera, todos los que trabajan en el campo de la salud van a estar bajo mucho estrés, en una situación muy compleja, pero va a ser gracias a todos ustedes que vamos a poder salir adelante, ustedes van a ser las personas protagónicas de la fase tres y es extraordinariamente importante su presencia.

Por lo tanto, respetamos cualquier expresión que ustedes tengan y la vamos a escuchar y atender en toda la medida de las posibilidades.

Y aquí vuelvo a decir nuevamente, para que todo mundo lo tenga claro, la dificultad de conseguir los equipos de protección personal tiene que ver con que este es un fenómeno mundial, en todo el mundo hay escasez de estos productos.

Por ejemplo, en Estados Unidos están teniendo una dificultad mucho mayor que la que tiene México, esto se ha visto en los medios públicos porque no hay una proveeduría constante de esto; las mayores fábricas de esto, que están en China precisamente, fueron afectadas inicialmente por la epidemia, apenas se están recuperando y obviamente además vendieron a Europa hasta el momento.

Entonces, lo que sí podemos decir es que cuando lleguen estos equipos de protección personal vamos a tener la posibilidad de garantizar la protección más apropiada que puede tener y debe tener todo nuestro personal de salud. Gracias.

Usted, usted y luego nos regresamos con Blanca, usted, y yo creo que ahí se nos va a acabar el tiempo.

PREGUNTA: Doctor, buenas noches. Fernanda Mendoza, para el canal Glucosa Atómica.

Tengo varias preguntas que hacerle. Para empezar, la situación de los médicos internos de pregrado, tenemos reportes de que hay muchos internos que no cuentan con material adecuado y están sufriendo también discriminación en hospitales por parte de sus autoridades, situaciones que han ocurrido en varios estados como en Yucatán, Coahuila, Ciudad de México, entre otros por mencionar; y también ellos mencionan que no les están brindando el material porque no tienen derecho a recibirlo.

Desde que inició la epidemia cada institución hospitalaria ha tomado su propia postura respecto a la situación de los internos, hay hospitales que decidieron retirar a los internos de las zonas de alto riesgo de contagio, pero también otros que no acataron la indicación de su institución y los mantienen todavía en estas zonas.

¿Qué es lo que está pasando?, ¿hay falta de coordinación?

Incluso en Sonora el secretario de Salud hizo una invitación de que los alumnos de medicina a partir de 4º semestre se unieran a los hospitales para combatir la epidemia.

Hace unos días el doctor Reyes Terán nos comentó que no se había tomado una decisión definitiva respecto a los internos, pero desde entonces no se ha informado qué es lo que ha pasado. ¿Ya tienen una postura definitiva?, y si es así ¿cuál va a ser el mecanismo para que todos los hospitales acaten esta indicación?

Y le pregunto porque todavía no estamos en la fase 3, pero ¿qué va a pasar con los internos cuando estemos en la fase 3?, no solo ellos, sino también con pasantes de enfermería y de odontología, por mencionar algunos.

Otra pregunta que quiero hacerle es sobre lo que mencionaron hace unos días del factor de transferencia del Politécnico. Usted dijo que no se descartaba un protocolo clínico para este medicamento.

La doctora Pérez Tapia, directora de investigación de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, ha declarado que sólo falta autorización de ustedes para que este tratamiento pueda iniciar la fase 2 en su protocolo de estudio en pacientes con coronavirus. ¿Hay disposición de ustedes para que inicie el estudio?

Y, por último, el miércoles Milenio reportaba en uno de sus videos que el virus aterroriza al hospital de La Raza, también que hay pacientes que esperan hasta cinco días para que se les brinden los resultados de sus pruebas.

¿Puede corroborar usted esta información o desmentirla o decirnos cuánto tiempo toman los hospitales para los resultados sospechosos?

Pero de todo esto lo que más me importa es la situación de los internos, porque ellos también no están en riesgo de un posible contagio solamente ellos, sino todas sus familias.

Gracias.

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Gracias por la pregunta.

Todos estamos en riesgo de contagio y todas nuestras familias, desde luego el personal de salud. Y vuelvo a mencionarlo, con especial reconocimiento y agradecimiento por lo importante que es todo el personal de salud para todas y todos nosotros, tienen un riesgo aumentado porque están mayor frecuencia de encuentro con personas enfermas de COVID.

El personal médico en entrenamiento, donde entrarían los internos de pregrado o las médicas pasantes o los estudiantes, están en entrenamiento, no están contratados por las unidades de salud, existen distintas modalidades de contratación, pero gruesamente están en condición de una beca y, por tanto, las responsabilidades legales y administrativas que pueden adquirir las instituciones respecto a estas personas en formación son muy distintas a las que se tiene con una persona que es formalmente trabajadora de nómina y que firma.

Ahora, no perdamos de vista que el Sistema Nacional de Salud de México se descentralizó en 1997. Entonces, cuando pensamos: ‘¿Qué está haciendo la Secretaría de Salud?’, pensemos que hay 33 secretarías de salud, existe la Secretaría de Salud federal, que tiene una función normativa para las disposiciones generales, y existen 32 secretarías de salud estatales y a su vez 32 sistemas estatales de salud que tienen responsabilidades en varios campos, incluido el administrativo de la formación de las personas profesionales.

Entonces, cuando usted pregunta si hay descoordinación o no, lo que hay es diversidad, porque cada gobernador y las dos gobernadoras… La gobernadora de Sonora, por cierto, es el ejemplo que ponía, o la jefa de gobierno de la Ciudad de México son autoridades sanitarias.

Entonces, hay múltiples disposiciones y así lo contempla la Ley General de Salud, que en el ámbito de su competencia ellas y ellos deben tomar y pueden tomar… No debe extrañar que haya diversidad y que en un estado se opte porque los residentes se vayan a su casa… perdón, los internos, y en el otro se les reclute tempranamente; cada estado es libre, soberano y legalmente puede tomar estas decisiones.

Sobre el Politécnico y factor de transferencia, adelante, cada institución académica tiene un comité de ética o debe tenerlo. Quiero pensar, estoy seguro que el Instituto Politécnico Nacional lo tiene, no solamente como instituto, sino en cada una de las unidades administrativas y académicas, a lo mejor está hablando usted de la Escuela de Ciencias Biológicas o la Escuela de Medicina.

Entonces, ahí debe haber, y estoy seguro que hay, un comité de ética en investigación o un comité de investigación que tiene una comisión de ética, una comisión de bioseguridad y una comisión propiamente de investigación que debe resolver propuestas sobre protocolos de investigación, siguiendo obviamente lo que manda el reglamento de la Ley General de Salud en materia de investigación en sujetos humanos.

INTERLOCUTORA: Y sobre el hospital de La Raza

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Sobre el hospital La Raza no conozco el detalle de lo que me está relatando, si me puede dar más información será de gran ayuda. Lo que sí le puedo decir es que el hospital La Raza desde el inicio fue uno de los sitios donde se estableció un laboratorio auxiliar de vigilancia epidemiológica y tienen ahí toda la capacidad técnica, y los recursos humanos especializados para hacer el diagnóstico, la prueba tarda en procesarse más o menos seis horas con todo el proceso de incorporación de la muestra y producción de los resultados, podría tardarse 24 horas, pero difícilmente más que eso.

Penúltima pregunta, Blanca Valadez, y después usted. Son las 19:50.

PREGUNTA: Buenas tardes, subsecretario.

Preguntarle, nos faltan seis personas para llegar al centenar de decesos y nos encontramos en la fase 2, estamos a dos semanas de las fases más críticas.

¿La explicación sería justamente las enfermedades crónicas que está padeciendo el país?, ¿esto sería lo que podría duplicar, triplicar las causantes de muerte en el país?  Si nos puede dar una explicación de estas 94 muertes, ¿sería eso?, ¿básicamente eso?

Nos informaron sobre la muerte de un policía que se contagió en el Vive Latino. Saber si realmente sucedió esta muerte por contagio en el Vive Latino. Él falleció en el Issste, en una de las instituciones del Issste.

Y también si nos puede comentar, el cargamento de China, ¿cuántas piezas más o menos van a ser?, ¿cuándo van a llegar y se van a empezar a distribuir?, ¿y sí con esto se va a garantizar digamos, proteger a los pacientes?

Y si me permite, hay una pregunta que constantemente me hacen, es: ¿qué protocolo se va a seguir para las personas con discapacidades diferentes, que son doblemente vulnerables, por sus .?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, Blanca.

Sobre el cargamento, no tengo estadísticas específicas, precisamente se está cargando ahorita allá en China y había varios escenarios de compra.

¿Cuánto se le cargue a ese avión?

Pues depende de condiciones de la aeronavegación, pero digamos, de inicio -es lo que me preguntaba el compañero- la próxima semana que llega este cargamento vamos a tener prácticamente toda la proveeduría necesaria por ahora para los equipos de protección persona, prácticamente toda.

¿Cuántas toneladas son?

No se lo puedo decir en este momento, porque se está definiendo conforme se carga el avión.

Sobre lo que me pregunta de este ciudadano policía, le agradezco que me comparta mayor detalle, mayor información, si la tiene ahorita; si no, después para conocer cuándo fue la fecha donde él enfermó.

Y lo que sí sabemos es cuándo ocurrió el Vive Latino y fue el fin de semana del 14 y 15 de febrero. Entonces, si esta persona enfermó al final del mes y posteriormente permaneció hospitalizado, sería factible que durante ese fin de semana se haya infectado.

El dato específico de si se infectó en el Vive Latino o en algún otro sitio, habría que corroborarlo.

En ese momento teníamos muy poca transmisión, entonces era extraordinariamente improbable que en un sitio como ese hubiera infectado y habría que ver qué otras actividades hizo. Pero si me da el dato, lo podemos identificar.

Sobre las muertes, la situación. Reiteramos, desafortunadamente México tiene una ventaja, que es su juventud, pero tiene una gran desventaja, que es la enorme prevalencia de enfermedades crónicas, metabólicas, asociadas a la mala alimentación por décadas.

Y hemos dejado muy en claro que la mala alimentación -este es un tema que comentábamos antes de COVID- se relacionó con la iniciativa de los etiquetados frontales para los alimentos industrializados precisamente como una de las medidas más costo-efectivas para combatir el problema de obesidad, sobrepeso y diabetes.

Entonces, sí, ese es uno de los elementos que más nos va a pesar porque va a contribuir muchísimo respecto a otros países a la existencia de casos fatales.

INTERLOCUTORA: Pero mi pregunta era: ¿Entonces en la etapa más crítica lo esperable es que haya casos más graves y el número sea todavía más?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Hemos dicho una, otra, otra y otra vez, y lo debe tener muy claro la población cuando insistimos quédate en casa, quédate en casa hoy, no mañana, hoy.

Quédate en casa desde el 23 de marzo y hasta el 30 de abril es precisamente porque hoy tenemos la oportunidad de disminuir la cantidad de casos.

Esta es una enfermedad para la que no existe un tratamiento específico, no existe una vacuna y la única manera de disminuir la intensidad de la transmisión es quedándonos en casa, manteniéndonos lejos uno de otro físicamente porque después va a venir la fase tres. La epidemia no se ha acabado y, como hemos dicho también en repetidas ocasiones, debemos estar preparados para una epidemia larga.

Entonces, hoy existe la oportunidad. Usted que nos escucha piense en un ser querido, piense en alguien cercano, cercana, piense en sí mismo, piense en alguien que no conoce, piense en alguien que podría enfermar.

Si usted no hace lo suficiente para disminuir el riesgo, no de usted, sino de todos, cada uno de nosotros está contribuyendo en la medida en que se mantenga aislado, en la medida en que se lave las manos continuamente, en la medida en que proteja su estornudo tapándose con el antebrazo, en la medida en que si desarrolla síntomas se queda con mayor razón en casa y se queda lejos de todos los que están en su alrededor, deseablemente puede ponerse un cubrebocas para disminuir los contagios.

Entonces, sí, no hay duda, lo he dicho todos los días prácticamente, la epidemia, la parte más intensa de la epidemia todavía no ha llegado.

Y las estimaciones precisamente matemáticas, hemos calculado que a finales de abril, prácticamente en la primera semana de mayo es donde vamos a tener la mayor transmisión.

INTERLOCUTORA: ¿Tiene un protocolo para personas con discapacidad?

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Sobre el tema de discapacidad, el otro día nos acompañó Mónica Maccise, la presidenta de Conapred para hablar precisamente del tema de inclusión.

Las personas que tienen discapacidad necesitan distintos apoyos de asistencia y hay que brindárselos. Entonces, ahí el punto crítico es que si la persona con discapacidad llegara a enfermar, no debe por ello alejarse quien le ayude. Si es en la familia, tiene que estar presente para ayudarle.

Y hay mecanismos simples, no son específicos para las personas con discapacidad, son las mismas recomendaciones de control de infecciones.

Entonces, si hay una persona una discapacidad, necesita asistencia y esa asistencia implica contacto próximo, una persona, por ejemplo, que tuviera dificultad para movilizarse, para caminar y necesita que alguien le asista, esta persona si llegara a enfermarse, en primer lugar, tiene mayor riesgo de complicarse y también tiene que ser atendida con prontitud.

Pero, segundo, si una vez que se determina que no se está complicando, se le recomienda médicamente estar en casa, debe usar un cubrebocas y la persona que le asiste no debe estarse tan próxima y en cuanto termine de estar próxima lavarse las manos con agua y jabón o utilizar el alcohol gel. La persona enferma debe usar cubrebocas, debe usar cubrebocas.

Hasta aquí la vamos a dejar, son las 19:57 de este domingo 5 de abril. Mañana seguimos como todos los días. Muchas gracias.

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