PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Bueno, pues me da mucho gusto saludarles.

GABRIEL BORIC FONT, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE CHILE: ¿Cómo está, Andrés Manuel? Un abrazo.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Un abrazo. Muchísimo, muchísimo gusto a todos, a Xiomara.

Alberto va a llegar un poquito tarde, Alberto va a llegar un poco tarde. Estaba con Boric.

PRESIDENTE GABRIEL BORIC FONT: Estaba conmigo.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, llegaste más pronto tú.

Y a él le corresponde, después de que yo haga la introducción, intervenir. Entonces, les propongo que empecemos y que después, de acuerdo al programa, esté Briceño, el primer ministro de Belice; luego, Luis Arce; luego, el presidente Lula, Boric, Miguel, Xiomara, Delcy, Germán y Camilo, y luego regresamos, ya para entonces ya va a estar Alberto, ya vemos cómo lo acomodamos aquí.

Miren, se trata de algo muy sencillo, que no simple: podemos hacer intercambios en lo económico, en lo comercial, si nos ponemos de acuerdo y quitamos el obstáculo: aranceles, medidas sanitarias. Y cada país tiene algo que ofrecer para los consumidores, todo con el propósito de que puedan llegar alimentos y productos básicos a mejor precio, y que podamos enfrentar la inflación, la carestía, que, aun cuando parece que ya está cediendo, no deja de ser una amenaza ahí permanente, un riesgo, porque afecta mucho la economía popular.

Nosotros estamos, por ejemplo, aumentando como nunca el salario, pero si no controlamos la inflación pues no logramos mejorar el poder adquisitivo de la gente, el poder de compra.

Ah, ya llegó Alberto; entonces, vámonos con el programa original.

Entonces, el propósito es, a ver, en qué podemos ponernos de acuerdo para intercambiar alimentos y productos básicos, que participen gobiernos y que puedan participar empresarios, industriales, las cadenas comerciales, los que se dedican a importar y a exportar, y podríamos de esa forma ayudarnos.

Y es un ensayo general para ir viendo cómo hacia adelante nos ayudamos mutuamente en el intercambio económico y comercial, sin hacer a un lado las organizaciones que ya existen, los acuerdos comerciales que tenemos entre países y desde luego arreglos bilaterales.

Esto es algo, decía yo, sencillo, práctico, que podemos llevar a buen fin. Esa es la propuesta básica. Y después de terminar con esta ronda y de hacer comentarios, de acuerdo al programa, que podamos tener una reunión presencial. 

Se va a reír ahorita Miguel por lo que le voy a decir, que les invitamos para que nos podamos reunir en Cancún, 6 y 7. Es que dice que por qué no Cuba, dice, por qué en México, que por qué no salgo. Ya voy a ir allá a verlos, ustedes son mis hermanos, mi hermana. Pero les invitamos a Cancún, sería 6 y 7, una presencial.

Y entonces, somos nosotros más los cancilleres, los secretarios de Hacienda, de Economía, de Comercio, y cada país invita a empresarios, importadores, exportadores, y hacemos como una exposición, como una feria, para que se lleven a cabo acuerdos de comercio, de alimentos y de productos. Un poco el programa sería: 

Para la presencial, en la mañana volvemos a participar todos, luego de un receso ya participarían los cancilleres, los encargados de economía y de comercio, hacienda y los empresarios. Se puede prolongar hasta la tarde. Nosotros queremos ofrecerles una cena el sábado. 

El domingo ya lo dedicaríamos a un diálogo sobre cómo integrarnos en lo político, todo lo que es el sueño del libertador, de Bolívar, la integración de América Latina y el Caribe, qué podemos hacer, cómo vamos en esto.

Desde luego, tenemos que invitar a otros gobiernos, ya para entonces. Ahora quisimos hacerlo así para ponernos de acuerdo y que pueda iniciar esto, darle comienzo, pero para entonces sí podemos invitar, incluso, a integrante de la Celac, que estén ya con nosotros, y todos los que quieran participar. Eso sería para la presencial y nos daría mucho gusto recibirles.

Eso es básicamente. Y si les parece, ya le damos la palabra a Alberto.

ALBERTO ÁNGEL FERNÁNDEZ, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ARGENTINA: (falla de transmisión) aunque sea a la distancia. Qué alegría grande verlos a todos. Sabe de mi aprecio, de mi cariño y de me afecto por vos. Así, de verte una vez más, me pone feliz.

Y me parece que es una buena idea la que has propuesto, de que nos encontremos un poco para debatir el problema que nos aqueja básicamente, que es el problema de la inflación y de los alimentos, que es un problema que está aquejando a todo el mundo, pero que en nuestro continente, bueno, nos hace, nos multiplica el padecimiento.

Cuando uno revisa prácticamente todas las inflaciones del mundo, se han multiplicado por lo menos por dos, algunas llegan a multiplicarse hasta por seis, pero la realidad es que eso es un muy serio problema porque, no pudiendo corregir los ingresos de la gente adecuadamente, soportar el peso de la inflación es un problema muy, muy serio, que obliga a los Estados además a estar presentes en favor de los más humildes, con lo cual yo te diría que has tenido una maravillosa idea de convocar al continente para que pongamos de relieve el problema que la inflación genera y la necesidad que tenemos de buscar una solución conjunta.

Siempre creo que es mucho más fácil buscar soluciones conjuntamente que individualmente, aun cuando, también te confieso que realmente me parece que tenemos como realidades muy distintas cada uno de los países y tenemos que buscar los mecanismos adecuados para poder hacer valer estas ideas que han hablado los cancilleres ya.

Hay un primer punto que yo quisiera sumar a la discusión, que tiene que ver que, ¿cuál es la causa central de este aumento inesperado y tan vigoroso de los alimentos? la guerra de Rusia con Ucrania. La verdad es que particularmente me involucré mucho y cuando fui presidente de la Celac me involucré más en buscar una salida a esa guerra que, como siempre digo, en el norte vuelan los misiles, pero en el sur la padecemos en forma de hambre. Esos 300 millones de hambrientos que van a aparecer este año, según dice la FAO, están en el hemisferio sur, y en gran parte en África, gran parte en Asia y gran parte en América Latina.

Entonces, también yo me animaría a decirles que por qué no nos ponemos a pensar un involucramiento como continente para plantarnos ante quien corresponder y decir: ‘Paremos esta guerra, porque esta guerra nos está lastimando mucho’, y que ya no sea la acción individual de un presidente o la acción individual del que preside a la Celac, sino una oposición unívoca de América del Sur que diga: ‘Paremos esta guerra, porque está guerra nos está causando un daño enorme a todo el hemisferio sur’.

Ahora, dicho esto, yo creo que la Argentina es un país productor de alimentos, con lo cual prácticamente no importa alimentos, lo que sí tenemos es que en la medida que los precios internacionales crecen, esos precios internacionales, y los hacen valer internamente, porque nosotros producimos y exportamos alimentos —para seres humanos estoy hablando, no estoy hablando de soja, de trigo, de maíz, sino alimentos elaborados para seres humanos— nosotros los elaboramos y nosotros los exportamos y el precio de exportación, como sube, impulsa a la aceleración del precio interno, he ahí el primer problema que tenemos, no es que tengamos un problema de falta de alimentos. 

Importamos alimentos, algunos alimentos los importamos, nuestro mayor proveedor de alimentos objetivamente es Brasil, del querido Lula, y ahí tenemos mecanismos de arancelamiento cero, o sea, en intercambio de alimentos con Brasil y con otros países, Chile nos exporta algo de alimentos, también tenemos arancel cero, con lo cual me parece que… Petro me comentó, en una reunión en la que participamos de República Dominicana, la idea de que debemos hacer como una bolsa común de comida para socorrer a los sectores más empobrecidos. Eso tal vez sea un camino interesante para analizar y para ver si podemos hacerlo.

Y respecto de nuestro intercambio, ver de qué manera el intercambio comercial de alimentos entre nuestros países puede dar alguna ventaja. Yo en principio les diría que por lo que es el intercambio comercial de Argentina es prácticamente nulo esa ventaja porque tenemos arancel cero para todas las importaciones de alimentos, teniendo en cuenta que a quien más le compramos alimentos es a Brasil, que es nuestro socio central comercial.

Hay un segundo punto que me parece que deberíamos ver, que es encontrar cuáles pueden ser las políticas comunes que faciliten el comercio entre nosotros, y ahí sí podemos buscar algunas cosas novedosas; por ejemplo, mecanismos financieros de compensación.

Yo cuento un caso que tenemos con China, que es el swap que tenemos con china. Lo que nos permite comerciar con China ya no en dólares sino en yuan y en pesos, y nos hace muy fácil el comercio, y nos abarate mucho también el comercio, tal vez eso lo podríamos hacer en la región, y me parece que en todo caso eso es un tema más interesante y más palpable que podemos hacer entre nosotros. Entre nuestros países hay países además que están en una situación económica más fácil que la nuestra y podríamos intentar algo así, estoy hablando, por ejemplo, de México, estoy hablando de Brasil, que podría ayudarnos en una situación como la que tenemos.

Y el tercer punto que me parece que una reunión de este tipo podríamos también atender, es el ver qué acciones podemos tomar para disminuir el peso de la deuda que nuestros países tienen. La veo por ahí a Xiomara Castro, que días atrás hablábamos también en República Dominicana de lo mucho que significa el problema del Fondo Monetario Internacional para nuestros países, y que son fuertes condicionamientos para el desarrollo y el crecimiento de nuestros países.

La ONU acaba de publicar un documento donde da cuenta, de que 37 de los 69 países de menor nivel de desarrollo se encuentran en una situación de estrés como producto del endeudamiento, eso es lo que nos toca pasar en gran parte de América Latina, en América Central particularmente, y el Caribe, podría nombrar el caso de Barbados.

Son temas que me parece que podríamos abordar en conjunto los tres que tienen que ver:

Uno, con buscar mejores mecanismos para garantizar la alimentación de todos nuestros habitantes.

Dos, ver de qué manera podemos complementarnos comercialmente con medidas comerciales, con la toma de decisiones comerciales que hagan más fácil nuestro comercio entre países. Puse el ejemplo del swap chino, podríamos ver si algo de eso puede funcionar. 

Y el tercer punto es el tema de la deuda, que, si bien no es un tema generalizado, es un tema que complica mucho a muchos países de América Latina y que hacen más difícil el tema de ver como paliar el hambre en nuestra región.

Respecto a la invitación de hacer esta reunión presencial que propone Andrés Manuel, por supuesto. Andrés Manuel, contásconmigo, siempre es un gusto verte. Sé que para verte tengo que ir a México, así que allá estaré y voy a verte con todo gusto, y siempre para mí es un gusto grande. Y estamos hablando de 6 y 7 de mayo, ¿serían las fechas?

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: 6 y 7 de mayo, sábado y domingo.

PRESIDENTE ALBERTO ÁNGEL FERNÁNDEZ: Es una gran idea, porque aprovechamos un fin de semana, es una gran idea. En lo que a mí concierne, contás conmigo.

Y veamos también, que Gabriel Boric me lo planteó días atrás, que ya que tenemos esta posibilidad de reunirnos para hablar como hablamos, que también sumemos otros temas en una declaración y en una agenda, siendo lo prioritario el tema alimentario y el tema inflacionario, que creo que son los temas centrales que nos convocan.

Podríamos ver de suma algunos otros temas, como el tema de la deuda, que estoy planteando, como el tema del medio ambiente, que es un tema que a Gabriel le preocupa mucho y que también es un tema que nos afecta a todos.

La Argentina acaba de padecer la peor sequía en los últimos 100 años, nos ha quitado un tercio de la producción agrícola y ganadera que teníamos para este año, con lo cual me sumo a esa idea de Gabriel de ampliar un poco el temario.

Y, finalmente, lo que sí me parece sería muy bueno, es que de esta reunión seamos capaces de poder dar como una primera definición en términos de documento final, de declaración, donde digamos que estamos de acuerdo en una serie de cosas.

Algo se ha preparado. Yo estoy bastante de acuerdo con lo que aquí se ha dicho, lo único que pido a todos es que, aunque está primera declaración pueda ser muy útil, empecemos a tomar acciones, como diría Pepe Mújica. Dejemos de hablar de la unidad y hagamos la unidad, dejemos de hablar de ver cómo trabajamos juntos y hagamos el trabajar juntos. Me parece que eso es algo que sería muy bueno, que, si el 6 y el 7 de mayo ya podemos mostrar posiciones comunes, sería formidable.

No me extiendo más. Gracias por la invitación, Andrés Manuel. Gracias a todos los compañeros y compañeras que nos acompañan. Y estoy acá como un compañero más siempre para ayudar y estar cerca de ustedes.

Muchísimas gracias.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Gracias, Alberto.

Tiene la palabra el primer ministro de Belice, Juan Antonio Briceño.

JUAN ANTONIO BRICEÑO, PRIMER MINISTRO DE BELICE (INTERPRETACIÓN DEL INGLÉS AL ESPAÑOL): Compañeros, es un placer comenzar a hablar. Gracias a Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, que me precede, por extender esta invitación a Belice para formar parte de esta iniciativa tan importante.

Belice considera que esta cumbre contra la Inflación es una estrategia muy importante y digna de ser reconocida para de forma constructiva poder enfrentar los problemas en la industria que requieren nuestra acción colectiva y nuestra atención.

Nosotros, como otros en la región, hemos sido recordados fuertemente de que la diversificación de nuestros socios comerciales es clave para construir verdadera resiliencia. Mi gobierno ha estado trabajando de manera diligente para poder dirigir una recuperación histórica en Belice del colapso social y económico. He comenzado por la pandemia del COVID, del conflicto de Ucrania y la crisis económica, pero nuestra gente ha comenzado a sentir, a esperar la recuperación económica mientras se erosiona su poder de compra en esta crisis.

La crisis actual que es, podemos decir, uno de los mayores retos que enfrentamos, uno que sólo podemos superar cuando los líderes progresistas y de mentalidad y objetivos similares trabajan juntos. Al mismo tiempo, llamamos a una extensión del decreto del 16 de mayo que va a complementar las iniciativas contra la inflación al construir nuestra capacidad productiva.

Nuestro objetivo es poder avanzar en algunos objetivos del desarrollo sostenible, como la reducción de la pobreza, promover el trabajo digno para el crecimiento económico y modernizar la industria y la infraestructura.

Siempre consideramos que habrá un arduo trabajo por realizar en este aspecto, en esta alianza de 11 naciones. Nuestros países tienen un efecto considerable en la capacidad productiva y mantiene grandes relaciones de relaciones comerciales que deben ser consideradas al poder pensar en nuestra nueva realidad.

Al ver tiempos futuros, Belice renueva su compromiso, los objetivos comunes de integración en nuestra región. Tenemos la oportunidad de reducir las barreras y poder desarrollar una canasta, una bolsa común de bienes para las personas al fortalecer nuestros mecanismos de cooperación económica que mejoran la facilitación del comercio y aumentan la productividad regional agrícola para lograr autonomía en el sector de alimentos y servicios.

Al desarrollar una estrategia mayor y más amplia, podremos promover la especialización regional, las economías de escala y la interdependencia económica de los países que participan en esta alianza.

La propuesta de México para los participantes en esta cumbre de ponernos de acuerdo en un mecanismo participativo para combatir las fuerzas de la inflación y aumentar el comercio regional debe ser adoptada y abrazada por todos.

Belice recomienda renovar el enfoque en nuestro marco de políticas comerciales que da apoyo e incentivos para las inversiones de mayor valor y acceso a establecer cadenas de valor o la creación de cadenas de valor.

Las inversiones deben ser priorizadas en ciencia y tecnología para apoyar el crecimiento y la resiliencia del sector agrícola, mejorando así la producción de alimentos y aislando a las economías de la región de los impactos adversos de la crisis global, incluyendo las pandemias.

Claramente hay una necesidad urgente de (falla de transmisión) Belice sigue beneficiándose grandemente de la generosidad y el liderazgo de México en el proyecto Sembrando Vida. Este proyecto puede impulsar desarrollos mayores en prácticas y proyectos agrícolas, aumentando la penetración de los mercados de exportación y promoviendo la inclusión financiera. Sembrando Vida captura el espíritu del tipo de cooperación económica y acuerdo que debe definir nuestra ambición.

Sus excelencias:

Hemos compartido intereses en liderar a la región para que las economías se vuelvan más resilientes y adaptables. Seamos decisivos en nuestras acciones, pero considerados en nuestra deliberación al buscar maneras de mejorar nuestras relaciones.

Muchas gracias.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Gracias, Juan.

Le damos la palabra al Luis Arce.

LUIS ALBERTO ARCE CATACORA, PRESIDENTE DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA: Muchísimas gracias, presidente Andrés Manuel López Obrador. Un gran abrazo desde Bolivia. S

aludamos también a todos los presidentes: al hermano Alberto Fernández, al hermano presidente Miguel Díaz-Canel, al hermano Gabriel Boric, a la hermana presidenta Xiomara también un gran abrazo y por supuesto a nuestro hermano presidente Lula. Un gran abrazo a los primeros ministros, a los ministros presentes, y por supuesto a nuestra vicepresidenta de Venezuela también que acompaña esta reunión virtual. Un abrazo para todos ustedes.

Primero, muy contento de poder participar en un tema que ya hacía falta que nos reunamos para discutir estos temas que está realmente afectando, no solamente a nuestros países, sino a varios países de la región, sino también al mundo entero, el tema de la inflación.

Primero, dar una opinión general de lo que está pasando en el mundo. Ya lo mencionaba Alberto, señaló que lo que ocurre, lo que estalla el problema de la inflación es la guerra entre Ucrania y Rusia, y eso ha tenido varios efectos.

Primero, ha demostrado los vulnerables que somos ante un mundo que tendenciosamente en el pasado llevaba hacia la globalización, y eso es no es nada más que otra cosa que la interdependencia de los países, y por eso es que los efectos que tiene la guerra, que básicamente se va hacia los carburantes y hacía productos agropecuarios como el trigo y otros, han tenido pues una enorme incidencia en el mundo, aumentada desde mi punto de vista por la estrategia errada por los países desarrollados de combatir la inflación que venía por incremento de los precios de los hidrocarburos, un tema real, con una política monetaria contractiva y con una política monetaria de elevación de tasas de interés, como si el problema fuera estrictamente monetario, cuando el problema de la inflación ahora es un problema de una subida de precios por la guerra, un dato objetivo, real.

Y también, por otra parte, la nueva configuración que estamos siendo testigos en la esfera internacional, no sólo hay que negar, porque forma parte de este problema. Es decir, tenemos un viejo bloque entre Europa y Estados Unidos debilitándose y el surgimiento de un nuevo bloque a la cabeza de la China y otros países, como la misma Rusia, India, etcétera, que están pugnando por un espacio mayor en la economía mundial y eso también ha revelado esa dependencia que nosotros en América Latina la sentimos de doble manera.

Por eso es que los precios de los alimentos han subido en nuestros países, porque el costo de producción de ellos se ha incrementado, porque se necesita más diésel, más gasolina, para los tractores, precios más caros, quiero decir.

Y, segundo, los fertilizantes, que tienen que ver también con el tema de hidrocarburos, se han elevado y, por lo tanto, como no había ya el proveedor de antes de trigo en el planeta, entonces todos se han dedicado a producir, todos hemos recordado que hay que producir y no simplemente comprar en la vieja lógica neoliberal de que uno se puede satisfacer sólo comprando de fuera, sino que ahora nos hemos visto prácticamente obligados, felizmente. 

En nuestro modelo, ya teníamos la concepción de producir nuestra propia comida y por lo tanto ese es uno de los factores que nosotros hemos podido utilizar para poder resolver nuestro problema. Sin embargo, vemos y observamos con preocupación, porque de una u otra manera este problema de la inflación nos está afectando a todos. A nosotros también nos afecta por el lado del precio del petróleo, porque si bien somos exportadores de gas, somos importadores de líquidos, importamos petróleo, importamos diésel, importamos gasolina, pese a todos los esfuerzos que estamos haciendo por la sustitución de este producto en la importación.

Pero la velocidad con la que ha venido esto nos ha ido afectando a todos y evidentemente esto de la reconfiguración del planeta en la nueva estructura y la configuración de los nuevos grupos de países que pugnan por el poder económico internacional, por una parte, la guerra que también forma parte de ese problema entre Ucrania y Rusia, la elevación de tasas de interés y políticas monetarias absolutamente obsoletas de los países desarrollados que no han resuelto, como se ha observado en todo este tiempo, han ido subiendo, subiendo las tasas de interés afectando lo que también Albero le preocupaba, el tema de la deuda externa, porque al elevar las tasas de interés, en realidad ahí viene el efecto hacia nosotros por mayores costos financieros que tenemos que pagar.

Y, en fin, toda se ha configurado en esta crisis que tenemos que enfrentar. Y me parece muy buena idea porque yo me adscribo a todo lo que hasta ahora se ha dicho, que la única manera de poder resolver esto es trabajar, ocuparnos verdaderamente del problema y ver que nosotros sí podemos y tenemos la capacidad de hacerlo si nos ordenamos un poco, si nos organizamos un poco entre nosotros mismos.

Yo concuerdo totalmente con que ese tema, uno de los temas centrales que nos debilita y que nos ha estado imposibilitando ampliar el comercio entre nosotros mismos, porque hay producción boliviana, argentina, producción mexicana, en fin, brasilera, de todos, que podemos nosotros utilizar para resolver nuestros problemas, pero ahí traba el elemento de la disponibilidad de la divisa hoy que nos toca pagar más por la deuda externa, por las tasas de interés afuera.

Y, por lo tanto, este tema de los pagos en moneda nacional, los swaps, como tiene Argentina con China, nos explicaba Alberto, y otro tipo de pagos que también lo ha propuesto el compañero Lula en su campaña, de tener una moneda común, etcétera, creo que son los elementos que deberíamos profundizar para alcanzar ese mayor dinamismo en el comercio entre nosotros.

Nosotros podemos resolver, nosotros somos una zona muy rica, que tiene recursos naturales, que tiene capacidad de proveer alimentos a nosotros mismos, no necesitamos estar importando. Si nosotros nos vemos como una región, la región, sea una economía cerrada, podemos resolver nuestros problemas de alimentación y muchos otros entre nosotros mismos. Lo que pasa es que todavía tenemos en la cabeza la mentalidad de exportar. 

En Bolivia se decía, cuando se implementó el neoliberalismo, de exportar o morir, y en realidad muchos países casi se mueren tratando de exportar, porque en realidad hay que ver la solución entre nuestros países, entre nuestros mercados, entre nuestra demanda que tenemos como región que yo creo que se puede resolver fácilmente muchos de nuestros propios problemas.

Por lo tanto, esta reunión no solamente cobra importancia en enfrentar con políticas desde mi punto de vista que van hacia la producción porque, decía yo, hoy nos está enseñando la crisis, no es una crisis de inflación estructural para nuestros países, es una inflación que básicamente viene por la guerra, ahí está el tema central. Y sería un buen punto, como lo mencionaba también Alberto, de poder llevar una voz de nuestros países a lo que está ocurriendo con la guerra, porque evidentemente ellos no se dan cuenta de los efectos que se tienen.

Pero, por otro lado, el tema de la inflación también tiene que ver con un fenómeno que nosotros tenemos que incorporarlo a la discusión. Nosotros le hemos llamado la crisis climática, porque es una crisis, no la podemos detener como humanidad, se está dando, avanza a pasos agigantados, hoy los ciclos agrícolas parecen que estuvieran cambiando producto de esas sequías, esas heladas, que tuvimos en nuestros países, o que esa falta de agua para poder realizar la producción agropecuaria, temas elementales que en el pasado estaban prácticamente siendo resueltos en nuestros países que hoy recrudecen por el cambio climático, esta crisis.

Nosotros le llamamos crisis cuando los organismos internacionales simplemente llamaban cambio climático como si fuera una transición absolutamente normal. No, esto ha sido producido por los países desarrollados, que en su afán de dominio económico en el planeta han hecho ese tipo de descalabros en el medio ambiente y nos está generando problemas a todos. Y nosotros pagamos la factura de errores, de los modelos de desarrollo que emplearon en su momento en ese capitalismo salvaje que aplicaron en los países desarrollados para salir como los más fuertes, como los más grandes. 

Esa crisis climática también merece atención en esta discusión sobre la inflación, porque gran parte de la inflación viene de los alimentos, porque, uno, no los estamos importando en la medida en que se requiere y además a precios más altos.

Segundo, el costo de producción de los alimentos ha subido, pero a eso se añade esta crisis climática que esté entorpeciendo la producción agropecuaria, que es básica en cualquier sociedad y que hay que ponerle ojo al tema de la producción de alimentos, de la producción agropecuaria en nuestros países.

Entonces, son dos elementos importantísimos en los cuales deberíamos también poner el intercambio de tecnologías agropecuarias, el intercambio de conocimientos entre nuestros países para poder sobrellevar y aumentar la productividad agrícola en la región.

Estos son elementos que en corto plazo nos pueden dar resultados porque felizmente la agricultura es muy noble, la agricultura, porque da resultados en cuatro, en seis meses, en menos de un año podemos tener resultados en la producción agropecuaria, no es como la industria, no es como la minería, no es como los hidrocarburos que demandan cierto tiempo para que puedan madurar estos sectores.

Entonces, esto sí es importante para que tomemos en cuenta que el intercambio de tecnologías para la producción, algo similar estamos haciendo con la hermana República de Cuba, porque en realidad hay que resolver los problemas de producción para que nosotros podamos estar más tranquilos produciendo nuestro propio alimento, y se puede.

Tradicionalmente tenemos pueblos indígenas, pueblos campesinos en nuestro país que saben trabajar bien la tierra, y hay que dotarles de tecnología, de herramientas para que podamos lograr una mayor producción de alimentos y garantizar que en la región no pase el hambre.

Por lo tanto, es un tema que yo incorporaría de lo que se ha mencionado actualmente para poder avanzar.

No tenemos ningún problema en la propuesta del presidente López Obrador sobre hacer la cumbre presencial el 6 y 7 de mayo en Cancún, no, no tenemos ningún problema con el lugar, hermano Manuel López Obrador; más bien, nos gusta la idea de que sea por ahí.

Sin embargo, lo que hay que definir un poco es esto de la presencia de las empresas privadas, de los empresarios privados, porque en el caso boliviano, por ejemplo, gran parte de la producción tanto agropecuaria y otros viene del lado estatal; por lo tanto, nosotros vamos a tener también una presencia del estado con nuestras empresas, con nuestras industrias, porque el modelo boliviano se ha basado no solamente en dejar en manos del sector privado la producción, sino, por el contrario, tratar de fortalecer estratégicamente a nuestras empresas públicas para que puedan tener un rol gravitante en la economía, y así lo estamos logrando.

Por lo tanto, ahí en el caso boliviano nos gustaría participar con nuestras empresas públicas. Y un poco dibujarles allí la cancha de la participación de las empresas privadas tanto de nuestros países vecinos como las nuestras para que tuvieran también un espacio para que ellos puedan reunirse y poder discutir de manera abierta este tipo de intercambio de ofertas y demandas de productos que, quizás, las estamos produciendo al lado en términos de costos, en términos de transporte, logística y otros, que ellos mismos seguramente van a definir.

Ahí nada más una pequeña precisión que deberíamos tener una paralelamente a la nuestra, quizás, una reunión de todo el sector privado, más en el caso nuestro de empresas públicas, para poder definir esto del intercambio.

Y hacer énfasis nuevamente en el tema del pago en nuestras monedas, del pago de ser swaps con nuestros propios países para poder, de alguna manera, agilizar esa parte financiera como lo había mencionado.

Creo que esos son los elementos que se podrían discutir, hay muchos otros que seguramente van a salir en la medida en que vayamos profundizando este tema.

Y, bueno, nada más decirle al presidente López Obrador y a todos los que están acá presentes, nuestra total predisposición de participar activamente en este tipo de foros, de reuniones, que lo que hace es fortalecer nuestras relaciones, esta construcción de nuestra patria grande, que somos todos los países que vivimos aquí en este lugar del planeta.

Muchísimas gracias. 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Muchas gracias, Luis.

Vamos a escuchar al presidente Lula.

LUIZ INÁCIO LULA DA SILVA, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA FEDERATIVA DEL BRASIL: (interpretación del portugués al español) Querido compañero López Obrador, en primer lugar, quisiera felicitarle por esta convocatoria para esta videoconferencia y para que podamos discutir temas tan importantes, si bien que la discusión será aún mejor presencialmente. 

En segundo lugar, estimados presidentes, quisiera decirles, comentarles, es que participo en una reunión hoy, avalado emocionalmente porque vengo de recibir una noticia que, en el estado de Santa Catarina, la ciudad de Blumenau, donde los argentinos pasan sus vacaciones, un genocida viene de asesinar a cuatro niños y hay aún tres niños heridos, y ese tipo de asesinato con un hacha. Imagínense ustedes, niños entre tres y siete años de edad, es algo que nos muestra la falta de humanidad que padecemos en medio del siglo XXI.

Les he preparado un discurso, una charla de cinco minutos para respetar las recomendaciones y enseguida, luego de terminar mi lectura, necesito trabajar a ver qué vamos a hacer conjuntamente con el ministro de Educación y Derechos Humanos sobre ese tema que vengo de comentarles.

Quisiera inicialmente decirle, saludarle obviamente, y decirle que quiero visitar a México, presidente de la República.

Y quiero, primeramente, resaltar que mi país, Brasil es miembro de la Unión Bandera Mercosur, y que todas las decisiones que tomaremos aquí pasarán por el cribo de nuestra institución para que ello no tenga problemas con mis compañeros queridos de Argentina, Paraguay y Uruguay.

Si bien este encuentro reúne liderazgos progresistas en nuestro continente, es importante recordar que el hambre no posee ideología, tampoco es de derecha o de izquierda. El hambre enferma y mata hombres, mujeres y niños en cualquier lugar del mundo. Tampoco hace distinción política ni pregunta por quién votaron sus víctimas en las últimas elecciones. El hambre afecta a casi mil millones de personas en todo el planeta, de los cuales 270 millones en América Latina y el Caribe.

Sabemos que podría ser definitivamente erradicada de nuestro planeta, pero lamentablemente los países más ricos prefieren gastar millones de dólares con las guerras que sólo acarrean destrucción, padecimiento y muerte.

Si bien, no hagamos esa distinción ideológica, vemos que el hambre tampoco lo hace y es consecuencia directa del neoliberalismo, y también resultado del aumento cada vez mayor de la desigualdad, de la falta de políticas públicas y pérdida de un censo de humanidad.

Por mucho tiempo, el hambre ha sido tratado como un accidente natural, un fenómeno de la naturaleza que no se puede evitar, como calor, frío, sequía, lluvia, pero el hambre resulta de las decisiones políticas irresponsables, criminales y perversas.

El hambre que alcanza a todo nuestro continente y el resto del mundo no es sólo resultado de una pandemia o de un problema de desastre natural de grandes proporciones o siembras, aunque la crisis climática, claro, sea algo que lo agrava muchísimo.

El hambre tampoco es consecuencia de la falta de producción de alimentos, Brasil es el tercer más grande productor mundial de alimentos y el primer productor de proteína animal, aun así, sólo salió del mapa del hambre de la ONU gracias a una serie de políticas públicas que se implementaron a partir del año 2003 durante mis gobiernos y durante el gobierno de la presidenta Dilma. Con el golpe en contra de la presidenta Dilma Rousseff en 2016 vemos que la insensibilidad del neoliberalismo volvió a azotar mi país, las políticas públicas de seguridad alimentaria han sido desmanteladas y miles de personas volvieron a padecer el hambre en mi país. 

Mis amigos, mis amigas:

Enfrentar el hambre demanda, antes de todo, voluntad y determinación política, y la experiencia brasileña demuestra eso. Así como hace 20 años nuestro gobierno vuelve a tener la misión prioritaria de asegurar que todas las brasileñas y brasileños tengan tres comidas al día, de manera de asegurar el derecho a la alimentación consagrado en nuestra constitución. Así, más que un compromiso personal, es una razón de vivir para mí, el combate al hambre está en el eje central de nuestras políticas. 

El Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria ha sido recreado, lo que posibilita a la sociedad civil la proposición de medidas y también el monitoreo de la ejecución de políticas públicas por el gobierno, bajo un arreglo institucional que permite una amplia alianza entre los gobiernos locales, sector académico, la sociedad civil y el gobierno central.

Hemos reactivado y perfeccionado los programas que ya fueron probados y ahora son fundamentales. El programa Bolsa Familia transfiere montos mensuales a 20 millones de familias, los ingresos y fortalece la capacidad de compra de los brasileños más pobres y, por lo tanto, su acceso a la alimentación. 

El Programa Nacional de Alimentación Escolar lleva comida diariamente a 40 millones de estudiantes y por lo menos 30 por ciento de las compras gubernamentales vinculadas a este programa son oriundos de la agricultura familiar.

Brasil está listo para compartir sus políticas públicas exitosas con todos los países interesados.

Estimados presidentes:

Durante la séptima cumbre de Celac, que tuvo lugar el 24 de enero en Buenos Aires, comenté sobre mi inquietud con el rumbo tomado por el tema de la inseguridad alimentaria y nutricional luego de la pandemia del COVID-19, y veo que esa iniciativa del presidente López Obrador viene para darle fuerza a los compromisos que hemos asumido en el ámbito de la Celac, y sobre todo el plan para la seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del hambre 2025.

De esta manera, nuestros países participan de distintos mecanismos de integración, como Aladi, Mercosur, SICA y Caricom, que disponen de estructuras y de normativas específicas y que debemos respetar.

Sabemos también que hay muchísimo espacio para diálogo, temas como el intercambio de productos de la canasta básica, reducción de los costos operaciones comerciales, aranceles, ampliación de la cooperación, modernización de los acuerdos comerciales para agregar valor a nuestras cadenas regionales de producción y alimentos.

Sabemos que por falta de coordinación y de conocimiento también, hay países que aun buscan alimentos e insumos, eso junto a proveedores extrarregionales, y sabemos que para formar esta brecha les propongo la realización de un estudio que pueda realizar una comparación entre lo que tenemos en términos de importaciones y de oferta de exportación por los países de nuestra propia región.

Además, les propongo la identificación de políticas públicas para la seguridad alimentaria y nutricional para que nuestros países trabajen de manera más efectiva, y que puedan de esa manera intercambiar mejor sus informaciones, el rol que juega hoy la Cepal en este tema es decisivo porque tienen estas instituciones la legitimidad, expertis y la capacidad para contribuir con este debate.

Damas y caballeros:

El sistema multilateral de comercio necesita librarse de los subsidios vergonzosos en términos agrícolas a los países ricos, porque sabotean a incipiente agricultura de los países en desarrollo. La crisis climática agudiza los desafíos con impacto desproporcional en las poblaciones vulnerables y en la agricultura familiar.

Sabemos que el recién lanzado informe del panel intergubernamental de cambios climáticos, el sexto, indica las consecuencias graves de los cambios climáticos en términos de seguridad alimentaria y nutricional, y sabemos que eso provoca sequías, inundaciones y también incendios.

Y sabemos, claro, amigo López Obrador, mi estimado amigo, la erradicación de la pobreza extrema y el combate al hambre son una verdadera emancipación política para miles de latinoamericanos y caribeños. En este encuentro nosotros podemos avanzar y eso me da muchísima esperanza.

Es importante recordar que en América Latina tenemos como 670 millones de habitantes con un (inaudible) de cinco millones 454 mil millones de dólares, así que veo que nuestro problema por muchísimas veces no es la falta de fondos para la lucha contra el hambre, es sobre todo falta de voluntad por parte de los gobiernos que necesitan entender que el hambre no puede más tener lugar en nuestros continentes, porque lo que necesitamos es avanzar rumbo a convertirnos en naciones desarrolladas de hecho.

Así que estoy de acuerdo, dispuesto a participar en todas las reuniones que sean necesarias para llevar adelante esta discusión de lucha contra el hambre, contra la desigualdad, porque estos dos temas en realidad conforman los objetivos que tengo en mi existencia. No se puede más aceptar la desigualdad como se encuentra, que el hambre alcance a más de mil millones de personas y que en Brasil tengamos un país tan rico, productor de riquezas, más de 300 millones de personas que padecen el hambre.

Así que le agradezco muchísimo por la invitación por poder asistir a esta reunión, y creo que ustedes pueden tener la certidumbre de que siempre trabajaremos de la mano para mejorar la calidad de vida de las poblaciones en esta lucha contra el hambre y la desigualdad.

Un abrazo y saludos. Felicitaciones a todos los presidentes. 

Gracias. 

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Un abrazo, presidente Lula. 

Escuchamos al presidente Gabriel Boric, de Chile. 

PRESIDENTE GABRIEL BORIC FONT: Muchas gracias, querido Andrés Manuel. Me alegra tu iniciativa. Estamos recién con Alberto acá en Chile, nos vamos a reunir nuevamente en unos minutos.

Me alegra mucho también, Andrés Manuel, saber que te vamos a tener en Chile en septiembre. Lo digo públicamente para reforzar ese compromiso en el aniversario de los 50 años del golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional de Salvador Allende, al que, por cierto, todos ustedes, compañeros, y compañeras, están cordialmente invitados.

Concuerdo con el presidente Lula cuando decía que el hambre no tiene ideología, y esto ha pasado históricamente a lo largo de la experiencia de la humanidad. Hoy día puede ser el neoliberalismo, antes fue el colonialismo en África, quizás una de las hambrunas más terribles el holodomor en Ucrania no fue precisamente por causa de políticas liberales, sino más bien al contrario. Entonces, tenemos el deber de combatirlas sin importar la ideología que sostengamos.

Entonces, me parece tremendamente valiosa la propuesta que hace Andrés Manuel de que nos reunamos en México presencialmente, y en donde ampliemos también los países a los que estamos invitando para trabajar en materia de seguridad alimentaria.

Si fuera posible, yo me atrevo a pedirte, Andrés Manuel, que reconsideremos en una semanita la fecha porque en esa semana nosotros tenemos elecciones de la convención constitucional en nuestro proceso constituyente que nos ha costado tanto sacar adelante, y que espero que ahora tengamos buenos resultados, Pero, por cierto, sé que es muy difícil coordinar a todos los países, si en esas fechas no podría asistir, pero cuenten con nosotros, de todas maneras, para buscar alguna manera de participación o si tienen otra fecha, de todas maneras, encantado de poder ir.

Ahora, respecto a la inflación, hay diferentes cosas, y yo creo que la inflación tiene características muy distintas en cada uno de nuestros países. Estaba viendo las tasas de inflación que tenemos en los diferentes países de América Latina y tenemos ejemplos que van desde el caso de Bolivia que tiene, sino me equivoco, 2.6 por ciento de inflación, en Chile hoy en día estamos en 12.1, en otros países como México 6.85, y otros que por condiciones estructurales y desajustes tienen incluso mucho más.

El problema que tenemos en Chile, además de la guerra en Ucrania, fue que tomamos decisiones, yo diría, irresponsables de en el momento de la pandemia inyectar de manera excesiva capital corriente a la economía y eso llevó a un aumento de precios que ha sido muy difícil; sin embargo, ahora hemos logrado, hace poco, gracias a la gestión económica que ha hecho también nuestro equipo económico, romper poco a poco la curva de la inflación, aunque ha sido una tarea muy difícil, pero concuerdo plenamente con ustedes, en que si podemos hacer esfuerzos desde América Latina, un continente lejano de la provincia (inaudible), pero que, sin embargo, ha sido tremendamente afectado por la guerra. Hagámoslo. 

La guerra en Ucrania no tiene una solución militar, no va a tener una solución militar. Esto lo hemos conversado, yo tuve la oportunidad de conversarlo, incluso, con el presidente Zelenski, hace poquito.

Es importante que quienes hemos sido afectados por la guerra sin tener nada que ver con los motivos que la causan podamos levantar la voz para decir que esta guerra tiene que parar, por cierto, respetando los principios de derecho internacional en donde no se pueden adquirir territorios ajenos por la fuerza. Pero ahí me parece que es importante que levantemos la voz y concuerdo plenamente con Alberto cuando señala esto. 

Me hace muchísimo sentido también lo que señalaba el presidente Arce acá, no solamente podemos avanzar en bajar, en disminuir aranceles con los países con los cuales no tengamos tratado, yo creo que eso puede ser tremendamente positivo y desde Chile, desde ya, declaro nuestra total disposición para avanzar en esa dirección.

Nos interesa muchísimo y nos interesa muchísimo poder abrir más mercados, pero también nos interesa el intercambio tecnológico, el intercambio tecnológico al que hacía referencia el presidente Arce en materia de tecnologías agropecuarias creo que es tremenda, tremendamente valioso.

Una de las cosas que desgraciadamente nos hemos acostumbrado demasiado es a la producción sin añadirle mayor complejidad y la creación de cadenas productivas, y de transferencia tecnológicas creo que puede ser una gran virtud de encuentros como este.

Por eso también estoy totalmente de acuerdo con lo que planteaba Andrés Manuel a la hora de que la reunión de la cumbre que se haga no sea solamente entre líderes políticos y no se quede solamente en la declaración de intenciones. 

Bien ahí Alberto cuando citaba al querido Pepe Mújica, hagamos también, y para eso necesitamos al sector privado, que podamos contar con empresarios, que abramos redes comerciales en donde el Estado participe, por cierto, pero también los empresarios se involucren en esta tarea.

Yo tengo la convicción que desde la izquierda y el progresismo que representamos hoy día en América Latina, y que se ve con esperanza también en otras partes del mundo, debemos también abrazar la responsabilidad fiscal para que las grandes transformaciones sean sostenibles en el tiempo.

Desgraciadamente muchas veces los ciclos electorales no contribuyen a ese objetivo, pero es algo que debemos tomar como bandera y no entregársela a la derecha. Esto lo conversábamos con Alberto en la oportunidad que tuve de visitarlo anteriormente, hay muchas veces que la derecha se atribuye como si fuera una característica propia de ellos lo de la responsabilidad fiscal y además, asimilan responsabilidad fiscal a austeridad. Eso no tiene por qué ser así, nosotros desde el progresismo podemos plantear una manera de enfrentar la responsabilidad fiscal con justicia y distribución también, pero sin sacrificarla. Y yo creo que eso es tremendamente importante, para poder entregarle a nuestros compatriotas un piso firme desde del cual puedan proyectar sus anhelos y esperanza hacia al futuro.

Desde Chile hemos adoptado medidas de distinta naturaleza para aliviar en parte la carga inflacionaria; entre ella, la contención de alza precios clave como los combustibles para vehículos, parafina, electricidad, transporte colectivo, así como mantener el poder de compra de las familias mediante un reajuste muy significativo del ingreso mínimo, casi, y corrígeme si me equivoco, estoy con ministro de Hacienda, también acá al lado, casi logrando igualar el aumento de salario el alza de la inflación, que ha sido, quizá, el desafío que hemos tenido todos quienes tenido este problema.

También subsidios a la compra de productos de la canasta básica, convenios con cadenas de farmacias para poder abaratar medicamentos entre otros, y una característica de estas medidas ha sido la capacidad que ha tenido para poder adecuarse automáticamente a la evolución de precios.

Ahora, me parece que la diversidad de temas que tenemos que tocar es: concuerdo con Alberto, podemos abordar otros, lo decía también Lucho, la crisis climática, la sequía, y por ejemplo afectó a Argentina o los incendios que nos afectaron en Chile, un par de semanas antes destruyó parte importante de la capacidad agropecuaria en tres las zonas más productivas de nuestro país y ahora estamos con un plan productivo para poder empujarlo y sacarlo adelante, que va a tomar seguramente, si no meses, años para poder recuperarse.

Entonces, combatir de manera firme también los efectos que, como bien dice el presidente Arce, la crisis climática, no el cambio, la crisis climática es parte importante de lo que tenemos que levantar desde América Latina, y ahí, por Dios, aunque no creo, que alegría más grande que Lula haya vuelto al poder en Brasil para que también la protección del Amazonas brasileño, porque sabemos que también comparten con varios países, Perú, Colombia, Venezuela, incluso creo que parte de Ecuador, pueda volver a estar presente sobre la mesa a diferencia de lo que pasaba con el gobierno anterior.

Nosotros les proponemos, en conjunto con nuestro canciller Alberto van Klavere, que las temáticas y compromisos abordados en la declaración presidencial consideren, por cierto, las realidades y desafíos de cada nación, las limitaciones legales nacionales, pero que avancemos en mayor integración, no solamente de manera retórica, sino con este plan al cual nos ha invitado Andrés Manuel que tenga efectos concretos, bajas arancelarias, introducción de intercambio tecnológico en materia agropecuaria y que podamos mostrarle a nuestros pueblos resultados.

Como bien decían varios de ustedes, la producción de alimentos hoy día da para satisfacer el hambre en el mundo; sin embargo, no estamos haciéndonos cargo de aquello.

Quizá la experiencia que está llevando adelante Lula en sus relaciones con África, entiendo que pronto va a Mozambique, puede ser también algo interesante a explorar, una relación sur-sur, como desde América Latina también podemos realizarnos con países que para muchos de nosotros son mayoritariamente desconocidos y en donde quizá hay también una tremenda posibilidad de intercambio comercial para asegurar la seguridad alimentaria de nuestros pueblos que no hemos explorado porque estamos sencillamente insertos en los circuitos comerciales tradicionales. Me parece que eso es algo que también podríamos conversar en esta cumbre.

Desde Chile manifiesto nuestro interés de crear grupos técnicos especializados con nuestros equipos de trabajo para evaluar y analizar las estrategias a seguir, promover la participación de este proceso a nivel público-privado y haciéndolo inclusivo, como decía Andrés Manuel, a otros estados que tengan a bien sumarse.

Agradezco muchísimo a Andrés Manuel. Aprovecho para mandarle saludos a Beatriz, que estuvo con Irina hace un par de días, recién. 

Y, de verdad, felicito esta instancia y espero que nos pueda dar resultados concretos para mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos, totalmente disponible desde Chile para avanzar en esa dirección.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Muchas gracias, Gabriel.

Tiene la palabra el presidente Miguel Díaz-Canel. 

MIGUEL DÍAZ-CANEL BERMÚDEZ, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE CUBA: Un abrazo, querido Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Y ya veo que te saliste con la tuya de que la cumbre sea, de que el próximo encuentro sea en México. 

Un abrazo también para las jefas y jefes de Estado y de gobierno, la vicepresidenta de Venezuela, los ministros que están al frente de las delegaciones participantes en esta cumbre. Buenas tardes a todos.

Y gracias a México, que tuvo la iniciativa de convocar a esta cumbre e invitar a Cuba. Recuerdo muy bien porque fue en un día muy especial de muchas emociones allá en Campeche, cuando el hermano Andrés Manuel nos planteó la idea de esta cumbre mientras sugeríamos aprovechar la oportunidad que nos ofrece a coyuntura política regional para realizar proyectos de beneficio popular. Fue casi mediando febrero, y ya nos estamos reuniendo para dar cuerpo a esa idea. 

Ese es el primer mérito de esta cita. Su sentido de la urgencia que nos imponen los desafiantes problemas de los tiempos que corren. Por eso quiero empezar exhortándonos a aprovechar las potencialidades, la capacidad y la voluntad política para emprender sin demora acciones prácticas de gran impacto en el bienestar de nuestros pueblos.

Estamos de acuerdo con las propuestas de facilitar y ampliar el intercambio de bienes. Deseo añadir que, además de la eliminación de aranceles y otras barreras no arancelarias, podemos acudir al comercio Barter, esta es una modalidad atractiva para Cuba por las severas restricciones que nos impone el bloqueo y la arbitraria e injustificada inclusión en la lista de Estados que, según Estados Unidos, patrocinan el terrorismo, lo cual limita severamente las relaciones financieras del país.

Considero que debemos promover también el intercambio de servicios, así como la cooperación para incrementar la producción de alimentos, en particular, los básicos y bienes de primera necesidad, y acceso a estos.

Aquí quiero proponer que aprovechemos al máximo posible y de inmediato la capacidad productiva industrial instalada en nuestros países en función de contribuir a la complementariedad. Pongo un ejemplo, en Cuba tenemos dos plantas con capacidad para producir fertilizantes; sin embargo, no disponemos de las materias primas necesarias para ello, para producir la NPK necesitamos fosforo, nitrógeno y potasio. Si algunos de los países llegan a un acuerdo con Cuba para suministrar estos insumos, estaríamos en condiciones de producir los fertilizantes y exportarlos, y creo que este es un esquema que puede servir en otros ámbitos y en otros países.

De esa forma ponemos en el mercado de este grupo de países, y los que se incluyan en el futuro, un producto esencial para la producción de alimento a un precio mejor y más estable que el que nos ha impuesto la coyuntura internacional.

Otro tema con el que sugirió trabajar es el modelo de transferencia tecnológica para la producción de alimentos, que, por ejemplo, en Argentina está muy desarrollado y el canciller Cafiero lo mencionó en la reunión ministerial.

En la esfera de los servicios Cuba ofrece, por supuesto, su amplia experiencia, en particular en el sector de la salud, estaríamos en capacidad de que mil médicos generales integrales puedan llegar a las poblaciones que lo requieran y también aplicar el programa para el enfrentamiento de enfermedades crónicas como la diabetes y la ceguera. 

Sugiero, además, atender la conectividad de nuestra transportación marítima y aérea para asegurar los encadenamientos de distribución intrarregional. Para ello, será necesario aprovechar al máximo las capacidades logísticas y de almacenaje de nuestros países contribuyendo a la disminución de los precios por concepto de fletes.

Confiamos en que las propuestas y acciones iniciales que emanen de este encuentro pronto se extenderán hacía otros países de América Latina y el Caribe.

Nuestro compromiso con una visión integradora y de cooperación regional será piedra angular de los esfuerzos comunes, así se puede aprovechar también lo avanzado en la Celac.

Cuenten con la voluntad y el compromiso de Cuba. Estamos muy interesados en resultado concretos y rápidos. No podemos ser remisos o lentos mientras nuestros pueblos esperan.

Me detengo aquí para cumplir con el tiempo acordado y en el segundo segmento quisiera comentar algunas acciones prácticas.

Muchas gracias.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Gracias, Miguel.

Presidenta Xiomara.

XIOMARA CASTRO SARMIENTO, PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS: Un saludo y felicitarte por esta iniciativa de poder unir nuestros países para buscar las soluciones a los problemas que tanto nos aquejan.

Decirte que cuentas conmigo, estaremos en mayo acompañando en la cumbre presencial en Cancún.

Un saludo a todos los presidentes, especialmente a Delcy Rodríguez, como vicepresidenta, que se encuentra esta mañana reunida con nosotros.

Hace exactamente un año por mandato del pueblo iniciamos la transformación de Honduras. La refundación urge, no sólo por el fracaso del modelo económico neoliberal, radicalizado en estos últimos 12 años, que se convirtieron en caldo de cultivo de la más inmunda corrupción pública y privada que pretendió venderlo y privatizarlo todo hasta llegar al desmembramiento del territorio con las sedes.

Hemos procedido al ordenamiento de las finanzas públicas del gobierno y estamos pagando deudas contraídas a tasas muy altas utilizadas para financiar el gasto corriente en condiciones de opacidad y que provocaron un endeudamiento obsceno de más de 20 mil millones de dólares.

No nos amilanamos, estamos avanzando, pues en Honduras el 60 por ciento de la inflación es producto de las distorsiones y los altos costos de petróleo, transporte, alimentos y fertilizantes que son ocasionados por la guerra de Ucrania.

Sufrimos los daños y efectos colaterales de la guerra de forma más intensa que otras latitudes y eso vuelve nuestro llamado ante el concierto de las naciones a la paz.

Por eso, propongo en este foro que lo primero que tenemos que hacer es exigir un acuerdo de paz entre la OTAN, Ucrania y Rusia. Si no hay un llamado a la paz no nos haremos sentir en la comunidad internacional.

Presidentes:

Somos la región más desigual del mundo y nos vemos expuestos a un contexto internacional de desequilibrios estructurales con shock de alta inflación por el alza de los petróleos y sus secuelas.

El encarecimiento de los alimentos básicos, de los insumos de producción y de los costos de la energía se convierten en una carga excesiva en los hogares de menores ingresos donde estos bienes tienen un mayor peso en el gasto familiar.

La falta de acceso oportuno a estos productos ponen en riesgo la seguridad alimentaria nutricional y energética. Para producir más alimentos sólo se puede hacer subsidiando a la producción, a los productores y dándole oportunidades de acceso a la tecnología, a créditos, a condiciones de desarrollo y a bajos intereses, especialmente a los miles de pequeños agricultores, por lo que propongo que se solicite apertura de crédito de emergencia pagaderos a mediano y largo plazo para aumentar la producción y combate a la inflación a la banca multilateral.

Propongo sembrar bosques y proteger los que hay con vedas y sustitución de leña por energía limpia en el área rural. Ya aquí en Honduras lo estamos haciendo.

Es nuestro deber coordinar esfuerzos nacionales y regionales para garantizar la soberanía alimentaria, nutricional y energética de nuestros pueblos.

La solidaridad nos une y sé que conjuntamente podemos enfrentar las presiones inflacionarias sobre la canasta básica, bienes intermedios y servicios esenciales de la economía popular, porque podemos mostrarle al mundo que América Latina se siembre la vida, que en nuestro continente reside la esperanza y que podemos trascender los desacuerdos porque en la solidaridad, la diversidad y pluralidad cultural radica el motor de la paz, la cohesión y el desarrollo económico.

Estamos en un momento crucial para América Latina, que quedará en los libros de historia. No podemos permitir el mundo brutal injusto e insostenible en el que vivimos.

Quiero, también, aprovechar este espacio para solidarizarme con el presidente Lula por la tragedia que sufrió en su país el día de hoy.

Igual, quisiera reiterar la sabiduría del americanista hondureño José Cecilio del Valle, que decía: ‘Las fuerzas que unidas serían inexpugnables, se merman estando dividas’.

Muchas gracias.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Muchas gracias, Xiomara.

Tiene la palabra la vicepresidenta Delcy Rodríguez, de Venezuela.

DELCY ELOÍNA RODRÍGUEZ GÓMEZ, VICEPRESIDENTA DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA: Muchísimas gracias, presidente López Obrador. Mi admiración y mi respeto por siempre.

Señores presidentes, jefes de Estado, jefes de Gobierno y ministro que nos acompañan el día de hoy, hermanos de nuestra región.

Traigo para ser leídas unas notas para la reflexión colectiva, enviadas por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Expreso también la solidaridad de Venezuela con el presidente Lula y su pueblo frente a estas expresiones de odio que cobran vida de inocentes.

Abro comillas:

‘Quiero expresar mi agradecimiento especial y mi reconocimiento al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por la iniciativa de esta cumbre antiinflacionaria histórica que nos convoca a la reflexión y a la acción colectiva de nuestros gobiernos para enfrentar esta hidra de mil cabezas, que es la inflación. El hambre en el mundo aumenta a un ritmo incesante y pone en riesgo el equilibrio político y social de la humanidad.

‘Según Naciones Unidas, en 2021 unos 828 millones de personas padecían hambre en el planeta entero, es decir, 150 millones más desde el brote de la pandemia por coronavirus. Mientras estos millones de almas sufren el hambre y la desnutrición, cada año 931 millones de toneladas de alimentos terminan en la basura, como señala el Índice de Desperdicio de Alimentos del año 2021; otras 12 mil millones de toneladas de alimentos se pierden antes, durante y después de las cosechas, alcanzando un 40 por ciento de pérdidas sobre el total de lo que se produce.

‘Señores presidente, jefes de gobierno, ministros, hermanos todos:

‘Este panorama se expresa con mayor crudeza en nuestra región latinoamericana y caribeña, donde cuatro de cada 10 personas, escúchese bien, cuatro de cada 10 personas, unos 267 millones en total, experimentaron inseguridad alimentaria moderada o grave en 2020, es decir, 60 millones más que en 2019. Somos la región del mundo donde más ha crecido la inseguridad alimentaria en los últimos años afectando al 41 por ciento de nuestros pueblos.

‘¿Qué está sucediendo? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué estamos obligados a hacer? Son las preguntas que esta tan necesaria cumbre debió hacerse y responder. Estamos en medio de un colapso donde confluyen diversas crisis, una crisis alimentaria agravada por una crisis climática y geopolítica ciertamente, cambios en ciclos de cosechas que a la vez se pierden como consecuencia de catástrofes ambientales y que se agravan por el impacto negativo en los precios de combustibles que ha tenido el conflicto (falla de transmisión) 

‘La inflación en el sector alimentario es el problema más acuciante que sufre el planeta. Hoy los precios de los alimentos están en el segundo pico más alto desde 1960. La inflación en alimentos es un tercio mayor que la inflación general y ello aumenta la pobreza, ahonda la brecha social, la desigualdad y se agrava con fenómenos epidemiológicos como la pandemia de COVID-19.

‘El incremento de los precios en fertilizantes, hoy en su segundo pico más alto desde el año 2020 —2000, corrijo— ha presionado a la alza los precios de los alimentos. Los precios del fosfato, la uria y el potasio aumentaron dramáticamente en los últimos dos años tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, donde el factor energético también ha incidido en la producción de fertilizantes y agroinsumos, los cuales se han vuelto cada vez menos accesibles.

‘América Latina y el Caribe es una de las zonas más afectadas por su dependencia de los agroinsumos, particularmente aquellos de origen petroquímico.

‘¿Qué estamos haciendo en América Latina y el Caribe para enfrentar esta crisis?

‘De acuerdo a la Cepal, en el último año, de los 33 países que integramos la Celac sólo 11 han aplicado subsidios a los precios de los alimentos.

‘Desde Venezuela con humildad y responsabilidad reivindicando el espíritu de unidad e integración latinoamericana y caribeña plasmado en la Celac, traemos algunas ideas que pueden alimentar el debate sobre un problema cuya solución está lejos de la receta neoliberal de bajar arancel y del llamado libre comercio como única salida a un problema de una extraordinaria complejidad.

Hermanos, hermanas:

Tenemos que asumir con audacia y de manera colectiva un camino alternativo para derrotar la inflación y el hambre en nuestra región. Nuestra propuesta: usemos la energía de nuestros países para producir alimentos para todos.

‘Venezuela dispone en su subsuelo de la mayor reserva probada de petróleo con 303 mil millones de barriles, también es la octava reserva probada de gas y la más grande de América Latina y el Caribe. Estos recursos son esenciales para la producción de agroinsumos imprescindibles para levantar la producción y oferta de alimentos en nuestra región.

‘Venezuela, a plena capacidad productiva, sin sanciones extorsivas puede ser, sin duda, alguna parte fundamental de la solución. Quienes se empeñaron en excluir a nuestro 

Quienes se empeñaron en excluir a nuestro país, que tiene la reserva más grande del petróleo del planeta, de la fórmula energética mundial, hoy reconocen su garrafal error.

‘’Hermanos, hermanas.

Los países de América Latina y el Caribe importan cerca de 85 por ciento de los fertilizantes que usan, ninguna otra región en el mundo depende tanto de las importaciones de fertilizantes, y sobre todo ninguna otra región que produzca y exporte tantos alimentos.

‘Venezuela cuenta con una capacidad instalada de producción de fertilizantes que alcanza los 1.5 millones de toneladas al año, hoy mermado por las sanciones ilícitas. No busquemos allende lo que tenemos de sobra en casa.

‘Estamos convencidos de que es vital y posible activar y reimpulsar la fuente de energía y petroquímicos más barato de la región, y en conjunto ponerla al servicio de los pueblos de América Latina y el Caribe. Venezuela puede ser solución estructural al problema de los alimentos en nuestra región.

‘Las puertas están abiertas para trabajar en proyectos conjuntos para la producción de fertilizantes dedicando recursos regionales y alianzas entre inversión pública y sector privado. Venezuela propone, en consecuencia, desarrollar una alianza, una gran alianza de integración energética petroquímica de América Latina y el Caribe con proyectos concretos que permitan reducir la dependencia extrarregional.

‘Aprovechemos las capacidades regionales de nuestros países ricos en petróleo, gas, fosfatos, fertilizantes potásicos y nitrogenados. Brasil, México, Argentina, Chile, Bolivia y Venezuela, entre otros, podemos aportar en esa dirección.

‘Existen otras propuestas que partiendo de la complementariedad y del trabajo articulado pueden resultar en soluciones estructurales para la región, como, por ejemplo, desarrollo un gran plan de comercio compensado que impulse las exportaciones intrarregionales.

‘El sistema capitalista en su fase neoliberal ha sido el gran responsable de esta gran crisis global. La solución no vendrá, pues, de quienes aún levantan las banderas de un orden mundial en debacle, sino de quienes pensamos el mundo desde una lógica de integración, con justicia y desarrollo compartido, y con una voluntad real de cambio de paradigmas en favor de los pueblos.

‘Proponemos entonces, de cara una agenda antiinflacionaria realizable a corto, mediano y largo plazo cinco líneas de trabajo:

‘La primera de ellas, consolidar una poderosa alianza de integración energética y petroquímica entre los países de América Latina y el Caribe, para reducir la dependencia extrarregional de fertilizantes y otros insumos agrícolas, abaratar su costo de producción, mejorar el acceso a los agricultores y aumentar la competitividad de la producción agrícola de cada país. Si sumamos las capacidades de estos países ya mencionados específicamente en una agenda estratégica, resolveríamos ya la mitad del problema.

‘Segundo, construir una nueva arquitectura financiera regional. Este es un dato muy importante, según las estadísticas del Banco de Basilea, los recursos líquidos de América Latina y el Caribe en otras regiones del mundo ascienden a 824 mil 143 millones de dólares. ‘Estimada presidenta Xiomara, usted se refería de forma inmediata acceso a crédito, si bien puede ser una cifra subestimada basta para entender la necesidad de articularnos. Es evidente que con sólo depositar un porcentaje de los recursos de nuestros propios países que hoy están fuera de la región en las mismas entidades financieras de desarrollo regional le permitiría a nuestra región garantizar una recuperación económica perdurable y combatir el impacto del incremento de las tasas de interés en pago por servicios de deuda, acceso al crédito y a la inversión.

‘Hay que repensar la arquitectura financiera regional e impulsar los esquemas de pago en monedas locales, al cual ha hecho referencia el presidente Lula da Silva.

‘Tercero, establecer el principio de complementariedad en nuestras economías, pasar de la fracasada dinámica de la competencia desigual y la explotación del más débil a un sistema de comercio compensando que promueva la equidad regional y el equilibrio entre los países de la región. 

‘Cuarto, interconectarnos como un solo bloque con los países de los Brics, de los cuales Brasil ya forma parte. Este nuevo espacio concentra las mayores fuentes de energía, así como la cadena de logística de bienes y servicios y el desarrollo tecnológico más importante del mundo. Una relación regional en bloque, directa, tendría extraordinarias repercusiones positivas para el para el crecimiento regional en todos los sentidos.

‘Quinto. Rechazo en conjunto a los criminales bloqueos económicos. Es necesario que se ponga fin a estas formas ilegales de persecución financiera y guerra económica aplicadas hoy contra Cuba, Nicaragua y Venezuela.

‘Está demostrado que estas medidas coercitivas unilaterales contra la economía de un país terminan por afectar el libre comercio entre las naciones libres y soberanas y, por tanto, tienen una innegable repercusión (falla de transmisión) 

‘Ministros:

‘No será el mercado con sus leyes defraudadoras quienes resuelvan los problemas que él mismo ha causado. Estamos llamados por la historia a poner toda nuestra voluntad política y nuestras capacidades para construir la integración y la cooperación que requerirá nuestra región para enfrentarse a nuevas coordenadas en la geopolítica mundial.

‘Estamos convencidos de que, rompiendo las cadenas de la dependencia económica a los poderes financieros y fácticos mundiales, es posible mejorar nuestra seguridad alimentaria, la vida de nuestros pueblos y desarrollarnos en un ambiente sostenible y de justicia.

‘Como dijo nuestro padre libertador, Simón Bolívar, para nosotros la patria es América y como hijos e hijas de esa patria grande debemos actuar para bien de todos y de todas.’

Cierro comillas. Nicolás Maduro Moros.

Muchas gracias.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Muchas gracias, vicepresidenta.

Tenemos dos intervenciones más por parte de Colombia, el ministro de Comercio.

Sólo agrego que nos mandó una nota Gustavo Petro ofreciendo una disculpa, porque tiene una situación ahí que amerita su atención, un asunto, si no igual, también de necesidad de atención, como lo del presidente Lula, que le mandamos un abrazo y a todo el pueblo de Brasil.

Entonces, nos manda el presidente Petro una nota diciendo de que él está de acuerdo con lo que aquí se está planteando y que reafirma su compromiso de seguir participando.

De todas maneras, escuchamos al ministro de Comercio de Colombia.

GERMÁN UMAÑA MENDOZA, MINISTRO DE COMERCIO, INDUSTRIA Y TURISMO DE COLOMBIA: Un saludo especial al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la presidenta Xiomara Castro, a la vicepresidenta y amiga Delcy Rodríguez, y a los señores presidentes, primeros ministros de la Alianza de los Países de la América Latina y el Caribe.

Bueno, este liderazgo de México ha sido muy importante porque ha recuperado toda la estructura de las posiciones latinoamericanas frente al multilateralismo.

Colombia, como los demás países, ha tenido el efecto negativo de esa globalización sin rostro humano de la economía mundial, marcada por el conflicto inicialmente entre Rusia y Ucrania, pero en general todo ese marco se profundizó con la lenta recuperación por la pospandemia, los efectos del cambio climático, el limitado acceso a recursos financieros para mitigar la deuda externa, la presión inflacionaria sobre nuestras canastas básicas y bienes intermedios, lo que ha llevado a la región a un aumento de la inseguridad alimentaria y nutricional, pero especialmente de la población más pobre y vulnerable.

Como lo dijo el presidente Petro, que ante una dificultad que es un desastre natural como el posible estallido en el corto plazo de una erupción volcánica que ha tenido tres sismos en el día de hoy, y por eso no pudo participar, aunque hubiera querido o hubiera sido su deseo, Colombia ratifica el compromiso de impulsar las acciones acordadas en materia para garantizar, no sólo nuestra soberanía alimentaria, sino poner a disposición nuestras ofertas de (falla de transmisión) nuestras canastas y nos ayuden a frenar los efectos negativos de la inflación.

Pero más allá de nuestra voluntad de trabajar en esta contribución latinoamericana, tenemos los puntos que se han dialogado en el día de hoy y con los cuales queremos manifestar nuestro acuerdo. Muy importante que en esta declaración reiteremos la necesidad de promover el acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, porque esa tragedia somos parte de la solución, no del problema.

En segundo lugar, queremos ratificar la posición del presidente de Argentina y del presidente Petro en la lucha para un programa contra el hambre, es decir, una bolsa común para los sectores menos favorecidos que puede ser una solución inmediata y clara para esos sectores por parte de todos los que estamos aquí como componentes de la solidaridad latinoamericana y del Caribe.

En tercer lugar, pues fundamentalmente el tema de la cooperación contra el cambio climático y la necesidad del intercambio de políticas públicas tecnológicas de desarrollo que tenemos en este momento en cada uno de nuestros países para fortalecer no sólo la seguridad alimentaria, sino fundamentalmente la soberanía alimentaria, pero ante los devaneos proteccionistas que se están implementando en esta materia la necesidad de definir posiciones conjuntas en el ámbito multilateral para trabajar unidos frente a esa cantidad de proposiciones proteccionistas que se están haciendo en esa cantidad de proposiciones proteccionistas que se están haciendo.

Por supuesto, en cuarto lugar, compartimos la posición de Argentina, de Brasil, de México, sobre la necesidad de volver a crear sistemas de compensación y de pagos, algunos lo llamábamos la unión monetaria latinoamericana, para poder hacer ese intercambio comercial de una manera diferente a la que hacemos con el dominio de monedas duras y poder trabajar en el desarrollo de posibilidades de compensación y de pagos, como mencionamos, a través de ese tipo de mecanismos que existe en la Aladi y en otras instituciones latinoamericanas.

Por supuesto, nuestra posición conjunta sobre el enfrentamiento a las dificultades de la deuda externa, la necesidad de contribuir a redefinir la arquitectura del sistema financiero internacional, por supuesto, en la Organización Mundial del Comercio, que era una organización que se manejaba por consenso recuperar la posición de los países latinoamericanos y también compartimos América Latina y el Caribe, pero con nuestra complementación con el sur-sur, que se vuelve fundamental.

En quinto lugar, la transición hacía un verdadero pacto verde, pero no visto como nos lo están presentando, sino como una oportunidad histórica de solidaridad entre los países desarrollados y los países en desarrollo. Por eso, no puede dejar de estar en la agenda del encuentro Celac, América Latina y la Unión Europea el tema de esta solidaridad en la complementación, en el pacto verde, como un proceso de transición y no solamente como la definición de una serie de cláusulas sociales y ambientales que impedirán nuestro desarrollo y nuestra complementación.

Finalmente, como ustedes saben, el compromiso de Colombia es infinito sobre la contribución a mejorar las condiciones del cambio climático, la transición energética hacia un desarrollo productivo y sostenible.

Nuestro trabajo internamente ha estado en los acuerdos internos público-privados y los agentes sociales para contener las dificultades que tenemos en materia macroeconómica, de salud, de educación, de derechos fundamentales y en donde ofrecemos toda nuestra cooperación para trabajar conjuntamente.

La propuesta de Venezuela que hemos venido implementando conjuntamente y que es un ejemplo de los alcances que hemos logrado tanto en integración energética, en el desarrollo de fertilizantes, como en la complementación industrial, productiva, de servicios, el fortalecimiento de las fronteras y acuerdos de protección de inversión justos y diferentes a los tratados de protección de (falla de transmisión) son un ejemplo de la cooperación bilateral y multilateral que podríamos ofrecer conjuntamente para el desarrollo en la América Latina.

No es otra cosa que una internacionalización y globalización con rostro humano en la que debemos de recuperar los objetivos conjuntos de Latinoamérica, tal y como lo ha planteado el presidente Petro en cada una de sus intervenciones.

Un abrazo respetuoso a todos los presidentes, jefes de Estado, vicepresidenta y ministros, y muchas gracias.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Muchas gracias.

Tenemos la participación del ministro de Finanzas de San Vicente y Granadinas.

CAMILLO GONSALVES, MINISTRO DE FINANZAS, PLANEACIÓN ECONÓMICA Y TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN DE SAN VICENTE Y LAS GRANADINAS:(Interpretación del inglés al español): Muchas gracias, señor presidente, y muchas gracias por la invitación y la oportunidad de participar en esta cumbre tan importante.

El primer ministro de San Vicente y Granadinas, Ralph, envía sus abrazos y desgraciadamente sus compromisos le impidieron estar aquí el día de hoy.

Les hablo desde una perspectiva ligeramente distinta, pero una de solidaridad. Sin embargo, porque creo que aparte de Cuba, somos la única isla en esta discusión en particular, y el reto que enfrentamos de la inflación en las islas caribeñas, en el Caribe, es casi completamente desafío de inflación a la importación, y los dos incidentes que contribuyen a este reto inflacionario actual, principalmente uno ya fue mencionado, obviamente la guerra que sigue ocurriendo entre la OTAN y Rusia en Ucrania, y la segunda que precede a la guerra son los estímulos masivos y mal dirigidos en respuesta a COVID.

Por ejemplo, Lula mencionó que el PIB del total de América Latina y el Caribe es de cinco trillones de dólares, el estímulo también fue de cinco trillones de dólares, y fue la mayor inyección de fondos federales a la economía de Estados Unidos en la historia.

Y sabemos que tiene un impacto particular para la inflación, en nuestro caso en el Caribe, porque importamos tantos productos, en particular productos alimentarios de los Estados Unidos, la mayoría de nuestros productos en San Vicente Granadinas nuestra proteína animal, aparte del pescado, y otras commoditiesesenciales se importan de los Estados Unidos, y nos presenta, nos señala el comentario que el vicepresidente Rodríguez, que la vicepresidenta Rodríguez nos dijo de que no debemos buscar en otros lugares lo que tenemos en casa.

Tenemos increíbles oportunidades para comercio dentro de la región, y en los 17 millones de participantes de la comunidad de Caricom de relacionarse no solamente entre el Caribe (falla de transmisión) poderes colonizadores y las colonias, sino entre los países de América Latina.

Y creemos que, en el contexto de los estados insulares, que me parece que el presidente Díaz también mencionó uno de los temas más importantes para nosotros, para facilitar este comercio regional sería el viaje, el viaje interregional y la conectividad interregional.

Tenemos la suerte en San Vicente y las Granadinas de por primera vez tener vuelos directos a Venezuela y a Cuba, esto comenzó recientemente; pero no tenemos conexiones comerciales de naturaleza directa con ningún otro país de América Latina y es muy importante, al hablar de la importación y exportación de los productos clave de la canasta básica producidos en la región, es muy importante que discutamos las maneras en que los países puedan conectarse mejor y me parece muy importante si vamos a comerciar entre nosotros.

Las ideas que se han presentado hasta ahora las apoyamos completamente, creemos que debemos discutir esta canasta básica de productos alimenticios que se producen en la región y discutir los mecanismos para poder entregar, llevar estos alimentos básicos en la región y, como dice el presidente Lula, también tenemos como blanco la inseguridad alimentaria y la desigualdad.

Y nuestra importación a la agricultura, como la hermana Delcy comentó, uno de los puntos clave en la agricultura son los fertilizantes, y agradecemos la solidaridad de Venezuela en este aspecto para reducir considerablemente los costos de alimentos de manera interna a través de los fertilizantes, pero creemos que también esto es algo que puede apalancarse de una mejor manera en la región, de manera en la que podamos reducir los costos de los insumos en el proceso de producción agrícola, principalmente de fertilizantes.

Sabemos que hay materia prima y capacidad en Venezuela y de producción también en Cuba, y sabemos que esto puede ayudar mucho en la reducción de los costos alimenticios y reducir la desigualdad en la región.

Yo marcaría estos dos como los asuntos clave desde nuestra perspectiva. Estamos de acuerdo con todos los temas que fueron presentados, pero nos gustaría enfocarnos adicionalmente en la conectividad interregional e intrarregional para el comercio y una reducción de los costos de insumos.

Y, por supuesto, dado que la guerra sigue afectándonos, me parece que hay un espacio para que llamemos a los acuerdos de paz en este sentido y considerando que la deuda se ciñe sobre muchos de nuestros países y debemos tener la habilidad, tener el espacio fiscal para responder a esta crisis que no es causada por nosotros, pero debemos tener discusiones también en cuanto a nuestra arquitectura financiera y la manera de responder a estos desafíos, los temas de solidaridad económica y también de clima que son desafíos por encima también de nuestra crisis inflacionaria, y creo que deben estar en la agenda, presidente López Obrador.

Nos encantaría acompañarle en Cancún, en mayo, y me parece que existirá también el apetito de muchos otros países de América Latina y el Caribe que pudieran acompañarnos para poder generar sinergia entre gobiernos y empresas que pudieran facilitar el comercio intrarregional para poder ocuparnos de esta crisis inflacionaria.

Muchas gracias.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Muy bien, pues hemos concluido con la primera ronda.

Nada más ha pedido la palabra para hacer alguna precisión adicional la presidenta Xiomara.

Si les parece, la escuchamos. 

Y yo tomé nota de lo que fueron planteando y les presentaría un resumen, y con eso ya concluimos este primer encuentro.

Pero a ver, Xiomara.

PRESIDENTA XIOMARA CASTRO SARMIENTO: Presidente, es para agregar algo más, decir que recibo con beneplácito las propuestas presentadas por los compañeros presidentes y en particular la hecha por la vicepresidenta Delcy Rodríguez en cuanto a utilizar la gran liquidez que tiene América Latina, que coincide con lo que he planteado en cuanto al acceso a crédito.

Por lo tanto, debemos coordinar iniciativas a través de los ministerios de Energía o sus equivalentes para diseñar mecanismos que permitan mitigar las presiones inflacionarias generadas por alta volatilidad de precios de los combustibles y sus derivados, incluyendo en los mismos facilidades de crédito a menores costos, procedentes de una reducción de la intermediación en la cadena de suministros.

Solamente, presidente era lo que quería agregar.

Muchas gracias.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Muy bien.

Pues miren, no sé si les parece como conclusión el que se dé a conocer un primer comunicado de conformidad con el texto que se consultó entre cancilleres y ministros de Economía y de Comercio. Si no se tiene el texto, si no se tiene, Marcelo Ebrard, también, si les parece, entraría en comunicación con ustedes, si hay acuerdo se da a conocer más tarde, eso sería lo primero.

Lo segundo es proponerles que trabajemos pensando ya en el encuentro presencial con dos temas generales:

Lo comercial y relacionado con la inflación, tomando en cuenta lo que planteó Luis Arce, que participemos en la mañana del sábado 6, presidentes, ministros; luego, los secretarios, ministros de Hacienda, de Comercio, de Economía.

Y también empresarios, y agregamos aquí la empresa pública, que es lo que planteó Luis Arce, que estén empresarios privados, y que estén también representantes de las empresas públicas, eso sería un día, terminamos con una cena en Cancún.

Y al día siguiente será para tratar el tema que propuso Alberto, bueno, han propuesto varios, sobre la propuesta de paz. Esto es importante, porque, que, aunque hay otras causas, la inflación se precipita a partir de la guerra y entonces sí sería bueno que nos pongamos de acuerdo sobre este tema.

Lo otro que es también importante sería el crédito y deuda.

Y lo tercero es lo que aquí se ha llamado de manera correcta, crisis ambiental, y otros temas.

Esto sería para el domingo, ya sería nada más entre nosotros, con los invitados también presidentes, ministros de América Latina, del Caribe, que quieran acompañarnos, sería abierto, sin excluir a nadie para estar ahí, podríamos estar el domingo por la mañana. 

Entonces, sería sábado en lo específico para el tema inflacionario e intercambio comercial, y es una exposición, una especie de feria ahí para que se puedan hacer intercambios comerciales entre empresarios, sector público, gobiernos, qué podemos hacer, y al día siguiente el tema general.

Yo sólo termino pidiéndole a Gabriel que, si tiene elecciones, si son el domingo, que nos acompañe el sábado en la mañana, el sábado vamos a inaugurar el encuentro y ya al mediodía puedas regresar.

Por eso también fue lo de Cancún, que no me gusta mucho porque no deja de ser un sitio exclusivo, también muy bello, pero tiene la ventaja que nos queda cerca a todos y hay muchos vuelos para todos lados, entonces por eso se pensó en Cancún

Entonces nada más para que Gabriel lo piense, podría estar con nosotros el sábado y luego ya que quede en su representación alguna gente del gabinete de Chile.

Y sí voy a estar en Chile el día 11 de septiembre, voy a estar porque yo me formé, sí, ya te lo platiqué admirando al presidente Allende y desde que estaba yo en la facultad, en primer año de Ciencias Política cuando lo asesinan y fue muy doloroso y muy aleccionador también, porque en ese entonces se pensaba que no se podían llevar a cabo los cambios si no era por la vía armada, y él mantuvo su postura de buscar la transformación por la vía pacífica, por la vía electoral y pues dio su vida por eso.

Yo tengo mucha admiración, desde luego, por los grandes héroes, mártires, libertadores, ¿no?, de América. Yo reconozco mucho los aportes, desde luego, de Simón Bolívar, de San Martín de O´Higgins, Benito Juárez, Martí de nuestra América, del comandante Ernesto ‘Che’ Guevara, del comandante Fidel Castro, de Salvador Allende y de muchos otros, eso es lo que a nosotros nos inspira.

Todo esto que estamos haciendo en México… Hace poco reflexionaba sobre cómo le podíamos llamar, si esto era socialismo, si era liberalismo social, si era democracia con dimensión social, y llegué a la conclusión de que lo nuestro podría llamarse, podía bautizarse como Humanismo Mexicano, con dos inspiraciones:

Primero, porque nosotros somos herederos de una historia, de una cultura de civilizaciones milenarias, y nuestras culturas son las que nos han salvado siempre, y entonces por eso Humanismo Mexicano.

Y lo segundo, nuestra tradición histórica, política, las enseñanzas de dos curas extraordinarias, rebeldes, Hidalgo, Morelos, que luchar no sólo por la independencia, sino por la justicia, por abolir la esclavitud.

Juárez, que logró lo que no se había alcanzado en ningún país del mundo: la separación del poder del clero y del poder público. Eso es único, la creación del Estado laico.

Madero, Apóstol de la Democracia.

Dirigentes sociales como Villa, como Zapata, como los hermanos Flores Magón.

El mejor presidente de México del siglo XX, y digo del siglo XX, porque el mejor presidente de México de toda la historia ha sido Benito Juárez, un indígena zapoteco, el mejor de todos. Y del siglo XX el general Lázaro Cárdenas del Río.

Entonces, por eso es Humanismo Mexicano. Y pensamos que, regresando al tema tan importante, que Salvador Allende es una figura, es un ejemplo a seguir, víctima de una pandilla de rufianes, de canallas. 

Entonces, por eso vamos a estar allá el día 11. Pero antes también, porque yo quiero que ustedes no sientan que hay de parte nuestra arrogancia y que no viajamos porque no lo necesitamos. No, no, no. Yo tengo un asunto muy particular, sí me afectan mucho los vuelos. Además, no hace falta vernos, porque nos identificamos mucho.

Y sí voy a ir a Colombia, y voy a ir a Brasil, y voy a ir a Argentina y voy a estar en Chile, en esas épocas, o sea, el 11 estoy en Chile y el día 13 tengo que estar acá porque ya es el aniversario, es una fiesta patria importante, una celebración para nosotros, que es la defensa que hicieron los Niños Héroes cuando la invasión estadounidense. Entonces, es muy importante que yo esté el día 13, y luego el 15, que es el Grito de Independencia. Pero el día 11 vamos a estar allá, Gabriel, y te deseamos lo mejor, lo mejor, lo mejor, y a todos.

Y a Miguel, o sea, no saben, bueno, todos sus países de ustedes. Ahora que he estado visitando el sureste, que he estado en Chetumal, he estado en Belice, qué país tan bello, qué país tan bello, y todos los países, y Cuba, es para irse a vivir allá, Miguel, y siempre nuestra solidaridad, siempre nuestra solidaridad con Cuba y con todos los pueblos de América Latina, del Caribe, de nuestra América.

Si les parece, ya damos por finalizado este encuentro, le dejamos la tarea de coordinación, si creen así, si lo creen así a Marcelo Ebrard, que está conmigo; está también aquí Rogelio Ramírez de la O, que es el secretario de Hacienda, y ellos se ponen de acuerdo con sus homólogos, con los representantes de ustedes allá y sacan el comunicado y vamos hacia adelante.

Y un abrazo, hermanos y hermanas.

PRESIDENTE GABRIEL BORIC FONT: Compañero, muchas gracias.

PRESIDENTA XIOMARA CASTRO SARMIENTO: Gracias.

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