Amigas, amigos del sector privado, del sector laboral, de los medios de información.

Como aquí se ha dicho, este es un acto muy importante, se puede decir histórico, porque iniciamos juntos una nueva etapa en la política salarial de nuestro país.

Durante muchos años, el salario mínimo perdió su poder adquisitivo. Hay quienes sostienen que se perdió el 70 por ciento del poder adquisitivo del salario en estos últimos 30 años. El Banco de México reconoce una pérdida del 60 por ciento del poder adquisitivo del salario.

Luisa María dio el ejemplo más claro de cómo hace 25, 30 años, un salario mínimo alcanzaba para comprar 50, 55 kilos de tortilla, y ahora seis kilos de tortilla. De esas dimensiones ha sido la pérdida del poder adquisitivo del salario.

Por eso, el hecho de que ahora se haya acordado este aumento, significa el inicio de una etapa nueva. En el periodo anterior, muchas veces el salario se fijaba por abajo de la inflación.

Nosotros hemos sostenido que en las circunstancias más adversas para la economía nacional se va a procurar siempre, y ojalá y no tengamos problemas económicos, financieros graves, pero nunca fijar el salario por abajo de la inflación. Ese fue un compromiso que hicimos.

Y esto que estamos haciendo ahora es mucho más de ese compromiso mínimo, porque es un aumento del 16 por ciento del salario mínimo, nominal, en términos reales de alrededor del 12 por ciento. Esto es muy importante.

Y se ha logrado por unanimidad. La Comisión de Salarios Mínimos acordó ese nuevo salario de manera unánime; es decir, todos ustedes, los integrantes de la comisión estuvieron de acuerdo. Significa, en esencia, el acuerdo de los tres factores de la producción, como se decía antes y se está recordando ahora: la participación del sector privado, del sector obrero y del sector público, del gobierno.

Esto es muy importante, es un acto que fortalece al gobierno, fortalece a la sociedad, sobre todo fortalece la imagen de nuestro país, en lo interno y en lo externo. Es un acto de madurez política, de mucha responsabilidad, de conciliación, de acuerdo; un acto que da confianza para seguir adelante y mejorar las condiciones económicas y las condiciones sociales y laborales en nuestro país.

Yo celebro, de verdad, y en nombre del gobierno agradezco el apoyo de todos ustedes. Agradezco mucho a los trabajadores, a sus representantes, que hicieron este compromiso; a don Carlos Aceves, dirigente de la CTM, y a los dirigentes de centrales obreras, dirigentes sindicales, de todas las corrientes del pensamiento. Muchas gracias por este esfuerzo.

Y agradezco mucho a los representantes del sector empresarial, porque ellos son pieza clave en este acuerdo.

Los representantes del sector obrero, claro que quieren que aumente el salario, pero muchas veces los representantes del sector empresarial actúan de manera precavida o con más cuidado cuando se trata de aumentos al salario.

Pero se ha llegado a un acuerdo, a un consenso, a una situación en que los empresarios de México están apoyando, tienen dimensión social.

Yo quiero recordar que la primera propuesta de incremento al salario mínimo surgió de la Coparmex. Nos hicieron en campaña firmar un acuerdo y los candidatos suscribimos ese acuerdo. Algo excepcional, digno de reconocimiento.

Por eso, muchas gracias, Juan Pablo Castañón; muchas gracias a los dirigentes del sector empresarial, por permitir este avance en la política laboral.

Va a ayudar mucho a la economía y nos vamos a beneficiar todos, porque cuando hay más ingresos, se fortalece el mercado interno. Si la gente no tiene ni siquiera para comprar lo indispensable, no hay crecimiento económico.

Yo recuerdo que el plan más importante de fortalecimiento del mercado interno fue el plan liberal de los Flores Magón, publicado en 1906. Parece increíble. Tenía una postura radical. Y en ese plan, que debe ser de lectura obligatoria, están recomendando que aumente el ingreso a los trabajadores, porque así se va a beneficiar la industria y el comercio, porque cuando no hay ingresos, la gente no consume y no se beneficia la economía. Esto es muy importante tenerlo en cuenta.

Ahora, estoy seguro, va a aumentar el consumo, porque van a mejorar los ingresos. También, como aquí lo mencionó Juan Pablo, hay que actuar con cautela, no se trata de aumentar el salario por decreto. No se puede actuar de manera irresponsable. Hay que tomar siempre en cuenta al Banco de México para cuidar que no se dispare la inflación, porque si no, aunque tengamos aumento de salarios, con una inflación alta se pierde poder adquisitivo.

Yo le pedí a Luisa María que no dejaran de consultar a los servidores públicos del Banco de México. Aunque se trata de una institución autónoma, siempre es importante, incluso, por ley, ellos deben asesorar al gobierno, sin que esto les quite autonomía, sin que les quite independencia.

Entonces, es muy importante el que se mantenga el equilibrio, aumente el salario y haya control al mismo tiempo de la inflación.

De ahí que no debemos de preocuparnos por el aumento mayor al salario mínimo en la frontera, porque si bien es cierto que aumenta casi al doble el salario en la frontera, tenemos el compromiso de reducir el IVA en la franja fronteriza del 16 al 8 por ciento. Y el compromiso de reducir el Impuesto Sobre la Renta al 20 por ciento.

Entonces, hay equilibrios y no vamos a tener problema.

¿Por qué lo de la frontera como un trato especial? Porque es la última cortina de desarrollo para retener a nuestros compatriotas en el territorio. La primera cortina empieza en el sur, vamos a ir creando estas cortinas de desarrollo para que la gente no tenga necesidad de emigrar, que la migración sea optativa no obligatoria.

En el sur va a haber mucha inversión, en el sur sureste, como nunca. Se van a hacer obras de infraestructura como el Tren Maya; se van a sembrar un millón de hectáreas de árboles frutales maderables; se va a construir una nueva refinería, se va a desarrollar todo el Istmo de Tehuantepec con la modernización de los puertos de Salina Cruz, de Coatzacoalcos, con la construcción de una nueva vía para un ferrocarril de carga de contenedores en el istmo, y mejorar la comunicación de países del Pacífico con la costa este de Estados Unidos y, también, en esa franja vamos a autorizar estímulos fiscales para la creación de empresas y que haya empleos.

Y vamos a estar creando otras cortinas hasta el norte. Y la última cortina va a ser ésta, la Zona Libre, tres mil 180 kilómetros de frontera con Estados Unidos, para que haya inversión, se generen empleos y haya bienestar en la frontera norte.

Mañana, Marcelo Ebrard, que tuvo un acuerdo conmigo y lo invité ahora que me acompañara aquí, va a hablar con los medios de información, porque hemos estado haciendo gestiones con el gobierno de Estados Unidos para llevar a cabo un plan de inversiones y enfrentar de esa manera el fenómeno migratorio. Y ya hay avances en este sentido.

Esto va a significar más inversión extranjera en el país. Vamos a tener la posibilidad de que haya inversión del gobierno de Estados Unidos, de empresas de Estados Unidos y, al haber más inversión extranjera, vamos a tener más crecimiento, más empleo, más bienestar para los mexicanos.

No adelanto datos, porque eso le va a corresponder darlo a conocer mañana a Marcelo, pero se tiene ya un avance en esta idea que se propuso de enfrentar el fenómeno migratorio con inversión, con proyectos productivos, creando empleos en Centroamérica y en nuestro país. Y estamos avanzando en ese sentido.

Lo adelanto porque, la verdad, lo amerita la ocasión, este acuerdo de unidad, de confianza, entre el sector obrero y el sector empresarial.

Muchas gracias, de todo corazón, al sector obrero y al sector empresarial de nuestro país.

La patria es primero. Muchas gracias.