MODERADOR: Señoras y señores, preside este evento, 117 Aniversario, Mártires de Río Blanco, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Lo acompañan:

El gobernador constitucional del estado de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez. 

El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños López.

El secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, Isaías González Cuevas.

El vicepresidente del Congreso del Trabajo, Reyes Soberanis Moreno.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Ricardo Aldana Prieto.

El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Alfonso Cepeda Salas.

El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, Arturo Olivares Cerda.

El secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores.

El presidente municipal de Río Blanco, Ricardo Pérez García.

Agradecemos también la presencia de Hanzel Homero Alvízar Bañuelos, secretario de Trabajo y Previsión Social.

Ana Larissa Arellano Barrios, del Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de Televisión y Radio.

Diego Camacho Aquíhuatl, Secretaría del Trabajo y Previsión Social. 

Quía Chávez Domínguez, subsecretaria de Empleo y Productividad Laboral.

Selene Cruz Alcalá, Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo.

Servando Díaz, Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana.

Alfredo Domínguez Marrufo, Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.

Arturo Franco Jiménez, Confederación de Obreros Campesinos y Empleados de México.

Juan de Dios Gallegos Camarillo, del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico Frente.

Adolfo García, representante de la exfábrica.

Edmundo García Santos, Confederación de Agrupaciones Sindicales Mexicanas.

Víctor García Trujeque, Confederación de Trabajadores de México.

Abigail Pamela Gómez Suárez, del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Jesús González Cárdenas, de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes.

José Humberto Gual Ángeles, Asociación de Pilotos Aviadores de México.

Pedro Haces Barba, Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México.

Alfredo Hernández Ávila, Confederación Regional Obrera Mexicana.

Yoshadara Landa Vázquez, secretaria de Trabajo, Previsión Social y productividad de Veracruz.

Benito Melo González, delegado del Sindicato Minero en Veracruz.

Rubén Mendoza Zetina, Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radiodifusión, Televisión, Telecomunicaciones, Similares y Conexos de la República Mexicana.

Amador Monroy Estrada, Confederación de Trabajadores y Campesinos.

Lorenzo Pale Mendoza, Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana.

Ricardo Limón, de la Federación de Sindicatos Autónomos.

Carlos Alberto Salamanca Candelario, del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana.

Y Arturo Zayún González, del Sindicato Nacional del Monte de Piedad.

Asimismo, damos la bienvenida a los representantes de los medios de comunicación y a quienes nos siguen a través de las redes sociales. Todas y todos ustedes sean bienvenidos. Gracias por su presencia.

Procedemos ahora con el mensaje de bienvenida a cargo del gobernador constitucional del estado de Veracruz, el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez.

CUITLÁHUAC GARCÍA JIMÉNEZ, GOBERNADOR DE VERACRUZ: Presidente de la República mexicana, licenciado Andrés Manuel López Obrador; autoridades laborales, líderes sindicales y de los trabajadores de México; miembros del presídium.

Pueblo de México y Veracruz.

Es un auténtico honor que el presidente que más hecho por los derechos y reivindicaciones de los trabajadores presida hoy este acto.

En varias de sus visitas a nuestro estado he hecho referencia del papel tan importante y crucial que jugó el pueblo veracruzano en las transformaciones que se han dado en el país. Como todos sabemos, la Revolución mexicana, la tercera transformación del país, fue precedida por luchas contra la dictadura porfirista. Para variar, fue en esta región que precedieron a la huelga de Río Blanco movimientos bajo las ideas revolucionarias magonistas que, entre otros, fueron retomadas aquí por Heriberto Jara, quien siendo muy joven fundó uno de los conocidos círculos liberales mutualistas. Después de la masacre y represión contra los obreros textiles que hoy recordamos, Jara se unió a Madero, también fue diputado federal durante el Constituyente de 1917 y fue un impulsor del artículo 123, donde defendió varias de las reivindicaciones por las que luchaban los obreros de las fábricas de esta región en ese entonces.

Otro de los que leía las ideas magonistas en el periódico Regeneración era Cándido Aguilar, revolucionario de esta región, quien, siendo más joven que Jara, se unió al llamado maderista, llegó a ser gobernador de Veracruz y el 19 de octubre de 1914 hizo un decretó de ley en favor de los trabajadores convirtiéndose así en la primera en su contenido laboral en favor de los obreros.

Presidente:

Por lo que usted ha hecho por los trabajadores de México, permítame obsequiarle un facsímil de dicho documento como un reconocimiento a su política laboral y a favor de los obreros de México, y que sirva para traer a la memoria los pasajes históricos que se desenvolvieron en estas tierras, particularmente aquí hoy, bajo la Cuarta Transformación en manos del mejor presidente de México, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Muchas gracias.

MODERADOR: A continuación, hace uso de la palabra el secretario de Trabajo y Previsión Social, maestro Marath Bolaños López.

MARATH BOLAÑOS LÓPEZ, SECRETARIO DE TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL: Con su permiso, presidente Andrés Manuel López Obrador. Un saludo también con mucho respeto al gobernador Cuitláhuac García; representantes de sindicatos de todo el país, a todos y todas las personas que asisten el día de hoy aquí en este evento de Río Blanco y quienes dan vida al mundo del trabajo.

Me complace muchísimo estar el día de hoy aquí en Veracruz, en el marco del 117 aniversario de los Mártires de Río Blanco, movimiento fundamental y funesto antecedente de la Revolución mexicana, mismo que planteó algunas de las grandes luchas del movimiento obrero y que ahora se encuentran consagradas ya como derechos en la Constitución mexicana.

Un día como hoy, pero de 1907, los obreros de la fábrica de textiles de Río Blanco se reunieron en las afueras de este edificio que se encuentra a nuestras espaldas para exigir la mejora a las infames condiciones laborales en los que eran forzados a trabajar.

Su indignación era alimentada por los bajos salarios y las largas jornadas de hasta 16 horas que debían cumplir. Esto era un reflejo de lo que pasaba en muchos otros lugares del país en esos tiempos. Las y los obreros de Río Blanco habían intentado encontrar en el mal gobierno de Porfirio Díaz un árbitro que juzgara con imparcialidad el conflicto y así influyera en lograr mejoras en sus condiciones de trabajo; pero el dictador, de profunda vocación autoritaria e inclinación extranjerizante, ordenó la reanudación de las labores de la fabricas y permitió que se vulneraran aún más los derechos de las y los trabajadores.

Sin embargo, la clase trabajadora rechazó al fallo de Díaz y continuó con la huelga. La respuesta del mal gobierno de Porfirio Díaz a este hecho fue de las más sangrientas represiones que se tengan registro en la historia de nuestro país y cuyo resultado fatal fue la muerte de varios cientos de trabajadores, teniendo como propósito el anular por completo cualquier intento reivindicativo de las y los obreros.

Por otra parte, cabe destacar que fue también aquí donde se fundó una de las primeras organizaciones obreras, como el Gran Círculo de Obreros Libres, de filiación liberal magonista, el cual se fue expandiendo por diversas entidades del país, manteniendo la llama revolucionaria viva hasta el momento detonante años más adelante.

Y por tales hechos y razones históricas es que me da mucho gusto estar aquí el día de hoy presente con todas y todos ustedes, en particular con las y los representantes de las y los trabajadores, porque en el gobierno de la transformación no hay represión ni eliminación de derechos para las y los trabajadores.

Por el contrario, porque, así como de la memoria se nutre la esperanza en la transformación, nos queda claro que de las luchas del pasado se construyen los derechos del presente, mismos que han tenido grandes alcances en la revolución del mundo del trabajo que vivimos en nuestros días.

Si me permite, presidente, a continuación, voy a dar a conocer algunos de los principales logros durante su gobierno en materia laboral, los cuales ponen nuevamente a México como un referente mundial en la dignificación de las condiciones laborales de millones de mexicanas y mexicanos:

Uno. La política salarial del Gobierno de México ha crecido como nunca, pasando de 88 pesos diarios en 2019 a 375 pesos diarios en la Zona Libre de la Frontera Norte y 249 pesos diarios en el resto del país, es decir, un 110 por ciento de recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo. Tal será el impacto del incremento que con el salario mínimo actual se alcanza para comprar prácticamente el doble de tortilla, el doble de frijol, el doble de huevo de lo que hace cinco años. Aunado a lo anterior, México es el país de los países desarrollados con el mayor incremento de los salarios mínimos en los últimos años.

Dos. La reforma laboral de 2019 cambió la relación entre el gobierno y las y los trabajadores; ya no hay más injerencia del gobierno en la vida de los sindicatos, desde el gobierno ya no se ponen o imponen líderes obreros, ahora las y los trabajadores deben elegir a sus dirigentes mediante el voto libre y secreto. La democracia en los sindicatos es ya una realidad palpable, tangible e insoslayable. De igual manera, se transformó el modelo de justicia laboral, donde la conciliación es el principal medio de solución de los conflictos en esta materia, cerca del 70 por ciento de ellos se resuelven por esta vía, evitando así que juicios se prolonguen perjudicando a los que menos tienen.

Tres. Se puso en marcha uno de los Programas para el Bienestar más importante para la juventud en nuestro país. Jóvenes Construyendo el Futuro atiende a las y los jóvenes entre 18 y 29 años que no estudian y no trabajan, a los cuales se les ayuda para incorporarse a capacitación en empresas, talleres y negocios mientras reciben un apoyo económico a un salario mínimo, que será para este año del monto mensual de siete mil 572 pesos. A la fecha han sido beneficiados más de 2.8 millones de beneficiarios, beneficiarias, con una inversión social de 111 mil millones de pesos; un dato fundamental para entender el impacto de esta política pública es que seis de cada 10 jóvenes beneficiarios cuentan ya con un empleo o actividad productiva.

Cuatro. Por otra parte, en este gobierno desapareció la subcontratación, un pernicioso esquema que evadía responsabilidades por parte de los empleadores hacia a sus trabajadores; esto contribuyó a que más de tres millones de trabajadores fueran reconocidos por sus verdaderos empleadores.

Cinco. De igual manera, se recuperó uno de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución, el reparto de utilidades, el cual creció 144 por ciento de 2020 a 2022, pasando de 87 mil millones de pesos a 214 mil millones de pesos, mismos que ya se encuentran en manos de las y los trabajadores.

Seis. En conjunto con el trabajo de las y los legisladores de la transformación, se ampliaron las vacaciones, pasando de seis a 12 días en el primer año de trabajo.

Siete. Se actualizaron las tablas de enfermedades de trabajo y de evaluación de incapacidades permanentes tras 52 años de rezago en la materia.

Ocho. Se implementó el programa de afiliación del Seguro Social para trabajadoras del hogar.

Nueve. 5.1 millones de personas salieron de la condición de pobreza durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Aún con los efectos adversos de la pandemia y la política salarial, contribuyó de manera muy decisiva en este punto.

Diez. Hoy, México es uno de los países con menor desempleo en el mundo y contamos con más de 22 millones de trabajadores y trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social con el mayor ingreso promedio que jamás haya registrado.

Estos son algunos de los logros de la Cuarta Transformación que han cambiado la vida de millones de trabajadoras y trabajadores. Esto demuestra que somos un gobierno para todas y para todos, pero, sobre todas las cosas, un gobierno para quien más lo necesita.

Decirle, presidente, que seguiremos adelante para que nunca más exista un capítulo como la brutal represión de la huelga de Río Blanco. Ahora son tiempos distintos, tiempos de transformación, la historia es nuestra, pertenece al pueblo y con ello también el porvenir, con el único objetivo de la que la justicia se haga costumbre y la revolución de las consciencias sea irreversible.

Y para cerrar, quisiera hacerlo con un fragmento de poesía. Diría uno de los grandes de América Latina que la poesía no es de quien la escribe, sino de quien la necesita, y en esta ocasión así lo amerita.

‘¿Qué fue de la lucha obrera?

‘Compañeros, compañeras, si a ti te lo han preguntado tienes que haber contestado: ‘La lucha somos nosotros con la sonrisa en los rostros, la razón a nuestro lado’.

‘¿Qué fue de la lucha obrera? 

‘Si algunos necios creyeran que era cosa del pasado, diles que aún arde en la hoguera, que hoy es la fecha primera de un futuro proletario.’

¡Que vivan las y los trabajadores!

Muchas gracias.

MODERADOR: Procedemos ahora con la proyección del video del 117 aniversario de la huelga de Río Blanco. 

(INICIA VIDEO)

VOZ HOMBRE: 7 de enero de 1907, huelga de Río Blanco.

Durante el porfiriato imperaron mecanismos de explotación extrema a la clase trabajadora: las jornadas laborales eran desproporcionadas y extenuantes, y el salario percibido no tenía ninguna regulación favorable para las y los trabajadores de la época.

En respuesta a esta falta de condiciones dignas de trabajo, a inicios de 1906 se fundaron la Unión Liberal Humanidad, el Club Liberal de Cananea y el Gran Círculo de Obreros Libres de Río Blanco, este último comprendía grupos de obreras y obreros de las fábricas de Río Blanco, San Lorenzo, Nogales y Santa Rosa. Estas organizaciones decidieron que era momento de iniciar la demanda de mejores condiciones de trabajo, que incluían la regulación para evitar el trabajo infantil, un salario digno y la reducción de la jornada laboral.

El 7 de enero de 1907, ante las terribles condiciones laborales en la fábrica textil de Río Blanco, las y los trabajadores declararon una huelga. Dos mil trabajadores se amotinaron afuera de las instalaciones para exigir el término de las malas prácticas laborales a las que eran condicionados; protestaron contra la sentencia del presidente Porfirio Díaz, que ordenaba el regreso inmediato al trabajo promovida por los empresarios, pero fueron brutalmente reprimidos por la dictadura.

Este hecho fue un detonante fundamental para la lucha por los derechos laborales en nuestro país. El movimiento de lucha obrera se extendió y germinó a lo largo del país. Por eso, la huelga de Río Blanco es considerada uno de los antecedentes de la Revolución mexicana, la tercera transformación de la vida pública de nuestro país.

A 117 años de este hecho histórico, recordamos que, gracias a la lucha de trabajadoras y trabajadores mexicanos, en la Constitución de 1917 se redactó el artículo 123, que a la letra dice: ‘Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil. Al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social del trabajo conforme a la ley’.

VOZ MUJER: Gobierno de México.

(FINALIZA VIDEO)

MODERADOR: Estimado público, escuchemos el mensaje que nos dirige el presidente constitucional de los Estados Unidos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Río Blanco y de pueblos, municipios de esta región del estado de Veracruz:

Me da mucho gusto estar aquí en este día histórico. Celebro el que nos acompañen y que también estén presentes los dirigentes sindicales, que estemos juntos en este día histórico, porque no debemos olvidar nuestro pasado. 

Los neoliberales que, en esencia son neoporfiristas, quisieran que olvidáramos la historia, que es la maestra de la vida. Nosotros tenemos que recordar siempre a nuestros mártires, a nuestros héroes, a los próceres, que lucharon en la Independencia, en la Reforma, en la Revolución, y que nos enseñaron el camino para lograr vivir siempre en un país libre, justo, soberano, democrático. 

Por eso México es excepcional, por eso es un gran país, no sólo porque fue dotado por la naturaleza, por el Creador, de muchos recursos naturales, de muchas riquezas que quisieran en otros países; también es excepcional nuestro país por su pueblo, por las culturas que heredamos, porque somos beneficiados de tradiciones, de costumbres milenarias y extraordinarias civilizaciones.

El México profundo, eso lo tenemos que tener cada vez más claro, porque nos apabullaron, porque querían que aceptáramos que nos habían traído de Europa la civilización hace apenas 500 años, cuando la cultura madre, la cultura olmeca, floreció en estas tierras hace tres mil años. Y lo mismo la teotihuacana y lo mismo la cultura totonaca, y todas las culturas de México.

Por eso es nuestra idiosincrasia, por eso somos muy especiales los mexicanos, por eso el mexicano es fraterno, es amoroso, por eso el mexicano es solidario, porque tenemos esa herencia que viene de lejos, del México profundo, y por eso el mexicano es uno de los pueblos más trabajadores del mundo.

Y a quien lo dude —porque también esa era otra idea que querían meternos en la cabeza, de que el mexicano era flojo—, si fuese así, no habría ahora, por sólo poner un ejemplo, mexicanos que por necesidad tuvieron que irse por falta de oportunidades, arriesgándolo todo, a buscar algo que mitigara su hambre y su pobreza a Estados Unidos, en otros tiempos, precisamente de la política neoliberal, y que ahora esos migrantes, nuestros hermanos, están enviando a sus familiares en México 63 mil 200 millones de dólares en remesas. Eso que envían nuestros paisanos migrantes es la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país. Qué más ejemplo de trabajo, de solidaridad de los trabajadores mexicanos.

Por si fuese poco, nuestro país tiene una historia fecunda, que también, con todo respeto, ya quisiera en otras partes.

¿Dónde están, en otras partes, los curas buenos y rebeldes que hicieron la independencia? Hidalgo y Morelos, que no sólo lucharon por la independencia, lucharon por la justicia, porque Hidalgo fue el primero en proclamar la abolición de la esclavitud. Y Morelos decía en los Sentimientos de la nación: ‘Que se modere la indigencia y la opulencia, que se eleve el salario del peón, que se eduque al hijo del campesino, al hijo del barretero, igual que al hijo del más poderoso hacendado’; decía Morelos: ‘Que haya tribunales que protejan al débil de los abusos que comete el fuerte’. Eso era Morelos y eso era el padre de nuestra patria, Miguel Hidalgo y Costilla. 

¿Dónde están los Juárez en el mundo, el que hizo valer el criterio, la máxima, el principio bíblico de que a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, el que nunca perdió la fe en la causa que defendía? Y cuando los franceses querían volvernos de nuevo colonia después de que habíamos estado sometidos 300 años a España, Juárez con los liberales lograron restaurar la República. Eso es único en la historia del mundo.

Y lo mismo podemos decir, y en esta fecha más, de los revolucionarios, los precursores del movimiento revolucionario de 1910, los magonistas, Villa, Zapata, Madero y un presidente revolucionario, el mejor presidente del siglo XX, porque el mejor presidente de toda la historia de México fue Benito Juárez, y el mejor presidente del siglo XX, el general Lázaro Cárdenas del Río.

Y quiero recordar un poco sobre lo que sucedió en 1907, cómo se dio la represión de los obreros, la masacre, aquí en Río Blanco. En ese entonces Porfirio Díaz dominaba y su propósito, como sucedió hasta hace poco, era gobernar básicamente para las minorías, para los potentados.

En sentido estricto no sólo no había democracia, sino que estaba establecida una dictadura con características de oligarquía. El gobierno no era del pueblo, porque eso es la democracia, el gobierno era para la minoría.

En el campo había esclavitud. Hace un momento decía yo que el cura Hidalgo había proclamado la abolición de la esclavitud, pero lamentablemente aun ya en el México independiente siguió existiendo la esclavitud en nuestro país y se intensificó en el periodo de Porfirio Díaz, porque hubo un auge económico y se necesitaba enganchar a trabajadores para las haciendas azucareras, para las minas, para el trabajo en las haciendas henequeneras, en Yucatán, y en ese entonces se estableció la esclavitud, se reestableció la esclavitud en nuestro país.

Muchos desconocen que la esclavitud quedó abolida en nuestro país hasta 1914, hace relativamente poco, cuando los carrancistas, también, empujados por el movimiento zapatista y villista, tomaron la decisión de decretar la abolición de los peones acasillados.

Miren cómo era esa época que llegaban los revolucionarios a las haciendas y les informaban a los peones que ya eran libres, los peones en vez de alegrarse, como no sabían qué era la libertad y ahí estaban enterrados en esas haciendas sus abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, tuvo que pasar un tiempo para que empezaran a actuar como hombres libres.

En el caso de los obreros, lo mismo: jornadas de 15, 16 horas, como aquí en las plantas textileras de Puebla, de Veracruz y de Tlaxcala y de la Ciudad de México, salarios realmente muy precarios.

Antes de esta huelga, un año antes, estalló la huelga de Cananea y hubo también represión. Fueron las dos huelgas históricas de México en contra de la dictadura y de la esclavitud que se padecía en el porfiriato.

Pero allá, aun cuando un minero ganaba 10 veces, 20 veces menos que un minero estadounidense, ese minero de Cananea llegó a ganar, ese obrero, tres veces más de lo que ganaba un trabajador en las industrias textiles de este corredor de Veracruz, tres veces menos; y tenían que trabajar 15, 16 horas, desde luego que no había día de descanso. Tenían que trabajar también los niños, esos tenían que poner para alcanzar la máquina de textil sus cajas para poder trabajar. Era una gran explotación, pero acompañada de una gran prepotencia, porque ellos se sentían los dueños de México y el gobierno era de ellos.

Se habla que la huelga textil de ese tiempo, la huelga que desembocó en la represión de Río Blanco, aquí donde estamos, fue una huelga de empresarios inicialmente, porque los trabajadores plantearon mejores condiciones laborales, presentaron un pliego petitorio, y los empresarios dijeron: ‘No, no vamos a aceptar mejorar los salarios y vamos a cerrar las plantas’. Y eso hicieron como un año, cerraron todas las plantas.

Imagínense la situación tan difícil de los trabajadores. Los que buscaban la conciliación eran los trabajadores, los que estaban en una actitud cerrada, prepotente, eran los empresarios. Llegó el caso hasta que los trabajadores propusieron que sirviera como intermediario Porfirio Díaz, imagínense, y dijeron los empresarios: ‘No, no queremos’ que el presidente, siendo Porfirio Díaz el mediador, el intermediario, porque se sentían los dueños de México, hasta tratar como inferior al mismo Porfirio Díaz.

Poco a poco se fue resolviendo el problema, pero hubo mucho sufrimiento, mucho desempleo en Puebla, en Veracruz, en Tlaxcala. 

Por ese entonces un dirigente que fue realmente ejemplar y por eso se le conoce como el Apóstol de la Democracia, Francisco I. Madero, que ofreció que fueran a trabajar los obreros de la industria textil a sus haciendas, allá a Coahuila, para darles empleo, porque la situación era muy difícil en toda esta región. Fíjense cómo desde 1906 Madero empieza a actuar de esa manera, humanitaria, ofrece en su hacienda, en San Pedro de las Colonias, trabajo a los desempleados de las empresas textileras. 

No se lograba nada y se dio este enfrentamiento en un día como hoy, 1907; más que enfrentamiento, una brutal represión, porque se inició una confrontación con un empresario, en ese entonces dominaban los empresarios franceses y españoles, no sólo eran los dueños de las empresas textiles, sino también del comercio.

Se empezó con este enfrentamiento, hubo algunos muertos y Porfirio Díaz envió al Ejército y se reprimió brutalmente a los trabajadores. Muchos se fueron a la montaña; la mayoría, muchos, perdieron la vida, se habla de 600, 700 muertos.

Cómo sería triste este acontecimiento que, ante tanto muerto, un maquinista del ferrocarril estadounidense no quiso echar a andar la máquina para llevarse a los muertos, a tirarlos al puerto de Veracruz para que se los devoraran los tiburones. Es durísima esa historia. Tuvo que participar otro maquinista sin escrúpulos morales y sin sentimientos, de malas entrañas, y él fue el que condujo el ferrocarril llevándose a todos los muertos, todos los asesinados en la represión de ese fatálico día del 7 de enero del… El día 1º… 7 siete de enero de 1907, ese día.

Como a los tres o cuatro meses, porque detuvieron a todos los dirigentes, como a los tres o cuatro meses, haciendo mis trabajos de investigación —porque me gusta mucho la historia, porque como ya dije, es la maestra de la vida y el que no sabe de dónde viene difícilmente va a saber hacia a adónde va—, me encontré en los archivos de Porfirio Díaz unas notas donde le informan que salen presos de Veracruz embarcados en el vapor ‘Progreso’ hacia Quintana Roo, Vigía Chico, allá en Quintana Roo, lo que ahora se llama Felipe Carrillo Puerto y que antes se conocía como Chan Santa Cruz.

Quintana Roo era una cárcel, era como la Siberia tropical, era muy difícil salir de ahí, por las enfermedades. Eso que ahora es un paraíso era un infierno verde, era la cárcel de Porfirio Díaz. Ahí se llevaron a los dirigentes de Río Blanco.

Por eso ahora estamos ahí, en Vigía Chico, estamos creando un museo para no olvidar a todos los que sufrieron, padecieron, de la represión durante el porfiriato. Por eso, cuando me invitaron a venir a Río Blanco, dije: Claro, me hace falta, ya estoy terminando mi gobierno y tengo que ir. Y aquí estoy. 

El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, ya dio a conocer lo que hemos hecho en beneficio de los trabajadores. Ya es una política laboral distinta. Al carajo con el neoliberalismo, al carajo con el neoporfirismo. 

No queremos la oligarquía. México no es país de unos cuantos, México es de todos los mexicanos, de todo el pueblo.

Ya Marath habló de cómo aumentamos el salario mínimo. Durante todo el periodo neoliberal, 36 años, desde 1983 hasta que llegamos, a finales del 2018 —por voluntad de nuestro pueblo, porque a nosotros no nos impusieron los de arriba, no nos impuso la oligarquía, no fueron los medios de manipulación los que nos llevaron a la Presidencia de la República, a nosotros nos dio esa responsabilidad el pueblo de México, que es nuestro amo, nadie más, por eso es importante la democracia—, en los 36 años de periodo neoliberal o neoporfirista no aumentó el salario mínimo; al contrario, hubo una pérdida constante al poder adquisitivo de los salarios, al poder de compra.

Porque ni siquiera aumentaban el salario de acuerdo a la inflación, muchas veces los aumentos. el aumento al salario mínimo se quedaban por debajo de la inflación, y en los 36 años —y ojalá y eso lo digan los periodistas alquilados o vendidos a la oligarquía— en 36 años hubo una pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo del 70 por ciento. Tan es así, que en 1980 el salario mínimo alcanzaba para comprar 50 kilos de tortilla, 1980, y cuando nosotros llegamos a la Presidencia apenas alcanzaba el salario mínimo para comprar cinco kilos de tortilla.

Y aunque hemos aumentado a más del 100 por ciento el salario mínimo, apenas y ahora un salario mínimo alcanza para comprar 10 kilos de tortilla. Fíjense cuánto se deterioró el poder adquisitivo del salario. 

Por eso, tenemos que continuar con la misma política salarial. Y aquí hago el compromiso de que antes de que yo termine mi mandato voy a enviar una iniciativa de ley de reforma al artículo 123 de la Constitución para que se establezca que nunca, jamás, va a aumentar el salario menos que la inflación, nunca más. Vamos a seguir con esa política.

Y hago también el compromiso con ustedes, me lo plantearon, me lo plantearon del sindicato de maestros y otros trabajadores, vamos a revisar la contrarreforma laboral de Zedillo, la de las pensiones. 

Y vamos a hacer una propuesta, porque es completamente inhumano, injusto, que un trabajador después de 30 años de estar laborando, cuando termina ni siquiera recibe, porque así está esa reforma, su salario cuando estaba en activo, sino la mitad, si le va bien, de ese salario. Eso ya no va a continuar así, voy a enviar también una reforma a esa legislación antiobrerista, esa legislación contraria a los intereses de los trabajadores.

Son los dos compromisos que hago aquí en Río Blanco en memoria de los mártires, de los que lucharon por mejores salarios, por mejores condiciones labores.

Podría yo seguir hablando, porque, la verdad, estoy muy a gusto, muy contento aquí con ustedes, porque esto es lo que impulsó a los Flores Magón, esta fue la herencia de Francisco I. Madero que en su campaña por la Presidencia vino aquí, aquí comenzó su campaña por la Presidencia.

De aquí de esta región era un gran gobernante, Cándido Aguilar, veracruzano. 

Y de esa región un dirigente que admiro mucho, el general Heriberto Jara. ¿Saben que era gobernador Heriberto Jara, de Veracruz, y en ese entonces era capitán del Ejército encargado de una zona militar en Papantla el que fue después general, Lázaro Cárdenas del Río?

Y cuando el general Cárdenas expropia el petróleo en 1938 pone en su diario: ‘Cuando tomé la decisión recordaba yo las conversaciones que teníamos en Papantla con el general Jara, y eso me inspiró a tomar esta decisión’. 

Ese era Heriberto Jara, un gran revolucionario de estas tierras; fue también en su momento el primer secretario de la Secretaría de Marina, 1940, porque le tenía mucha confianza el presidente Lázaro Cárdenas del Río.

Aquí estamos en tierra de revolucionarios y por eso me da mucho gusto estar aquí con ustedes.

¡Que vivan los mártires de Río Blanco! 

¡Viva Heriberto Jara!

¡Viva Veracruz!

¡Vivan los trabajadores de México!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

MODERADOR: Solicitamos guardar el debido respeto para entonar el Himno Nacional Mexicano.

(HIMNO NACIONAL MEXICANO)

---