Al mismo tiempo, la escalada en la violencia que sufría el estado de Chihuahua había rebasado, por mucho, el modelo legal. La capacidad de atención a delitos de orden común y de fuero federal había sido rebasada. ¿Por qué no iniciarlo aquí?

Así que Chihuahua eligió cambiar. A la par que se instauraba el Nuevo Sistema de Justicia Penal, cientos de operadores eran capacitados en la nueva metodología.

Por supuesto que no fue una tarea sencilla. El Ejército participó para salvaguardar la integridad de la ciudadanía que, cada vez más diezmada por el crimen organizado, sufría la desintegración de los núcleos sociales.

Sin embargo, poco a poco, las cosas fueron cambiando. Más delincuentes eran arrestados y procesados en menos tiempo. Acuerdos de protección a testigos y víctimas; procedimientos abreviados que permitieron atacar a bandas que operaban en la región fueron aplicados con éxito: el crimen, por primera vez, bajaba índices en las ciudades de Chihuahua, en lugar de incrementarse.

Poco a poco, el tejido social se estaba recomponía. Los ciudadanos salían a las calles. Las postales de gente en los cines, en los parques; los negocios ya podían abrir sus puertas en domingo… y eran visitados.

Las escuelas mostraron, al poco tiempo, resultados: la tasa de ausentismo escolar se había incrementado desde 2006 y ahora, a principios de 2010, comenzaba a desaparecer. Para 2015, los alumnos de las primarias de las ciudades más afectadas recordaban la violencia callejera como algo que había quedado atrás.

La dinámica en los juzgados había cambiado. Del desorden de principios de siglo, la presión por la adopción del Nuevo Sistema, hasta el control absoluto de los procedimientos y la abierta impartición de justicia de hoy, Chihuahua se alza como un ejemplo claro de éxito.

En los nueve años que lleva el Sistema de Justicia Penal Acusatorio, los tiempos de las audiencias son más cortos; la Justicia Alternativa se ha enfundado logros significativos.

Habrá que ver las calles del centro de Chihuahua o Ciudad Juárez en sábado por la noche. Hay vida en ellos. Pero el camino continúa y no se puede cantar victoria aún.

La constante capacitación de los elementos, la educación en materia legal para los estudiantes de Derecho en las universidades del estado y, sobre todo, una constante evaluación, son temas preponderantes para la agenda jurídica del estado.