La neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones que están formados por pequeños sacos, llamados alvéolos, que, en las personas sanas, se llenan de aire al respirar. Los alvéolos de los enfermos de neumonía están llenos de pus y líquido, lo que hace dolorosa la respiración y limita la absorción de oxígeno.
La neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil en todo el mundo. Más de 1.4 millones de niños menores de cinco años fallecen anualmente en el mundo a causa de esa dolencia.
Desde el 2009, se conmemora este día como iniciativa de la Coalición Mundial contra la Neumonía Infantil y tiene la finalidad de sensibilizar al público acerca del problema de salud pública que representa. También se busca incrementar la información de esta enfermedad para prevenirla y salvar vidas.
Esta enfermedad se transmite a través de diversas vías.
Los virus y bacterias presentes en la nariz o garganta de las y los menores pueden infectar los pulmones al inhalarse.
Estos virus también se propagan por vía aérea mediante gotículas expulsadas en tosidos o estornudos. Además, la neumonía puede propagarse por medio de la sangre, sobre todo en el parto y en el período inmediatamente posterior.
Entre las medidas de prevención, destacan:
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón
- Estornudo de etiqueta con el ángulo interno del codo
- Uso adecuado de antibióticos
- Vacunación (neumococo, sarampión, tosferina e influenza)
- Tomar suficiente agua
- En temporada invernal, evitar cambios bruscos de temperatura y mantenerse abrigado
Los síntomas de la neumonía son:
- Respiración rápida o dificultosa
- Tos
- Fiebre
- Escalofríos
- Pérdida del apetito
- Sibilancia (más común en infecciones víricas).
Ante la presencia algunos síntomas, es necesario acudir al médico, que puede recomendar los siguientes exámenes:
- Análisis de sangre
- Radiografía del tórax.
- Pulsioximetría, para medir el nivel de oxígeno de la sangre
- Prueba de esputo, en la que se toma una muestra de líquido de los pulmones
Las personas que presentan neumonía pueden recibir tratamiento en sus hogares con medicamentos. Sin embargo, a pesar de que la mayoría de los síntomas se alivian en unos pocos días o semanas, la sensación de cansancio puede perdurar durante un mes o más.
Los tratamientos específicos dependen del tipo y la gravedad de la neumonía, la edad y el estado de salud general e incluyen antibióticos; medicamentos para la tos., medicamentos para la fiebre y analgésicos.
Los casos más graves pueden requerir de hospitalización.
El tabaco es un factor de riesgo para el desarrollo de la neumonía.
El tabaco incrementa la susceptibilidad a la infección bacteriana pulmonar, incluso en fumadores pasivos. La exposición prolongada al humo de tabaco también afecta la incidencia, gravedad y evolución de otras afecciones respiratorias, tales como resfrío común, influenza, tuberculosis, neumotórax, hemorragia pulmonar y COVID-19.
Dejar de fumar ayuda reduce el riesgo de padecer enfermedades pulmonares.
Diagnosticar, tratar y controlar la neumonía, es una prioridad de salud en todo el mundo.
Fuentes de información:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/pneumonia
https://www.gob.mx/salud/sap/es/articulos/12-de-noviembre-dia-mundial-contra-la-neumonia?idiom=es
https://www.gob.mx/salud/cnegsr/es/articulos/dia-mundial-contra-la-neumonia-181836?idiom=es
https://www.gob.mx/impi/articulos/dia-mundial-contra-la-neumonia-133828
https://gacetamedica.com/hemeroteca/12-de-noviembre-dia-mundial-contra-la-neumonia-nxlg_788775/
https://www.paho.org/es/noticias/11-11-2011-neumonia-es-causa-principal-muerte-ninos
https://www.insp.mx/avisos/3868-12-nov-dia-contra-neumonia.html