Desde el año 2016, se decretó el 09 de mayo como el Día Nacional de la Salud Materna y Perinatal, con el objetivo de crear conciencia de la importancia que tiene el cuidado de la salud y la prevención de enfermedades durante el embarazo, el parto y el puerperio.

La salud materna representa el desarrollo adecuado del control prenatal y perinatal es decir antes, durante y después de los primeros 40 días de nacimiento del bebé para garantizar un embarazo saludable, un parto seguro y un puerperio sin complicaciones.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente 830 mujeres pierden la vida diariamente por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto en todo el mundo. En América, alrededor de 16 mujeres mueren por estas mismas causas.

Según datos de la Dirección General de Epidemiología (DGE), en 2020, en México hubo 27.7 defunciones estimadas por cada 100 mil nacimientos, siendo las principales causas de muerte: hemorragias; enfermedad hipertensiva; edemas o hinchazón por exceso de líquido en los tejidos del cuerpo; proteinuria que es  la presencia de proteínas en la orina y el aborto.

Durante la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2, se identificó que la principal causa de mortalidad materna fue COVID-19, con 80.5 defunciones por cada 100 mil nacimientos estimados, lo que representa un incremento de 181.8%.

Es por esto que la salud materna se ha convertido en un asunto prioritario de salud pública a nivel nacional e internacional. La salud  y desarrollo de las mujeres es importante para el progreso de nuestro país y la disminución de la mortalidad materna es un indicador de desarrollo social.

Si una mujer busca quedar embarazada o simplemente lo contempla, es esencial comenzar a planificar y comenzar a tomar algunas medidas, a fin de aumentar las probabilidades de tener un bebé sano.

Antes de que una mujer se embarace, es recomendable acudir al médico para que éste realice una evaluación de los antecedentes familiares y esté enterado de la existencia de cualquier enfermedad o padecimiento que pudiera afectar el embarazo.

Existen cuidados y consultas de control prenatal para asegurar el bienestar de las madres y sus bebés. Se recomienda que toda mujer embarazada asista a consultas médicas de manera periódica con el objetivo de prevenir enfermedades e identificar factores de riesgo, tanto para el bebé como para la madre. Dicho control debe ser completo y de calidad, así como de manera temprana y constante.

De acuerdo con la OMS, una mujer embarazada debe realizarse entre cuatro a ocho controles prenatales durante este proceso, es decir aproximadamente en las semanas 12, 20, 26, 30, 34, 36 y 40. Los controles prenatales frecuentes disminuirán las probabilidades de que se registre una muerte prenatal.

Es muy importante acudir desde el primer trimestre del embarazo, así como a las citas de control prenatal por lo menos una vez al mes para tener un seguimiento periódico enfocado en la prevención, detección y control de riesgos.

Durante el embarazo se recomienda que las mujeres se realicen un Examen General de Orina y un Urocultivo para la detección oportuna de algún tipo de infección de vías urinarias, ya que estas son de las principales causas de aborto, parto prematuro y sepsis, según datos de la OMS.

La alimentación  saludable durante el embarazo es indispensable para el correcto desarrollo del bebé, por lo que se recomienda evitar el consumo de alimentos chatarra, altos en contenido calórico, grasas saturadas, grasas trans, sodio y azúcares. De igual manera, se sugiere la ingesta de ácido fólico como un suplemento adicional para prevenir posibles defectos al nacimiento.

Es fundamental evitar el uso y la interacción con sustancias nocivas como el tabaco, el alcohol y otro tipo de drogas debido a que pueden afectar el desarrollo del producto.

Por la salud de la madre y el bebé, es importante mantener una buena higiene personal, practicar actividad física de manera moderada y sin fatigarse y asegurar una buena hidratación.

Durante el embarazo, parto o puerperio ocurren diversos cambios en el cuerpo de la mujer, algunos son normales; sin embargo, existen otros cambios que pueden ser señales de alarma y de que es necesaria una revisión médica inmediata.

Si se detecta sangrado vaginal abundante, ataques o convulsiones, que el bebé dejó de moverse, calentura o escalofríos, dolor de cabeza, fotopsias (percibir destellos, chispas o relámpagos de luz), tinnitus (presentar zumbidos en los oídos), mareos, desmayos o hinchazón de la cara, pies o alguna otra parte del cuerpo, es necesario acudir al médico.

Después del parto se pueden presentar complicaciones graves como  la hemorragia posparto, preeclampsia, eclampsia y sepsis, por lo que es recomendable vigilar el volumen del sangrado vaginal en las primeras horas posparto, así como las cifras de presión arterial y temperatura para evitar cualquier complicación.

Si el parto fue por cesárea y la herida se pone roja o se hincha, acuda a revisión médica.

Durante el puerperio, que es el periodo aproximadamente de 40 días en el que el cuerpo de la mujer regresa a sus condiciones normales después del parto, se recomienda que toda mujer lleve a cabo cuidados como:

  • Descansar por lo menos 6 horas al día.
  • Realizar actividad física ligera, como caminar, de manera gradual.
  • Ingerir tres comidas al día y tomar líquido de manera abundante.
  • Revisar el sangrado genital y mantener la higiene en la zona.
  • No tener relaciones sexuales.
  • Acudir a la Consulta de control puerperal o vigilancia puerperal a los 7 y 30 días después del parto.
  • Evitar escaleras y levantar peso. 
  • Seguir las recomendaciones del médico para el baño.

El embarazo sano, parto respetuoso y puerperio seguro son derechos de toda mujer.

La atención antes, durante y después del parto puede salvar la vida de las mujeres y los recién nacidos.

El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) hace un llamado a la población a acudir a su Centro de Salud más cercano para realizar los controles prenatales para el bienestar de las madres y sus bebés.

Esta Institución garantiza la atención de las personas sin seguridad social que tengan esta enfermedad y requieran ser atendidas y medicadas.

Fuentes de información:

https://www.paho.org/es/temas/salud-materna

https://www.paho.org/es/cero-muertes-maternas

https://iris.paho.org/handle/10665.2/49609

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/maternal-mortality

https://www.campusvirtualsp.org/sites/default/files/presentacion_clap_salud_materna_covid-19_7_abril_2020.pdf

https://fundaciondewaal.org/index.php/2020/06/04/el-mejor-cuidado-para-mama-despues-del-parto/

https://kidshealth.org/es/parents/recovering-delivery.html

https://epidemiologia.salud.gob.mx/gobmx/salud/documentos/manuales/15_Manual_Muertes_Maternas_Lineamientos.pdf

https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/543022/MM_2020_SE12.pdf

https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/605456/MM_2021_SE01.pdf