Día Mundial contra el Bullying o Acoso Escolar | 2 de mayo

El ‘bullying’ o acoso escolar es el hostigamiento físico y/o psicológico al que es sometido un menor, ya sea por otro compañero o un grupo de ellos. Este fenómeno es una práctica recurrente en las escuelas de todo el mundo.

Rasgos determinantes del acoso escolar

Para diferenciar el acoso escolar de otros tipos de violencias, los investigadores concuerdan en que las conductas de hostigamiento deben estar determinadas por tres rasgos específicos:

  1. Intencionalidad: Esta característica implica que la acción o conducta violenta que manifiesta el menor que agrede a otro, tiene como propósito y voluntad el causar daño, sufrimiento o malestar.
    No se trata de actos o hechos accidentales o producto de la imprudencia. En la mayoría de las ocasiones son acciones bien planificadas con anticipación y ejecutadas de acuerdo a un plan.
  2. Repetición de la acción en el tiempo: Las conductas y manifestaciones de violencia se presentan de forma frecuente y reiterada. Pueden suceder diversos actos de agresión física, verbal o psicológica en un solo día de clases y continuar durante la semana entera o incluso extenderse, si no se atienden debidamente.
  3. Desequilibrio de poder: Las prácticas catalogadas como acoso escolar o bullying se presentan en un contexto de dominación y están dirigidas a las y los menores que son percibidos en un estado de indefensión, debilidad o desigualdad ya sea física, psicológica o socialmente. Este desequilibrio de poder se acrecienta cuando el acoso escolar es grupal. La o el menor acosado se sentirá atrapado, sin salida ni apoyo para poder librarse de sus acosadores.

¿Cómo detectarlo?

Para detectar posibles casos de bullying, es importante vigilar con atención los posibles cambios que el menor pueda manifestar. Estos cambios o síntomas se clasifican en dos tipos: signos escolares/sociales y signos en el plano personal.

Dentro de los signos escolares/sociales, se encuentran:

-El deseo de dejar de acudir a la escuela

-Un bajo rendimiento repentino

-Desinterés por las actividades escolares y deportivas

-Pérdida o deterioro de sus pertenencias y/o artículos personales

Como parte de los signos que se dejan ver en el plano personal, los expertos enumeran

-Cambios constantes de humor a lo largo del día

-Modificación de hábitos alimenticios, sociales, pasatiempos y relaciones con amigas(os) y/o compañeras(os)

-Se muestra nerviosa(o), temerosa(o), apática(o) o angustiada(o).

-Presenta lesiones físicas, moretones, rasguños o heridas.

La detección temprana de conductas sintomáticas en casa y escuela servirán para definir estrategias de intervención integrales. Por ello, es fundamental la coordinación de madres y padres de familia o tutores con las autoridades escolares, desde una postura respetuosa de los sentimientos del menor, sin hacerlo sentir culpable por la situación.

¿Qué hacer ante un caso de acoso escolar?

Si un menor presenta cambios en su conducta habitual y se reconocen algunos de los signos mencionados anteriormente, es necesario actuar teniendo en cuenta que, si se deja pasar más tiempo, la situación puede agravarse, teniendo repercusiones muy negativas en la actualidad y a futuro.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), como organizaciones no gubernamentales, recomiendan que, ante la sospecha o confirmación de un caso de acoso escolar, las madres y padres pongan en práctica las siguientes acciones:

  1. Escuchar al menor, inducirlo de manera amable a hablar sobre sus sentimientos y las cosas que le suceden en su vida cotidiana.
  2. Incentivar la confianza en los familiares y evitar realizar comentarios que puedan culpabilizar, estigmatizar o cargar la responsabilidad de la situación al menor.
  3. Comunicar la situación en la escuela No basta con hacerlo saber al profesor o profesora, es necesario también acudir con el director y/o coordinador escolar.
  4. Enseñarle al menor que puede anticiparse a posibles situaciones y formas de actuar.
  5. Evitar aconsejar al menor para que confronte de manera violenta al agresor, ya que esto sólo agravaría más el conflicto.
  6. Acudir con un profesional de la salud mental. Es importante no desestimar la atención que una psicóloga o psicólogo pueda brindar a un menor que ha padecido acoso escolar. Además, podrá haber un diagnóstico preciso de las posibles repercusiones y la ruta a seguir para tratarlas.

Aunado a las acciones anteriores, el Gobierno de México, mediante la Secretaría de Educación Pública (SEP) puso en marcha la línea telefónica 01 800 11 22676 y el portal para atender, prevenir y denunciar el acoso escolar www.acosoescolar.sep.gob.mx.

Si eres testigo de un caso de bullying o acoso escolar, no te que quedes callado. ¡Alza la voz!  Todas y todos podemos detener este tipo de violencia.

 

Fuentes de información:

-CONAPRED: Acosados http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=noticias&id=4343&id_opcion=&op=447

-El esquema de dominio-sumisión en el acoso escolar  https://eresmama.com/esquema-dominio-sumision-acoso-escolar/

-Características del acoso escolar https://www.gob.mx/epn/articulos/caracteristicas-del-acoso-escolar

-Acoso Escolar, qué es y cómo identificarlo https://www.gob.mx/sep/articulos/acoso-escolar-que-es-y-como-identificarlo

-De observador a defensor, levántate contra el bullying https://www.psychologytoday.com/mx/blog/de-observador-defensor-levantate-contra-el-bullying

-Acoso escolar (bullying) http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/acoso-escolar#:~:text=En%20M%C3%A9xico%2C%2018%20millones%20782,el%20Desarrollo%20Econ%C3%B3micos%20(OCDE).