Cempoalxóchitl en náhuatl flor de veinte pétalos, en  los hallazgos de épocas prehispánicas, demuestran el uso  de esta flor  a través del análisis de residuos encontrados  en  los sahumadores (braseros destinados a la producción de humo aromático), encontrados entre los restos del Templo Mayor en la Ciudad de México, con lo que se demuestra el uso ceremonial entre los mexicas, como planta aromática.

“Cempoalxóchitl” una flor mística y ancestral. Fotografía Isela Becerra.

Con la llegada de los españoles a México, se incrementó el registro documental sobre el uso ceremonial y medicinal. Una de las principales fuentes es el libro La Historia general de las cosas de Nueva España de fray Bernardino de Sahagún, que se describe la flor:

«Estas flores que se llaman cempoalxóchitl, son amarillas y de buen olor, y anchas y hermosas, que ellas se nacen, y otras que las siembran en los huertos; son de dos maneras, unas que llaman hembras cempoalxóchitl y son grandes y hermosas, y otras que hay las llaman machos cempoalxóchitl (y) no son tan hermosas ni tan grandes.»

Sahagún, describe las fiestas y ceremonias religiosas  como la de Tecuilhuitontli (séptima veintena del calendario Azteca) y refiere que la planta tenía un papel importante, donde se celebraba a la diosa de la sal Uixtocíhuatl, cuyo color era el amarillo, y a quien se ofrecía como sacrificio una mujer. Quienes observaban   dicha ceremonia portaban en las manos, cempoalxóchitl y  la flor iztáuhyatl (Artemisia mexicana).

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El religioso Dominico Diego Durán, en su Historia de las Indias de Nueva España y islas de Tierra Firme, escrito en el siglo XVI, describe al cempasúchil

«[...] juntamente salian todas las mugeres y mançebas que tenían con el cabello tendido y cercenado por encima las cejas y sobre el vnas guirnaldas de rossas amarillas grandes que ellos llamauan (cenpoalxochitl) muy bestidas de galanos adereços todos loas braços enplumados de galanas plumas y çarcillos de oro y piedras con rossas en las manos [...]. Acauado el bayle tomauan ellas todas aquellas guirnaldas de rossas y sartas con quellos hauian baylado y las con quellas hauian baylado y subianse por el templo de Hvitzilopochtly como por primicias de las rossas de aquel genero porque no las hay hasta entonces. Llamauan a esta cerimonia xochipaina que quiere decir apresuramiento destas rossas tanbien le llaman xochicalaquia que quiere decir ofrecer y traer rossas al tenplo como por diezmo o primicia.» 

(Transcripción del  texto original)

Esta tradición del uso de la flor de Cempoalxóchitl, sigue vigente hasta nuestros días, cada año en la celebración del día de muertos, las tumbas de los seres queridos se llenan de color, pueblos como Escolín (totonaco), Míxquic (náhuatl), Oxcutzcab (maya), Taxhuandé (otomí) y Pátzcuaro (purépecha) evocan el pasado prehispánico de México e ilustran el colorido cultural actual. Estos pueblos celebran los Días de Muertos (animechakejtzitakuca: purépecha; míccaílhuitl: azteca; ninín: totonaco, y xantolo: huasteco) con ofrendas florales, entre las que destacan las de cempoalxóchitl o flor de muerto.

Los pueblos prehispánicos tenían un alto desarrollo cultural tanto en el culto a la muerte como el uso de las flores, señalando que el 2 de noviembre simboliza la terminación del ciclo agrícola y estacional mediante la presentación de ofrendas formadas por comida y vegetales, dentro de las cuales se encontraba el cempoalxóchitl. No cabe duda que la flor de Cempoalxóchitl es mística y forma parte de nuestras tradiciones, conocer el uso que desde nuestros antepasados le proporcionaban  permite acercarnos y continuar con la tradición.

Texto: María Guadalupe Flores Rodríguez

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Si te interesa este tema puedes consultar:

Argüelles, Amaranta,  «El hallazgo de la ofrenda 130 y su exploración arqueológica», en Humo aromático para los dioses, Coordinador Leonardo López  Luján, México, Museo del Templo Mayor – INAH, abril-agosto 2012, p. 43.

Fr. Bernandino de Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España. Libro XI, 9, 215, México, Porrúa, 2006.

Fr. Bernandino de Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España. Libro II, XXVI, 14, México, Porrúa, 2006

Fray Diego Durán. Historia de las Indias de Nueva España y islas de Tierra Firme. Capítulo XCI.23

Serrato Cruz, Miguel Ángel “Cempoalxóchitl y Días de Muertos”, en Arqueología Mexicana, Editorial Raíces, núm. 68, pp. 70-73.

Solares Altamirano, Blanca,  Uixtocíhuatl o el simbolismo sagrado de la sal. Cultura representaciones soc,  México, v.9, n.18, p.273, 2015,

“Cempoalxóchitl” una flor mística y ancestral.