Para conmemorar el Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia, la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla; acompañada de la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman Zylbermann y la comisionada Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanís Sámano celebraron un webinario con el fin de fortalecer y crear nuevas redes entre dependencias que contribuyan a fomentar la participación de más mujeres en las ciencias, áreas que sistemáticamente las han excluido.

La persistencia de roles tradicionales y estereotipos de género; la falta de reconocimiento de los logros de las mujeres en las ciencias; la sobrecarga de trabajos de cuidados y contar con más políticas, planes, acciones y programas de educación y capacitación científica con perspectiva de género son algunos factores que limitan el desarrollo de las mujeres y las niñas en diferentes áreas del conocimiento.

En este sentido, la presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman dijo que se estima que las niñas empiezan, entre los 6 y 7 años, a creer que no son lo suficientemente inteligentes para llevar a cabo ciertas actividades, sobre todo en las matemáticas. De igual forma al momento de estudiar una carrera, solo 3 de cada 10 mujeres forman parte de la matrícula en las áreas de estudio en Ciencias Naturales, Exactas y de la Computación, mientras que solo el 26% de las integrantes de la Academia Mexicana de las Ciencias son Mujeres.

“Estas cifras no toman cuenta las diversas formas interseccionales de desigualdad, aún más amplias para las mujeres indígenas, rurales, afromexicanas, con discapacidad, entre otras, de las que la escisión es tan grande que aún no contamos con datos directos al respecto, pese a que su conocimiento científico es indispensable”, destacó.

Por ello, la responsable de coordinar la Política Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres instó a realizar estudios que vislumbren las diversas formas de desigualdad según los contextos en los que viven las mujeres y niñas.

Asimismo, consideró indispensable el trabajo conjunto con otras instancias. “En el Instituto Nacional de las Mujeres tenemos claro que sin el talento y las contribuciones de las niñas y mujeres no podremos lograr el bienestar, crecimiento y desarrollo sostenible del país. Por eso creemos que debemos fortalecer lazos con el Conacyt para continuar la participación igualitaria de las mujeres en la ciencia”.

Gasman abundó en el compromiso del Inmujeres para impulsar políticas y acciones dirigidas a propiciar el pensamiento crítico de niñas y jóvenes; potenciar el emprendimiento de las mujeres mediante talleres creativos en áreas relacionadas con las ciencias, tecnología, ingenierías, matemáticas y robótica y fomentar la permanencia y promoción de mujeres en áreas del sector público de energía, ciencia, tecnología y comunicaciones y transportes, las cuales son líneas de acción del Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (Proigualdad) 2020-2024.

Por su parte, María Elena Álvarez-Buylla, comentó que es imprescindible generar conocimiento con perspectiva de género para avanzar hacia la igualdad, “las niñas y mujeres tienen los mismos derechos al igual que cualquier persona para desarrollarse en cualquier ámbito… sin esta apertura, la innovación tecnológica no será posible”, aseveró.

En su turno, la comisionada Fabiola Alanís, consideró que deben seguir sumándose los esfuerzos y luchar por romper esas barreras que tanto les han arrebatado a las mujeres y niñas a nivel mundial para garantizar sus derechos. “Hoy en pleno siglo XXI las mujeres estamos luchando para romper el techo de cristal que aún existe en la ciencia y la política. Y es necesario seguir trabajando en ello puesto que las limitaciones que siguen existiendo para que las mujeres y niñas accedan en estos ámbitos equivalen a violar sus derechos básicos”.

Finalmente, la directora adjunta de Desarrollo Científico del CONACYT, María José Rhi Sausi, informó que modificará la redacción de un punto de su reglamento de becas referente a la suspensión de ese apoyo en caso de embarazo y que en días pasados causó polémica.  "Derivado de la controversia generada por la interpretación de este artículo, se modificará la redacción al numeral para indicar que esta prerrogativa se realiza a petición expresa de las becarias", afirmó.

El Inmujeres refrenda su compromiso para acompañar los esfuerzos del Conacyt para lograr que todas las mujeres participen en la ciencia en condiciones de igualdad, así como del trabajo conjunto con los distintos actores para cambiar la cultura que perpetua roles y estereotipos de género que reproducen las violencia y discriminación contra mujeres y niñas.