En el Instituto Nacional de las Mujeres lamentamos el asesinato de Aideé Mendoza en el CCH Oriente y otros sensibles casos de violencia contra mujeres y niñas ocurridos en diferentes planteles educativos. 

Hacemos un llamado a las autoridades de la Ciudad de México y en las entidades federativas a investigar y sancionar los hechos en apego a los protocolos existentes para la violencia feminicida, así como a hacer válida la justicia desde una perspectiva de género.

Los planteles educativos son espacios desde los que debe construirse una cultura de paz, por lo que exhortamos a las autoridades académicas a garantizar el derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia en sus instalaciones, y a implementar acciones que prevengan, sancionen y eliminen cualquier tipo de violencias a las estudiantes, docentes y personal administrativo.