Nadine Gasman Zylbermann, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres se reunió este viernes con diputadas federales de la LXIV legislatura para compartir las acciones que desde el Gobierno de México se han impulsado para atender la violencia contra las mujeres en el marco de la contingencia por el COVID-19.

Durante su intervención, Gasman señaló que el COVID-19 cambió nuestra realidad de golpe y es imprescindible tomar los aprendizajes del confinamiento para impulsar acciones transformadoras como un sistema nacional de cuidados; atender la violencia contra las mujeres y generar oportunidades para todas en el marco de la nueva normalidad.

En este encuentro virtual se destacó que, desde el Gobierno de México, la estrategia ante el coronavirus ha sido multidisciplinaria y articulada para asegurar que los efectos diferenciados de esta pandemia sean abordados desde una perspectiva de género y así garantizar que las respuestas de las autoridades tomen en cuenta las necesidades específicas de las niñas y mujeres en los temas de violencias, cuidados, autonomía económica, salud sexual y reproductiva.

Como respuesta de emergencia se creó el Grupo Interinstitucional de Estrategias contra las Violencias de Género, liderado por la Secretaría de Gobernación, y conformada por la CONAVIM, INDESOL, INMUJERES, CONAPRED, CONAPO, CEAV, SIPINNA, El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, Sistema Nacional de Búsqueda, Secretarías de Seguridad, Salud y Cultura, así como el Sistema Nacional de Búsqueda. Todas estas instituciones puestas al servicio de la salud, el bienestar, la de calidad vida y la protección de las mujeres, niñas, niños y adolescentes cuando más lo están necesitando.

Asimismo, se fortaleció el servicio de la línea telefónica de emergencias 9-1-1, para colocarlo como la puerta de entrada para los casos de violencia contra las mujeres en coordinación con las entidades federativas y municipios, para hacer más eficiente la atención remota y presencial. También se reforzaron las capacidades de respuesta en los estados donde las mujeres, niñas y adolescentes sufren mayores índices de violencia. Esta ha sido una prioridad del gobierno desde el inicio del confinamiento. Por todo ello, nuestro mensaje reiterado es “no estás sola”.

Para el INMUJERES, atender la pandemia con perspectiva de género es reconocer que todos los ciclos de vida de las mujeres están marcados por la discriminación y por la desigualdad, y que solo un abordaje múltiple de la contingencia nos ayudará también a superarla. Es el momento de colaborar e impulsar la construcción de la nueva normalidad post COVID-19 desde una mirada feminista y de género que replantee los roles de las mujeres y hombres, así como de las familias, el Estado y en la economía.

Es necesario tomar acción, cuestionar los fundamentos del sistema económico mundial y realizar cambios dirigidos a generar las condiciones necesarias para la igualdad. Desde el INMUJERES, como órgano rector de la política nacional de igualdad reafirmamos nuestro compromiso en garantizar el acceso de todos los derechos humanos de las mujeres, durante y posterior a esta emergencia. Particularmente, seguir trabajando coordinadamente con las Instituciones responsables para que la prevención y la gestión de las violencias contra las mujeres siga siendo parte fundamental de los planes de respuesta nacional y estatales.