El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) participó en el “II Congreso Mujeres en las Migraciones. Género, Derechos Humanos y Empoderamiento” para dar seguimiento a los hallazgos identificados, así como a los avances en la implementación de los Lineamientos para la Atención y Protección de Mujeres en Contextos Migratorios e enriquecer y dar forma al “III Congreso Regional Mujeres en Contextos Migratorios, que se celebrará en septiembre de 2021.

En el marco de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM), se han visibilizado las características de la feminización en las migraciones, enfatizando en aquellas derivadas de su condición de discriminación social y de su exposición a diferentes manifestaciones de violencia basada en género a lo largo de sus vidas. Es decir, esta conferencia ha identificado y posicionado la experiencia migratoria de mujeres, adolescentes y niñas como población en mayores condiciones de vulnerabilidad en el tránsito migratorio, a fin de exponer los riesgos específicos a los que este grupo se enfrenta durante los procesos migratorios (violencia de género, violencia sexual, violencia simbólica, explotación sexual y trata, entre otras).

El Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2020 elaborado por la OIM, señala que las pautas de “Feminización de la Migración” se manifiestan no solamente por el creciente número de mujeres migrantes, sino también a partir de los cambios en los roles de las mujeres y sus patrones de migración. Las mujeres están migrando no solo como miembros de las familias, sino también por su cuenta, teniendo un mayor poder de acción, por ejemplo, como trabajadoras migrantes, estudiantes o bajo la condición de refugiadas. Este fenómeno debe acompañarse de políticas públicas de inclusión sensibles al género, considerando los obstáculos históricos y particulares que afectan a las mujeres migrantes, como la esfera económica, y la violencia, el abuso y la explotación.

El impulso que está cobrando la feminización de la migración en la región se refleja, por ejemplo, en la aprobación, en agosto del 2019, por parte del Foro de presidentes y presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe (FOPREL), de la «Ley Marco Regional en materia de migraciones, con enfoque de Derechos Humanos», que contempla una referencia especial a mujeres, adolescentes y niñas migrantes.

El II Congreso: “Mujeres en las Migraciones: género, derechos humanos y empoderamiento. Retos y perspectivas” se llevó a cabo en 2019 en Costa Rica. Este Congreso propició un espacio para la articulación de esfuerzos a nivel regional para dar el seguimiento oportuno a las recomendaciones expresadas en el I Congreso, y promover un espacio participativo para identificar retos y oportunidades en la promoción de derechos humanos, reducción de la discriminación y las desigualdades que enfrentan las mujeres en el contexto de la migración, y el fortalecimiento de los mecanismos de protección y acompañamiento en procesos de integración social y económica.

México es un país en el que convergen las cuatro dimensiones de la migración: origen, tránsito, destino y retorno, y en cada una de ellas, el género atraviesa los motivos por los cuales se opta por migrar, quiénes migran, las experiencias en el lugar de destino y las relaciones con el país de origen, así como las experiencias de quienes se quedan en sus lugares de origen.

Tan sólo en México, registros de la SEGOB indican que durante 2018 la proporción de niñas no acompañadas fue de 35.8% y para 2019 fue de 41.5% lo que significa un aumento de casi seis puntos porcentuales (SEGOB, 2019).

Y en estas migraciones las mujeres enfrentan riesgos diferenciados de muchos tipos: mayor riesgo de vivir violencia sexual y por consiguiente embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, a ser víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual o laboral y por supuesto el riesgo a contraer COVID-19.

En particular, el Inmujeres tiene una fuerte labor de incidencia y cuenta con atribuciones que en conjunto con otras instituciones posibilitan la incorporación de la perspectiva de género en las políticas, programas y lineamientos dirigidos a las mujeres migrantes.

Desde el INMUJERES se continuará el trabajo con acciones concretas para que el fenómeno migratorio en el país siga siendo una prioridad en la agenda institucional del Estado Mexicano. Y de manera particular, seguiremos visibilizando cómo este tema también atraviesa las relaciones de género y el efecto directo en quienes migran.