Ante la grave crisis que viven las mujeres de todo el mundo durante la pandemia por COVID-19, la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Unión Europea y Ministerio de Cooperación Internacional del Gobierno de España, organizaron el seminario: “Diálogos con Iberoamérica para vencer al COVID-19: la igualdad de género en la gestión de la crisis” para dialogar sobre las principales acciones implementadas y retos que ha dejado al descubierto la pandemia, así como identificar buenas prácticas y recomendaciones de políticas para mitigar el impacto del COVID-19 desde una perspectiva de género.

La pandemia ha cambiado la manera en cómo convivían las familias en todo el mundo, ante esta  crisis la prioridad de todos los países debe ser visibilizar la situación de vulnerabilidad que viven las mujeres y las niñas y esto se logrará solo si se toma en cuenta sus voces al momento de tomar las decisiones para salir de esta situación.

Al inaugurar el conversatorio, Rebeca Gryspan, Secretaria General iberoamericana, pidió que las medidas de políticas públicas que se tomen en esta crisis tengan perspectiva de género: “sabemos cuántas veces nos cuesta estar en las mesas de decisión. El estado democrático es un elemento esencial en estos momentos y no podemos profundizar en la democracia si los derechos de mujeres no están en el centro de la acción”.

Nadine Gasman, presidenta del Inmujeres, pidió incluir la visión de todas las mujeres en su diversidad para atacar la pandemia y construir una nueva realidad: “En México estamos decididas a no volver a la normalidad, la normalidad que teníamos no era una buena normalidad para las mujeres, y especialmente no era una buena normalidad para las mujeres indígenas y afrodescendientes. Queremos una normalidad más cuidadora, más solidaria, más justa y más local. Una normalidad que beneficie a las mujeres indígenas y afrodescendientes”.

Las consecuencias sociales y económicas son más devastadoras para las mujeres, quienes paradójicamente representan la primera línea de defensa ante el virus, nos salvan la vida todos los días al representar el 70% de la fuerza de trabajo del sector salud. Y ante este panorama de crisis global, Åsa Regnér, Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres, señaló que “se ha puesto en evidencia más que nunca que las economías formales y el funcionamiento de nuestras vidas diarias se sustentan sobre el trabajo no remunerado e invisibilizado de las mujeres, son las mujeres quienes están cargando sobre sus hombros a las sociedades durante esta crisis, por ello, las mujeres deben de estar en las mesas de toma de decisiones, es nuestro derecho”.