El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), ha manifestado que el calentamiento del planeta Tierra es inequívoco, que la influencia humana en el sistema climático es clara, y que las emisiones de gases de efecto invernadero son las más altas de la historia.

Asimismo, el IPCC señala que muchos de los cambios observados no han tenido precedente en los últimos decenios a milenios. La atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido y el nivel del mar se ha elevado. La influencia humana es evidente al tenor de las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, el forzamiento radiativo positivo y el calentamiento observado (1).

Las causas del cambio climático se pueden dividir en aquellas relacionadas con los procesos naturales y las causas vinculadas con la actividad humana.

Causas Naturales

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NOAA Photo Library.

De forma natural han existido cambios radicales en el clima planetario debido a modificaciones en la rotación, en la órbita y en la inclinación de la Tierra, o por eventos naturales extraordinarios como las erupciones volcánicas.

El ejemplo más claro de esta modificación del clima son las glaciaciones, y se producen por el cambio en la forma de la órbita de la Tierra y de la inclinación del planeta con respecto a su eje.

Ahora nos encontramos en un periodo interglaciar (entre dos glaciaciones) y esa estabilidad del clima ha permitido el desarrollo y crecimiento de la civilización humana.

El efecto invernadero natural

El efecto invernadero es un proceso que ocurre de manera natural en la atmósfera de la Tierra, y resulta de la interacción entre la energía que proviene del Sol y algunos de los gases de la atmósfera, llamados gases de efecto invernadero (GEI).

El efecto invernadero natural permite que exista la vida tal y como la conocemos en el planeta, pues sin él, la temperatura promedio de la Tierra sería inferior a los -18 °C.

La atmósfera está compuesta principalmente por Nitrógeno y Oxígeno y sólo en un 1% por otros componentes, entre ellos los GEI.

El vapor de agua (H2O), bióxido de carbono (CO2), óxido nitroso (N2O), metano (CH4) y ozono (O3) son los principales gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre, los cuales, tienen la capacidad de actuar como el vidrio que cubre la estructura de un invernadero.

La mayoría de los gases de efecto invernadero siempre han existido en la atmósfera y su ciclo parte de procesos naturales:

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US EPA (Adaptación).

Vapor de agua: El vapor de agua se produce por la evaporación del agua, siendo parte fundamental del ciclo hidrológico.

Bióxido de carbono. El bióxido de carbono se genera a partir de la respiración de los seres vivos, la descomposición de las plantas y animales; y los incendios naturales, siendo parte del ciclo de carbono.

Metano. El metano lo emiten principalmente los humedales y los rumiantes durante su proceso digestivo, siendo el resultado de la descomposición anaeróbica de la materia orgánica.

Óxido nitroso. El óxido nitroso es producto de la descomposición bacteriana de la materia orgánica.

Ozono. El ozono es la unión de tres átomos de oxígeno.

Causas humanas

Desafortunadamente, existe otra fuente de cambio en el clima global. Este cambio se asocia con las actividades humanas.

Desde la llamada Revolución Industrial hasta nuestros días, los procesos industriales se desarrollan quemando combustibles fósiles (petróleo, gas y sus derivados, como la gasolina) y aprovechando de manera desmedida los recursos naturales.

Estas actividades están cambiando la composición de la atmósfera terrestre, emitiendo más gases y compuestos de efecto invernadero que pueden permanecer en la atmósfera hasta por más de 50 años. Si bien más de la mitad del CO2 emitido tarda un siglo en la actualidad para eliminarse de la atmósfera, una parte del CO2 emitido (cerca del 20%) se mantiene en la atmósfera durante muchos milenios (2).

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En los últimos 800 000 años, las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso han aumentado a niveles sin precedente. Las concentraciones de dióxido de carbono han aumentado en un 40% desde la era preindustrial debido, en primer lugar, a las emisiones derivadas de los combustibles fósiles y, en segundo lugar, a las emisiones netas derivadas del cambio de uso del suelo.

Los océanos han absorbido alrededor del 30% del dióxido de carbono antropogénico emitido, provocando su acidificación (3).

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Tema relacionado: Gases y Compuestos de Efecto Invernadero

Referencias

  1. IPCC, 2013: “Resumen para responsables de políticas. En: Cambio Climático 2013: Bases físicas. Contribución del Grupo de trabajo I al Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático” [Stocker, T.F., D. Qin, G.-K. Plattner, M. Tignor, S.K. Allen, J. Boschung, A. Nauels, Y. Xia, V. Bex y P.M. Midgley (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, Reino Unido y Nueva York, NY, Estados Unidos de América, p. 4.