El Pleno del Senado de la República otorgó, por unanimidad, el reconocimiento Elvia Carrillo Puerto 2019 a la Maestra María Consuelo Mejía Piñeros, Directora de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), por su contribución al empoderamiento de las mujeres y la defensa de los derechos humanos de éstas en México.
En CDD nos sentimos muy honradas y agradecidas por este premio que reconoce la trayectoria profesional de nuestra directora, y que se otorga en un momento en el que la retórica conservadora en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres va en aumento.
Este reconocimiento es de vital importancia para nuestro trabajo ya que nos impulsa a seguir luchando para que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres se garanticen, y para que la feligresía católica que busca un cambio en la Iglesia, encuentre en CDD una organización con una postura católica crítica y alternativa.
Durante la ceremonia, María Consuelo Mejía comentó que “sin pretender compararme con Elvia Carrillo Puerto, creo haber contribuido a que las mujeres católicas se rebelen contra la opresión de la jerarquía conservadora de la Iglesia Católica”. Y afirmó que la lucha contra la injusticia social y por los derechos humanos ha sido su causa de vida.
Destacó la importancia de ser una voz pública católica progresista, alternativa a la de los obispos lo que “nos convirtió en parte de la ola de movimientos católicos disidentes, que ha tenido expresiones tan importantes como la teología de la liberación y el movimiento por el respeto a los derechos humanos que […] disienten de las enseñanzas dogmáticas de la jerarquía, de su estructura piramidal cerrada y autocomplaciente, que encubre crímenes y protege conductas claramente contrarias a los principios de la doctrina católica y a las enseñanzas del Evangelio”.
La Maestra Mejía reafirmó que en Católicas por el Derecho a Decidir “contribuimos al cierre de la brecha entre la comunidad de la iglesia progresista defensora de derechos humanos tradicionales y quienes defendemos los derechos de las mujeres y los derechos sexuales y reproductivos; contribuimos así a darle visibilidad a la integralidad de los derechos humanos”.
En su momento, mencionó que en Católicas por el Derecho a Decidir nos basamos en principios liberadores de la tradición católica como la libertad de conciencia, que afirma que somos personas con autoridad moral, capaces de tomar decisiones de acuerdo con lo que consideramos mejor, incluidas las decisiones relacionadas con la sexualidad, la maternidad y el aborto. También mencionó la doctrina del probabilismo en la que se establece que las enseñanzas morales no son infalibles, es decir, no son dogma y que ningún Papa ha hecho una declaración ex cátedra que afirme que las enseñanzas morales son verdades absolutas. En otras palabras, esta doctrina se basa en la idea de que una obligación moral sobre la cual hay dudas, no puede imponerse como si fuera cierta.
“Estos principios nos permiten afirmar, con la conciencia tranquila, que es posible ser católicas y defender el derecho a decidir de las mujeres no sólo sobre su maternidad, sino también sobre cómo vivir su vida y ejercer sus derechos, sin que eso signifique negar nuestra fe, abandonar nuestra Iglesia o sentir que vivimos en pecado”, subrayó.
María Consuelo Mejía concluyó su discurso con la esperanza de que el Reconocimiento Elvia Carrillo Puerto sirva para visibilizar el trabajo que hace diariamente Católicas por el Derecho a Decidir y “la urgente necesidad de defender los derechos humanos de las mujeres y las niñas, la importancia de defender la laicidad como un principio básico de la democracia y luchar contra los fundamentalismos religiosos en ascenso. Sin laicidad no podríamos vivir libremente de acuerdo con los dictados de nuestra conciencia; tampoco hubiera sido posible mi presencia hoy en esta alta tribuna. La conciencia es libre. El Estado es laico”.
El reconocimiento Elvia Carillo Puerto se otorga anualmente por la Comisión de Igualdad de Género del Senado y reconoce a las mujeres distinguidas que han influido en la lucha social, cultural, política y económica en favor de los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de género en México. María Consuelo Mejía Piñeros es la sexta mujer en recibir esta condecoración.