Uno de los flujos ferroviarios más importantes en México, es el de contenedores. Su relevancia radica en su carácter intermodal, mismo que integra la participación del autotransporte y del modo marítimo, así como su papel en el comercio exterior. 

A diferencia de otras cargas, las toneladas que puede llevar un contenedor están limitadas tanto por la capacidad física de los contenedores como por las regulaciones del comercio exterior. Como referencia de comparación, y de acuerdo a la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), el promedio de toneladas/carro reportado para el Sistema Ferroviario Mexicano (SFM) en 2018, fue de 58.41, el cual es un valor que difícilmente admite un contenedor. 

La Coordinación de Transporte Integrado y Logística del IMT, publicó un artículo que analiza la información de los contenedores, a partir de registros de la Matriz Origen Destino de carga ferroviaria. La idea del análisis, es que los datos de flujos de contenedores deberían reflejar las condiciones operativas del modo ferroviario y los aspectos geográficos relativos a orígenes y destinos, como una prueba de su consistencia y confiabilidad. 

Para conocer el análisis estadístico del sector ferroviario en México, puedes consultar el artículo completo aquí