La porción visible de un iceberg en el mar no supera el 11 por ciento del total de su tamaño. Lo mismo ocurría con la salud mental. Veíamos la punta del problema, pero no su magnitud. La pandemia dimensionó la complejidad, incluso la agravó: los niños dejaron de ir a la escuela y cortaron procesos de aprendizaje que otorga la socialización, el encierro repercutió en las relaciones personales. El personal sanitario se enfrentó a una nueva enfermedad y hubo ansiedad, depresión, burnout, cansancio físico y mental.

Ante esta situación, en la recuperación de servicios de 2022, el IMSS incorporó salud mental. En ese año se otorgaron 818 mil 121 consultas de primera vez de salud mental y adicciones en población de 20 años o más y 93 mil 716 consultas a niños y adolescentes.

Pero aún no es suficiente. En México tres de cada 10 personas padece algún trastorno mental a lo largo de su vida y más del 60 por ciento de la población que sufre alguno de ellos no recibe tratamiento.

En el Seguro Social veníamos de enfrentar este reto con un modelo de atención basado en hospitales de psiquiatría, segmentado por niveles de atención, sin coordinación normativa y operativa para abordar la salud mental con la salud física y con la falta de alineación para la atención a la salud mental con perspectiva de derechos humanos.

En medio de la pandemia por covid-19 echamos a andar el Programa Integral de Salud Mental del IMSS 2021-2024, que tiene tres ejes prioritarios: uno, sistematizar la atención y la promoción de la salud mental en los tres niveles de atención. Dos, ampliar los servicios de salud mental y adicciones para reducir la brecha entre la oferta y demanda actual. Y tres, garantizar el acceso equitativo a estos servicios.

Con este programa, de enero de 2022 a marzo de 2023, se han capacitado a más 8 mil profesionales de la salud en el curso en línea sobre la estrategia en salud mental y actualizamos guías clínicas de diagnóstico y manejo de los principales trastornos mentales.

En los 2 mil 686 módulos PrevenIMSS y mil 32 módulos de Enfermería Especialista realizamos la prueba de tamizaje de trastornos mentales con la aplicación del instrumento PHQ-TP que permite detectar probables trastornos mentales como ansiedad, depresión y trastorno de pánico.

Avanzamos, sin embargo, faltaba reflejar la importancia del tema en el diseño institucional que hoy estamos actualizando.

1. En el nuevo modelo de atención de salud para el Bienestar (Más-Bienestar) se incluyó un apartado específico sobre salud mental.

2.   El pasado 26 de junio, en el Consejo Técnico del IMSS se aprobó la creación de la Coordinación de Salud Mental y Adicciones con la que replanteamos la atención con un enfoque transversal, con servicios preventivos y de atención integral.

3.   Hoy se presenta y firma el Plan Sectorial de Salud Mental y Adicciones 2023-2024 en el que se definen las estrategias y acciones para fortalecer y operar el Modelo Mexicano de Salud Mental y Adicciones, que tiene por objetivo disminuir las brechas de salud mental en nuestro país, con un enfoque radical de atención primaria a la salud.

Esto ha sido posible con la guía y sabiduría del Dr. Jorge Alcocer y con el compromiso y convicción, en algunos momentos hasta incomprendida, del Dr. Juan Manuel Quijada, titular de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, su perspectiva visionaria no estaba equivocada, la salud mental es uno de los retos del futuro.

Con estas acciones, transformamos el sistema de salud. Vemos la punta y el fondo del iceberg.

Mientras escribo: ¡La Transformación no se va, no se va, no se va!