El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) ha sido actor clave en la construcción de la refinería Olmeca en el puerto de Dos Bocas en el municipio de Paraíso, Tabasco y ha trabajado de la mano de la Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos (Pemex) para que hoy este proyecto sea una realidad.

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Cabe señalar que la ingeniería básica de la Unidad de Destilación Combinada es 100 % tecnología del IMP y está diseñada para corte profundo, con el fin de maximizar la separación de los diferentes productos, además de tener eficiencia térmica, confiabilidad y seguridad.

Esta planta consiste en una planta de destilación atmosférica y otra de destilación al vacío, que al hacer la integración energética o térmica reduce el uso de combustible y las emisiones de gases a la atmósfera, por lo que es más eficiente y amigable con el ambiente.

Asimismo, procesará el petróleo crudo pesado Maya para obtener productos de mayor valor agregado: nafta estabilizada que da origen a la gasolina; turbosina, querosina y gasóleo atmosférico que generan diésel de ultra bajo azufre.

La Planta Hidrotratadora de Diésel, también tecnología IMP, producirá diésel de ultra bajo contenido de azufre, menos de 15 partes por millón de azufre, con la calidad suficiente para entregarse como producto final. La unidad constará de dos plantas, cada una de 72 mil barriles.

La Planta Hidrotratadora de Naftas cuenta con dos plantas de 53 mil barriles cada una, que producirán una nafta ligera y una pesada con bajo contenido de azufre, para enviarlas como carga a las plantas de isomerización y reformación, que son los procesos que aumentan el octano a la nafta para convertirla en gasolina. Es importante destacar que es 100% tecnología del Instituto.

El proceso de esta planta es de hidrogenación catalítica de los compuestos de azufre, nitrógeno, olefinas y diolefinas; también llevará a cabo la remoción del silicio que se encuentra en los antiespumantes que se utilizan en las plantas de coquización.

El IMP tiene amplia experiencia en estos procesos de hidrotratamientos de naftas, que permite proporcionar altos factores de servicio y disponibilidad. Por su parte, la Planta de Aguas Amargas y la Unidad Regeneradora de Amina, son plantas de servicios, principalmente.

La primera reduce la cantidad de ácido sulfhídrico y amoniaco presentes en el agua amarga (fenólica y no fenólica), para entregar agua desflemada en especificación para ser integrada nuevamente a las unidades de proceso o para su envío a tratamiento de efluentes.

Por último, la Unidad Regeneradora de Aminas retira de la superficie ácido sulfhídrico y dióxido de carbono, presentes en la solución de amina rica, proveniente de las plantas usuarias, para entregar una solución de amina rica al 45 % en peso, con la calidad suficiente para ser integrada a las unidades de proceso.

Además, el Instituto durante más de cinco décadas ha sido el capacitador de los operadores de las refinerías y de otras partes del mundo. En el caso de la refinería Olmeca, ya se capacitó a los primeros 300 ingenieros y se continuará con el mismo número en fechas próximas para iniciar la operación de las refinerías.