• La obra se integra de 13 poemas, escritos en náhuatl y español
  • “El día que los pueblos indígenas despierten desde su lengua, cultura, raíz y memoria, México será realmente una nación pluricultural”: Natalio Hernández

Originario de la comunidad de Lomas del Dorado, municipio de Ixhuatlán de Madero, Veracruz, Natalio Hernández es un escritor nahuatlato y poeta bilingüe, quien ha dedicado más de cuatro décadas de su vida al trabajo literario; en esta ocasión, presentó su libro-poemario Tlilamatl, en el Auditorio Fray Bernardino de Sahagún del Museo Nacional de Antropología (MNA).

Durante el evento, organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el autor señaló que esta obra es como un libro fundacional de una idea que apunta hacia un nuevo proyecto de nación cultural y plurilingüe, desde la perspectiva de escritores mexicanos en lengua castellana e indígena.

“El día que los pueblos indígenas despierten desde su lengua, cultura, raíz y memoria, México será realmente una nación pluricultural y multilingüe, no para avergonzarse, sino para que todos, indígenas, mestizos y migrantes criollos, nos sintamos orgullosos de nuestra herencia cultural mesoamericana”, expresó.

Tlilamatl es publicado por Editorial Trajín y se integra por 13 poemas escritos en náhuatl y español; se trata de una especie de libro de augurios, ya que narra algunos males que se padecen a consecuencia de la contingencia sanitaria por la COVID-19, y son señales de alerta para el futuro.

En su intervención, el titular de la Subdirección de Etnografía del MNA y autor del prólogo, Arturo Gómez Martínez, mencionó que en este libro se consigna la palabra, el conocimiento y las experiencias de la vida actuales, por tanto, posee una identidad capaz de pendular entre la tradición y la modernidad.

En tanto, la poeta, ensayista y traductora, Elsa Cross, recordó que en 1994 conoció al maestro Hernández, poco después de que él publicara su libro Canto nuevo de Anáhuac y se conformara la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas; desde ese tiempo, dijo, la labor de Natalio ha sido importante para el reconocimiento de las lenguas originarias de México y sus tradiciones, así como para acrecentar la creatividad de estas literaturas.

“El libro de Natalio, que ahora nos convoca, remite a una poesía que está sentida, pensada y escrita en náhuatl, pero solo aquel lector que conozca bien la lengua y la tradición nahua podrá captar y saborear todos sus matices y pequeños detalles que escapan al ojo ajeno”, consideró.

Por su parte, la directora de teatro independiente, Jennifer Moreno Hidalgo, precisó que, según lo referido por Natalio, tlilamatl en náhuatl quiere decir “papel negro”, y al español se traduce como boceto o borrador, teniendo su contraparte en istacamatl (“papel blanco”). En este sentido, los poemas reunidos aquí están inspirados en la metáfora dual del día y la noche.

“Natalio es un heredero y ha cultivado el don de los tlamatinih (el que sabe cosas). A través de sus poemas se reconcilió con sus raíces, porque en cada texto impregna palabras de amor por su origen indígena”, expresó.

El libro-poemario incluye títulos como “Yancuic tlapohuali”, que habla sobre el sismo del 19 de septiembre de 2017; destaca de este texto, la estrofa final redactada entre español y náhuatl, donde la madre tierra ‘emite palabras de consuelo’ a sus hijos mexicanos, por el daño que causó ella misma.

Otro poema es “Han robado mi nombre”, escrito en 2014 y que está dedicado a los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa; uno más es “Ilhuicac tlahcuiloli” o Constelación (2020), una especie de lectura de las estrellas y el universo; y “Coquitl” (luciérnaga), dedicado a Jorge Nezahualpilli, hijo del autor, en el cual Natalio recuerda su infancia, cuando salía a jugar con estos insectos, que iluminaban los caminos de su comunidad a falta de energía eléctrica.

Tlilamatl termina con “Semanahuac cuicatl”, único poema que cuenta con una traducción al inglés, hecha por Carlos Roberto Ramírez Fuentes, el cual intenta promover el amor universal.