Con un profundo nacionalismo y de respeto hacia los asuntos internos del país, el expresidente Venustiano Carranza estableció los principios básicos de la política exterior de México en el contexto de las naciones que impactaron el desarrollo y sus relaciones internacionales.

La doctora Rosa Isabel Gaytán Guzmán y los doctores Luis Barrón Córdova y Alberto Enríquez Perea coincidieron en lo anterior en el Foro Centenario de la doctrina Carranza, realizado en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).

Los especialistas platearon que la tesis de Carranza en materia de las relaciones internacionales tenía como eje el respeto de la soberanía de los pueblos y de no intervención como el acatamiento a soberanía, las leyes, las instituciones y formas de gobierno.

La doctrina Carranza quedó consignada en su informe presidencial pronunciado el primero de septiembre de 1918, cuyas propuestas de ley buscaban mayor dignidad e independencia.

Los principios de la doctrina Carranza que tienen como objetivo la paz universal y de confraternidad entra las naciones, particularmente  las latinoamericanas expresan:

“Que todos los países son iguales; deben respetar mutua y escrupulosamente sus instituciones, sus leyes y soberanía.

Que ningún país debe intervenir en ninguna forma y por ningún motivo en los asuntos exteriores de otros. Todos deben someterse estrictamente y sin excepciones, al principio universal de no intervención.

Que ningún individuo debe pretender una situación mejor que la de los ciudadanos del país a donde van establecer, ni hacer de su calidad de extranjero un título de proyección y de privilegio.

Nacionales y extranjeros deben ser iguales ante la soberanía del país en que se encuentran, y finalmente que las legislaciones deben ser uniformes e iguales en lo posible sin establecer distinciones por causa de nacionalidad, excepto a lo referente al ejercicio de la soberanía.

Su contexto se inscribió en la promulgación de la Constitución de 1917, la creciente presión comercial de los intereses políticos y económicos-comerciales de las empresas estadounidenses en México que se sentían afectadas por el artículo 27 constitucional que estableció la soberanía de los recursos naturales y que generó una severa presión al gobierno carrancista.

La doctora Gaytán Guzmán expuso las relaciones internacionales y de domino de las potencias mundiales a fines del siglo XIX e inicio de los años XX, con un impero británico en decadencia y el despegue de la supremacía de los Estados Unidos.

La profundización en los cambios en la transición industrial y expansión comercial y de los procesos productivos de 1880 a 1930  fueron de consolidación industrial, de nacionalismo empresarial y financiero y de proteccionismo comercial.

Se registró “un impresionante cambio que son tan impactantes como a nosotros nos ha tocado vivir”.

Las tendencias de expansión política, económica, industrial y poblacional revolucionaron el mundo que transita del siglo XIX al XX. Consolida un proceso de diferenciación creciente que da paso a la coexistencia de dos zonas en el mundo: la de los países con industrialización y la de aquellos que no tiene acceso a ella.

Esa diferencia se da también al interior de las sociedades industriales en las que, al llegar las maquinas, se hizo más marcada la línea de separación entre pobres y ricos.

La profesora-Investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM explicó que Estados Unidos, en su competencia por el dominio del mundo “privilegia el papel y la función de los negocios en la construcción de su imperio”.

Durante los años de Andrew Carnegie y J.P Morgan logran construir un imperio asfixiando a la competencia, manteniendo los precios altos, los salarios bajos, y utilizando subsidios del gobierno. La industria se vincula con la banca.

“El mundo que vio nacer la Doctrina Carranza había vivió por lo menos un medio siglo de crecimiento acelerado de la población y su movilización, de la producción y de la productividad, de las comunicaciones, del comercio y de la industria bélica”, con cambios en el uso de las fuentes de energía, en la tecnología, en los hábitos de consumo.

“A nivel nacional el cambio económico produjo grupos marginados. El modelo de desarrollo vinculado a la industria beneficiaba a sectores muy específicos y de la sociedad local y producía un gran descontento por los niveles de privilegio”.

El sistema de privilegio “provocó movimientos revolucionarios como el de México, donde la lucha social terminó produciendo un nuevo marco jurídico que propuso un nuevo modelo de vinculación internacional”.

La doctora Rosa Isabel Gaytán señaló que la Doctrina Carranza “propone justamente ese nuevo modelo que vinculación que debería eliminar el sistema de privilegios, el trato de gobiernos y naciones de segunda clase a los países de la periferia y hacer valer el derecho de estos a decidir sus asuntos internos sin la amenaza de la intervención externa”.

Es implicó “nuevas reglas del juego a nivel internacional, un cambio en el papel de la diplomacia y la ubicación de los intereses de la civilización por encima de los intereses particulares o de grupos en el ejercicio de la misma”.

El doctor Luis Barrón Córdova aseveró que la historia bibliográfica de Carranza se divide en dos, de un político no brillante, trascendente o menor, en su juventud como presidente municipal, diputado, senador y gobernador a la de un estadista que entendió el contexto internación.

“Los principios de política exterior de Carranza no surgieron de un momento  a otro, los construyó poco a poco conforme se van dando una serie de incidentes que lo obligan a tomar decisiones de política exterior”.   

El doctor en Historia de América Latina por la Universidad de Chicago y profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), enumeró algunos de los incidentes que explican su postura.

Estos son: el asesinado de Benton, súbito inglés fusilado por Villa que       incitó el reclamo de Gran Bretaña y que Carranza utilizó para tener el reconocimiento británico a su gobierno; el incidente de un buque norteamericano en Tampico que generó la invasión del vecino país del norte, donde protestó por la invasión.     

Su doctrina se define en tres temas: la calidad de México como país neutral en el contexto comercial durante la guerra mundial y el derecho de un trata digno por EU: los incidentes con el ejército estadounidense y las invasiones a territorio nacional y la no intervención en los asuntos internos, como la protesta por el tema de reclutamiento de ciudadanos nacionales trabajadores en EU para ir a la primera mundial.

El doctor Alberto Enríquez Perea exaltó el trabajo de Carlos Pellicer en la defensa de la doctrina Carranza en su época de estudiante, en Colombia y Venezuela.

Información: AAD

Documentos

Descarga el Kit de prensa

 

Multimedia

Puedes descargar el audio