Juana de Asbaje y Ramírez de Santillana, mujer del siglo XVII, escritora novohispana, monja jerónima conocida como Sor Juana Inés de la Cruz; en vida llevó dos epítetos: Décima Musa y Fénix de México. Los años de nacimiento y muerte han sido discutidos; sin embargo, tras varios estudios se concluyó que nació el 12 de noviembre de 1651 y murió el 17 de abril de 1695.

La influencia del barroco español, visible en su producción lírica y dramática, no llegó a oscurecer la profunda originalidad de su obra. Su espíritu inquieto y su afán de saber, la llevaron a enfrentarse con los convencionalismos de su tiempo, que no veían con buenos ojos que una mujer manifestara curiosidad intelectual e independencia de pensamiento.

Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió su primera loa. En 1659 se trasladó con su familia a la capital mexicana. Admirada por su talento y precocidad, a los catorce fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. Apadrinada por los marqueses de Mancera, brilló en la corte virreinal de Nueva España por su erudición, su viva inteligencia y su habilidad versificadora.

En 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de México y permaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por problemas de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vez definitivamente.

Su celda se convirtió en punto de reunión de poetas e intelectuales, como Carlos de Sigüenza y Góngora, pariente y admirador del poeta cordobés Luis de Góngora (cuya obra introdujo en el virreinato), y también del nuevo virrey, Tomás Antonio de la Cerda, marqués de la Laguna, y de su esposa, Luisa Manrique de Lara, condesa de Paredes, con quien le unió una profunda amistad.

En la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (es decir, al obispo de Puebla), Sor Juana Inés de la Cruz da cuenta de su vida y reivindica el derecho de las mujeres al aprendizaje, pues el conocimiento «no sólo les es lícito, sino muy provechoso».

Este escrito es, además, una bella muestra de su prosa y contiene abundantes datos biográficos a través de los cuales podemos definir muchos rasgos de la personalidad de esta ilustre religiosa. A pesar de la contundencia de su réplica, la crítica del obispo de Puebla la afectó profundamente; tanto que, poco después, Sor Juana Inés de la Cruz vendió su biblioteca y todo cuanto poseía, destinó lo obtenido a beneficencia y se consagró por completo a la vida religiosa, sin volver a escribir.

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Diseñador:                             Vivek Luis Martínez Avín

Técnica:                                  Fotografía y composición digital

Obra:                                      “La Dama de la Virreina”

Autor:                                     Mtro. Jorge Sánchez Hernández

Obra:                                      “Retrato de Sor Juana”

Autor:                                     Juan de Miranda, s XVIII

Tintas utilizadas:                       Cyan, magenta, amarillo, negro y tinta de seguridad

Tipo de impresión:                Offset

Tamaño:                                  40 x 40 mm (serie de 4 estampillas y etiquetas sin valor)

Perforación:                           13 de peine

Planilla con:                           20 estampillas y etiquetas sin valor

Papel:                                          Couché blanco mate, una cara engomado de 110 g/m2

Impresa por:                           Talleres de Impresión de Estampillas y Valores (TIEV)

Tiro:                                         100,000 (30,000 de $7.00); (30,000 de $11.50); (20,000 de $13.50) y (20,000 de $15.00)

Año:                                        2020

Valor facial:                            $7.00, $11.50, $13.50 y $15.00