El pasado 23 de junio, entró en vigor la cuarta actualización de la Norma Oficial Mexicana (NOM) de refrigeradores y congeladores electrodomésticos y que implicará una reducción hasta de 35% en el consumo de energía de este tipo de aparatos respecto a la versión de 2002, y cerca de 60% menos en comparación con los equipos vendidos antes de la aparición de dicha NOM.

La primera versión de esta norma fue publicada en 1994, y en esta nueva versión destaca la incorporación de 22 tipos de refrigeradores, dos más que los incluidos en la NOM anterior, lo que sirve para identificar los equipos que cuentan con despachador de hielo automático y/o los empotrables en la pared. Además, se homologó el método de prueba y las especificaciones con las regulaciones de los Estados Unidos y Canadá.

La NOM-015-ENER-2018 se aplicará en tres etapas; la primera será para los equipos mayores o iguales a 550 litros (19 pies cúbicos).

Según datos de la encuesta ENCEVI 2018 del INEGI, 28.9 millones de viviendas del país dispone de refrigeradores (87.9% del total), lo que significa que cuando las familias adquieran o cambien su refrigerador, contarán con equipos más eficientes y con efecto positivo en su facturación eléctrica.

Además, los nuevos aparatos son más amigables con el medio ambiente, ya que en la elaboración del aislamiento térmico de los mismos, se eliminó el uso de hidroclorofluorocarbonos (HCFC), sustancias que afectan la capa de ozono.

Consulte aquí la cuarta actualización de la  NOM-015-ENER-2018