Energía fotovoltaica

La tecnología solar fotovoltaica se caracteriza por el aprovechamiento directo de la energía solar para transformarla en energía eléctrica. Este proceso se da por medio de  paneles solares que están principalmente formados por celdas de silicio.

Las celdas fotovoltaicas, para poder proveer de energía eléctrica en las noches, requieren de baterías donde se acumula la energía eléctrica generada durante el día. Los sistemas fotovoltaicos pueden ser  conectados directamente a la red eléctrica, evitando así el uso de baterías.

La tecnología energética de mayor crecimiento en el mundo es la energía fotovoltaica solar conectada a redes (FV), con incrementos anuales del 50 por ciento en potencia instalada acumulada en el 2006 y en el 2007, hasta alcanzar aproximadamente 7,7 GW. Esto se traduce en 1,5 millones de hogares con techos solares generando energía fotovoltaica que alimenta las redes en todo el mundo (Fuente: Energía Renovable 2007, Global Status Report, versión en español, REN21).