El reconocimiento fue expresado durante la XV Reunión Ordinaria de la Comisión de Pesca Continental y Acuicultura de América Latina y el Caribe, evento celebrado del 22 al 24 de enero en la ciudad de Panamá, organizado por la FAO y en donde participó la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), y delegados de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Panamá y México; así como Oficiales de Pesca de la FAO y directores de OSPESCA e INFOPESCA.

La CONAPESCA presentó las características del Sistema de Monitoreo Satelital para la Inspección y Vigilancia de la Flota Mayor, que desde hace varios años se aplica con resultados satisfactorios y en coordinación con la Secretaría de Marina-Armada de México, informó el Coordinador General del Operación y Estrategia Institucional, Alfredo Aranda Ocampo, quien acudió con la representación del titular de la CONAPESCA, Mario Aguilar Sánchez.

Mediante la aplicación de este sistema, la CONAPESCA monitorea en tiempo real la totalidad de la flota pesquera de altura integrada por 2,022 embarcaciones en ambos litorales del país, y a partir de 2017 se incorporaron a este proyecto 164 embarcaciones menores en Playa Bagdad, municipio de Matamoros, Tamaulipas, con el propósito de verificar que dichas embarcaciones realicen su actividad en aguas mexicanas.

Refirió Alfredo Aranda que los participantes acordaron realizar pronto en México una reunión con todos los países de América Latina y el Caribe para intercambiar experiencias en los Sistemas de Inspección y Vigilancia de Embarcaciones Menores, a fin de armonizar sistemas operativos que permitan el aprovechamiento sustentable de los recursos pesqueros de la región.

Entre los temas de pesca y acuacultura abordados en el evento, destacaron las medidas de inspección y vigilancia en los diferentes países para el control de la pesca ilegal, el ordenamiento pesquero y acuícola para fines de sustentabilidad de los recursos biológicos, el incremento al consumo de pescado, y el aprovechamiento de potencial productivo acuícola para la producción de alimentos.