Al verse favorecido con 622 kilómetros de costas en el litoral del Océano Pacífico, con numerosos campos pesqueros y acuícolas, Sinaloa en términos de volumen y valor es la entidad que lleva el estandarte de la producción de pescados y mariscos en nuestro país, debido a la diversidad de especies que se capturan en aguas marinas y esteros, así como por el cultivo en granjas, especialmente las camaronícolas.

En los puertos de Mazatlán, Altata, Topolobampo y en otras comunidades sinaloenses, se puede encontrar gran variedad de atractivos platillos de buen sabor y alta calidad nutricional, que incluyen como principales ingredientes al camarón, el atún, el ostión, el caracol, la jaiba, el pulpo, la sardina, la sierra, la tilapia, la lisa, la lobina, el pargo, el huachinango, entre otras.

Los pintorescos atardeceres que engalanan los destinos de sol y playa, acompañados por su tradicional gastronomía marina, hacen que Sinaloa brille como una joya turística, ya que es reconocida por sus deliciosos manjares, tales como el pescado zarandeado; aguachile; ceviche de camarón y sierra; cócteles de camarón, ostión y pulpo; albóndigas y machaca de pescado; los famosos tacos “gobernador” o los peculiares tamales “barbones” (camarón).

La rica gastronomía de pescados y mariscos ha sido uno de los motivos que se han exhibido como orgullo y uno de los principales tesoros de la entidad en el Tianguis Turístico 2018, que tuvo como sede el puerto de Mazatlán del 15 al 18 de abril.