Lo anterior, debido a la aplicación de la ciencia, innovación, tecnología y los nuevos instrumentos de pesca, acuerdos de vedas y la introducción de observadores a bordo en las embarcaciones atuneras mexicanas, las cuales cumplen con las normas internacionales, traducidas en un sustento para el presente y futuro de esta actividad productiva, así como en un modelo y referente mundial.

El titular de la SAGARPA expresó ante comisionados, delegados y representantes de las 21 naciones-miembro de la CIAT, que la pesca no sólo representa una fuente de riqueza para las familias, sino también un instrumento para la conservación de las especies, principal eje de acción de la CIAT que se distingue a nivel global y cumple su misión al ser una de las pesquerías de túnidos más observadas del mundo.

En su participación, el Comisionado Nacional de Acuacultura y Pesca, Mario Aguilar Sánchez, destacó que los océanos constituyen una fuente de riqueza importante y son un factor de desarrollo y bienestar de la población, lo que impone la necesidad de tener un aprovechamiento sustentable de los recursos.

El atún, añadió, es un factor de empleo y desarrollo regional en varios países, como en el caso de México y se distingue por ser una proteína de altísima calidad nutricional que sigue estando al alcance de millones de consumidores en todo el mundo.

Subrayó que la responsabilidad es especial e induce a robustecer la investigación y la idoneidad de las medidas de conservación, que deben sustentarse en las mejores recomendaciones científicas.

Por su parte, el presidente de la CIAT, Guillermo Morán, manifestó que se ha cumplido con el objetivo de sustentabilidad marcado por la organización que preside, para la conservación de los niveles de abundancia de túnidos; mientras que Guillermo Compeán Jiménez, director de la CIAT, dijo que se tiene la necesidad de ser proactivos y pese a todas las dificultades desde su creación, se ha priorizado la conservación de las especies.