Por tales motivos, el calamar es “un secreto que se ha guardado por años”, esta especie vive en las profundidades del mar y se desplaza verticalmente durante el día hasta 2 mil metros de profundidad, en la zona mínima de oxígeno, pero que además tiene grandes propiedades y beneficios, ya  que posee una de las proteínas de origen animal más digeribles, como lo es la taurina, aminoácido que ayuda al organismo a controlar el cáncer de próstata.

Por su forma natural, es una especie con vida corta, que vive en los mares entre un año y año y medio, con un crecimiento rápido y de mayor reproducción que otros animales marinos, pese a que desova una sola vez en todo un ciclo en condiciones naturales que lo favorezcan.

La captura del calamar gigante se realiza completamente de manera sustentable, sin dañar su entorno ni el de otras especies, es decir, la pesca de calamar es selectiva, ya que sólo se pescan ejemplares de esta especie de acuerdo al tamaño de la potera, que es el arte de pesca utilizada.

El calamar gigante también tiene otras propiedades que los consumidores pueden aprovechar, debido a que como especie marina se encuentra en las zonas más limpias de la naturaleza.

También, dentro de su hígado posee el contenido más alto de todos los productos pesqueros en ácidos grasos y Omega 3.

En México se han desarrollado productos de valor agregado basados en calamar, como la machaca y los embutidos, así como pastas de diferentes sabores: naturales, chipotle, jalapeño, los cuales no requieren refrigeración, con larga vida de anaquel, prácticos y que se preparan de acuerdo a las recetas regionales y tradiciones de los pueblos mexicanos.