“La matemáticas no se me dan, creo que debería hacer algo más”. “La ciencia es muy difícil, buscaré algo más fácil”. “La ciencia es mas de chicos, buscaré algo más de chicas”. Frases como esta escuchan las niñas y adolescentes día a día en la sociedad. Prejuicios que se mantiene en una sociedad y que de estos se modelan los estereotipos de género y se deja a un lado el asociar la brillantez  y la valía intelectual con su propio sexo y rehúyen a aquellas actividades que consideran son únicas para niños inteligentes.     

 

La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos en la Agenda 2030. En los últimos 15 años, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo inspirando y promoviendo la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Desafortunadamente, ellas siguen enfrentándose a barreras que les impiden participar plenamente en esta disciplina. De acuerdo con un estudio realizado en 14 países, la probabilidad de que las estudiantes terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es del 18%, 8% y 2%, respectivamente, mientras que la probabilidad para los estudiantes masculinos es del 37%, 18% y 6%.  

 

Formas innovadoras en las que se pueden abogar por la igualdad de género y en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que logren una trasformación, con enfoques integrados y que de ellos den soluciones sobre a lo que concierne a la defensa de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres y niñas, en especial en las esferas correspondientes a los sistemas de protección social, acceso a servicios públicos e infraestructura sostenible. 

 

Con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, es importarte comenzar a contar con planteamientos que den una visión innovadora que rompan con esta situación habitual. Si se conservan las tendencias actuales, las intervenciones existentes no serán suficientes para lograr tener un planeta 50-50 por esto es de importancia contar con planteamientos que rompan con todas aquellas barreras estructurales y garantizar que ninguna mujer y niña se queden atrás.

 

La Asamblea General de las Naciones Unidas decide proclamar el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Un día en el que no solo se requiere de la conmemoración de esta jornada y volver a reincidir en la necesidad de tener un lugar más justo e igualitario, sino de tener la convicción de ser una parte activa y defender los valores de las mujeres y niñas, con hechos y no solo con palabras.