El síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra, las células del cuerpo humano tienen 46 cromosomas distribuidos en 23 pares, uno de estos pares determina el sexo del individuo, los otros 22 se numeran del 1 al 22 en función de su tamaño decreciente.

Las personas con síndrome de Down tienen tres cromosomas en el par 21 en lugar de los dos que existen habitualmente; es por esto que también se conoce como trisomía 21.

El síndrome de Down no es una enfermedad, lo que sí es real es que una persona con síndrome de Down tendrá algún grado de discapacidad intelectual y mostrará algunas características típicas de este síndrome.

Algunas características físicas de este síndrome son: la disminución del tono muscular, el rostro plano, los ojos inclinados hacia arriba, las orejas mal formadas, la capacidad de extender las articulaciones más de lo habitual, el gran espacio entre el dedo gordo del pie y los demás dedos, la lengua de gran tamaño respecto a la boca, etc.

Quienes tienen el síndrome de Down también pueden verse afectados por otros trastornos, como enfermedades cardíacas, Alzheimer y leucemia.

Datos de la ONU:

La incidencia del Síndrome Down se sitúa entre uno por cada mil nacimientos nivel mundial.

En México la incidencia es de aproximadamente uno por cada 650 nacimientos,

La expectativa de vida es de 50 años, contra 10 años a principios de 1900.

En diciembre de 2011, la Asamblea General designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down

Con esta celebración, la Asamblea General quiere aumentar la conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades. También quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.

El tema de 2017 es: #MiVozMiComunidad - Habilitar a las personas con síndrome de Down para que puedan expresarse, ser escuchados e influir en la política y la acción del gobierno, con el fin de que se integren plenamente en las comunidades.