Jerzy Hausleber, forjo la carrera deportiva de múltiples medallistas olímpicos mexicanos y quien, desde 1966 fue pilar en el desarrollo de la marcha nacional.
César Moreno Bravo, miembro del consejo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés), destacó la labor de Hausleber de desarrollar un deporte inexistente en México:
"Él prácticamente la construyó, pues en México no existía la caminata, no existía absolutamente nada cuando Hausleber llegó en 1966, y él empezó a desarrollarla contra viento y marea, nadando contra la corriente.
"Cuando Hausleber llegó a México él no era un experto entrenador de caminata; tuvo que partir de cero y desarrollarla aquí. Él hizo sus propios estudios y descubrimientos, encontró formas de adecuar la marcha a la estructura física del mexicano. Al final, aunque construyó una técnica pensada en el atleta de este país, eso tuvo efecto positivo en deportistas de todo el mundo, por ello venían aquí a buscar su asesoría y apoyo, que él nunca negó, por cierto".
Entre los logros como entrenador de Hausleber se encuentran los oros olímpicos de Daniel Bautista (Montreal 1976), Ernesto Canto y Raúl González (Los Ángeles 1984), así como las platas de José Pedraza (México 1968), Raúl González (Los Ángeles 984) y Carlos Mercenario (Barcelona 1992). Además, a través de los entrenadores que él formó, la plata de Noé Hernández (Sydney 2000) y los bronces de Bernardo Segura (Atlanta 1996) y Joel Sánchez (Sydney 2000).
"De su grupo inicial de atletas surgió Pedraza, pero en realidad a partir del trabajo que hizo aquí con los atletas mexicanos se modificó la técnica de la marcha en el mundo. En los años setenta y ochenta, prácticamente dominó la técnica de Hausleber: todos los que ganaban competencias internacionales, fueran mexicanos o no, era porque seguían la técnica de Hausleber, la cual además siguió desarrollándose, ahora apoyada por mucha tecnología moderna", señaló Moreno.
Sobre el rumbo de la marcha mexicana, Moreno Bravo enfatizó la importancia de la detección temprana de talentos:
"Se requiere de un gran esfuerzo, que ya se comenzó a hacer, para desarrollar escuelas de marcha donde se formen atletas desde niños, pues la caminata mexicana floreció mucho cuando tuvimos las escuelas en todo el país y eso no debe dejar de hacerse".
Finalmente, el federativo dirigió unas palabras a los andarines que participarán el próximo mes de mayo en la Copa Mundial de Marcha de en Taicáng, China:
"Sé que los marchistas están haciendo su mejor esfuerzo, y a ellos les digo que el triunfo exige mucha dedicación, es algo que deben tener muy claro, así que no dejen de entrenar. Sus entrenadores, a su vez, deben estar siempre buscando nuevas formas de trabajo y, sobre todo, poner mucha atención a la técnica y las cargas, que son cada vez son mayores en el resto del mundo".