Ciudad de México, a 15 de noviembre de 2016 (CONADE).- El “Check Up” para un deportista de alto rendimiento es fundamental para prevenir lesiones, enfermedades e incluso para evitar algún desenlace drástico, afirmó el jefe del Departamento de Evaluación y Seguimiento Médico de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), Ernesto Fragoso Barrera.

En el caso de los también conocidos como deportistas de elite, hay un equipo de especialistas que cuidan su salud física y emocional, además de su alimentación, antes, durante y después de sus competencias, a fin de que logren dar su máximo esfuerzo en cada justa deportiva.

Fragoso Barrera explicó que el chequeo médico que se les practica a los deportistas mexicanos es muy completo y cumple con los estándares internacionales: “Cuando van a iniciar un plan de entrenamiento, en el Laboratorio Nacional de Evaluaciones Morfofuncionales les realizamos varias pruebas”.

Como primer paso a los atletas se les abre un expediente y posteriormente se les envía al laboratorio clínico donde se les toman muestras sanguíneas, además se les realiza un electrocardiograma para ver su desarrollo cardiaco respecto de la actividad deportiva que practican.

Todo este protocolo es muy importante para salvaguardar la integridad del atleta y para lograr que desarrolle al máximo su potencial físico, ya que al término de dicha evaluación se les turna con un médico del deporte, quien también les inicia un expediente médico-deportivo.

“Es una historia médica similar a la que se le hace a una persona normal, pero que incluye aspectos relevantes del deporte que practican: desde cuando lo inició, cómo lo inició, en qué etapa se encuentra, logros que ha alcanzado y demás datos que se tienen que evaluar para dar este seguimiento”, detalló Fragoso Barrera.

Uno de los estudios más importantes que se realizan a los atletas de alto rendimiento es el de somatoscopia, el cual sirve para visualizar el equilibrio entre las partes componentes del cuerpo humano; posterior a esto se les hace un estudio cineantropométrico mediante el cual se determina su composición corporal de acuerdo a su peso, talla, diámetro, circunferencia y pliegues.

Lo anterior, asegura Fragoso, es porque cada uno de los deportes que practican y el tiempo que lo han hecho, les van dando características físicas muy peculiares y exclusivas de la actividad deportiva que desarrollan.

También resaltó la importancia del estudio espirométrico que se les realiza, el cual permite ver los volúmenes y capacidades pulmonares; esto y el electrocardiograma, estudia el sistema cardiopulmonar.

El médico de CONADE mencionó, además, que se les hace una encuesta nutricional y con base en sus resultados se determina lo qué tienen qué comer y cada cuándo, “en cada etapa de entrenamiento la alimentación también varía, porque son diferentes las necesidades que tienen los atletas durante sus diversas etapas de entrenamiento”.

Fragoso Barrera comentó que otra prueba fundamental que se les aplica a los jóvenes deportistas de alto rendimiento es “una encuesta psicológica, para ver qué puntos influyen e intervienen en su desempeño tanto en el proceso de entrenamiento y desarrollo como en los eventos de competencia como son la activación, la relajación, el estrés y el trabajo en equipo”.

Pruebas auditivas y visuales, así como de potencia anaeróbica, fuerza y esfuerzo forman parte de la batería de estudios que les hacen, sin dejar de lado la revisión odontológica “porque la higiene bucal es muy importante”, dijo Fragoso.

Para finalizar, indicó que un atleta de alto rendimiento tiene una integridad física en el límite por las cargas de trabajo deportivo, “por eso está propenso a tener lesiones o algún tipo de padecimiento o enfermedades si no llevamos un seguimiento médico deportivo para controlar las cargas de entrenamiento, no sólo para que sean las correctas, sino que el atleta las asimile de manera adecuada”.