Oaxtepec, Morelos, a 25 de septiembre de 2018 (CONADE).- La edición número 46 de los Juegos Nacionales Deportivos y Recreativos de los Trabajadores celebra también el aniversario 50 de los Juegos Olímpicos de México 1968, donde el basquetbolista Arturo Guerrero tuvo participación con el conjunto mexicano y ahora tiene un paso exitoso como entrenador a nivel deportivo-laboral.
El leonés dirige al equipo libre femenil de la Ciudad de México en estos juegos y hasta el momento ha obtenido dos de tres victorias posibles en fase de grupos frente a Querétaro por 32-18 y a Puebla con un marcador de 27-26. La escuadra capitalina busca conseguir su pase a los Juegos Mundiales de los Trabajadores en Barcelona, España; evento al que han acudido en múltiples ocasiones.
“Ya tenemos tiempo trabajando juntos. Hemos ido a los eventos internacionales de los trabajadores y todos los años hemos traído medallas, lo cual es muy positivo. Estamos muy contentos con los resultados que hemos conseguido”, mencionó el dos veces basquetbolista olímpico en México 68 y Montreal 76.
Durante la inauguración del lunes 24, el guanajuatense apodado “mano santa” recibió un reconocimiento por su dedicada carrera al deporte ráfaga en México, país donde Guerrero Moreno ha preferido sembrar su experiencia en vez de hacerlo en el extranjero.
“El legado que yo le he dejado al básquetbol mexicano, es principalmente el cariño y el amor por la camiseta nacional. Yo tuve cinco ofrecimientos de equipos de NBA y como anteriormente no se podía estar en esa liga y también participar en eventos internaciones, opté por jugar por México. Es importante que nuestros niños sepan que es más importante la representación del país que lo material”, comentó el jugador que estuvo 19 años con la selección nacional en 1359 juegos internacionales.
Por su parte, Arturo Guerrero que estos juegos son necesarios para promover el deporte en todas las generaciones y está muy contento del trabajo que ha logrado con el seleccionado femenil de la Ciudad de México.
“Este no es un nivel de selección, algunos sí han estado en selección nacional, otros no, pero yo creo que lo importante es mantener el ánimo y el deseo por competir. Me parece muy bueno para el básquetbol porque nos da una participación de cascada donde juegan nietos, padres y abuelos, y esto es muy positivo”, concluyó.