Al término de un juego de voleibol de sala hay dos caras de la moneda, la victoria y la derrota, la primera es el objetivo principal y la segunda te lleva por un camino de sabiduría y reflexión, pues “de ellas se aprende”, algo que tiene presente el representante de Nuevo León, Juan Bautista Jiménez Cañedo, quien juega de banda, pues a sus 19 años su fortaleza mental lo mantiene de pie ante las adversidades deportivas. 

Nuevo León y Sonora se enfrentaron en semifinales de los Nacionales CONADE, con victoria para los sonorenses por 2-1 (25-20, 23-25 y 12-15). Tras este resultado, un jugador saltaba a la tribuna y rompía en llanto mientras abrazaba a su padre y su madre, era Juan Bautista Jiménez, quien poco después compartió la importancia que tiene el apoyo de su familia en momentos como ese. 

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“A mi familia le debo todo, siempre me están apoyando y es muy importante para mí tenerlos aquí animándome y se siente bonito saber que te estén apoyando desde afuera. La emoción de que estén gritando tu nombre es muy bonito”, señaló. 

Luego del conmovedor momento que se dio en el Gimnasio Prego Galera, Juan Bautista Jiménez también habló de su equipo, que hace dos años fueron campeones de los Nacionales CONADE. 

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“Le tengo mucho respeto a mis compañeros, los dimos todo y nos vamos con la cara en alto con este resultado. Todo el equipo es muy unido, no hay de que se divida a la mitad, eso no, aquí somos uno solo y hay buena comunicación, es lo que nos ha ayudado mucho a comparación de otras categorías”, dijo. 

El padre del voleibolista, Juan Bautista Jiménez Maltos, compartió también su sentir después del juego que brindó su hijo. “Estoy totalmente orgulloso de su trayectoria, desde su primera convocatoria a los 11 o 12 años y ahorita termina su ciclo ya que es su último año. Es doloroso perder, pero él sabe que dentro de una cancha hay dos posibilidades y es parte del deporte”. 

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La señora Jessica Cañedo, madre de Juan Bautista, expresó con orgullo su sentir. “Que felicidad me da verlo jugar. Se fue muy chico de casa y es un orgullo para nosotros que esté aquí. Todo sea por verlos cumplir sus sueños”, comentó entre lágrimas de emoción. 

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“Este es mi último año y espero que mis compañeros que vienen vayan por la revancha el próximo año. Yo quiero ver hacia adelante hacia selección nacional y ya veremos qué pasa”, concretó el joven deportista de origen colimense.